Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Libros silenciados
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
¿Qué es el Opus Dei? (FAQ's)
Contacta con nosotros si...
Correspondencia
Diario de a bordo
Tus escritos
Homenaje
Links

CORRESPONDENCIA


29-2-2004

Ante todo gracias por contestar a Fulcro y a Felipe.

Si conocí a la Obra en mis años de estudiante en la Universidad de Granada, estudiando Medicina. Estuve en el Colegio Mayor Albaizín, y allí intentaron que entrara en el Opus. Pero, tengo dudas razonables sobre la fe, y eso me salvó. Además de tener un poco claras las cosas con 17 años.

La verdad es que mi etapa del colegio fue bastante funesta, teníamos un sacerdote y un director, médico y profesor actualmente en la Universidad de Pamplona, M. A. M., que eran la Santa Inquisición. Por otro lado conocí a un sacerdote numerario Don J. C., que me hacía reflexionar sobre Dios y la vida, y que nunca me presiono. Con lo cuál conocí una cara amable de la Obra y otra no.

Cuando conocía a María, así se llama la Supernumeraria de mi mujer, vi en ella otra cara amable, no agresiva del Opus, y además vi su belleza exterior e interior. Me enamoré. Y me enamoré sobre todo cuando me dí cuenta que la necesitaba. Fue en una navegación por el Mediterraneo de 4 meses con una Fragata de la Armada (soy médico militar).

Sigo enamorado, pero le tengo pánico al Opus, a ciertos personajes que tiene, y a que mi mujer es ahora joven y con espíritu crítico, pero como vulgarmente se dice, "cuando eres joven se de izquierdas, que ya serás conservador cuando crezcas". Y ese es mi miedo, el que ahora tiene espíritu crítico con la Obra, y ella coge lo bueno, y lo malo, en teoría, lo aleja de su vida y de nuestra vida. Pero, y en el mañana.

Cuando nos casamos llegamos a ciertos acuerdos en nuestra vida, espero que podamos cumplirlos, y uno de ellos era que la educación de nuestros hijos será por acuerdo de los dos. No quiero una educación de un colegio de fomento para mis hijos. Se que necesito mucha paciencia, mucho amor y sobre todo mucha comprensión.

La verdad, somos atípicos, una supernumeraria y un agnóstico. Nos queremos. Pero a veces, cuando nos paramos a pensar decimos: ¡Dios mio donde nos hemos metido!.

Gracias por contestarme, por decirme cosas que posiblemente piense, pero que leidas de otra persona te hacen ver más allá de tu ombligo.

Un fortisimo saludo desde Tenerife.

José


Yo viví 3 años con D. Antonio Ruiz Retegui. Muchos de los escritos que se están publicando en la web yo ya los había leído antes. Confirmo que son de él.

También afirmo que nunca en mi vida he tenido la sensación de compartir techo con un santo como en aquellos finales de los 90. Su presencia, tan preocupante para los directores, era deseada por muchos. Su mirada, su voz, su talante intelectual, su preocupación por el débil, su capacidad de amar y su humildad, son características que guardo en la memoria como oro en paño.

Lástima que para comenzar un proceso de canonización haga falta tanto dinero, porque D. Antonio Ruiz Retegui era un santo que merece estar en los altares. Sería el primero en firmar una carta que apoyara dicho proceso. Era la misma esencia del cristianismo hecha realidad viviente. Su modelo era Cristo y ¡qué bien lo encarnaba! Sabía enseñar, querer, comprender, perdonar, amar, ¡exigir! y lo hacía desde una humildad (también intelectual a pesar de su descomunal valía) que llamaba poderosamente la atención. De sus enfermedades y dolencias siempre me enteré por terceros. Nunca se quejaba. Su mensaje -mensaje evangélico- era claro y ortodoxo, pero lejos del fundamentalismo que impera en el Opus Dei. La Obra ha acabado por encarnar a los escribas y fariseos de antaño que se pasaban la vida escandalizándose de los que hacían el bien, condenando a pecadores (y posibles pecadores), guardando unos criterios que ellos mismos habían creado (que no Dios) y pasando de largo ante los heridos del camino para no llegar tarde y poder ocupar los primeros sitios en el templo.

