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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Domingo, 03 de Abril de 2005



Juan Pablo II.- Satur

De Juan Pablo II algo se puede contar. Durante diecisiete unives, y los viajes que realizó y tuve la suerte de asistir, pude cruzar camino con él,  de un modo breve, pero muy intenso, en muchas ocasiones. Fui muy afortunado, lo soy, y con frecuencia me gusta cerrar los ojos y recrearme en alguno de esos encuentros a solas. Aunque hubo de todo – desde anéldotas de lo más payaso y divertido, hasta la  maravillosa posibilidad de poder hacerle alguna confidencia -, todas las considero fantásticas, únicas y exclusivas.

 

Si alguna vez alguien me preguntara cual fue el máximo instante de felicidad en mi vida sin dudarlo respondería que el primer encuentro personal con el Papa… y algunos muchos primeros momentos de mi biografía, que no vienen al caso.

 

Estaba  uno en primera fila en el Cortile de San Dámaso. El Papa, desde un pequeño balcón, escuchaba las distintas actuaciones de unas y de otros, las anécdotas que contaban, las canciones…¡Lo tenía a tan solo unos metros de mi!. Aprovechando que la tuna iniciaba una canción pensé “ ¡ésta es la oportunidad de mi vida: ahora o nunca”. Me incorporé y acercándome al balcón le grité “¡Santo Padre, ¿puedo subir?!”...



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Predestinación.- Fulcro

Estimado Miguel L.:

En tu escrito del 1-4-2005 “Así me hicieron numerario de 14 años” pides referencias de pitajes similares. Pues bien, mi caso fue el de agregado en los años 60 del pasado siglo y casi fue un calco de todo lo que describes en el tuyo. Yo tenía en aquel tiempo poco más de 14,5 años cumplidos y las horas finales de acoso y derribo me las espaciaron algo más, pero fueron totalmente análogas.

Yo si pregunté por qué no era mejor para mí pitar de Supernumerario; y la respuesta que me dieron fue: que si Dios me había llamado siendo soltero sería porque me quería así para Él. Solo restaba saber si yo era generoso y sabía corresponder a todos los dones que me había dado. Aunque yo no me sentía suficientemente generoso, ante este último argumento cedí y pité. Pero pité por MIEDO: ¿Quién era yo para oponerme a los designios divinos? ¿Qué clase de males caerían sobre mí si desairaba a la voluntad divina?. Esto del miedo (que lo sentí hasta el tuétano de mi ser) solo lo reconocí muchos años después de marcharme del opus, pero en aquella ocasión lo identifiqué, erróneamente, con un acto supremo y costoso de generosidad.

Por tanto yo no puedo vanagloriarme de haber sido generoso con Dios, sino de haber cedido pragmáticamente ante una petición divina que, a la vez, se me mostraba como un destino trazado para mí desde le eternidad.

Que yo sepa, lo del destino trazado desde la eternidad, que en última instancia el libre albedrío lo puede aceptar o rechazar, en el Catolicismo solo es un DOGMA del opus y quizá de algún otro grupo religioso que desconozco; pero entonces yo no lo sabía, y me hicieron creer y creí en ello fanáticamente.

Aunque se piense y se obre en el opus como destinados o predestinados, la palabra “destino” no se emplea en esta organización (y en mi caso no la emplearon) porque sería, a mi juicio, reconocer abiertamente una variedad del FATALISMO como doctrina segura. Pero no tengo hoy la más mínima duda de que esa doctrina es la que permite obrar a los que fuerzan a una vocación religiosa con el falso convencimiento de que están haciendo un bien en lugar de una perversidad. Yo mismo fui un convencido de ese fatalismo aunque jamás pude ni quise practicarlo con otras personas. Escrivá en sus biografías autorizadas respira por la misma herida, y creo que una de las claves para entenderle a él y a su organización es precisamente esa: un fatalismo que asume que la vida de cada cual está ya trazada y que, aunque sea posible el libre albedrío, desviarse de esa ruta redunda en perjuicio del interesado (para Escrivá la condenación eterna).

Por último, creo que el opus y otras organizaciones no necesariamente cristianas fuerzan doctrinalmente, por acción y por omisión, a que el ambiguo y desconocido concepto de predestinación se adueñe de la mente y de la afectividad del individuo.

