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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 10 de diciembre de 2004

 

(de Mercy)

Mi muy Querido Cesar:

En escritos como el tuyo siempre me pasa lo mismo, quisiera tener el poder para trasladarme hasta donde estás y darte un fuerte, fuerte abrazo. Un abrazo de verdaderos hermanos, por que los que escribimos en esta página somos una verdadera y entrañable familia.

Debe ser muy duro sentir eso que dices que los tuyos ya no son mas tuyos, pero tu tienes todo el amor y la comprensión de una esposa maravillosa, pronto tendrás el de tu pequeña (o) y , te lo digo por experiencia, la manera en como un bebé te demuestra su amor es la forma mas pura y hermosa que pueda existir. Y por si fuera poco nos tienes a todos los que escribimos en esta página!!!.

Tiempo al tiempo, ya verás que los tuyos, si Dios así lo quiere, algun día volverán a ser tuyos.

Arriba ese ánimo, aunque no te conozca personalmente, no hace falta, puedo ver que eres un hombre formidable, un esposo como pocos y con un corazón que sabe amar y perdonar.

Te mando un fuerte abrazo, un saludo a tu esposa y al futuro retoñito.

Mercy.


(de GP) "En nombre de la vocación, en sentido amplio"

Dejé la obra hace algún tiempo, después de ser numerario trece años. Soy un lector brasileño de Opuslibros y es la primera vez que escribo. Y escribo a raiz de las palabras de José Carlos a respecto de la sabia decisión de R.

Me parece que la propuesta de José Carlos es que no olvidemos jamás las grandes verdades que la obra nos ha enseñado, simbolizadas por el anillo de la fidelidad. Que no olvidemos, y incluso agradezcamos a Dios por todos los bienes que recibimos, gracias a la obra...

Por consecuencia, y por coherencia, además de seguir usando el anillo, mi propuesta es que ampliemos la cosa. Propongo que los ex-numerarios, en agradecimiento a la obra, por ser esta un camino que abandonamos sin abandonarlo de todo...

-Debamos, diariamente, hacer todas las normas del plan de vida y rezar las Preces, en nombre de la “vocación ‘en sentido amplio’ a la santidad en medio del mundo”.

-Debamos usar el cilicio media hora por día, por lo menos, en nombre de la “vocación ‘en sentido amplio’ a la santidad en medio del mundo”.

-Debamos usar las disciplinas por lo menos una vez por mes, en nombre de la “vocación ‘en sentido amplio’ a la santidad en medio del mundo”.

-Debamos hacer pedidos al nuestro Padre, ahora canonizado, que sigue nos queriendo como padre, en nombre de la “vocación ‘en sentido amplio’ a la santidad en medio del mundo”.

-Debamos conmemorar las fechas opusinas, en nombre de la “vocación ‘en sentido amplio’ a la santidad en medio del mundo”.

-Debamos escribir al Prelado una vez por año, por lo menos, y pedirle la bendición, en nombre de la “vocación ‘en sentido amplio’ a la santidad en medio del mundo”.

-Debamos hablar bien de la obra y relativizar (con buenos modales, por supuesto) las experiencias traumáticas de tantos ex-numerarios. Ah, claro, en nombre de la “vocación ‘en sentido amplio’ a la santidad en medio del mundo”.

Bueno, además sería otro signo de coherencia que R., no queriendo el anillo y la sombra que allí se oculta, diese la joya... para la obra!

Y, un día, todos aquí en Opuslibros, en nombre de la “vocación ‘en sentido amplio’ a la santidad en medio del mundo”, llegaremos a la humilde conclusión de que todavía vivimos bajo la sombra del opus dei. Peor: somos, nosotros, la sombra de una instituición irreprochable... Una sombra que se proyecta de la nada hacia la nada!

GP


(de R.)

José Carlos:

Me alegra que mi correo del dia 6 no te haya enfadado. Lo del "español estupendo", lo debes agradecer a la paciencia de los Orejas que siempre encuentran tiempo para corregir el texto estropeado que les envio.

No es mi deseo hacer de esa "Historia del Anillo" una saga de tres volúmenes de 1.000 paginas cada uno, que eso ya lo hizo otro y mucho mejor de lo que yo puedo aspirar.

Así que te voy a (re)contestar, pero sin ánimo de convertír ese diálogo en una polemica interminable. Si lo hago es creyendo en la sinceridad de tus palabras al decir:

en lo que has dicho me has ayudado a descubrir un matiz que antes no veía

y

Reflexionando sobre lo que me decís , Mr. M. y María Cristina (...), me parece que he dado con algo clave

y por la posibilidad de retribuir un poco a OpusLibros lo mucho que me han ayudado con todo lo que se publica. Me parece que ahondar en esa cuestión puede ser de provecho para algunos de los lectores más pasivos de OpusLibros.

Lo que escribes en tu correo del 8/12 me causa una impresión más fuerte de que "algo no cuadra" en tus razonamientos, y que eso tiene que ver con la "falta de sintonia" que se nota en algunas de tus aportaciones a la web.

En mi correo del 6/12 que me agradeces, te he planteado varias preguntas a las cuales no has contestado. No eran preguntas retóricas, sino el intento de entablar dialogo. Si quieres contestarlas en un correo futuro, creo que sería de provecho para todos.

Mientras tanto, paso a comentar tu correo del 8/12.

Dices:

Por lo que dices, deduzco que el problema radica en que para ti - y quizá para otros muchos - ese compromiso fue, sobre todo, con la Obra. Así lo asumiste, o así te lo hicieron ver con libros o asignaturas como los que mencionas.

Y de nuevo me asombras con lo que dices. Por supuesto, si yo estubiera en el consejo local de tu centro, mi voto sería en contra de que hicieras la "fidelidad". Me parecería que no tendrías muy claros los compromisos que ibas a asumir. Con una expresión muy típica en la organización, yo diría que "no te enteras". Y, podría ser el caso (he conocido a varios en eses últimos meses) de que incluso ahora que estás fuera, "no te enteras" ... (?)

Continuas:

fíjate que cuando escribí la primera carta al Padre, aunque la dirigí a Don Alvaro, la verdad es que siempre pensé que me entregaba a Dios, no a una institución. Cada vez que renovaba mis compromisos el 19 de marzo, lo hacía por amor a Dios y diciéndoselo a Él; comunicárselo al director era, para mí, una mera formalidad. (...)

Espero que no sea tu intención al decir eso sugerir (enfadarías a más de uno) que otros teníamos una idea equivocada, menos sobrenatural del compromiso asumido, que tú. No, José Carlos. En pocas cosas me atrevo a ser así de categórico, pero te aseguro que yo (y, por lo que leo aquí, la mayoría) entendíamos correctamente lo que se nos proponía. Y eso que se nos proponía no está bién expresado en lo que dices.