Las desavenencias que tuvo Ruiz Retegui con los jerarcas de la Obra las llevó con ejemplar humildad y nunca fueron enfrentamientos agrios; tampoco eran diálogos porque casi nadie estaba a su altura humana, sobrenatural, intelectual y teológica. Pongo a Dios como testigo de que sólo buscaba el bien de las almas, de la Iglesia y de la Obra. Yo no sabía que hubiera escrito una carta de dimisión, pero no me extraña nada. Ya no podía más. Pero esa no fue la actitud de un “traidor” como dicen en la Obra, sino la de un santo que, como San José al querer marcharse en secreto para que la gente no pensara mal de la Virgen, él tampoco quería hacer daño a la Obra; se lo estaba haciendo ella misma.

No hacen falta pronunciamientos multitudinarios en la Plaza de San Pedro para saber que D. Antonio está en el cielo. Tan sólo lamento no haber sabido ayudarle por aquel entonces, que tan mal lo estaba pasando. Esa es mi gran pena: no haber consolado a un santo, siquiera con una palabra amable, en momentos de necesidad. Que Dios me perdone.

Recibe, SS, un abrazo muy fuerte

Edu.


Hola muchachos

Esta dirección la uso para mis comunicaciones ultrasecretas del recontraespionaje... El tema de las sectas es algo que me "apasiona" y en busca de información me encontré con la paginita de ustedes, y es terrible lo que allí se narra... pensar que en una época los testigos de Jehová me caían simpáticos... obviamente siento un profundo respeto por toda la gente que cree genuinamente en algo y aporta desde su lugar, para el bien de los demás, pero las sectas y el comportamiento sectario en todos sus aspectos "me caen gordo" como dicen los mejicanos...

Las primeras noticias que tuve sobre el Opus me llegaron en los 70s, después, por supuesto, la religión, en todas sus formas, dejó de formar parte de mis intereses y ahora me he puesto a leer todo lo que encuentro sobre sectas, sólo para saber... Al principio me parecía que, en la sociedad moderna, las sectas desaparecerían, sin embargo, la manipulación de las conciencias es un negocio que deja muchos millones de dólares y entonces, es evidente que el mundo siempre estará lleno de "reverendólares" que prometerán el cielo, el paraíso, los nirvanas, los wallhallas y las walkirias y cuanto se pueda usar como medio de coerción social y de hacer dinero, de ganar poder y perseguir a la gente... Escrivá en los altares es un hecho lamentable para todos los verdaderos cristianos... en fin, como en mi computadora no funciona el mecanismo de adjuntar archivos, les mando por este medio mi humilde aporte a las flores y poemas tan hermosos que tienen en su sección homenajes... demás está decirles que son absolutamente libres de publicarlo o no...

La melodía vieja (Santiago Almada)

Cuando la melodía vieja
Traspasa las fronteras
Legales del silencio
Un goce clandestino
Se infiltra en la memoria,
El presente solemne
Se deja enniñecer
Y hasta sonríe con malicia
Mientras la música suprime
La histeria de la historia.
Un deleite rebelde
Con cara de invasor
Captura ese momento,
trama resurrecciones,
Conspira con recuerdos,
Rescata desde el sepia
La caricia y el deseo
y le dicta a la brisa
una danza de odalisca.
La melodía suena y
Destroza la rutina
Con un guiño de novia
Que invita a un beso
En la penumbra,
Desviste a la nostalgia,
Deroga prohibiciones,
Clausura los espejos,
Y exenta de prejuicios,
Sensual y libertina,
Transparente y desnuda,
Decreta la alegría.

Susana


Es flanpan el discipulo de Satur?

Me he reído mucho leyendo la ultima entrega de "Bajando de la Nube". Gracias, Flanpan...

Una cosa que quizá le haya escapado a Flanpan en el "comic" del fundador es más una posible manipulación, ya tan conocida, de la verdad y de la historia.

Observen lo que dice el fundador en la primera figura: "Ahora veo lo que pides" y en la figura siguiente: "Recordar a todos los hombres y mujeres que Dios les pide que sean santos... pero sin hacer cosas extraordinarias."

¡¿Hombre, y aquello de que "nunca habrá mujeres en el opus dei"?!