Fulcro



La Obra sólo tiene el fin de crecer. Para Miguel L.- Edu

Querido Miguel L.

En tu correo del viernes (1 de abril) preguntas qué mecanismos se emplean en los consejos locales del Opus Dei para captar gente. Yo estuve en varios, y puedo contestarte con franqueza. La Obra sólo tiene un fin que es crecer. Todo lo demás es secundario.

Los medios de formación están encaminados a buscar vocaciones. Normalmente llegan directrices de las delegaciones, de Comisión o de Roma para que “pite” un determinado número de gente, y toda la maquinaria se pone en marcha para cubrir objetivos, cosa que -en la actualidad-  rara vez se cumple. En los consejos locales siempre se habla de quién puede “pitar” y se deciden los pasos a dar para que así ocurra. Primero se le asigna un numerario, luego se le invita a círculos y meditaciones, con la idea de que llegue a hacer un curso de retiro donde se descarga toda la artillería pesada. Yo mismo participé en un curso de retiro organizado para que “pitara” una sola persona. Muchas veces no se tiene en cuenta ni la idoneidad porque lo que importan son los números. También me enteré de que en mi “promoción” pitamos varios en un proceso parecido al tuyo, sencillamente porque en una habitación contigua había un director de la delegación que “necesitaba” un número determinado de cartas, ya que así se lo “exigían” desde Villa Tevere. Es triste pero es así.

Coincidiendo con Antonio Ruiz Retegui, estoy de acuerdo en que es precisamente esto lo que va a dar al traste con la Obra. Una institución sobrenatural no puede tener como objetivo único tratar de aumentar su número de miembros.

Un saludo muy cordial de

Edu.





Cariño y respeto.- Sancho

Queridos todos, Quisiera expresar mi más sentido pésame a aquellos lectores, católicos o no, que en estos momentos están llorando la pérdida de Juan Pablo II. Un abrazo, Sancho.



Cómo la Obra estuvo a punto de cambiar el rumbo de mi vida.- Lucia

Este es mi testimonio y eso quiero que quede en claro: es la experiencia que yo tuve con el Opus Dei durante siete años, desde los 19 hasta los 26.

Pero comenzaré por el final: porqué me fui del Opus Dei. Y lo hice porque estaba entre la espada y la pared, porque llegué a un punto en el que iba a dejar a la persona con la cual voy a transitar el resto de mi vida. Y la iba a dejar porque tres veces (sí: tres!) me aconsejaron en la charla fraterna o en la Dirección Espiritual que lo dejara, que él no era para mí. Y me daban las razones de ello, las cuales incidían negativamente en la visión que yo tenía de él y por eso peleábamos muy seguido.

Yo creía que las peleas las ocasionaba él y estuve tres veces dispuesta a dejarlo y cuanto el tema se planteaba, algo (o Alguien) me impedía cortar la relación. ¿Serían mis sentimientos profundos por él? ¿O sería la Voluntad de Alguien que no estaba siendo escuchado entonces?

Un día comencé a ver claro, a sentir otra luz, pero tardé en prestarle atención. Previamente me sentía confundida dado que allí me hablaban de mi novio de una manera, pero yo veía en él otra manera. Veía que él sí quería estar cerca de Dios y crecer en el amor a Él, veía que él sí hacía apostolado, que amaba a la Virgen, a los santos, que sí quería casarse de una vez y para toda la vida, que quería educar a sus hijos en la fe y todo eso...¿Por qué entonces él no era para mí? Porque yo lo había presionado a vivir de un manera la fe, pero de una manera tan especial que no era la suya. Y entonces él no era para mí, porque él no era para el Opus Dei.

Yo estaba dispuesta a dejarlo, porque creía que eso era lo que Dios quería para mi felicidad, hasta que un día descubrí que esa no era mi felicidad. Y comencé a hablar, con mi novio por supuesto, él no podía creer lo que escuchaba y lo que mi corazón durante tanto tiempo había ocultado. Entonces yo estaba confundida aun, sentía que estaba traicionando a Dios y que si me iba del Opus Dei iba a alejarme de la Iglesia y entonces no podría salvarme. Llegué a pensar eso!! Y siento dolor en mi corazón al recordar estos momentos. Todavía me siento coaccionada en mi libertad, hasta a veces me cuesta rezar y llevar prácticas de la Iglesia sólo porque me hacen recordar a "esa institución" que en siete años tanto quise, pero ahora no quiero volver a formar parte.

