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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 31 de Enero de 2007



Guia de pastillas que se toman en el Opus Dei.- Hormiguita

Hola  a todos,
 
El tema de las pastillas fue una ayuda para sobrevivir, pero tambien un ancla para quedarme mas tiempo. Además de un "shock" para mi encontrarme en esa situacion a mis 23 años.
 
Sugiero que como ayuda, alguien confeccione una lista de las pastillas que en la Obra se recetan.
 El esquema aplicado a mi mismo, podria resumirse asi:
 
1) Sustancias que has tomado: Nobitrol, Melimé, Atarax, y Diazepan.
2)   Tiempo que tomaste estando en la Obra: 3 años
3) Tiempo que tomaste despues de la obra hasta deshabituarte: 3 años
4) medico que te las recomendó: clinica universidad de Navarra.
 
 
Si algun lector que sea medico tiene otra sugerencia para enfocar este tema seria aconsejable que lo escribiera.  Se trata de hacer una base de datos, para que los actuales socios de la obra que esten empastillados tengan alguna referencia.
 
Saludos cordiales a todos, y el final feliz fue que me he pasado muchos años sin pastillas.
 
Hormiguita.




Sexo y otras fruslerías.- Marcos Castaña

Crecí en un ambiente del Opus, con padres supernumerarios y tal, ya sabéis. Crecí en una relativa felicidad, es decir, con normalidad. O al menos eso pensaba yo.
 
Años después, repaso tantas cosas que hice con el Opus y me echo las manos a la cabeza. Jamás pité, me dio tiempo de reaccionar antes de entrar, pero confieso que a punto estuve de escribir la carta al “Padre”. Iba los sábados al centro a la merienda, y entre bocata y fanta nos cascaban una charla, un pavo con gafas gordas y pelo rizao medio afro, que me acuerdo yo que le temblaban las manos cosa fina. Sería que se ponía nervioso con tanto adolescente imberbe.
 
Estuve con ellos en varios viajes: Galicia, Madrid, Cataluña, Andalucía… y tantos otros que no quiero recordar. En algunos, sinceramente, lo pasé bien. En otros, no tanto.
 
Me daba por saco tener que contarle mis cosas más personales a un nota que, en realidad, yo no conocía de nada. ¡Pero si ya se lo había contado al cura en la confesión! Pues nada, otra vez a contárselo al colega este.
 
Pero lo que me ha marcado ha sido el tema de lo que ellos llaman “pureza”. Vamos, los pecados contra el sexto mandamiento, las miradas guarrindongas a alguna muchacha prieta y hermosa, los tocamientos cochinos propios y ajenos… las gallardolas, en una palabra. Me agobiaba mucho tener que contarle a aquel tío tan desconocido para mí si me había masturbado, si había visto alguna revista de mujeres desnudas con un amigo en su habitación, si había tenido pensamientos obscenos al mirar a alguna chica. Y no contento con eso, en casa estaba prohibido ver películas donde saliese algo relacionado con este tema. A la mínima se cambiaba de canal. Jamás pude hablar con libertad y normalidad con mi familia sobre sexo. Me enseñaron la sexualidad con un punto de moralina tal que llegué a tenerle realmente miedo, lo que me condujo a una curiosidad (efecto rebote) que me hizo convertirme en un auténtico pajillero, y perdonadme la expresión.
 
Aún hoy, cuando han pasado más de 20 años de mis épocas de cercanía al Opus, tengo reticencias a la hora de la práctica sexual normal con mi pareja. Soy consciente de que no soy ningún depravado, de que no hago nada anormal, que soy como todo el mundo y hago lo que todo el mundo, pero todavía algunas preguntas de aquellas direcciones espirituales vienen a mi cabeza, todavía aquel miedo atroz que me inculcaron al sexo se me cruza en mi mente.
 
¿Pero qué pasa con los otros seis pecados capitales? ¿Y los otros nueve mandamientos de la Ley de Dios? Parece que para la Opus no existieran, que el más grave de todos es el pecado pecadote que atenta contra el sexto mandamiento. Los demás, nada, esos son cosas de la debilidad humana. Cosejas sin importancia, mire usté.
 
Hoy sufro todavía por la infelicidad de mis familiares que siguen en el Opus Dei. Ya son mayores, entrando en la 3ª edad, y veo que ocupan su vida únicamente en las prácticas de la Obra. Ese maldito “plan de vida” que les ocupa de la mañana a la noche. Estoy agotado de tanta tristeza. Estoy cansado y hastiado de tanto Opus Dei.
 
Gracias a todos por vuestro tiempo.
 
Marcos Castaña




No andais tan descaminados.- Iñaki

Chicos:
 
En ocasiones os tiraís de la moto un pelín, pero coincido con muchos de vuestros testimonios. Dios sabe que no mentís. Debeís preguntaros, por qué habeís cooperado tanto tiempo. Porque os tardasteis tanto en reaccionar.
 
Vaya que con esta pagina lograís que algunos reaccionen.
 
Iñaki




'Les pedimos perdón'.- Tomás Castañeda

Me parece que el hecho de que haya gente crítica de la Obra que en algún momento de su vida dedicó su tiempo y esfuerzo a esta causa, ese solo hecho nos debe llevar, como una vez supe que comentó don Álvaro del Portillo, a agradecerles a ellas y a ellos su trabajo en el Opus Dei.
 
Ahora que se han marchado, algunos, han adoptado una posición muy crítica contra la Obra.
 
Primero deseo hacer eco de las palabras del actual Prelado dirigidas a estas personas y transcritas por John Allen: palabras más, palabras menos, le dice el Prelado: cuando los veas diles que les pedimos perdón desde lo más profundo de nuestro corazón.
 
Ese  LES PEDIMOS PERDÓN, me incluye y me parece, incluye a todos los fieles del Opus Dei.
 
Una vez alguien me preguntó quién era el Opus Dei, pregunta frecuente cuando lo que tienes ante ti es una persona jurídica o persona moral (según donde lean es el tratamiento del término) y es fácil, se presta a ello, que las personas jurídicas escondan a las personas físicas. Puedo asegurar que en el caso del Opus Dei, eso no existe, aunque reconozco que este solo hecho a muchos les produce demasiada incomodidad, la respeto.
 