No sé si el comic se refiere realmente a la fecha de la fundación, pero es lo que parece. Si así es, ¿¿qué hace allí "La Monisima" de Flanpan?? ¡¡Aya, y SS nos predica sobre el Amor a la Verdad que tiene la obra!! Dinos, SS, ¿es este más un ejemplo del Amor a la Verdad que se vive en la obra?

Si alguien tiene acceso a ese comic, ¡aclárenos, por favor, y dígame se estoy juzgando injustamente y en el comic las cosas estén más claras!

Cooper no llega a decirlo, pero el hecho es que, si SS no concreta las supuestas mentiras, será él el calumniador, que calumnia los que aquí escriben...

Respecto a lo que escribe M.D.:

Gracias, M.D., por compartir con nosotros las palabras de sabiduría de D. Antonio Ruiz Retegui. Los que aquí escriben y estuvieron con él en sus últimos días seguro que comentarán con más propiedad, pero me parece que lo que oíste de él es totalmente compatible con el que le sucedió. Como a todos nosotros, le encantó el espíritu de la obra; y como a tantos de nosotros, puede ser que se haya desencantando al ver que tal espíritu no se encontraba en ninguna parte (quizá en una o otra persona como él mismo); de ahí todo lo que dice sobre el "espíritu" y el "estilo". De todas maneras, quiero decirte que si todas las personas "de casa" que escriben aquí lo hicieran como tu, el diálogo seria mucho más fácil. Gracias un vez más.

Besos y abrazos a todos y todas.

José Tomás


Amigos,

aquí Rulo Loco les cuenta que al fin!!!! se va de vacaciones. La segunda parte del viaje es en un lugar perdido de la riviera uruguaya. Me pregunto si seré capaz de estar esos días sin leer la página. ¿Podré? ¿O tendré un síndrome de abstinencia que me hará tomar un ómnibus y hacer los kms necesarios a la civilización? ¿Superaré la opuslibros.com adicción? Realmente no lo sé. Lo mejor será disfrutar de esos días y luego me tomaré las vacaciones de las vacaciones y me interno en la banda ancha para ponerme al día.

También como Brisas y Satur me pareció dejar paso a los interesantísimos aportes que están escribiendo en estos días

Los voy a extrañar! Esta página me hace bien y me doy cuenta que nos vamos inspirando los unos de los otros. Profusión de besos y abrazos en exceso para todos y para que tengan para esos días de mi ausencia.

Una bendición especial para Satur. La bendición del Señor a Tobías. Pero no la acepción de San Rafael que tenía la cosa nostra. Según San chemaríacribádebalaguéyalbáperaltayblanc ese san Rafael llevaría a los Tobías por el incuestionable camino del numerataje y no al camino del matrimonio como cuenta la escritura. La bendición que Dios otorga a Tobías es según la petición que él mismo le hace al Señor: “Déjame envejecer junto a ella”.

Satur, a vos te digo, te deseo que envejezcas con la Piedra pues dudo que a otra mujer le guste todo ese pliegue que exhibes en tu foto de ayer. Espero los escritos de ella.

Con afecto

Rulo Loco

Pd: Ultima vez que firmo así, a mi regreso me llamaré de otro modo y ya me van a reconocer.


Saludos,

¿alguien sabe qué es lo que sucedió con don Florencio Sánchez Bella, consiliario de España cuando falleció Escrivá, y que desapareció del mapa en los siguientes meses? Se hablaba, entre bambalinas, de que fue el único que se opuso a la sucesión de don Alvaro y que fue confinado en México. También era famoso porque no se andaba por las ramas y a más de uno le dio una bofetada que vio las estrellas.

Hasta pronto,

Davis


saludos

Hola,

fui Numeraria 14 años. Ahora tengo 36 años. Me fui hace tres años del centro pero no me concedieron la dispensa hasta mayo del año pasado.

La verdad es q me encuentro un poco sola. No hecho de menos nada de lo de allí, pero veo q me aparté del resto de la gente y mis amigas de toda la vida están casadas y con hijos.

Me gustaría saber si hay más gente en mi situación, pero no para hablar de la Obra ni de experiencias malas pasadas. Yo quiero olvidar todo.

Solo necesito amistad y compañía de gente q ha pasado por lo mismo que yo.
Me gustaría q me contestarais.