Aunque sé que el Opus Dei me enseñó cosas muy buenas prefiero recordarlas y no quiero difundir daños de ellos ni hacer un juicio de valor, sólo quiero expresar lo que siente mi corazón, el daño psicológico del cual fui y continúo en parte siendo víctima. Y sobre todo, quiero agradecerle a mi novio porque con su forma de vida me hizo ver otra realidad, me hizo ver que Dios no es igual al Opus Dei y que se puede crecer en el amor a Dios y a la Iglesia sin estar en el Opus Dei.

Hoy luego de haberme alejado de esta Institución, estoy planificando mi matrimonio con la persona que compartiré el resto de mi vida, estoy soñando con lo que siempre quise y deseé: ser feliz.

Hace casi cuatro meses el Opus Dei estuvo a punto de querer cambiar el rumbo de mi vida. Como lo hizo hace siete años cuando me propuso ser numeraria y yo creí que decir que no era oponerme al plan de Dios.

Cuando pasen algunos años entenderé más cosas. Ahora sólo sé que soy una mujer muy feliz y no quiero volver más a sufrir ni cambiar mi proyecto de vida.

Lucía





Acoso a menores.- Dionisio

Queridos Miguel L. y orejas:


Todo lo que cuentas en tu narración del viernes pasado, sobre como te acosaron para que pitaras con 14 años, es una descripción detallada de lo que han sufrido y siguen sufriendo muchos chavales. Lo que te pasó a ti no fue una excepción, sino la regla general. Miles de numerarios y exnumerarios podrían contar lo mismo, con muy ligeras variantes. Algunos quizá no a los 14, sino a los 15, 16, 17 o aún más, de todas formas el acoso y derribo era sustancialmente el mismo.

Una variante ciertamente más cruel, podría ser la del hijo/a de supernumerarios, que frente al acoso del consejo local, ni siquiera podría contar con el refugio hogareño, ya que la familia estaba también induciendo e incitando, más o menos sutilmente, que dieran ese tremendo paso.

El consejo local que te hizo lo que te hizo no era especialmente bueno ni malo. Dices que eran universitarios, con lo cual, puedes contar conque eran unos jovenzuelos, con muy poca más experiencia de la vida que la que tú tenías. Hay que tener en cuenta que a su vez ellos estaban presionados para conseguir "resultados", "números." La presión puede llegar a ser tal que un consejo local se salte algunos criterios de selección con tal de cumplir la cuotas asignadas. Así he visto yo pitar a algunos que jamás deberían haberlo hecho. La verdad es que a esos consejos locales les asigno un grado bajo de responsabilidad, pobrecillos, muy pocos años antes ellos mismos estuvieron sufriendo el mismo acoso. A quien le tengo menos compasión es al cura, porque ese no era un jovencito inexperto y presionado. Un señor de 40 años investido del poder sacerdotal es un elemento mucho más consciente de su influencia en un adolescente acosado. Estos curas, normalmente hacían el juego de policía bueno, cuando los laicos jugaban con agresividad el papel de policía malo. Muy hábiles. A los que no les tengo ninguna comprensión ni paciencia es a los directores de las delegaciones, a las comisiones regionales y a los directores centrales por ser los autores intelectuales e instigadores de semejantes prácticas. A ellos les he oído decir muchas veces que teníamos que lograr el máximo número de vocaciones posibles, luego se les iría seleccionando por el camino. A eso algunos sádicamente, le daban el nombre de "mortalidad infantil." Ya contaban con que de cada 100 que pitaran al cabo de un año habría un determinado número de bajas. Cómo quedaran esas "bajas" era algo que a ellos no les importaba.  Al final importaban los números.