En esto, me da la impresión de que me acerco más a la postura de primar "lo teologal" sobre "lo institucional" que articula D. Antonio Ruiz Retegui.

José Carlos, !por favor! Eso es más o menos como si dijeras: "lo de la santidad es muy simple: basta con hacer la voluntad de Dios". No sé cual la palabra en español para calificar una afirmación como esa, pero en inglés creo que la palabra sería "shallow".

¡Las fronteras entre "lo teologal" y "lo institucional" son el problema clave de toda la Iglesia! ¿Qué han sido los cismas del oriente y del occidente sino discrepancias en eso? [De paso, recomiendo a todos los interesados la película "Luther", en los cines desde hace poco].

Vienes y me dices ¡que estás más de acuerdo con Retegui que con la organización! Pues también yo, por supuesto! ¿Te creíste que la organización era algo más cercano de lo que delinea Retegui que lo que resultó en la realidad? Pues a mí y a muchos, a Retegui incluso, ¡nos pasó lo mismo! ¿Y tú, cuando esas estructuras de la organización resultaron incompatibles, elegiste lo que tu conciencia te indicaba porque viste que te habias equivocado? Pues esa es la historia de casi todos aqui.

Hasta aquí no se ha dicho nada de nuevo. El punto es ¿Por qué me creí que la organización era así? Porque así me la mostraron, así la describieron, así me hicieron crer y yo lo creí porque confié en ella y porque a esa ilusión entregué lo más valioso tenía.

El punto clave es que la organización no está de acuerdo con nosotros. Y de nada adelanta decir que la organización debería cambiar de idea. Por eso estamos fuera, ¿te enteras? Porque (por decirlo de alguna manera) la organización se presenta como la presenta Retegui, pero no es lo que presenta Retegui.

Para eso Retegui ha escrito "Lo teologal y lo Institucional": para exponer en que la organización no es lo que declara ser. Y, por haberlo expuesto (creyendo con eso cumplir con su promesa de fidelidad delante de Dios), fue proscrito por la organización. Porque la organización NO ES lo que él describe.

Permiteme hacer un aparte para decir que ha de ser parte de la gloria de D. Antonio Ruiz Retegui en el cielo (confieso que cultivo su devoción privada) el que en su brillante "Lo teologal y lo Institucional" haya abierto el cauce para la paz de muchas consciencias que podrían tener su camino hacia Dios muy dificultado por las deformaciones de la organización.

Y no está de más recordar que si la organización presume de tener más cerca de Dios por lo menos a sus ochenta y tantos mil miembros, una estimativa muy conservadora basta para concluir que por lo menos otros ochenta y tantos mil tuvieron su camino hacia Dios dificultado por sus practicas. Los ex-miembros superan en mucho el número de los miembros desde hace ya algún tiempo.

Pero retornemos a tu correo:

Por eso, para mí ese anillo sigue simbolizando el sinnúmero de gracias que he recibido de su providencia, (...). Y mi compromiso agradecido con Él, que continúa, (...) [mismo en el caso de desligarme de la organización]

También yo (y muchos, por no decir todos aquí) he recibido un sinnúmero de gracias de la Providencia. También yo (y muchos, por no decir todos aquí) renovaba mis compromisos por amor a Dios.

Pero, fijate, si yo dijera algo así al defensor al hacer mi "fidelidad" él me habería mandado de vuelta a mi centro para pensarlo mejor. Y enviaría una nota de esas al consejo local a preguntar qué c... están haciendo los que me mandan a ese despistado a hacer la fidelidad.

Dices que:

Es, pues, un anillo que no veo viciado, que no me subordina a autoridades del pasado: refleja para mí el amor de Dios, todo lo bueno que he recibido de Él dentro y fuera de la Obra, todo lo que disfruto en esta vida y todo el bien que por su gracia pueda hacer: como los tres anillos de Gandalf, Elrond y Galadriel.

Los "tres anillos", José Carlos, pierden su poder cuando "el uno" es destrído. Si tu anillo simboliza (solo) eso para tí, muy bien, guardatelo. Le das el significado que quieras. Pero, por favor, date cuenta de que significó mucho (pero mucho) más para la mayoría de los que escribimos aquí.

Quizás, José Carlos, estuvistes "de paso" por la organización. Si ese es el caso, por favor, date cuenta de que la mayoría de los que escribimos aquí "nos enteramos" y por eso se nos queda una impronta tan radical. Porque radical fue nuestra "entrega".

Quizás, lo que pasa es que reinterpretaste el pasado como reinterpretas el anillo. Es un mecanismo para conciliarte con tu historia, y no voy a decir que es mejor ni peor proceso de reconstrución que otras alternativas. Pero, una vez más, date cuenta de que tomaste una vía que no es la que tomamos la mayoría de los que escribimos aquí.

En cualquiera de esos casos, quizás tienen algo de razón los que te dicen que OpusLibros no es tu lugar. O porque nunca fuiste miembro de la organización en el mismo sentido en que lo fuimos nosotros (y, para que no queden dudas, en el sentido que la organización entiende lo que es un miembro), o porque elegiste reinterpretar tu historia para reconciliarte con ella de una manera que muchos otros nos negamos a hacerlo.

En cualquier caso, estás en tu derecho. Pero es más que discutible si estás en tu derecho cuando desde un punto de vista tan distante, quieres hacerte oír como si compartieras con los otros más de lo que en verdad compartes. Piensalo.

Al final, dices:

este tema me lleva a comentar un par de puntos que me parecen fundamentales: (...)

Aunque muchos dentro y fuera de la Obra equiparan el compromiso de un numerario al del matrimonio (en cuanto a status jurídico), la analogía es imperfecta: (...)

De acuerdo. Esa comparación nunca me gustó. Pero, has de reconocer que fuiste tú quien sugeriste la comparación con lo de la alianza y del anillo. Yo solamente sintonicé con ella para efectos dialécticos.

Si yo quisiera, podría continuar con los comentarios que he hecho arriba. Podría decir que lo que defiendes es más o menos como querer dar a una alianza otro significado después de que la pareja se ha separado. Y la comparación, en ese caso, sí, cabría. Lo que pasa es que el significado de la alianza simplesmente no es ese. Y si piensas así, es que o reinterpretas la alianza (y el matrimonio de que es símbolo) o es que tu matrimonio fue nulo, porque tu idea del matrimonio no coincide con el da Iglesia en puntos fundamentales.