Un saludo,
Carmen


Hola a todos,

Mi deseo, SS, también es dialogar de forma amigable ya que, normalmente entre una persona que sigue en la obra y otra que se ha ido, todo va bien mientras no se mencione a la obra y se hable del tiempo o, tocando ya temas más comprometidos, del cambio climático y de la capa de ozono pero sin profundizar demasiado. Ahora parece que gracias a internet, puede haber 'comunicación', cosa que me alegra.

De tu último correo entresaco este párrafo:

"Y con respecto a lo que dije sobre los escritos de don Antonio: me alegra que haya ayudado a mucha gente, y que los haya tranquilizado. Yo lo poco que le oí, me pareció muy sensato. Yo también estoy a favor de la primacía de la conciencia, y del amor a la libertad, y del obrar con recta intención. Yo lo que no quería (y no quiero) es que ahora que está muerto, le pongan palabras en su pluma. Es muy fácil cambiar dos o tres palabras, y hacer que alguien diga todo lo contrario a lo que quería decir. Eso lo saben hacer muy bien los reporteros".

Y de ese párrafo, para que no se saquen de contexto, destaco las últimas frases:

"Yo lo que no quería (y no quiero) es que ahora que está muerto, le pongan palabras en su pluma. Es muy fácil cambiar dos o tres palabras, y hacer que alguien diga todo lo contrario a lo que quería decir. Eso lo saben hacer muy bien los reporteros."

En mí se dan al menos tres circunstancias por las que tenía que responderte: a) soy licenciado en Ciencias de la Información -Periodista-, por la Universidad Complutense de Madrid; b) soy la persona que está escaneando y transcribiendo para la web el libro póstumo de Ruiz Reteguil, "El ser humano y su mundo"; -también he hecho el mismo trabajo en los documentos que ya se han colocado de él- y c) estando en la obra, trabajé en la Oficina Histórica que se creó en Madrid en junio de 1975, con motivo del fallecimiento del fundador, y que tenía por objeto recibir, canalizar y dar forma a todos los escritos que se nos pidió escribiéramos los miembros de la obra sobre recuerdos, anécdotas, impresiones, etc., del Padre.

Tú dices que es muy fácil cambiar dos o tres palabras y hacer que alguien diga todo lo contrario a lo que quería decir. Tienes que partir de la base de que el libro "El ser humano y su mundo" lo tienen varios amigos de Retegui, porque él lo fotocopió y lo repartió "a sus amigos" (el libro tiene esa dedicatoria: "a mis amigos"), con lo cual cualquiera de ellos podrá comprobar si a lo que en la web se publique, le falta una palabra, una frase, un párrafo o una coma, e inmediatamente denunciarlo donde considerase oportuno, tanto en opuslibros como en los muchos medios de comunicación existentes.

Si se pueden cambiar unas palabras y hacer que alguien diga todo lo contrario, te propongo un ejercicio o entretenimiento para que lo intentes. Copio a continuación una parte de la introducción escrita por Retegui a su libro y dime dónde yo podría poner algo de mi parte que diga lo contrario de lo que quiere decir porque, no siendo yo teólogo, te aseguro que hay cosas que tengo que leer varias veces para entender mínimamente:

[...] Esta distinción entre los principios fundamentantes y la fuente de la actuación concreta, es aún más intensa cuando se trata de la teoría o de la enseñanza práctica ascética que se da en el ámbito de la formación cristiana. En este caso lo que sucede es algo curioso. Por una parte se pretende que la práctica que deben seguir los cristianos esté muy bien determinada para evitar perplejidades a la hora de la acción concreta. Pero por otra parte se pretende también que esa práctica aparezca como fundamentada no sólo en los principios morales generales, sino en las grandes verdades que están en la base del cristianismo. El resultado es, frecuentemente, que la conexión entre las verdades de la fe y la praxis que se propone resulta un tanto arbitraria y falta de rigor intelectual. Por esto es importante establecer con la mayor claridad posible la relación entre las verdades de la fe y la praxis que se propone.