Diré sin temor a equivocarme, que el Opus Dei lo formamos desde el Prelado, hasta la última persona que ha llegado al Opus Dei y de acuerdo con la idea paulina del cuerpo místico de la Iglesia, mutatis mutandi, favor de no absolutizar, podemos afirmar que cuando un fiel del Opus Dei, una fiel del Opus Dei en un momento triste de su día y por tanto de su vida, trata mal a alguien del Opus Dei, en ese momento, me atrevo a decir, somos todos los del Opus Dei quienes le hacemos daño a esa persona y por eso es que el Prelado LES pide perdón, y en ese LES, me incluyo y seguro nos incluimos todos. Esto lo digo porque siempre he tenido el convencimiento que el Opus Dei es una pequeña parte de la Iglesia y eso no quiere decir necesariamente que fallando alguien del Opus Dei es la Iglesia la que falla, falla el Opus Dei y pedimos perdón de corazón.
 
En épocas en que todo se reduce a derechos humanos, reduccionismo que dicho sea de paso, tiene muchos bemoles que no explico porque sería alargar, estas gentes que realmente han sido heridas por alguien del Opus Dei, en lo personal resalto algunas razones que lejos de justificar o quitar importancia, pretenden acentuar donde se debe:
 
Un hecho así, es una falta de caridad, no hay duda de ello. Esa falta es más grave cuando viene de alguien que por estudios, pero sobre todo, por intentar poner en práctica las consecuencias de la caridad, digo, se agrava por ese solo hecho, es decir, si de suyo es inadmisible, con cuanta mayor razón si viene de alguien que quiere vivir de acuerdo con un mandato claro de Cristo: en esto, en que os amáis, conocerán que sois mis discípulos. Cuando sucede un acto así, no hay que perder de vista que somos humanos, que San Josemaría no se cansó de decirlo, yo se lo escuché en persona en 1973, que él se sentía capaz de todos los errores y horrores de la humanidad y por eso ahí nos pedía la limosna de su oración.
 
Me parece que lo malo está en dos lados: en el hecho mismo de lesionar sin motivo, o teniendo un motivo para advertir, carguemos sin causa, las tintas a alguien, entendiendo que se trata de arreglar algo que no va: el médico me lesiona a no dudarlo cuando me opera para corregir, pero la consecuencia es peor y en el hecho de que los críticos se valen de esto para absolutizar y me parece que si lo primero es injustificable y que conste, eso me involucra a mí, lo segundo también es injustificable: absolutizar o sobredimensionar algo que per se está mal. Dejarlo así, me lleva a alimentar un odio que no me hace bien y no hace bien a nadie y eso es lo que no deseo a nadie.
 
Me parece que no se trata de ver quién está peor, eso le toca en última instancia a Dios, que es el Único que juzga, pero sí que podemos ver que se pueden limar las asperezas cuando hay voluntad de ambas partes, quien ha herido y la parte herida. Aquí mi petición: tratemos por un momento, de fumar la pipa de la paz y tatemos de ver quién gana con ese gesto.
 
Me han dicho que es falta, en mi caso, de entender un poco más de inteligencia emocional, puede ser, pero qué tal si nos fijamos todos en poner en práctica el Padrenuestro y aquí es lo difícil para muchos, simple y sencillamente porque la naturaleza humana es así y de ella ningún fiel del Opus Dei está excluido y dicho con objetividad y sin cargar las tintas a nadie, también ningún ex está excluido: pensemos que es más lo que nos une que lo que nos separa, si es que hay voluntad de unir, dicho esto sin ninguna violencia.
 
En el Padrenuestro pedimos a Dios que nos perdone como nosotros perdonamos y mientras no haya esto, me parece que la polémica seguirá.
 
Tengo experimentado que cuando hay buena fe de ambas partes, se logra mucho. Me considero amigo de gente que ha dejado la Obra, que se pone del lado de la crítica y sin embargo somos amigos, qué es lo que sucedió, fácil: yo reconozco que no a veces, muchas veces, se nos van los pies en el trato con los demás y a veces no pedimos perdón como debiéramos, en el momento y circunstancias y de regreso igual, no hay esa disposición a perdonar. Si me piden una muy personal y objetable opinión, diré que lejos de ver en esto una traición a alguien o a algo, veo que lo único que quiero es que de verdad sepan todos que por más errores que cometamos, no hay odio ni rencor ni mala leche y que al poco que se habla con algún ex en estos términos, físicamente aseguro que la conversación ha terminado en un verdadero abrazo que expresa mucho más que lo que un teclado no acierta a expresar, los misterios cardíacos les llamo.
 
Lo que sucede al final del día es que no vemos el daño que queda, tanto en quien ha errado y lesionado y tanto en quien ha sido lesionado y me parece que la solución, no olvidemos que estamos en algo donde Dios está de por medio: perdonar y olvidar, que es difícil, sí, pero como a San Pablo, Dios puede decir a cualquiera, te basta mi gracia si en verdad quieres perdonar y entonces la vida es muy diferente y el abrazo no puede ser más sincero.
 
No nos olvidemos: seremos soberbios siempre, el Opus Dei no expide certificados de humildad a prueba de todo, al contrario, recuerda constantemente que si no estamos dispuestos a vivir con humildad lo recibido por Dios, es muy fácil echarlo a perder, recordando esa frase de la Escritura que tanto gustaba a San Josemaría: llevamos este tesoro, (ser hijos de Dios, sabernos llamados a una aventura divina, tener hermanos y hermanas que rezan por mí todos los días, tener un Padre que se esfuerza y esmera en ser eso, un Padre, unas hermanas que sin ellas quizá el Opus Dei sería una locura, en fin, todo ese tesoro) lo llevamos en manos de barro, es decir, nosotros lo podemos echar a perder, Dios no.
 
A nombre (sabiendo que nadie en la Obra contradiría lo que viene) de toda la Obra, sin tener representación para decirlo, pero con la suficiente fuerza de ser del Opus Dei, a nombre de quienes hemos lesionado a alguien, a todos y cada uno de ellos, les pedimos perdón desde lo más profundo de nuestro corazón.
 
Ojalá que si esto sale a la luz en Internet, aquellos que alguna vez fueron maltratados puedan sentir que desde donde estamos, pedimos por ellos, les enviamos un abrazo y sepan que con todo lo que sucede, no dejaremos de quererlos nunca, no dejaremos de tenerlos presentes en nuestras oraciones nunca y al menos de mi parte, a todas y a todos les deseo un 2007 muy feliz, a quienes tienen ya a las puertas algo grande en su proyecto de vida, no duden que pido a Dios por su felicidad y por el logro de ese objetivo y si me lo permiten, un abrazo a todos y muchas gracias por su tiempo al leer estas líneas.
 