A lo mejor me tengo que leer el libro de Pedro Rodríguez,

Yo diría que sí. Allí hay una (auto)interpretación autorizada y reciente de la organización. Si esa interpretación es legítima, historicamente fiel etc, ya es otra cuestión que no vale la pena abrir aqui. Pero no estará de más recomendar la lectura de "Santos y Pillos" de Joan Estruch y de "La Historia Oral del Opus Dei" de Alberto Moncada, para un examen serio de la evolución de la auto-interpretación de la organización en su corta historia.

pero que alguien me explique por qué Dios no puede decidir llamar a alguien a servirle en la Obra un tiempo, y luego llevarle por otros caminos.

Yo creo que sí, que Dios lo puede hacer. Y más, creo que lo hace con mucha más de la mitad de las personas que un día pedimos la admision en la organización. No hacen falta muchas matemáticas para llegar a la conclusión que mucha más de la mitad de los que un día pidieron la admisión, después se han desligado de la organización. Así que somos mucho más de los "80.000 en todos los países etc".

Por qué ha de ser una vocación perpetua, para todos. No es que Dios "cambie de opinión"; pero puede planear para ciertas almas que reciban un periodo de formación y de hacer apostolado en el Opus Dei (o un tiempo de cruz, para algunos), y luego llevarlos por otros derroteros donde puedan seguir haciendo el bien.

De acuerdo, solo que eso que describes no es lo que la organización entiende de sí misma.

Lo que me asombra, José Carlos, es que no hace falta más que un curso anual de vocaciónes recientes con su respectivo "programa de formación" (Catecismo de la Obra etc) para eliminar cualquier duda en ese sentido. Por cierto ¿te suenan expresiones como "elegidos desde toda la eternidad", "para siempre (in aeternum) desde el primer momento", "la entrega es definitiva", "quemar las naves"? etc etc etc.

Esa pregunta no tienes que plantearnosla a nosotros, sino a la organización. Es ella quien dice que no es así. Y porque lo creímos nosotros en el fondo del corazón (¿contigo no ha sido así?), lo pasamos tan mal para reconstruirnos.

Te pregunto: ¿Tú pensabas así cuando eras miembro de la organización, o eso es una reinterpretación de tu "vocación"?

En el primer caso, como te he dicho, es que nunca estuviste en la organización como lo estuvimos otros. Y en el segundo, es que elegiste una vía de reconciliación con tu história que otros no aceptamos. Eso de reinterpretar la historia para adaptarla a las necesidades del momento, a muchos nos suena muy cercano a las prácticas de la organización para tranquilizarnos. Una vez más, te recomiendo muy enfaticamente los libros de Joan Estruch y de Alberto Moncada de los que hablé arriba.

Vamos, que Dios es muy grande, y trasciende a las instituciones. Las instituciones eclesiales están al servicio del hombre y de la mujer, de su santificación y de su perfeccionamiento; y las normas y leyes, por ser humanas en su formulación y por definición, no pueden prever y regir todas las variadas circunstancias del devenir humano ni las intervenciones de la Trinidad en la intimidad de cada alma.

A nosotros nos vienes a decir eso, José Carlos?!?!?!? ;)

Perdóname, pero parece que "no te enteras" de que vá OpusLibros ... ;)

Es curioso, y bonito: los cuatro, en este lado del Atlántico, encontrándonos en un cibersitio allende el mar.

Un mar sin orillas? ;)

Una vez más, a José Carlos le pido que no se enfade conmigo, pues le escribo con la misma sinceridad y buena voluntad que creo que tiene él en sus aportaciones.

Una vez más, perdonadme todos por lo largo que me salió el correo.

Y una vez más, las gracias a los Orejas y a todos los que contribuís en OpusLibros, por el bién que me hacen a mí y a tantos. Y en particular, mis gracias a Antigone, Sea, Dionísio y todos los otros por sus palabras tan amables, y a Emevé por sus palabras y besos todavia más amables "desde mi lado izquierdo del mapa".

R.


(de nando)

Hola César:

No vale la pena pelearse con la familia por ese motivo. Se puede querer mucho a una persona aunque penséis cosas diametralmente opuestas en un asunto. El truco está en no sacar el tema en la conversación. Yo hasta pediría perdón de mentirijillas porque valoro mucho la relación con mi familia, de hecho tengo que esforzarme por no soltar comentarios irónicos sobre la opus precisamente porque un hermano mío no contesta y se le nota que sufre. Con mi madre y mi padre sí que puedo soltar alguno más porque entran al trapo y podemos pasárnoslo bien un rato, aunque sin pasarse y muy de cuando en cuando: La opus no se merece ni ser tema de conversación frecuente en una familia.

un saludo,
nando


(de Sancho) ¡¡Gracias por aclararnos que no hemos pecado!!

Querido Martín,

Muchas gracias por tu interés en la salvación de nuestras almas y por rezar por los que nos hemos salido del Opus Dei después de haber tomado la decisión de pertenecer a tan Santa Institución, algunos de nosotros, como en mi caso, con la madurez que da la experiencia de todo lo vivido a la avanzada edad de 14 años y medio, cuando tomamos la libre decisión de comprometernos para el resto de nuestras vidas a una serie de obligaciones, renuncias, normas, criterios etc. que, si bien no se nos explicaron en ese momento, se nos fueron desglosando poco a poco como en un "plano inclinado" a lo largo de los años posteriores.

Tengo que aclararte, no obstante, que a la Institución no se la puede criticar desde dentro porque no sólo no se admiten críticas sino ni siquiera sugerencias y por eso hay que hacerlo desde fuera. Eso no se llama cobardía sino falta de libertad de expresión. Yo no llamaría cobarde a alguien que se compromete a algo que no sabe muy bien lo que es para el resto de su vida y a tan temprana edad, que utiliza mortificación corporal, se ducha con agua fría todas las mañanas sea verano o invierno, habla de Dios a compañeros de clase que lo único en lo que piensan a esa edad es en cosas que mejor no menciono para no rebajar el tono de esta página, que tienen que enfrentarse a sus padres para defender su supuesta vocación y no sigo porque me llevaría varias horas y tengo otras cosas que hacer. Me puedes llamar muchas cosas, machote, tengo muchos defectos, pero cobarde te aseguro que no. Si no publico mi nombre no es por miedo a nada ni a nadie, quien lo quiera que se lo pida a Orejas y punto, sino porque tengo muchos familiares dentro.

Gracias también, Martín, por aclararnos que no hemos pecado por salirnos del Opus Dei, me quitas un gran peso de encima y, al igual que tú te sientes en la obligación de advertirnos del peligro para nuestras almas, yo también me siento en deuda contigo y te aclaro que el insulto y la calumnia sí son pecado. Si como afirmas no conoces el Opus Dei, ¿Cómo te atreves a llamarnos mentirosos, cobardes y calumniadores por contar lo que hemos vivido?