De hecho es llamativo que la doctrina teológica de más categoría como es la Teología Dogmática, se manifieste poco relevante en el ámbito de la práctica y que incluso la Teología Moral casi se reduzca a tratar las cuestiones límites del pecado y de la reparación, sin que resulte claro de donde proceden sus valoraciones sobre actos de especies concretas. La lejanía de la doctrina teológica de más altura respecto de la doctrina práctica que se propugna, viene entonces a ser un medio para que pueda ser aplicada de modo arbitrario y sin resistencias. Por ejemplo, la estudio teológico sobre la voluntad de Dios que se hace en los tratados "de Deo", apenas contiene aspectos aplicables a la práctica, y esto es lo que hace que la voluntad de Dios se pueda convertir en una referencia para cualquier enseñanza práctica. Si en el tratado de Teología Dogmática correspondiente se estableciera con claridad el contenido que debemos retener sobre lo que significa la voluntad de Dios, su uso en la enseñanza ascética práctica estaría más fundamentado y sería menos arbitrario.

Frecuentemente se afirma que la moral debe hacerse de manera que aparezcan también las orientaciones para la vida cristiana normal, es decir, que incluya lo que tradicionalmente se ha confiado al campo de la llamada teología ascética y espiritual, pero eso rara vez pasa de ser una afirmación convencional o, lo que es peor, una invitación a salpicar los tratados morales de citas alusivas a la literatura ascética. Estas citas muy frecuentemente confunden los contextos y se convierten en una amalgama más que en una verdadera síntesis. Por otra parte, la literatura ascética contiene, en muchos casos afirmaciones claramente contrastantes con las de la teología dogmática. Así, en la gran Dogmática se afirma que Dios es impasible, que la filiación divina es efecto normal de la gracia, que el bien es difusivo de suyo, etc.; pero en la ascética se habla con frecuencia de la alegría o el dolor que causamos a Dios, de que aún habiendo cometido un pecado mortal seguimos siendo hijos de Dios que nos espera, de que un foco de mal puede hacer más daño que buenas personas buenas, etc.

Todo esto hace que parezca que la doctrina que alimenta de hecho la vida cristiana concreta y la predicación habitual, sea una teología un tanto superficial, poco rigurosa, y cuyo valor consiste casi exclusivamente en que sirve de apoyo para las exhortaciones prácticas y para alimentar la vida cristiana. La situación es un poco extraña, pues lleva a pensar que la vida espiritual que se suele predicar tiene poco fundamento doctrinal, y que la doctrina más profunda es desmentida en la práctica por la predicación que cuenta para la vida.

Me parece que la realidad es que la mayoría de las veces, la vida que se propone no está fundamentada en las grandes verdades de la fe, sino, de modo semejante a lo que decía Aristóteles, en la praxis establecida en ciertos ámbitos, más o menos restringidos, de vida tradicional cristiana. Los actos que se proponen como expresión de la vida cristiana deben su vigencia a tradiciones de la vida de piedad en esos ámbitos concretos, de forma que en ocasiones las mismas razones parecen fundamentar unívocamente actos muy distintos.

Los ensayos que se recogen a continuación pretenden establecer una cierta conexión entre la praxis y la doctrina teológica. Se pretende considerar, sin pretensiones de ser exhaustivos, algunos aspectos importantes de la vida cristiana, y ponerlos en conexión con los fundamentos teológicos y racionales que deben sustentarlos. Son ensayos en los que se trata de temas que son frecuentes en la predicación ascética y a los que se les aplica con frecuencia un revestimiento doctrinal que me parece en muchas ocasiones dudoso.

Como es comprensible en un intento de este tipo, las referencias doctrinales resultan muchas veces bastante heterogéneas. Algunos capítulos tienen desarrollos especulativos de cierta amplitud, mientras que otros son más bien descriptivos. La razón de distinto tratamiento procede de lo que se ha juzgado como necesario para dar cuenta de la cuestión que se trata. Lógicamente, las cuestiones teológicas más aludidas son las que tiene que ver con la voluntad de Dios, la ley moral, la creación y la libertad humana, pues estas magnitudes son punto de referencia constante en el discurso ascético y moral, al mismo tiempo, forman parte de aquel conjunto de elementos que permiten que el ser humano viva una vida biográfica.

Estos ensayos no deberían ser juzgados precipitadamente como un intento de teología superficial o de mera ayuda al discurso ascético, y mucho menos como un acto de mera crítica de ciertos discursos convencionales. Han nacido como un intento de pensamiento teológico que no sea meramente académico y analítico especulativo, sino que conserve siempre las unidades significativas para que puedan servir de punto de referencia para el comportamiento práctico.