Tomás Castañeda




A Alicia Pacheco para que salga de su intriga.- Asunta

Querida Alicia Pacheco:

 

A ti que navegabas (como tantos otros…) en busca de otras cosas y de pronto ¡plum! diste con esta página…, te diré que muchos de los que escribimos en ella, o la leemos sin disimulo,  somos efectivamente disidentes (con d), vamos que somos detractores (también con d) del Opus Dei, porque realmente disidente es eso, lo contrario de adepto (que quizá es lo que tú eres), así que suene como suene, eso es lo que somos al habernos apartado de una comunidad, una doctrina , una creencia…

 

Unos invierten más tiempo que otros en escribir para esta página y unos la leen más asiduamente o más detenidamente que otros. En cuanto a medios económicos, alguien ha tenido que invertir algo, pero la mayoría de nosotros no tenemos ni idea … Vamos que a nadie se nos ha pedido nada, a nadie se le ha dado el sablazo. Esta página es, como la ves,  modesta pero eficaz y fructífera, no contiene fotos preciosas ni atractivos montajes (como otras) pero es entrañable, desenfadada y totalmente auténtica.

 

Si te vuelves a confundir y” por casualidad” quieres  toparte otra vez con nuestra web, te darás cuenta de que lo que digo es verdad.

 

En cuanto a eso que te tiene tan intrigada, los motivos que mueven a los “disidentes” a invertir tiempo en ella, te diré que son al menos tres, que comienzan los tres con d también (me valgo de la nemotecnia, para que así no se te olviden):

 

Denunciar, desahogarse y dar esperanza.

 

Denunciar tantas cosas como por ejemplo el que pesquen a menores de edad, el abuso del poder, el ir en contra de ciertos derechos humanos, la soberbia colectiva, la mentira… Lee la web si quieres saber más lo que se denuncia.

 

Desahogarse, todos los ex miembros necesitamos desahogarnos para contar nuestras experiencias negativas, el trabajo que nos costó salir del Opus Dei, el control al que nos vimos sometidos, el haber visto a otra gente sufriendo… Unos tienen amigos, familiares, novio/a o esposo/a que los escuchan, otros no tienen ni eso porque en la Obra lo perdieron todo, pero todos necesitan en algún momento de su vida desahogarse y ver como muchos han experimentado casi exactamente lo mismo.

 

Dar esperanza, los que somos felices porque encontramos un buen trabajo y/o encontramos el amor, formamos una auténtica familia, tenemos verdaderos amigos y podemos funcionar normalmente, damos esperanza a los que acaban de salir y se encuentran perdidos al “volver al mundo”, en especial, aquellos que entraron en el Opus Dei demasiado jóvenes o gastaron demasiados años de su vida  dentro de esta Obra que se suponía divina y que al final nos resultó una secta. Son muchos los que escriben diciendo que se han animado mucho al leer que se puede salir adelante y que nunca es tarde para ser feliz.

 

Espero que te haya sacado de la duda y que Dios te bendiga a ti también (ya que tú nos mandas tu bendición), con el don del discernimiento (con d).

 

Asunta





'Porque me da la gana' Contestación rápida a Alicia Pacheco.- Books

!Hola Alicia! Yo  estuve en la Obra, o fui de la Obra o pertenecí a la Obra. Fue una etapa de mi vida. Comenzó un día y terminó algunos años después. Si "navegas" un poco más, encontrarás la soluciòn a tu pregunta. Creo que los hechos lo demuestran por sí solos. Pero aún así te daré mi explicación personal. Escribo en la Web porque me da la gana.  Leo la web porque me da la gana. Empleo mi dinero en lo que me da la gana. En la Obra me enseñaron que las cosas se hacían, porque a uno le daba la gana. En cambio había muchas cosas que quería hacer y no podía, y ahora que puedo lo hago. No es que "seguramente" Santa María y su Hijo me den la paz, sino que rotundamente, sé, que mi PADRE DIOS me la da. Me fui de la Obra porque quería estar en paz con Dios y conmigo. Un saludo y que la paz esté contigo para siempre.

Un  "DISIDENTE".
Books





Hiper Intrigada.- Emevé

Basta ya, finalmente Santa María me ha bendecido y llegado a entender a los internautas casuales y apenados como Alicia Pacheco, que no saben leer e ignoran olímpicamente el link de FAQ que el bueno de R. les ha preparado con todo su cariño.

Pero ahora he caido en la cuenta. Ustedes orejas y lectores de opuslibros, sarta de disidentes, descreidos, ateos, seguro que todos tienen problemas con el sexto mandamiento. No se dan cuenta de las cosas, eso, porque no saben la voluntad de Dios y porque Santa María no los ha iluminado nunca en sus tristes vidas... ¡Pero basta ya!

Yo, les voy a hacer unas preguntas sencillitas, a que no me las va a saber responder ni el listillo de R. ni Jacinto Choza ni Satur, ni Aquilina ni ninguno de estos que andan por aquí pensándose listos.

1. ¿Por qué son "disidentes" del Opus de Dei?
2. ¿Acaso no tenían casa lujosa, carro, comida caliente, muchachas de servicio y todo aquello que les satisficieran sus necesidades materiales y corporales? ¿Acaso después de satisfacer al corpo, con una confesión donde Padre Topete no se acababa, cambio de centro y todos felices?
3. ¿Acaso si por alguna casualidad de sus vidas no lograban conseguir chamba no les daban espacio en sus Obras Corporativas? A ver si ahora pateando latas y teniendo que postular sin "ayuditas" van a estar mejor. Tontooooooossssss!!!!
4. ¿Acaso no es hiper divertido lavar cerebros a chiquilines de los Colegios obras corporativas, labores personales y amigos? ¿No es maravillosa la docilidad de la edad de la inocencia?
5. A los que fueron directores ¿Acaso no les gustaba esa maravillosa sensación de poder que ejercían sobre sus súbditos?
6. ¿No disfrutaban de la posibilidad de que la webazón que se les ocurría por la mañana entre la rascadita de genitales y el beso en el piso y que iban perfeccionando en el camino de la ducha fría se convertía de la noche a la mañana en expresión de la voluntad divina?
7. ¿Qué coño (he caido, peto veniam) hacen aquí perdiendo miserablemente su plata y su tiempo?
8. ¿No saben acaso que los leen chicos de San Rafael, creen que son una sarta de amargados y van y pitan y un año después reaparecen diciéndo que teníamos razón y que los ayudemos a irse? Que se rasquen sus pulgas solos. ¿Acaso ustedes, orejas, lectores, escribidores y participantes todos, no tienen vida propia?

