Nocompensa, Pedí la admisión en el año 1965 a los catorce años y medio. En ese año ya existían varias delegaciones. Valladolid que abarcaba Galicia y Asturias y se hacían viajes a las provincias de Castilla-León. En Madrid solo había una delegación que tenía también las Islas Canarias, en Andalucía solo la delegación de Sevilla que incluía Badajoz porque Cáceres dependía de Valladolid con Salamanca, León etc. La de Pamplona abarcaba Bilbao y San Sebastián, y Cataluña era una quasi-region que abarcaba Aragón, Valencia y Murcia. Baleares unas veces era de la delegación de Valencia y otras de la de Cataluña. 

Creo que no se me ha quedado ninguna. 

Mi explicación es para que inicies tu trabajo no en el año 1980. En 1965 ya existían las delegaciones y creo que alguien podrá decir cuándo nacieron, que debió ser bastante antes.

Un apunte para tu escrito. En la administración del colegio mayor la Estila se iba a buscar a las aldeas a chicas sin recursos para trabajar en la administración. Allí conocí lo que eran las camarillas. Un cubículo sin puerta con una cortina en lugar de puerta. El camastro era adosado a la pared, con jergón y colchón. La mesilla también de cemento adosada, pegada a la pared. 

Por supuesto, no se les pagaba nada y las chicas trabajaban como burras, y pitaban muchísimas. Las numerarias éramos las señoritas y el trato mutuo era de usted y muy distante. De algunas administraciones recuerdo la del colegio mayor Moncloa, las de Belagua, Aralar, Goimendi, Izarbide y Goroabe. En todas se procedía de la misma forma. Jamás se pagaba a las empleadas ni a las nax. En Barcelona colegio mayor Monterols y Dársena. 

Posteriormente se fueron abriendo muchos colegios mayores en Sevilla colegio mayor Almonte, en Granada el Albayzin.

Espero que te sirva de algo. Si necesitas datos de aquellos años, aquí estoy. Yo fui administradora muchos años, hice el ceicid y nunca tuve seguridad social, así como tampoco las nax, al menos hasta el año 1990. También fui oficial y lo mismo. Formé parte de consejos locales desde que salí del centro de estudios, impensable una asignación económica porque era un orgullo trabajar para sacar adelante la obra. En fin, como verás, echar la vista atrás es muy penoso.

Un saludo a todos. Es un orgullo formar parte de Opuslibros.

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