Hola a todos.

La mayoría de los que salimos psicológica y mentalmente bien del Opus Dei hace muchos años, no tenemos ningún interés en volver, ni en saber nada de ellos, y más después de conocer más profundamente dónde estuvimos metidos. El verdadero interés está en evitar el daño que la Prelatura pueda causar o ha causado en las personas que se acercan y se han acercado a ellos sin conocimiento previo de lo que significa y de dónde se meten. Es por eso que la labor (admirable) de esta web y de cada uno de los ex-miembros (que no somos pocos) es mantener bien informados a los posibles candidatos a formar parte de esta organización. Luego ya que cada uno haga lo que quiera libre y responsablemente, asumiendo los riesgos y los deberes. Y los derechos (que serán pocos, pero también los hay).

Ahora que se "ha descubierto" que la Prelatura está compuesta únicamente por los sacerdotes y diáconos, y que los laicos no forman parte de ella, creo que deberían aprovechar para realizar un cambio muy importante referente a este aspecto. El director de los centros debería ser lógicamente un sacerdote, de forma que las labores de dirección, como si de una Parroquia se tratara, deberían estar encabezadas por un miembro que realmente pertenece a la Prelatura, al clero y tiene la formación suficiente para dirigirlo.

No es lógico que la dirección física y espiritual de las bases de la Prelatura (que son los centros) esté en manos de laicos, que en la mayoría de los casos no tienen ni la formación y la experiencia suficiente para esa labor, y que además no pertenecen al clero de la Iglesia. Lo dejo ahí para que se pueda reflexionar y hacer algo al respecto, dado que tienen que hacer obligatoriamente unos cuantos cambios.

Un saludo y muchas felicitaciones y oraciones para todos los lectores. Luis.