Evidentemente los del opus, que saben muy bien de lo que hablo, han preferido quedarse, por eso, por liiiiiiiiiiiiiiistos. En cambio ustedes, han elegido irse, tener que empezar de cero, buscando trabajo, buscando casa, aprendiendo a cocinar, aprendiendo a amar, viviendo en medio del mundo. Han elegido el camino difícil, por tontos.

A ver si hay algún listillo que me diga que debemos preferir el camino difícil. A lo mejor es el mismo Aquel que hizo que uno tenga conciencia y no soporte vivir en lujo sin ayudar a los pobres, o lavar cerebros a menores de edad, o traficar con la intimidad de las personas que confiaban en nosotros. A lo mejor, digo yo, ese Aquel es quien grita en nuestra conciencia y nos obliga a que aunque tengamos mucho trabajo (porque vivimos de nuestro trabajo no en obras corporativas sino en el puto mundo) nos hagamos un tiempo para apoyar una iniciativa que una Disidenta Honorable (Agustina) tuvo y sostiene y sigue sosteniendo con su peculio, peculio que no es producto del trabajo de Cooperadores y Supernumerarios, sino del sudor de su frente...

Es que hay cosas que no se entienden, mejor dicho, que los opusinos no entenderán nunca. Y si uno se pone en su cabeza, y piensa con su cabeza y en su moral, pues sí... uno no entiende qué diablos mueve a este grupo de disidentes a perder plata y tiempo en esta iniciativa.... es que una se queda no solo intrigadísima, sino hiper intrigadisísima... que conste...

Emevé

Nota de Agustina.- Emevecita, tú que eres experta en leyes, tendrás que orientarme en cómo trampear para hacer un patronato, fundación, asociación, ONG, "Amigos de...", etc., para ver dónde invierto el dinero negro que por aportaciones, testamentos, subvenciones, donaciones, herencias, pisos de agregados que fallecen, sueldos de numerarios y agregados, etc., si se producen... debo invertir para que todo parezca legal. ¿O habrá que preguntárselo a los directores económicos del opusdei, en sus diferentes regiones? Ohmmmmm. Besosssss, Gus.





Contento con los colegios de la Obra.- Jose_Peru

Amigos,
 
Mi nombre es José y vivo en Lima, Perú. Tengo a mi hijo en un colegio de la obra y por casualidad, navegando en la web, encontré esta página. La verdad, he quedado anonadado, por decir lo menos, con el contenido de esta página. Me confieso católico practicante (hay muchos católicos que no conocen la iglesia de su barrrio por dentro y se dan golpes en el pecho!!!). Voy a misa porque he redescubierto la paz que es rezar y comulgar porque uno está convencido de ello y no porque te lo vendan con un lazo, tipo marketing. No me considero un mal padre, tengo mis fallas como todos, vivo a profundidad la lealtad a mi familia, el amor y pasión hacia mi esposa,el cariño y orgullo que profeso a mis hijos, soy tolerante al final pero siento que puedo llegar a ser despiadado y cruel con los demás cuando se trata de defenderlos.
 
Puse a mi hijo allí, realmente como una alternativa a ponerlo al colegio donde yo iba en ni niñez, ya que la disciplina y el respeto dejaban mucho que desear. No tengo quejas para con el colegio donde estudia mi hijo pero ya me sembraron la duda. Recuerdo que cuando nos entrevistaron a mi esposa y a mí nos hablaron muy bien y sin mayor "plan de mercadeo". Allí expuse mis puntos de vista con respecto a la religión, al matrimonio, a los conceptos de moralidad, lealtad, justicia que su vez me inculcaron a mí (y que hasta la fecha me han servido para capear la permanencia en este planeta). Lo curioso del caso es que nunca me molestaron con el tema de las convivencias ni las reuniones, ni acerca de los numerarios ni fraternas. No soy de dinero, no tengo influencias políticas ni amigos influyentes, será por eso,acaso ??
 
La educación, como tal es muy buena, la disciplina es lo que debe ser, ni más ni meno (respetos guardan respetos, como dice mi madre!). Nunca me he sentido "amenazado" con respecto a un posible "lavado de cabeza". Pero gracias a su página estaré atento (más) a esa posibilidad.
 
Gracias
José
Lima, Perú




Ayuda para denunciar al Opus Dei ante la AEPD.- JDE

Ayuda para denunciar al Opus Dei ante la AEPD
(Agencia Española de Protección de Datos)

 

En la web de Samuel Parra. Derecho de las Nuevas Tecnologías - Protección de Datos (http://www.samuelparra.com/) he visto los siguientes comentarios a la noticia El Opus Dei sancionado a pagar 60.101,21 euros, copio:

By: xaverius on Sábado, 27 Enero 2007
at 13:06

Se envían miles de subscripciones a la Hoja Informativa, sin contar con el permiso expreso de los destinatarios. Si cada uno de ellos denunciara a la APD esta intrusión, saldría por un buen montante tal “ligereza”. 

By: Samuel on Sábado, 27 Enero 2007
at 15:53

Desde luego, de hecho, yo animo a que los usuarios denuncien este tipo de actuaciones.
El procedimiento es sencillo, es más, si alguien tiene problemas de este tipo yo mismo podría ayudarle a que denunciase. Es gratis, y no se necesitan abogados, ni juicios.

 

Si alguien se está pensando denunciar al Opus Dei por utilizar sus datos personales sin su consentimiento para difundir la propaganda de la Obra, ya sea con la Hoja Informativa de Álvaro del Portillo o con el nuevo folleto San Josemaría Hoy (que sustituye a la Hoja Informativa de Escrivá de Balaguer), en la web de Samuel Parra puede obtener asesoramiento y ayuda.

La mayoría de personas que reciben estos folletos no saben siquiera cómo el Opus Dei ha conseguido sus datos, además -desde 2002- aquellos que estaban suscritos a la Hoja Informativa de Escrivá de Balaguer han empezado a recibir la Hoja Informativa de Álvaro del Portillo y San Josemaría Hoy.