Si tú me consideras capaz de que yo cambie aquí dos o tres o cincuenta palabras para que Retegui diga todo lo contrario a lo que quiere decir, dime cómo y dónde, porque me sobreestimas.

Otro punto es el de los que tu llamas reporteros o periodistas. En ninguna facultad de Periodismo del mundo se nos enseña a que mintamos, que tergiversemos los hechos, que inventemos o manipulemos. Tampoco en las del Opus. Que existan periodistas que lo hagan, no quiere decir que la facultad lo enseñe ni que todos los periodistas lo hagan. No sé cuál es tu profesión pero estoy seguro de que tu deontología se ajustará a los criterios éticos que conlleva. Y el seguir esos criterios éticos no influye que seas de la obra, como tampoco influye que yo me haya ido de ella, para seguirlos también. Pertenecer al Opus no conlleva sello de calidad deontológica.

Y por último, sobre lo que vi, viví, constaté y manifiesto públicamente, en la Oficina Histórica (1975) creada por el Opus para llevar al fundador a los altares. Es triste pero es la verdad. Aquellos testimonios, recuerdos, etc., sobre los que los miembros de la obra fueron requeridos a escribir respecto a sus vivencias con el fundador, llegaban tal cuál habían sido escritos por sus autores en unos sobres marrones tamaño cuartilla que se recibían de las distintas delegaciones. Pero... existía un "consejo de sabios" que no estaban allí sólo para leer esos escritos ni precisamente para respetar lo que se escribió; estaban allí para manipular, censurar y cambiar todo aquello que no les gustaba. En ese afán ridículo que tanto daño ha hecho al propio fundador, de querer presentarlo como un hombre extraordinario que tras sacudir violentamente el mantel de una mesa con platos, copas, cubiertos y flores volando por los aires -porque la pala del pescado no miraba en la dirección correcta-, se añade algo así como "¡cuánta era su humildad y su amor por las cosas pequeñas, y cuánto nos quiso enseñar con esos detalles!" en lugar de reconocer que le daban prontos, que tenía días que era insoportable y que humildad, humildad... en fin, si acaso que no se había tomado la medicación. Pues en ese afán ridículo de presentarle como superman y no como un ser humano, -como iba diciendo-, sí que se han cambiado más de 2 o 3 palabras, y sí que se ha cambiado el sentido de un texto. Que conste que yo no pertenecía al consejo de sabios, sino que sólo tenía que pasar a LIMPIO los cambios que los sabios habían considerado pertinentes. Los cambios pertinentes suponían que el original quedaba tan limpio tan limpio tan limpio, que era irreconocible. Estar en segundo curso de periodismo debió de capacitarme para el "honor" de ser elegido como testigo directo de cómo se escribió la historia de la obra y del fundador. Si aquello me horririzó entonces, -tuve mis enfrentamientos y obviamente, me relegaron de ese "honroso" encargo a los 3 meses-, no querrás que ahora haga lo que más detesto en mi vida y que hubiera aprendido a la perfección y visto como normal si hubiera seguido en el opus, sobre todo en determinados trabajos a los que llaman "el apostolado de la opinión pública": manipular, mentir, engañar, deformar y falsear. Y además, no creas que se ponían en contacto con el autor del escrito para darle una explicación o pedir su autorización. De ahí que muchos se preguntaron por qué no se publicaron sus testimonios, cuando sí que se publicaron pero eran irreconocibles hasta para quienes los habían escrito. Y no digamos ya lo de las hagiografías (Vázquez de Prada, Urbano, Sastre...) ni de los vídeos de las tertulias 'espontáneas y naturales', esas que 'no se preparaban'. (Flanpan, muy buena tu entrega de ayer sobre la manipulación total).

En fin, no tienes por qué creerme, pero yo no te miento.

Perdona tú y perdonad todos por la extensión de este correo. Hay cosas que cuando le afectan a uno tan directamente no se pueden resumir tanto como se quisiera. Aunque si no ha quedado claro, empiezo de nuevo :)

Un abrazo a SS y a todos,

Felipe (no el príncipe)


NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben.



 

Arriba

Volver a correos anteriores

Volver a la correspondencia del día

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?