Obviamente, cuanta menos información tuviera el candidato mucho mejor. A ninguno nos dijeron que al pitar como numerarios y hasta la admisión eramos supernumerarios legalmente. Ni nos informaron que el tiempo previo a la admisión era un tiempo de prueba. Lo mismo que el previo a la oblación. Nunca se nos dijo que al llegar a ese plazo podríamos pensar y decidir si ese camino era realmente el nuestro. Se nos entrenaba para responder en las correspondientes entrevistas con un director superior. Cuando ese director nos preguntara si queríamos hacer la admisión/oblación nuestra respuesta debía ser sí. Nadie nos dijo que el derecho interno nos daba la opción de decir que no. De hecho, una de las últimas correcciones fraternas que me hicieron fue por decir a un chico antes de pitar que el tenía unos tiempos de prueba para decidir si quería continuar o no. Se nos pedía que diéramos a los recién pitados la impresión de que la después de pitar no había oportunidad de revisar la decisión. Sólo los directores podían hacerlo. Genial empleo de la ley del embudo.

Gracias por contar tu testimonio.

Un abrazo, Dionisio





Habláis para tontos.- Salvelio

Yo también tendré la humildad de ocultar mi identidad. Fui del Opus Dei durante 20 años. Entré porque me pareció bien y me fui porque me pareció igualmente bien. Caéis en lo mismo que criticáis. Pensáis que la gente  que decide, lo hace porque son engañados. Es posible. Pero deciden por ellos mismos, influenciados, eso sí, por un tipo de argumentos. Qué hacéis vosotros? Comunicáis con vuestros argumentos. Habláis para tontos. Son tontos los que se juegan la vida en momentos de ilusión o alucinaciones visuales. Veréis, esta gente, vosotros probablemente tendréis problemas para decidir hasta la mas pequeña nimiedad.  Tendríais que procurar solucionar las personalidades de esta gente, no en relación a una decisión en la vida, entrar en el Opus Dei, sino en relación a la posibilidad de decidir erróneamente durante sus vidas. Tendríais que tener la honradez intelectual de aceptar que el error es humano. La libertad de decidir en un momento es condición del ser humano. Pero, establecer la guía, la vuestra, para no errar, según vuestros criterios, se llama mentalidad disctatorial y dogmática. No justifiquéis vuestro fracaso pensando en que fuisteis engañados. Posiblemente, habréis fracasado en proyectos posteriores, porque sois humanos. Un ejemplo?: si tu matrimonio ha sido un fracaso, podría ser, tu suegra, te culpará a ti. Pensará que su hija estaba engañada por un sinvergüenza como tú. Es injusto, pero tu suegra publicaría un escrito para que no le ocurra a otras lo que le ocurrió a su hija.
 
Conclusión: dejad a la gente tranquila. Si os fue mal, aceptar vuestra elección errónea y asumir vuestra responsabilidad. La gente no es tonta. O es que pensáis que sois infalibles. Me fui porque me dio la gana, que era una razón muy sobrenatural. En fin, insisto, ayudar al que os pida ayuda, pero procurar que asuman sus propias decisiones y no les hagáis pensar que perdieron el tiempo. La condena o la salvación depende de la intención interna que nos mueve. A vosotros, que os mueve?
 
Salvelio




El fallecimiento de Juan Pablo II, la Iglesia y el Opus Dei.- Jesús F.

Hace pocos minutos me he enterado, por medio de la televisión, de la muerte de Juan Pablo II, después de una larga agonía. Cabe creer que después de la muerte aparecen ante los hombres, con plena claridad, tanto las buenas acciones (y Juan Pablo II llevó a cabo muchas, ciertamente), como las fallas inevitables, las debilidades y los defectos humanos, que por el solo hecho de ser meros hombres cargamos todos sin excepción a lo largo de nuestra vida. Las grandes acciones perduran en la medida que dejan su huella en la historia, y los errores y las omisiones son ya irreversibles y a veces de tremendas y terribles consecuencias. Pero cabe también creer que hay un Dios amoroso y paciente hasta el final,  quien acoge a todos, sin distinción alguna de ideologías y creencias.

Sin duda Juan Pablo II, una figura ya querida y encomiada por doquier, ya polémica y criticada, fue una de las personalidades más importantes e influyentes del siglo XX. Descanse en paz.

Viene ahora un período relativamente largo, de exequias, de preparación para la elección del nuevo Papa, durante el cual la Iglesia carecerá de gobernante. Ya desde este momento comienzan las especulaciones sobre el futuro de la Iglesia después del pontificado de Juan Pablo II.