Para ponerse en contacto con Samuel Parra, a través de su web

Un cariñoso saludo,

JDE





Gallina Clueca.- Tabancura

Gallina Clueca-Tabancura

 Andino, 31 de enero de 2007

 

He leído en un par de artículos sobre el incidente de Mons. Escrivá en el Colegio Tabancura el año 1974 en que con increíble grosería se dirigió a una madre angustiada porque manipulaban a sus hijos menores de edad que se habían entrado de numerarios. Esa practica viciada, corrupta e ilegal que ahora, por lo que leo en la web, cuando ocurre a las 14 años, la llaman eufemísticamente algo así como postulación, sigue viciada de raíz, mucho más con la violación de la conciencia que hacen como he leído a través de la asquerosidad de la Confesión/Confidencia/Informes/Amenazas de mal pastor e infierno si se van. Realmente me da rabia y asco. No me explico cómo la Iglesia no les para el carro de un suácate. Supongo de buena fe que no lo hace porque no lo sabe.

 

El tema de la gallina clueca fue cierto y doy testimonio de él. Incluso recuerdo que la madre en cuestión, después de humillada fue inmediatamente abordada por un gran sacerdote Opus Dei, brillante por cierto, que salió a conversar con ella, supongo con mucha caridad porque había sido duramente maltratada de palabras y gestos por M. Escriva. Recuerdo también que toda la famosa tertulia fue grabada y esa cinta tendrá que estar. Estoy seguro que si el vaticano hubiese conocido esa cinta, la canonización habría llegado hasta ahí no más. El vaticano debiese exigirles al Opus Dei que le entregue la cinta, que debe existir bajo 4 cerrojos y que no debiese ser destruida por los “custodes” porque realmente eso lo consideraría una afrenta a la verdad y a Dios.

 

Y, haciendo recuerdos más recientes sobre ese mismo establecimiento educacional –digo el Tabancura en Santiago de Chile- que es del OD -aunque con el farisaísmo de siempre argumentan que es una obra no sé cuanto-  fue un magnífico Colegio en sus principios. Por la experiencia de estudiantes directos de la primera época, sé de la satisfacción que tenían por el Colegio. Efectivamente la inmensa mayoría de los estudiantes eran de clase alta económica y socialmente hablando (eso ha cambiado un poco y han cooptado por gente de clase media/alta de buenos ingresos, muchos muy buenas personas y muchos también una sarta de arribistas, siúticos como se les dice en Chile.

 

Y el Tabancura lo fundó un numerario extraordinario, profundamente amado por sus alumnos. Su nombre es Juan C. De la vieja y mejor cepa del OD, al cual, sin ir más lejos, hace pocos años, con absoluta injusticia no le dieron reconocimiento alguno en la celebración de los 25 años del Colegio, oportunidad en la cual, según me relató un testigo directo, tuvo que subirse a la fuerza al escenario para expresar unas palabras de recuerdo de los inicios. Como Juan C. es de una nobleza extraordinaria, por familia, por él mismo, no por el OD, sigue de numerario –creo- aunque sé que un hermano suyo ya no es numerario y que lo abandonaron a este último total y absolutamente con una indiferencia de esas que hielan el alma.

 

Bueno, Juan C., el numerario fue, mientras director, un hombre cuya inspiración era tan “docente” en el más amplio sentido que tenía siempre la opción por los más desvalidos estudiantes (no como en el Tabancura evolucionado en que se deshacen de los alumnos como de zapatos viejos). Era un padre de verdad. Tanto es así que creo fundó después, un colegio al margen del OD precisamente para recibir a los alumnos que despedían del tabancura y otros colegios para tratar de ayudarlos y de apoyarlos emocionalmente porque llegaban con heridas profundas. No sé qué fue de ese colegio nuevo que fundó.

 

Sigo con los recuerdos y cada vez más cercanos. Después de Juan C., el Colegio Tabancura nombró a un nuevo Director que endureció la mano y entró el Colegio en un espíritu semi-capitalista de “rendimiento”, del pechaje por destacarse respecto de otros Colegios pero con métodos que quedaban todavía en el borde interior de lo cristiano, amén de ya hiper-desarrollar  “la pesca” de vocaciones infantiles.

 

El nuevo director, que se llama B., que sucedió al anterior,  ya traspasó todos los límites y entró en el esprit capitalista duro, duro, tipo wall street. Ese de pedir siempre más, de nunca dejar a un alma en paz con lo que lograba. Ese más, más y más que vi reflejado en uno de los discursos de fin de año de uno de los alumnos que egresaban: su tesis era centralmente, más, más y más, de un voluntarismo sin límites, al punto que recuerdo que no nombró a Dios ni una sola vez. Era pura voluntad de poder a lo que sentían preparados los alumnos.

 

Este nuevo director del que hablo (B.) –y de esto soy testigo presencial- en la primera reunión con Padres, cuando fue nombrado, le oí decir, expresándose con unas muletillas extranjeras siendo él chileno, que si uno de nosotros veíamos que nuestro hijo tenía un amigo del curso que no nos gustaba, entonces teníamos que “correrlo” (deshacernos de él), y lo decía con un tonito despectivo, sumamente desagradable, y con una cara de neurótico que se le puede observar a metros de distancia. Gracias a Dios mi hijo no era candidato a ser “corrido” pero me imaginé entonces, y ahora también lo hago, el sufrimiento al que serían sometidos los padres y los niños del que había que “correr”. Y este Director, seguía comulgando, encantado de la vida, sin siquiera vislumbrar los alcances de lo que decía, porque ya estaba automatizado para “tasar” lo que conviene. Más lejos, de los criterios de Jesús, que siempre, siempre, optaba por los débiles, imposible. A este Director, me quedó muy claro con esa primera reunión, al débil, la consigna es, después de unas pocas intentonas, hay que aplastarlo para que se vaya cuanto antes y no afecte la “imagen” académica o de “perfectos”, de superioridad que los del OD quieren darse ante la sociedad.

