Hace unos años me fui del Opus Dei. He vivido allá unos veinte años y dejado muchos miles de euros. Ahora casado y con hijo en camino me pregunto si es justo demandar al Opus Dei parte o todo de lo que dejé de mis ingresos.

Aunque mi mujer y yo hoy tengamos recursos económicos fruto de nuestro trabajo veo que no sería justo por lo menos no intentar recuperar parte de lo que ha sido donado bajo coacción. 

Si ustedes se acuerdan de las charlas cerca del 19 de marzo pueden fijarse que uno de los ejemplos de pecado mortal que se nos daban era por no ingresar todo el sueldo. Decían que había sido uno de los compromisos que habíamos contraído con la oblación y la fidelidad pero después como nos muestra JM, no son verdad.

Así pienso que las donaciones que hicimos al Opus Dei se hizo bajo coacción de la conciencia. Para un católico la amenaza de pecado mortal es alguna cosa muy en serio.

Si no había la obligación de hacer la donación y la misma se hizo de manera fraudulenta y la devolución es de justicia.

Ya hemos visto, en muchos casos, que la demanda a la autoridad civil no es eficaz así que me ocurrió una idea: recurrir a la autoridad eclesiástica pidiendo una evaluación de los cambios que el anterior prelado hizo en el Codex Iuris Particularis con su decreto 6/99 y pidiendo una reparación.

El pasado viernes, unos pocos días después de su 75 cumpleaños, el Cardenal de Lima Cipriani (numerario) fue jubilado por el Papa Francisco, se ve que el poder del Opus Dei ha disminuido mucho. También el pasado Jueves el Vicario de EEUU ha publicado una nota de prensa más acerca del caso McCloskey y cómo no les parecía mucho el casi un millón de dólares que han pagado, así que creo que no van a poder soportar una demanda de muchos ex-numerarios al Vaticano.

¿Quien se anima?

Harry Callahan (mi nick) callahan.h@aol.com