En lo que concierne al Opus Dei, esperemos que el próximo Papa vea con lucidez, o disponga de la oportunidad de ver y de combatir, las conductas que lastiman, que hieren a las personas y que contradicen brutalmente el mensaje cristiano de amor al prójimo. Se trata quizá de un deseo que es contradicho por la mayoría de los pronósticos, pues todo parece indicar que el siguiente pontífice será uno tal, que se mantenga en la misma línea en cuanto a las relaciones con el Opus Dei. Empero es válido conservar una cierta esperanza de un futuro mejor en ese sentido.

No creo que la muerte de Juan Pablo II represente para el Opus Dei un motivo de reflexión para reformar radicalmente las conductas que (independientemente de las polémicas ardientes que tanto gustan a los que confunden religión y vida espiritual con ideologías intransigentes consagradas por un "Magisterio" abstracto) son malas porque vulneran y lastiman a las personas en sus sentimientos, en sus capacidades intelectuales y en su dignidad. El Opus Dei difícilmente externará un "mea culpa", como hizo Juan Pablo II, sin darle tantas vueltas y sin trastocar a placer los hechos históricos, reconociendo equivocaciones históricas de la Iglesia. Yo creo que el Opus Dei seguirá el mismo camino de hacer como si los problemas no existieran, como si las críticas provinieran de unos cuantos anónimos carentes de credibilidad, como si la aprobación eclesiástica fuera una ratificación de cualquier modo de proceder. El Opus Dei , mientras tenga éxito en mantener su aparato publicitario, seguirá quizá atrayendo a muchos y así engrosará sus filas (pero esto por cuanto tiempo? Estoy de acuerdo con Khalil en que el Opus Dei está condenado a muerte, tarde o temprano, por que lleva consigo el germen de su propia destrucción, pero no creo, honestamente, que esto sea a corto o mediano plazo).

También pienso que el Opus Dei seguirá representado esa falsa religiosidad que consiste en la repetición hasta el cansancio de prácticas de piedad, de oraciones, de mortificaciones, de arrebatos pseudo-místicos, en la confusión entre un magnífico curriculum vitae laboral y la santidad... y en una ideología, finalmente un conjunto de "verdades" derivadas de la "Verdad", pero completamente secas, inoperantes, incapaces de encarnarse por sí solas en el amor concreto al prójimo pobre, necesitado y doliente, ignorado, perseguido o muerto por otros hombres. Yo por eso no creo en reformas positivas dentro de la Obra, porque lo supuestamente "rescatable" del espíritu de la Obra (la santificación mediante el trabajo, la cercanía a Dios mediante las prácticas de piedad) no conduce por sí solo a lo que siempre ha estado en el centro del cristianismo auténtico, y que los cristianos siempre estamos tentados de olvidar: el amor al prójimo, no en abstracto, sino en concreto, hic et nunc.

El integrismo del Opus Dei (que Ávila ha descrito excelentemente), justamente porque apuesta a una utópica uniformidad intelectual motivada por preocupaciones pseudo-religiosas, mantendrá hasta el final un "estado de guerra" (esto no significa desde luego una lucha armada, sino un estado de permanente intolerancia) contra aquellos que no puede ni quiere aceptar: desde ateos, protestantes, masones, hasta aquellos católicos que no gozan del espíritu de la Obra, aquellos que se han salido de la Obra o que han pasado de largo. El Opus Dei no concibe una "paz" definitiva entre los hombres, a pesar de las diferencias de pensamiento y de modus vivendi, porque no se entiende, ni se ha entendido nunca a sí mismo como una alternativa entre otras, como algo que podría ser prescindible para muchos, sino como "el resto de Israel", el "Arca", etc.

El Opus Dei no crecerá "pescando a los hombres por la cabeza". En los inicios de la Obra se pensaba quizá en una brillante labor de apostolado intelectual, pero esto no acontecerá, creo. Ya en otros textos publicados en la página se ha indicado la esterilidad intelectual de la Obra (por ejemplo Edmundo y ahora Khalil). El Opus Dei no convencerá a adultos hechos y derechos, accesibles únicamente por vía de argumentación, mediante una ciencia y de una filosofía brillantes, sino que seguirá captando adolescentes indefensos, mientras no lo detengan o no se le acabe el combustible.