Te envío un fuerte abrazo con mis mejores deseos para estas Navidades y te encomiendo a San Francisco, al que tanta devoción tienes, también a San Josemaría, fundador del Opus Dei y por supuesto a Sandocán y a Santurce, a los que tengo tanta devoción como al anterior. Ah y un consejo, mejor no te dediques a escribir para ganarte la vida, quizás me equivoque, de hecho me equivoco muy a menudo, pero no creo que sea lo tuyo, aunque de todas maneras si quieres hacerlo te deseo mucha suerte. Te digo esto porque en mi caso habría agradecido mucho que me hubieran aconsejado no pedir la admisión en el Opus Dei ya que estaba bastante claro que no era mi camino.

Sancho


(de Sancho) Supernumerarios

Querida Elena,

Seguramente recibirás respuestas a tus preguntas de personas mejor informadas que yo, pero como ex numerario e hijo de supernumeraria ahí va lo que sé:

Los compromisos de un supernumerario no implican la utilización de mortificaciones corporales como cilicio y disciplinas, sin embargo tu novio hará otro tipo de sacrificios o mortificaciones como tomar el café sin azúcar, por ejemplo o cualquier otra cosa que a él y a sus directores les parezca apropiado. No serán sin embargo sacrificios mayores que los que cualquier otra persona tiene que hacer por motivos familiares o laborales, así que yo no me preocuparía por eso.

Dudo que le aconseje nadie en el Opus Dei que rompa su relación contigo, a no ser que pongas en peligro, según ellos, su Fe o su integridad moral.

Como cualquier otro católico practicante no debe tener relaciones sexuales fuera del matrimonio, algo que seguramente ya sabrás, y si las está manteniendo no se está comportando como le han enseñado en el Opus Dei.

Debes saber también que los miembros de la Obra, también siguiendo estrictamente la doctrina de la Iglesia Católica, no utilizan métodos anticonceptivos artificiales (preservativos, píldoras anticonceptivas, etc.) es decir, que los únicos métodos que utilizan para controlar la natalidad son no mantener relaciones sexuales durante los periodos de fertilidad de la mujer.

A parte de eso deberá asistir a un curso de retiro (normalmente de un fin de semana de duración) al año y alguna convivencia también de corta duración.

Los miembros supernumerarios también hacen aportaciones económicas a la institución, cada uno dentro de sus posibilidades.

Un numerario puede salir perfectamente con una chica que no sea de la Obra, incluso que no sea católica siempre y cuando ésta esté dispuesta a respetar y a aceptar todo lo anterior.

Evidentemente, si tu novio piensa que el Opus Dei es lo mejor para él, también querrá que tu seas igualmente una buena católica e incluso que te plantees la vocación al Opus Dei, pero no es una obligación.

En resumen, si ninguna de esas cosas te parece incompatible con mantener una relación sentimental, no tienes porque tener ningún problema con tu novio derivado de su pertenencia al Opus Dei, si por el contrario no estás dispuesta a aceptar esas exigencias, entonces tendrás que tomar una decisión al respecto. Por el lado bueno, como estricto católico, te tratará con respeto e intentará por todos sus medios ser un novio y luego un esposo fiel, no solo por amor a ti sino por sus convicciones morales. Además habrá demostrado tener otras virtudes humanas y será muy probablemente un buen chico, inteligente y generoso, sino no se habrían fijado en él, aunque hay excepciones... pero todo tiene su parte buena.

Por último te cuento que mi madre es supernumeraria y mi padre ni pertenece al Opus Dei ni le gusta la institución, aunque es católico practicante, y siguen juntos después de más de 30 años de matrimonio. Yo por mi parte no saldría con una supernumeraria porque no estoy de acuerdo con varias de las cosas que he mencionado antes, pero si tú sí lo estás, ánimo, adelante y os deseo lo mejor a los dos. Y no te asustes, si no quieres pertenecer al Opus Dei, nadie te va a obligar, simplemente tienes que ser firme y saber decir que no si te presionan. Además tienes el recurso de esta maravillosa página que por desgracia otros no tuvimos cuando nos hizo falta para poder contrastar informaciones y sacar tus propias conclusiones.


Un abrazo,

Sancho.


(de Nacho Fernández) La ropa sucia se lava en casa... PERO NO TIENEN JABÓN

No tienen jabón

El pimer milagro de la vida pública de Jesucristo que nos narran los Evangelios se produjo cuando la Virgen dijo "No tienen vino" en las Bodas de Canaá. Es un hecho que fue interpretado de diversas maneras en las meditaciones y charlas que se me dieron durante el tiempo que estuve dentro del opus dei, primero como lo que se llamaba oblato y luego como agregado. Es algo que he llevado muchas veces a la oración mental. La frase "No tienen vino" me ha hecho pensar que en la única prelatura de la Iglesia Católica se le puede aplicar la de "no tienen jabón". En efecto, el fundador, el Santo Marqués de Peralta, solía decir que "los trapos sucios se lavan en casa", dando a entender que cuando "alguno de casa" --así se decía-- tiene un problema con otro lo debe resolver dentro de la institución.

[...]

(Primera entrega de Nacho a su nuevo escrito "La ropa sucia se lava en casa... PERO NO TIENEN JABÓN")


(de Emevé) a martin, miguel angel y orejas


Martín Luna

Te creo que no seas de la opus, ¡qué ortografía más mala, muchacho! A ver, si en la opus te lo iban a dejar, nada, te dirían en la dirección espiritual que tienes que darle más gloria a Dios y aprender a escribir bien un idioma tan lindo como el nuestro.

Me parece muy interesante lo que nos has dicho, yo sólo quiero hacerte una pregunta, ¿qué le aconseja Su Santidad Martín a aquellos que no salimos sino que nos echaron de allí? Y no nos echaron por "pecadores" sino porque nuestra salud empezó a fallarnos como producto del stress en que vivíamos. Quiero saber qué responsabilidad inmensa tenemos, que algo me tendrás que decir, ¿no? Porque yo me pensaba que Dios me quería allí, y luego de un tiempo resulta que Dios cambió de parecer... eso requiere de tu interpretación urgente... la espero...

Por otro lado tengo que decir que me complace en exceso (casi casi me da placer) el saber que Dios te tiene a ti, porque si no fuera por ti, en el juicio final se le colarían todos al cielo, y tampoco hay que ser, eso sería un abuso, Jesús es un sentimental, ¿no Martín?. Qué felicidad que Jesús "Amor y Misericordia" te tenga a ti "Martín el Justiciero" a su lado, que si no, lo vuelves a crucificar muchacho, qué maneras, ¿no te sabías eso de que la caridad con el prójimo? Quizá leíste rápido esa parte del Evangelio.