 

El mismo director es de los que en una generación logró sacar a más de una docena de alumnos (los de malas notas por supuesto), lo que le redituó –me imagino que hoy igual lo hace- en que eliminó de las estadísticas a los que le bajarían el promedio de la Prueba nacional. Estoy convencido que si esos 12, por ejemplo, se agregaran a las estadísticas de la generación respectiva, el Colegio Tabancura no estaría en la posición descollante entre los colegios de Santiago. En otras palabras, si hubiesen cargado con los que no les lucían, no habrían tenido como Colegio más que una posición “buena” en el ranking pero digna, real y obtenida con un espíritu más cristiano.

 

Hace pocos días, en el periódico más importante del país, salía un reportaje tan adulador de los colegios del OD, que pensaba para mis adentros: ¿Qué es esto? ¿Es un advertorial pagado al diario? ¿Qué clase de periodismo es esto que no es capaz de investigar más que lo que el OD le quiere decir? Me imagino que esto debe inscribirse en la campaña de opinión pública de aparecer “maravillosos” cuando lo único que consiguen es hacerse más antipáticos. Un alumno, hace pocos días, con el que comentaba otro artículo del mismo periódico en que aparecían los del tabancura haciendo labores sociales solidarias, me explicaba que eso era una total novedad (un par de años) y que nunca antes los alumnos habían recibido formación solidaria, salvo unas visitas locas a unos hogares de ancianos las que no son más que un “cumpli-miento” y que además deben estar hechas con ese propósito deleznable de obtener vocaciones –no de darse a los demás con total gratuidad como manda Dios- como he leído que fomentaba el fundador, practica imposible más reñida con el evangelio.

 

Me decía ese alumno que ahora estaban cambiando pero que había mucho de show en ello, como lo era el artículo de la revista que comentábamos, porque los que apoyan son escasísimos alumnos precisamente porque los pobres no están en el ethos formativo del Colegio. Y en cuanto al show, me decía que habían instalado una casita de pobres en medio del patio del Colegio para impresionar a los alumnos y sus padres pero que los que estaban conectados con la realidad no se engañaban y sabían que era un show y que la caridad de verdad la organizaban los Jesuitas y otros grupos en donde –sin mirarles el color, raza ni religión, como Dios manda- lograban miles, literalmente miles de alumnos para que construyeran en sus tiempos libres casas para personas pobres y convivieran con ellos, sin hablarles de Dios sino cuando había total libertad y “hubiese llegado” el momento del Señor.

 

Por supuesto el Opus Dei nunca –con ese afán de aislamiento que tienen- se incorporarían a realizar obras sociales con otras congregaciones de la iglesia que tienen experiencia de sobra y organizaciones gigantes para ello porque ello iría en contra de ese espíritu ridículo de “especiales” que tiene que tener el OD para todo, y porque la “pesca” hecha a costa de los pobres, les sería rechazada instantáneamente por los demás. El mismo alumno, me decía, y para ello repasó los nombres de sus compañeros de curso, que un 70% de los alumnos salían odiando al Colegio. Me sorprendió la cifra pero volvió a repasar los nombres de sus compañeros y la reiteró.

 

Andino





Salud mental. Para Armando.- Exnume

Quiero contestar a Armando la aportación que realizó el pasado día 26 de enero en la que trata sobre el tema que apunté en mi primer escrito.
 
Primero de todo, quiero darte las gracias porque sin pretenderlo, parece que hemos tocado un tema importante y que, seguramente, nos afecta a muchos de los participantes en este foro y posiblemente a todos.
 
Dices en tu escrito que quieres responderme con mucho respeto y así lo haces. Voy a tratar de hacerlo yo también con el mismo respeto, pero puntualizando algunas de tus afirmaciones que considero no les has cogido del todo el sentido que yo quería darles.
 
Podríamos decir que la línea argumental que utilizas y que te sirve para construir tu discurso consiste en defender la importancia de no dejar en el tintero los aspectos negativos, pues tienen tanta importancia como los positivos. Hasta aquí estamos de acuerdo.
 
Dices que son hechos reales, cosa que yo no he negado en ningún momento y afirmas –estoy de acuerdo contigo también- que están impregnados de la subjetividad con la que cada uno explica las cosas, también en esto estoy de acuerdo. En mi escrito no propugnaba olvidar, ocultar, endulzar e incluso negar esos hechos no-positivos o negativos de nuestras vidas pasadas. Simplemente animaba a la concurrencia y siempre desde mi experiencia personal -como haces tú- a dejarlos estar, a no darles más vueltas, a vivir la vida, a tratar de tener –en definitiva- salud mental. Digamos que trataba de transmitir a todos algo que yo practico y que me viene muy bien, que es tirar hacia delante, no pararse a recordar malos recuerdos, a decir aquello de “agua pasada no mueve molino”. Estarás conmigo, Armando, que en esta web tratamos de ayudarnos unos a otros, por lo menos eso es lo que creí cuando entré en ella. Bien, pues yo he tratado de ayudar transmitiendo parte de mi experiencia personal y de mi modo de vivir y ver las cosas.
 
Entiendo que no estés de acuerdo. Yo tampoco estoy de acuerdo con todo lo que tú dices, pero respeto tu opinión. En fin, sigamos analizando un poquito tu escrito.
 
Dices que yo exhorto a ser positivo. Digamos que no es tanto una exhortación sino más bien un consejo –como he dicho un poco más arriba-, una transmisión de mi experiencia personal que considero puede ser útil a algunos de los lectores de la web. Para empezar veo que a ti no te va esta manera de ver las cosas. Bien, no pasa nada. No me enfadaré por eso. Tú transmites tu experiencia y te respetamos. Yo transmito la mía y pido también que se me respete, como dices que haces.
 
Que Oráculo y Jacinto –como dices en tu escrito- “arrojan datos importantes para discrepar sobre la actitud que nos recomiendas”, me parece estupendo. Pero yo aporto otro punto de vista tan legítimo como el suyo y a alguien le puede servir, ¿o no?
 
Preguntas: “¿la realidad está compuesta únicamente de hechos positivos?” Y te contesto: ¡¡No!! Ni muchísimo menos. Cada día tenemos hechos negativos de los que aprendemos, sacamos experiencia, nos ayudan a ver las cosas de otra manera, etc. Y esos hechos también cuentan, pues claro que sí. Pienso que en la vida todo suma: lo positivo y lo negativo. Cuando yo tuve mi primer accidente de coche –por cierto, porque el otro se saltó un stop como una catedral, saqué mucha experiencia. Traté de olvidar el mal rato que pasé, saqué lo positivo que pude sacar de aquella situación y del resto me olvidé, pues no me daba para más. Ésta es la actitud que traté de transmitir en mi escrito.
 