En fin, sólo resta ahora reiterar el deseo de que Juan Pablo II descanse en paz, en plena unión con Dios, y que a la Iglesia le depare un futuro óptimo en cercanía con el mundo, no el mundo abstracto despojado de sus componentes concretos (por mucho que irriten a los ideólogos que no se acomodan a la diversidad de pensamiento, de credos y de actitudes), sino el mundo concreto conformado de personas de carne y hueso que se alegran, pero también sufren.

Jesús F.





Dos precisiones a Khalil.- Ana Azanza

Hola Orejas,
 
En el correo de Khalil (1.abril) se hace un exhaustivo análisis de objetivos de opuslibros, pero creo que te dejas el más importante, el que tiene un sentido más efectivo y el que seguramente atemoriza más a la institución: alertar a mucha gente que tiene la suerte de no haberse relacionado todavía con ellos. Tú mismo puedes comprobar cómo no es enteramente cierto lo que dices al final de tu mensaje ¿no sabe ya todo el mundo lo que es el opus dei? al lado de tu correo hay varios de personas que ese mismo día piden orientación y preguntan porque siguen sin aclararse con el tema.
 
La cuestión no es quizás tanto "que no se sepa qué es", podríamos conceder que se sabe "más o menos" qué es. La cuestión es que quien lo sabe no lo dice, me refiero a que aunque yo personalmente haya dicho todo, hay muchos navegantes que no han contado todo lo que saben. Recuerdo más de un correo donde el firmante promete que contará y  nos ha dejado esperando hasta hoy. También hay otros que han contado pero se han saltado los detalles principales, los más jugosos y que darían la verdadera dimensión del sufrimiento sembrado por la Cosa.
 
En fin, mientras sigan reclutando aquí estaremos, intentando evitar el dolor de mucha gente. Ese para mí es el valor y el interés que pongo en opuslibros. También me interesa dejar bien claro que la vida ha empezado y empieza después de que te vas, no es como ellos dicen, se te acabó el vivir. Es justo al contrario. Estoy tan convencida de ello y lo palpo día a día que me gusta compartir esta alegría con los lectores de opuslibros.
 
Para Agustina y Maque: Yo también conocí a Santi Mata cuando estuve en la universidad de Navarra.
 
Un saludo
Ana Azanza




Duda sobre la elección de los consejos locales.- Ricardoda=OK

Como elige el opus a los consejos locales:
 
-por dinero?
-formación?
-influencia?
-fidelidad?
-inteligencia?
-lo que sabe de espiritu etc?
o qué?
 
muchas gracias y un saludo!
 
Ricardoda=OK




Sobre Tony de Mello. Para Julián.- Ramón

 
La web tiene derecho a poner lo que le plazca, puesto que sólo se debe a los dueños, siempre que no resulte insultante para nadie. En el caso en de Tony de Mello, se trata de un libro sobre espiritualidad, y por tanto, puede estar perfectamente en una sección de "Recursos para salir adelante", pues la gente herida necesita espiritualidad.
 
El hecho de que esté en un índice eclesiástico no entiendo por qué te tiene que molestar en una web que no es de la iglesia. Supongo que si la web incluyera en estos materiales los "Diálogos" de Platón o "El discurso del método" no tendrías inconveniente, a pesar de que no son libros cristianos y el Discurso llegó a estar indicado o al menos no recomendado. ¿o no?
 
El hecho de que esté prohibido por la iglesia no tiene que ver con que su contenido sea malo, es más, la Iglesia con su habitual buen ojo, llegó a advertir de los peligros de escritores de todo pelaje, incluidos Julio Verne o Galdós (en concreto mi tía monja se ponía enferma si me veía leyendo "la Fontana de Oro" -orejas, leed el diálogo sobre la vocación).
 