¿Caridad? ¿quesessssoo verdad, Martín? eso no te va, tú juzgas sin piedad y sin fijarte de qué hablas, tú lees por encima la web, no te detienes a pensar en cada uno de los que escribe ni en el proceso terriblemente doloroso por el que cada una de estas almas pasó de la ilusión inicial de pensar que el Opus era verdaderamente lo que Dios les pedía, los afanes por hacerla cambiar (reformarla desde dentro) a la gran decepción de encontrarse en una institución como bien la describe Satur, que solo les deja como alternativa marcharse: "obedecer o marcharse" es el lema, ¿lo sabías?. Noooooo, Martín el justiciero, tú no miras eso, ni siquiera te pones a pensar que las cosas que decimos aquí ayudan a la gente que se acerca a la opus, porque van advertidos, y si a pesar de ello se deciden a entrar, pues bendito sea Dios, pero que no digan que no se les dijo... noooooooooooo qué va!!!!! Martín el Justiciero habla por Dios y pone su salvación en juego para decirnos lo malos que somos... anda, semos malos, a rezar y a agarrar de nuevo las disciplinas y a reventarse el ya saben qué y callarse la boca, que a Martín no le gustamos ansí como semos...

Martín ha dicho que nuestra relación con Dios no es muy profunda y vamos a aldelllllllll en el infielllllllllnooo... claro, a mi me habían enseñado que mi relación de intimidad con Dios y las intenciones de mi alma y de mi actuar sólo eran asunto entre Dios y yo, pero ahora me vengo a enterar que era cosa entre Dios, Martín y yo... y la verdad si la cosa fuera así, yo diría que Dios y yo íbamos a tener problemas maritales. Menos mal que a gente como Martín le hago el mismo caso que Don Quijote a los canes que se encontró en el camino: "¿ladran? Señal que avanzamos"...

Ahora, hablando de helicópteros amarillos, Miguel Angel de mi alma... ¿ginebra?????? Corazón de melón, melón, melón, melón, melón .... corazón... creo que en la opus no solo te estafaron en lo espiritual, sino con el pisco sour... a ver, el pisco sour está hecho de pisco (aguardiente de uvas especialmente sembradas con el fin de convertirse en pisco), limón (si es peruano, mejor, si es del norte del Perú, mejor que mejor, pero sirve cualquier imitación), claras de huevo (de cualquier parte del mundo, pero se prefiere que sean de gallinas) unas gotitas de amargo de angostura, y para endulzar jarabe de goma y si no lo tienes, me dicen mis asesoras (mis compañeras de trabajo) que sirve el azúcar... se licúa con hielo, y te recomiendo extremo cuidado... porque se sube a la cabecha muy rápido, pero si el pisco es bueno (aquí por lo general lo es) no te deja resaca muy grave, al menos a mí no... Ahora, la adaptación del pisco sour a la realidad hispánica lo ha hecho una oreja que yo me sé, que me censura cada vez que le lanzo piropos, por eso (si no me censura este pedazo), puedes acudir a ella, que es una experta... si le da la gana, que es la razón más sobrenatural, claro...

Y bueno, ¿qué preparativos hay para el aniversario de la web? Tenemos que hacer algo especial ¿no? A ver qué ideas surgen... y si no me censuran por lanzar piropos :-), he de decir que agradezco a Dios por este sitio, porque es un sitio en el que encuentro que no soy la única que pensaba como pienso de las cosas de "allí dentro", que hay gente que lo pasó peor y otra mejor, pero que somos muchos, que no estamos solos, que nos comprendemos a la primera, que hasta nos llegamos a querer... y que sin embargo no somos una institución, sino somos cada uno, con nuestra forma de ser, viviendo en plena libertad y con la única idea de hacerle bien a la gente que vivió lo que nosotros y a los que calificaríamos como "daños colaterales" que se la pasaron, no diré peor, pero si igual de mal, porque si no fuera por sus testimonios, mis amigos, no quiero ni pensar en dónde estaría yo, y si no fuera porque me dejan escribir mis vivencias, no me sentiría tan útil como me siento, porque sé que a alguien le ha de servir saber lo que viví, como a mí me sirve saber lo que vivieron cada uno de ustedes, gracias a esta web, esa experiencia que me tuvo triste sin explicación tantos años de mi vida, adquiere por fin un sentido...

No sigo alabando a la web porque me censuran y...
(¿ven? ¡Me censuraron!)

Emevé

(Nota importante de la web. Al pisco se le añade, como toque final, un poquito de canela sobre la espuma que 'florece' una vez batido. ¡¡Se te ha olvidado Emevé!! Un besooooteeee amiga, -como dice Satur cada vez que envía un correo con una nueva entrega).


(de Juan) Desde Uruguay

Estimados Orejas

En estos últimos tiempos he consultado frecuentemente vuestra página y he comprobado que muchas cosas de las que allí se exponen de alguna manera las viví.

Persiste en mi la duda en tanto me cuesta aceptar que una institucion eclesial aceptada y reconocida incurra en comportamientos que despiertan tanta controversia. Me pregunto muchas veces si no es un problema mio de comprensión o si la Obra está viviendo una etapa donde debe de alguna manera adaptarse a los tiempos, en tanto al mirar la historia puedo encontrar prestigiosas y tradicionales organizaciones que también a lo largo del tiempo tuvieron sus problemas. En este instante me vienen a la memoria los esfuerzos de Santa Teresa por reformar el Carmelo.

Por otra parte me cuesta aceptar que se reconozca la actuación de su Fundador cuando al mismo tiempo se le cuestiona tan duramente... Con visión sobrenatural me resisto a aceptar que la Iglesia lo haya santificado y al tiempo que tantas cosas negativas se exponen.

Lo que sí es cierto es que experimenté situaciones similares a las que se expresan en la página, en cuanto a la "muerte civil" en que ingresa quien deja de pertenecer a la organización. De igual modo con respecto a los que se fueron mientras estuve vinculado a la institución. Recuerdo que la persona que habló conmigo para pitar, integrante del Consejo Local del centro, a los dos o tres días de yo pitar, desapareció. Cuando pregunté por él se me respondió que estaba enfermo o algo así. Ingenuamente obtuve, no me acuerdo cómo, el teléfono de su casa. Llamé y dije que ere un amigo del Centro tal, pero no me dejaron hablar con él.

Para concluir creo que el problema de la Obra es que tiene que definirse: tiene que optar por ser una organización religosa tradicional o ser algo distinto donde realmente se viva la libertad y no esa serie de ambiguedades al estilo "sos libre pero es conveniente que...", definitivamente creadoras de confusión.