Sigues afirmando que “no puedo estar de acuerdo en secundar esa especie de censura que sugieres en tu mail”. Vamos a ver, Armando, insisto: no pretendo promover ninguna censura. No se trata de eso. Se trata – y te lo repito una vez más, aunque no pasa de ser un consejo de hermano y no una imperativa- que de los acontecimientos de nuestra vida que cada día los tenemos buenos y malos, es quedarnos con los buenos, sacar la experiencia buena que haya de los malos y el resto, como el poso de un café- tirarlo por la pica, pues de poco más nos va a servir. Soy de los que piensa que de los errores también se aprende. De lo contrario, pensar que uno hace todo bien, sería pretencioso y orgulloso.
 
Por supuesto que cada uno se ha de expresar como quiera. Faltaría más. Si algo hay importante en la vida es la libertad. Te repito que la intención de mis palabras no era animar a omitir lo malo por salvaguardar la integridad de la Obra ni cosas así. Más bien era deciros a todos: “yo vivo así, tratando de sacar lo positivo de cada situación de la vida, incluso de las situaciones malas o negativas, y tirar adelante, pues tengo ahora muchas cosas estupendas en las que pensar: mi esposa, mis hijos, mi trabajo, mi familia, mis amigos”. Digamos que es una actitud en la vida la que trataba de transmitir y no sólo por lo que se refiere a nuestra relación pasada con la Obra, sino por lo que afecta a todos y cada uno de los aspectos de nuestra existencia.
 
Finalmente afirmas: “Piensa exnume, que muchos escriben para sacar lo que llevan dentro, para decir lo que no pueden decir a nadie, por lo cual te ruego comprensión para con ellos y si algún artículo no te gusta, deja de leerlo”. Esta frase te delata, puesto que en mi escrito, decía muy claramente “Me gustaría hablar con muchos de los que aquí escribís y daros ánimos y consuelo. Yo también me lo pasé fatal, pero me fui y punto. Ahora estoy feliz y nunca me he sentido tentado a echar la vista atrás”. ¿Acaso esta afirmación manifiesta incomprensión?
 
Y ya para acabar, sólo rebatirte con tus propias palabras. Dices y entrecomillo: “por lo cual te ruego comprensión para con ellos y si algún artículo no te gusta, deja de leerlo”. Lo mismo te digo, Armando. Si algún artículo no te gusta –como el mío- deja de leerlo. En ningún momento he pedido que lo leyeras o que me contestaras.
 
Un abrazo
Exnume
 
Nota de Agustina.- Hola "exnume", permíteme intervenir brevemente porque me quedé con las ganas en tu anterior correo y en éste, no puedo evitar darte mi opinión personal. Precisamente -si eres ex numerario- no deberías sólo recordar "lo bueno" y olvidar "lo malo". Porque de tantos ex que se han callado y siguen callados, se sigue beneficiando la obra. A la obra le viene muy bien que los ex estén silenciosos, así no sale a la luz pública las injusticias que comete y todo se queda  -para ellos- "en las habladurías de 4 o 5 que se fueron y no nos quieren bien, aunque eso no es lo normal, porque los que se van nos quieren mucho..." Una cosa puede ser perdonar y mirar hacia adelante -¡claro, todos rehacemos nuestras vidas y vivimos bien o normal fuera de la obra!-, pero no se debe olvidar -se lo debemos a los chicos y chicas jóvenes que son captados por la institución, y a tantos padres, y a tantos sacerdotes y hasta a la propia Iglesia- recordarles que si se acercan a la prelatura, sufrirán las prácticas, praxis, criterios, normas, costumbres, etc., que sufrimos los que, afortunadamente, estamos fuera. Tampoco se puede ignorar lo que están sufriendo los que están dentro, queriendo irse. Te aseguro que si se les dijera "que recuerden lo bueno", se sentirían tan desatendidos y tan extraños como si visitaran la web oficial de la prelatura o lo que es peor, como si hablaran con su director o directora "espiritual". Para todos los que necesitan ayuda real, seguiremos aquí. Un saludo, Agustina L. de los Mozos.




Más sobre psiquiatras.- Opacan

Contaba con 19 años, estudiaba segundo de carrera y cursaba 2º en el centro de estudios.  Llevaba 15 meses sin hablar con mi madre que mantenía su silencio ante lo que no entendía ni admitía. En aquella época mi vida se reducía a rezar, ir a clase, asistir a meditaciones, círculo y charlas de todo tipo, dar un paseo a la semana y una excursión a mes, hacer visitas de pobres con las "amigas"... Bueno ya sabéis, una vida de lo más plena. Los humanos tenemos la mala costumbre de no saber meternos en la piel de los demás,  y pensaba que la vida de numeraria era la más completa y trabajosa, plena y llena que podía haber sobre la tierra, en cierto modo, bendita inocencia, sentía pena por los que estaban lejos de la obra, pobres desgraciados, pensaba. Pero qué pasó, pues que una vida tan intensa, ja, una situación tan antinatural, la tensión de tener tan lejos a mi familia, el acoso en el  apostolado, la persecucción para aumentar la lista de amigas que acercas a la cosa, etc, me minaron.

     Yo me encontraba cada día peor, pero no era consciente, mi "ajetreada vida" no contemplaba la palabra enfermedad, ni depresión, tenía 19  años. Cerca de Navidad me llevaron a Madrid, era un viaje, a un doctor psiquiatra de la obra que se llamaba Dr. Lucas, sino recuerdo mal,  me diagnosticó una depresión endógena, que según el propio término indica es de causas internas, no influye el entorno ni las circunstancias. No hubo analíticas ni pruebas complementarias. A partir de ahí comencé con una medicación que me dejaba dormida la mitad del día, deje de ir a clase y me pusieron a colaborar con la administración.