Pues sí, Tony de Mello está en el índice de libros prohibidos. Lamentable, pero cierto. Tras el Concilio Vaticano II, que afirmó la apertura de la Iglesia a todas las corrientes de pensamiento que buscaran honradamente la verdad y la justicia, hemos vuelto a la censura y la inquisición. Lo más vergonzoso de todo es que la condena le llegó cuando estaba ya muerto, y no pudo defenderse de las estupideces (si, estupideces) que le cuelga el santo oficio (el nombre de congregación para la doctrina de la fe me parece una juerga dadas las funciones que realiza)
 
Currículum:
 
- Nacido en Goa, de una familia india convertida en tiempos de los portugueses. 
- Jesuita.
- Psicólogo y psicoterapeuta.
- Dio innumerables retiros, charlas, meditaciones, ejercicios espirituales, para religiosos, y gentes de otras religiones de la India. Recorrió todo el mundo ayudando a desarrollar la espiritualidad y la oración.
 
¿Cuál es el pecado de Tony de Mello?
  • Sobre todo, ser indio, ser inteligente, ser pedagógico.
  • Corresponde a esa norma de la Iglesia primitiva de inculturarse, "hacerse todo a todos, para ganar a los más", como diría Pablo. Otro ejemplo era el padre Espasa, que se quitó la sotana, se dejó barba y túnica azafrán de sahdu, para predicar a los brahmanes. Evidentemente, los fariseos de la curia romana son incapaces de entender que eso es evangelio puro, y lo prohíben. O bien lo prohíben porque se dan buena cuenta.
  • Sus múltiples libros con frecuencia nos acercan la espiritualidad de la India, de corrientes de pensamiento con más de 4000 años de antigüedad. Unos son cuentos de brahmanes, otros de animales, etc... Todos nos hacen ver que hay una sabiduría profunda en la creación y en las personas, y que si miramos con ojos limpios lo podremos ver, porque es Dios quien está ahí.
  • Tiene algunos libros de oración estupendos, en concreto "Sahdana, un camino de oración": reconstruye los capítulos de los ejercicios de San Ignacio, pero con numerosas fábulas, anécdotas, técnicas de meditación....Está dedicado a la santísima Virgen María.
En fin, ¿sigue pareciéndote tan malo?
 
Ramón




Usar la Biblia para condenar. Para Viky.- Ramón

Viky,
 
En respuesta a mi correo anterior sobre tu "lamento" de la homosexualidad me mandas una andanada de citas bíblicas que sirven para condenar la homosexualidad, el travestismo, etc... me parece que usas la Biblia  no para el fin que  fue creada - acercar al hombre a Dios (no vino el Hijo del Hombre para los justos, sino para lo que se había perdido)- sino para alejarlo y condenarlo.
 
Lamento que estas posturas puedan darse en una Iglesia que se dice Católica - universal- y seguidora de Cristo. No me extraña en miembros de una organización integrista, la obra. Como cada vez tiene más poder, tenemos que oír más de lo mismo. Quiero comentar sobre el uso incorrecto que en mi opinión haces de las escrituras, tanto desde el punto de vista científico-teórico como - lo que a mi juicio es más grave- desde el ético, moral y vital. Seguro que Flavia lo haría mucho mejor...


(Leer artículo completo...)




Quedar en el chat.- Patricia

Me gustaría tener la oportunidad de hablar con vosotros, orejas y usuarios que asomáis por aquí. Llevo días sin parar de leeros. Soy supernumeraria y creo que a más de uno le gustaría poder charlar abiertamente de todo lo que se trata aquí. Tengo muchas dudas últimamente y me alegro de haber dado con vosotros. Podríamos quedar un día a una hora en el chat, o un día a la semana de tal a tal hora para encontrarnos pues, si no, es muy difícil coincidir.

Gracias y besos a todos y todas. Patricia.





Et habitavit in nobis.- José Carlos

 Et habitavit in nobis

 

Aunque a llorar de pena me resisto,

embargado del dolor más profundo,

no puedo menos que anunciar al mundo

las maravillas que en mi vida he visto.

 

Mucho agradezco a Dios que hoy existo

y he presenciado a Juan Pablo Segundo

en ministerio fiel, cabal, fecundo,

ir repartiendo por la tierra a Cristo.

 

Cristo doliente, Cristo acogedor,

Cristo que llama, Cristo que perdona,

Cristo que otorga libertad a otros:

Cristo que, prisionero de su Amor,

la Verdad nos proclama y la paz dona

mientras camina alegre entre nosotros.

 

Boston, 2 de abril de 2005




 

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