Los que, inmerecidamente para mí, hayan leído mis colaboraciones desde 2009 en Opuslibros, habrán comprobado que no soy sospechoso de simpatizar ni con la Obra ni con sus métodos. Valga esta introducción para manifestar mi desacuerdo con los escritos publicados este pasado viernes 24 de junio denostando a priori la “Comisión de Escucha y Estudio” auspiciada por las autoridades del Opus Dei en Argentina sobre la denuncia que públicamente formularon 24 ex Numerarias Auxiliares de ese país.

Desde mi modesto punto de vista, que la Obra emprenda una iniciativa de este cariz constituye, además de una operación de imagen ante la opinión pública, que sin duda lo es (como lo haría actualmente cualquier otra institución o compañía pública o privada), un síntoma de que algo esta cambiando en la Prelatura. La presión de todos estos años ejercida por los que fuimos miembros (cuyo principal canal es, sin duda, Opuslibros) sumada a los nuevos vientos que corren en el mundo y en la Iglesia han hecho que una organización antaño tan soberbia y despectiva con los que la abandonamos (insinuaciones de infelicidad de por medio) no han sido en balde.

Hoy el Opus Dei (quién lo diría en hace 30 años, cuando te cerraban la puerta en las narices) se aviene a dialogar, a pedir perdón e incluso abre la posibilidad de restituir materialmente, pues todo cabe en al ambiguo “para que se tomen las decisiones oportunas” del escrito de la web el Opus Dei. No conozco a fondo la raíz de las reclamaciones de las ex Auxiliares, pero no puedo por menos que felicitarme de que, al menos, se intente establecer este diálogo. Es un paso.

Saludos. J
iménez