Por último me gustaría ponerme en contacto con personas que en Uruguay hayan estado vinculados a la Obra, las que podrían escribir a este correo.

Saludándolos cordialmente

Juan


(de Salvador) Todo sigue igual


Conocí al Opus Dei a finales de los años sesenta en el Colegio Mayor Monterols de Barcelona cuando era director F. A. Podría contar muchas cosas de mi experiencia pero son repetición de lo expuesto en los múltiples testimonios de la página web. Llegué a escribir (¿al dictado?) la famosa carta de admisión en la versión de supernumerario pero, a los pocos meses, gracias al cambio de ambiente por las milicias universitarias, abandoné y corté toda relación con la institución y sus miembros. Los dejé porque no podía soportar la presión constante sobre el apostolado, la separación radical entre sexos y la visión conservadora sobre la religión. Usando su terminología había llegado a la conclusión de que no tenía vocación. Después de dejarles pude comprobar el sentido utilitario que dan a la amistad ya que las personas que yo creía buenos compañeros o amigos dejaron de tratarme. Bueno, sobreviví.

Mi sorpresa es que 30 años después (en la década de los cincuenta de mi vida) un compañero de profesión con el cual tenía cierta sintonía y confianza resultó ser miembro del Opus Dei. Obviamente me echó el anzuelo y hablamos. Yo siempre desde la prudencia exquisita, pues no quería herir su sensibilidad en ningún momento ya que valoraba la amistad que nos unía. Él es agregado y me comentó los esfuerzos que debía de hacer para vivir el "voto" de castidad. Mi respuesta fue que cambiara de estatus, se pasara a supernumerario, y así podría seguir viendo el espíritu del Opus Dei desde la vida familiar que, intuí, anhelaba. Sospeché del riesgo de tal consejo y la realidad me ha confirmado los peores augurios. He perdido un amigo. Yo sé que le habrán dicho que no le conviene mi trato y que no gaste su tiempo con imposibles. Incluso quizá que soy el diablo para su vocación.

En fín una pena. Es triste pero treinta años después y todo sigue igual : la amistad en el Opus Dei es solo un medio para el proselitismo.

Un cordial saludo
Salvador


(de Melqui)

Estimado emejota (respuesta a su correo del 5-XII) :

Sigo sin estar de acuerdo en nada contigo. Pero como mi respuesta sería excesivamente larga para contestar a todas y cada una de las cuestiones que planteas, me limito a aclarar uno solo de los puntos a los que te refieres, el que creo me permitirá ser más breve, dando yo también por zanjado el tema a partir de ahora, de modo que la página pueda centrarse en el Opus Dei.

Te quiero recordar, en primer lugar, que tu afirmación en el correo de 28-XI era : "Después de todo, cuando apareció la democracia, hace un par de siglos, los Papas de turno publicaron encíclicas diciendo que eso iba contra la ley de Dios". Sólo aclarar, entonces, que debemos concluir que en verdad no existe ninguna encíclica que haya condenado la democracia como forma de gobierno, puesto que esa condena no existe en la que tú citas. La encíclica, en realidad, se llama “Quanta Cura”, y el “Syllabus errorum” es un apéndice que la acompañaba. Y la frase textual de Pío IX es afirmativa (“El Papa puede y debe reconciliarse con el progreso, el liberalismo y la civilización moderna”), puesto que lo que hace el syllabus es relacionar errores, y recoge esa afirmación como un error.

De todas formas, el mismo Pío IX en su alocución “Jamdudum cernimus” (18 de marzo de 1861), explicó que esa frase no se refería a un rechazo de la civilización moderna entendida en el sentido de progreso técnico, bueno en sí mismo, ni del acceso de las clases populares a la libertad política, ni de la elevación del nivel cultural de todos. Lo que el Papa deseaba dejar claro era que la Iglesia no podía ni debía llegar a componendas con sistemas incompatibles con la fe cristiana, que en ese momento concreto se conocían como liberalismo o como modernidad. El Papa en ningún caso está hablando de un sistema político, sino de una doctrina filosófica basada en una supuesta autonomía del hombre ante Dios y ante la ley moral objetiva como norma última de conducta. Este liberalismo es el que de nuevo condena Pablo VI en la "Octogesima adveniens" (14 de mayo de 1971) cuando dice que "en su raíz misma el liberalismo filosófico es una afirmación errónea de la autonomía del individuo en su actividad, sus motivaciones, el ejercicio de su libertad"

Pero este liberalismo que condena la Iglesia, aunque se utilice la misma palabra, no tiene nada que ver con el liberalismo de la Escuela de Salamanca, por ejemplo, de los escolásticos Vitoria, Suárez y sus discípulos en los siglos XVI y XVII, ni tampoco con el liberalismo político de Locke, precursor de la democracia constitucional, ni con el liberalismo económico de Adam Smith que, en sí mismos, no han sido condenados nunca por la Iglesia, salvo en cuanto a las consecuencias concretas de ciertas formas de aplicar el liberalismo económico, cuando se pretende que el mercado prime sobre el hombre.

La discusión sobre la esclavitud, la Inquisición y la Doctrina Social de la Iglesia, es interesantísima y daría cada uno de esos temas para escribir un libro. Pero como ya hay muchos escritos y muy buenos, renuncio a seguir polemizando y a extenderme más sobre ellos. El que busca, encuentra.

Un saludo,

Melqui.


(de María Cristina)

Hola nuevamente a tod@s! Ya que en la correspondencia del 8/12 se me ha mencionado varias veces, escribo nuevamente para hacer algunas aclaraciones:

Jotaeme y los militares:

De partida, muchas gracias por tu afectuoso saludo. De “buen rollito” también te lo devuelvo.

Mi estimado, lo de la “vocación” de los militares por lo visto ya te lo aclaró Pablo con muchísimo más fundamento y conocimiento del papeleo interno de la obra que yo. La frase la repetía cada tanto mi ex y vino a colación de un comentario que hizo mi mamá al leer un envío de José Carlos donde parecían tener todos los del opus “el pensamiento uniformado como los militares”. Que yo sepa ni mi madre ni yo hemos incurrido en una ofensa puesto que los militares usan uniforme ¿verdad?

De los militares puedo decirte que si bien tampoco gozan de simpatía en Argentina, fundamentalmente por la actuación de ellos durante los siete años del Proceso (la última dictadura del 76 al 83, para los que no saben); sería yo muy grosera al pensar mal de todos porque mi padre FUE militar, marino para más detalles. Falleció a fines de la década del 70, enfermo de depresión y dolor por la impotencia de no poder hacer nada ante los atropellos que se estaban cometiendo. Él sabía que se estaba “despareciendo” gente y sabía que se estaban manejando en la ilegalidad con torturas, y otros apremios horripilantes. Intentó durante largo tiempo hablar con algunos superiores de confianza para confirmar los hechos y ver alguna forma de detener toda esa carnicería ¿qué sucedió? Que en las fuerzas armadas (como en el opus) las ordenes de un superior no se discuten, no hay reforma posible. No es que tengan “gracia de estado” simplemente que tienen “más galones y más tiras”, y pueden mandar. Obedeces o te marchas ¿te suena?. Y en aquel tiempo no sería extraño que la consigna fuera “obedeces...o sabés lo que te puede pasar”. Mi pobre viejo era tan bueno que simplemente se ligó un reto, lo hicieron callar “en nombre de Dios y la Patria” y lo mandaron a una oficina alejada a hacer trabajos administrativos porque lo notaban “estresado”. Y se tuvo que callar porque había una familia que mantener, aunque muchas personas con familiares desaparecidos me han dicho que lo correcto hubiese sido renunciar y denunciar. No era tan fácil para una persona de 40 años dejar su trabajo y una familia sin sustento, ni antes ni ahora. De todos modos el tener que aguantar y obedecer le costó la vida; solo nos quedó el consuelo de que jamás participó de un operativo ni hizo daño a nadie.

Mi hermano y yo éramos muy chicos, 14 y 16 años; pero notábamos como papá se iba poniendo más pálido, mas delgado, visitando un médico tras otro por la arritmia cardiaca, los bajones que lo tenían tirado en la cama días y días. Una tarde sufrió una descompensación y lo llevaron al hospital, de donde ya no volvió con vida. Un caballero mi viejo... un señor. Ojalá muchos militares hubieran tenido la dignidad y la bonhomía de mi padre.

Así que Jotaeme, nada contra los buenos militares que los hay en todas partes del mundo, muy especialmente los que integran fuerzas de paz y hacen labores humanitarias como tu hermana enfermera.

Muchos cariños

MC

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A Elena y su novio supernumerario:

No sé si soy la persona más indicada para aconsejar porque mi visión se resume a una sola persona vinculada al opus con el que estuve casada cuatro años. Si te interesa conocer lo que me sucedió mi testimonio figura entre los escritos de la página Opuslibros con fecha 13/10.

Elena, los del opus pueden casarse con quien quieran; pero por lo que viví y vi en sus grupos, el problema reside en que para ellos es un deber superior llevar a sus parejas a las reuniones de la obra como parte del apostolado. Por eso tu chico te insiste tanto en ir a clubes y a confesarte con el cura de ellos. Algo muy importante para que sepas: en este momento saben de tu existencia y de tu noviazgo hasta el detalle tanto el cura como el director del centro que tiene asignado tu novio. Ellos no solo saben, sino que le aconsejan como “tratarte” para lograr que te acerques a ellos.

No me extraña que te haya dicho de su pertenencia al opus luego de un tiempo de salir juntos; a mi me pasó lo mismo y yo tampoco sabía demasiado lo que era realmente el opus dei.

En términos militares yo diría que ellos apelan al uso de la “charme offensive” es decir un ataque por encantamiento o bombardeo de amor; por lo general son chicos de buena familia, limpios y perfumados, físicamente atractivos y muy estudiosos, son dulces como la miel y respetuosos hasta la afectación. Como me dijo mi hermano “dicen todo lo que hay que decir, y hacen todo lo que hay que hacer”.

Con la manga de degenerados, drogadictos, borrachos e inútiles que andan sueltos por el mundo ¿no es una maravilla encontrarse a un chico con tantas cualidades? Lo difícil empieza cuando caen las máscaras...

Yo no tuve problemas durante el noviazgo, era un encanto de persona; notaba sí cierto fundamentalismo religioso, cierta piedad pegajosa pero como yo era católica practicante, catequista e iba a misa todos los domingos lo veía como que era “mucho más devoto que yo” sin hacer demasiada cuestión. Durante el noviazgo no intentó nunca acercarme al opus, todo iba de maravillas y cada uno en su relación personal con Dios; que sería lo correcto. Pero después de casados las cosas se pusieron más espesas, conocí de cerca lo que eran las normas de piedad de los opusinos: misa y comunión diaria, dos medias horas de oración mental a solas, cientos de jaculatorias al día, confesión semanal exclusivamente con el cura del opus, reuniones semanales, meditaciones, retiros, que una misa por esto o por lo otro, que una celebración litúrgica por el aniversario de menganito, que una colecta para la construcción de los baños del jardín del colegio NN ¡llegó a ser algo asfixiante!

Bueno, si lees lo que me pasó te podrás dar cuenta por qué terminaron las cosas como terminaron. Sé que hay otros opusianos que no son violentos e imagino que entre ellos como en todas partes hay personas buenas y decentes; pero sí puedo afirmar sin temor a equivocarme que la convivencia con ellos es muy difícil, hay que ser muy fuerte y tenerlo todo muy claro porque son muy avasallantes y se creen dueños de la verdad, aunque por fuera parezcan los más humildes del planeta.

Sé de algunos casos de supernumerarios casados con gente que nunca quiso ser miembro del opus, pero en general los convierten en cooperadores o simpatizantes que colaboran con la obra “por decisión propia” (traduzco: por presión verbal).

La familia de mi ex era así: supernumerarias la madre, hermana y cuñada que se incorporó luego de casarse, el resto todos cooperadores o nada, pero siempre simpatizantes del opus. Los casos de personas opusianas casadas con gente de otra religión, ateos o simplemente no practicantes; son contadas excepciones aunque yo personalmente no conocí a nadie.

En fin, la decisión de seguir con ese chico está en vos. Te recomiendo leer todos los escritos que hay en la web porque no tienen desperdicio, son un aprendizaje de vida que nos viene bien a todos.

Besos

MC

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José Carlos:

¡Ayy dolor de cabeza de Opuslibros! No sé si seré vehemente como decis de los argentinos pero te aseguro que después de lo vivido ningún “elegido” me pone un pie ni una mano encima nunca más. Tampoco me voy a creer las edulcoradas palabritas de personas como vos, que intentan justificar lo injustificable porque creen estar sirviendo a un fin superior cuando en realidad están arruinando vidas ajenas con su soberbia, inmadurez, engaños e irresponsabilidad.

Usaste una falacia diciendo que era un ex numerario (cuando en realidad eras vos mismo) el que seguía usando el anillo de fidelidad intentando demostrar que eso era viable ¿por qué? ¿Acaso querías engañar a alguien diciendo que “otro” además de vos usa el anillo? ¿por qué apelaste a la mentira o mejor dicho al engaño, en lugar de decir directamente la verdad? ¿Con qué nuevo cuentito nos vendrás mas adelante? No me extrañaría que un día salieras contando la historia de un “ex numerario” que todavía usa cilicio y disciplinas, que asiste a la misa diaria, que hace las dos medias horas de oración... y la mar en coche, porque su compromiso con Dios sigue intacto y una nueva sarta de excusas sin pie ni cabeza.

¿Te parece lícito usar el engaño y la falacia para demostrar algo que vos crees de orden sobrenatural? ¿Es lícito usar el mal proceder para lo que vos considerás un fin superior?

En esencia, ¿vos te crees que los demás somos tontos e ignorantes?

¡Ilusa de mi al esperar que pidieras una disculpa! Al igual que la canción de Silvio Rodríguez olvidé que tenes siempre “la palabra precisa, la sonrisa perfecta”, las convicciones más fuertes e inquebrantables... al punto que no puedes sentirte comprometido con Dios si no llevas el anillo de fidelidad. Si necesitás un anillo para recordar tu compromiso cristiano, en realidad es porque tenés la seguridad de un souflé y tus convicciones son gelatina ¡al primer vientito se te cae todo!

Eso demuestra que todavía no saliste del cascarón y no sabes ni lo que querés para tu vida. Si hubieses estado tan seguro de que tu entrega era a Dios, no hubieras dudado un solo instante y te hubieras quedado “trabajando en el sótano” como te lo pedían antes de salir. A vos te va como anillo al dedo ¡mirá la metáfora! el querer servir a dos señores: querías ser numerario y médico de prestigio pasando buena vida... ahora querés ser marido, medico prestigioso y seguir haciendo vida de numerario con anillo de fidelidad incluido.

¿Querés verlo más claro? He ahí el vicio de raíz del opus: no se puede ser cristiano corriente y hacer vida de monje de clausura con costumbres medievales. Eso es tan alocado como intentar demostrar que una mujer está “medio embarazada”. O se tiene vocación religiosa a pleno con una entrega total, o se trata en el llano de ser un buen cristiano común y corriente dando lo mejor de sí en la vida cotidiana. Dios vomita a los tibios, y vos insistís en ser tibio.

FALLASTE y sería bueno que comiences por reconocerlo. También sería bueno leer una autocrítica tuya lisa y llana, donde expliques por qué recurres al palabrerío escurridizo, al enlabio, a la media verdad y al argumento con segundas intenciones ¿a qué le tenés miedo? ¿a que ante las verdades irrefutables que se te dicen, se derrumbe tu espiritualidad de souflé y gelatina?

Tu problema es y seguirá siendo la negación de la realidad. Es el “NO me echaron, yo me fui porque me lo pusieron difícil” “NO pasó nada, seguimos todos amigos” “NO me desprecian, el cura es mi amigo y viene a comer conmigo” “NO hay incompatibilidad entre usar anillo de matrimonio y anillo de fidelidad, porque la fidelidad es con Dios” “NO tengo problemas psicológicos, lo que pasa es que no me entienden...”

“NO hay problemas con mi mujer porque ella me acepta así y me lo acaba de decir”

Y ya que viene a cuento tu mujer... recuerdo el párrafo que le dedicaste en tu relato de salida:

Tuve la enorme fortuna de conocer a una mujer extraordinaria, católica practicante, hispana, médico, inteligente, guapa, simpática, divertida, y encima de mi estatura (soy más bien bajito, y eso aquí en USA te pone las cosas un poco chungas); Dios sabe por qué se enamoró de mí.

Es un párrafo tan elogioso que más que un hombre enamorado pareces estar describiendo un traje que compraste a tu medida: católica practicante, hispana, etc. etc. y QUE SE ENAMORÓ DE VOS.

Vuelvo a preguntarte y esta vez espero que no te escapes por la tangente como parece ser tu costumbre: ¿estás realmente enamorado de tu esposa o te casaste porque “reunía las condiciones adecuadas” a tus pretensiones y planes de futuro supernumerario? ¿serías capaz de cualquier cosa por ella, incluso de renunciar a toda vinculación con tu vida pasada? ¿has tenido el respeto y aceptación para con ella al punto de NO INFLUIRLE NI QUERER llevarla al opus, ni a vivir un cristianismo al modo opus?

Veremos que respondes y espero que no mientas esta vez, aunque sigo pensando que no te mereces una señora con tan buenas cualidades.

De verdad que habiendo leído todo lo que has escrito y lo que decis sentir, no puedo menos que sentir LASTIMA por vos y los que tienen que vivir a tu lado.

A menos que admitas haber fallado, que analices tus defectos y asumas que tenés un serio problema psicológico y rompas con tu pasado, no te esperan horas felices en el futuro.

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A los demás participantes de la página y a los Orejas, les pido disculpas si el vocabulario es un poco urticante. Soy una persona de carácter suave y afable, pero reacciono muy mal cuando alguien intenta usar el engaño y la falacia en provecho propio. Más aún cuando se pone a Dios en el medio.

Gracias nuevamente por el espacio brindado en esta página

María Cristina


(de Ainhoa)

hola! que tal?

me ha comentado una amiga "ex" que el proximo dia 18 os vais a reunir a cenar en Madrid. Espero que os acordeis de mí y que me contesteis, para poder buscar alojamiento y billete.

gracias, un abrazo

Ainhoa


(de Dany) El anillo y la libertad

Saludos a tod@s:

Desde hace unos días el tema de moda es "el anillo".

Unos dicen que lo van a mandar a Madrid (creo que es a Madrid), otros dicen que es un ostáculo y para otros es el recuerrdo de un compromiso.

¿Saben qué? Yo se lo regalé a mi mamá y ella a mi esposa, finalmente es de oro (el mío de oro rojo); Creo que cada quién puede hacer lo que quiera con ese anillo. Finalmente significó algo en la vida de los que lo tuvimos y para cada quién tiene un significado diferente, así pues ¡que viva la libertad!!! y que cada quien haga con él lo que quiera.

Saludos y besos,

Dany


(de Brisas)

Joateme:

No voy a decir más que lo que dijo el oreja Pablo. Te entiendo perfectamente y comparto lo que has expresado en tu correo del 8 de diciembre. Quizá sea que mi natural es ser políticamente incorrecta, y lo soy. A mi me gusta mucho tu profesión, te felicito por ella y te diré que parte de mi familia es militar. Y punto.

También te diré que cuando rapelu dijo aquello a lo que tú te refieres, yo le contesté unas letras al día siguiente y él tuvo la bonhomía de disculparse enseguida, el día 22 de octubre. Sé también que él tuvo la poca fortuna de toparse con algún hijo de mala madre durante su mili, que también los hay.

Saludos

Brisas




 

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