Volví a consulta allá por el mes de Mayo, en el intervalo la directora, no la paciente, hablaba con el médico por teléfono con cierta periodicidad. Allí estuve en consulta no recuerdo los detalles, si recuerdo que entró la directora a hablar a solas con el médico y que allí se decidió que la obra era demasiada exigencia para mí, que tenía que dejarla pues si no, iba a pasarme  la vida  enferma. Esa conversación la escuché parcialmente y sentí un profundo dolor y una gran desilusión, pues había dejado a mi padre y a mi madre de mala manera por Dios y ahora parecía que Dios ya no me quería. Tardé años en comprender que Dios siempre me había querido y que mis padres también, que quienes no me habían querido, eran ellos y ellas que habían tomado las decisones tan importantes por mí. Me sentí derrotada, frustrada, ninguneada, y sobre todo abandonada. Desde aquella visita, tardé un mes en que me llevasen a MI CASA de vuelta, fueron tiempos muy duros pero mis padres y mis amigas de toda la vida  estuvieron ahí y me ayudaron muchísimo.

Comencé a ir al psiquiatra normal, que nada más llegar me mandó una analítica general y otra de tiroides. No comprendía el buen hombre cómo no me la habían hecho antes. Me cambió el tratamiento, y en cuestión de meses fui mejorando notablemente.

Ahora, con el doble de edad, todo es diferente, no hago velas al Santísimo  una vez al mes, pero me paso las noches en vela cuando alguno de mis hijos se ponen malos. Dentro de unos meses nacerá el quinto y volveremos a las tomas de la madrugada y a los cólicos del lactante.

Bueno, yo me pregunto, ¿quiénes son ellos para decidir para lo que valemos o para lo que no?

Ahora me alegro de que todo haya pasado, de la vida que tengo y le pido a Dios que ninguno de mis hijos se las tengan que ver con la obra y tenga que pasar por ese calvario.

Opacan





Te escribo desde la comprensión. A 'Exnume'.- Books

Hola Exnume: Tal vez a estas alturas ya te haya contestado alguien. Yo sólo puedo dedicarme a esto una vez a la semana, aunque eche un ojo a la página de vez en cuando.

Te escribo desde la comprensión, que no desde la amargura.

No sé si ya has contado los motivos por los que te fuiste. Te resumo en unas frases por qué me fui yo. Dejé de creer en la Obra. Pensé que con el tiempo cambiarían ciertas cosas con las que no estaba de acuerdo y con las que comulgaba a diario, por pura obediencia.

Pasé bastantes años en la Obra, más de 10, más de 20. Yo, (en contra de lo que opinaban los directores, que lo que hacía era una falta de lealtad) me fui por lealtad. Por lealtad hacia mí mismo y hacia la Obra. Hacia mí mismo para no seguir actuando en contra de lo que me dictaba mi conciencia. Por lealtad con la Obra, porque de haberme quedado, habría llevado -casi seguro- una doble vida.

A mí me insistieron para que me quedara. Yo por mi parte puse  toda mi buena voluntad. Tardé en decidirme vairos años. ¿Y sabes cuando dí el paso? Cuando leí 4 o 5 testimonios de personas que se habían ido. A todas le ocurría lo mismo que a mí. Yo no era raro. Sentía lo mismo que ellos sintieron. A mí me daba miedo irme, pero pensé que había llegado el momento de ser valiente. No leí estos testimonios en la pág, web, porque ni se me ocurria buscar nada sobre el Opus Dei en internet, ni en ningún libro, también por miedo´.

Me enteré a través de "El País", ejemplar que no encontré en ningún centro de la Obra. Me lo dio a leer un familiar. También lo leí pensando que hacía "algo malo".

¿Por qué te cuento ésto? Porque tal vez de no haberlo leido, hubiera tardado más tiempo en abrir los ojos.

La gente, sobre todo cuando acaba de irse y se encuentra con la web, lo ve como un desaguadero, se siente comprendida, algo que no le fue posible dentro de la Obra.

Cuando escriben, tal vez algunos lo hagan con amargura, pero tendrías que preguntarte por qué lo hacen de ese modo, o por qué se refleja en sus escritos.

Yo me fui bastante sanote, por las buenas, sin acosos, sin amenazas. Yo cuento lo que siento y lo que opino, sin rencor. Pero hay muchas personas que salen bastante "quemadas", con problemas psicológicos, sintiéndose acosadas, y contando que le han hecho la vida imposible. No es que la gente cuente sólo "lo malo", lo que hace es contar su experiencia, y supongo que para todo el que se va ésta no ha sido muy buena. La gente no habla "duro" sobre la Obra, lo que hace es desvelar los secretos que ésta se guarda,  cuenta lo que no aparece en los libros "oficiales".  Además, el que quiera leer sobre la Obra, aquí en Internet, lo puede hacer en su página oficial. Ahí, supongo, encontrará muchas cosas buenas, en cambio no  verá ningún error, ninguna rectificación por su parte. Podrá leer todos  los miembros que tiene la Obra, pero ninguna cifra sobre los que se van.

Yo creo, como tú, que la Obra tiene cosas buenas, entre otras cosas, serà uno de los motivos por los que la gente permanece a veces, durante tantos años. Pero hay muchas cosas fundamentales que a mi juicio debería corregir y no corrige.

Me quedan unos minutos para estar contigo. Te animo a que cuentes cosas buenas, yo tal vez lo pudiera hacer también, pero no dispongo de tiempo, no por la cantidad de cosas buenas que tenga o pueda tener, sino porque tendría que pensármelas muy despacio.

Un saludo, y hasta la vista.

Books





Fines, psiquiatras y otras mentiras.- Amandus

Hace algunas semanas que no escribo y tenía "mono" y ganas si bien tengo siempre mis dudas sobre la efectividad de todo esto: ¿hay que olvidarse y seguir como si no hubiera pasado nada? o ¿hay que ir más allá, escribiendo, denunciando y desenmascarando para que resplandezca la verdad?

Dos fines decían que eran los de allá: santidad y apostolado. Por cierto, del primero se me habló con claridad; del segundo, no, al menos en los primerísimos tiempos. ¿No es un poco de arrogancia eso de querer ser sant@s? Era una peculiarísima interpretación del Evangelio hecha por el marqués de P. ("sed perfectos como mi Padre Celestial"). La finalidad de los cristianos creo recordar que era la salvación de las almas, pero, claro, ellos tenían que ser más chulos que un ocho e ir más allá (salvación= santidad y apostolado, hala! y dos huevos duros!). En fin, creo que la santidad, en todo caso, se consigue sin buscarla.

Segundo fin: el apostolado, puro y duro, llevando "cinco amigos colgados de cada dedo de la mano". Si no servían, había que ir por otros y dejar "tiraos" a aquellos,... viva la lealtad en la amistad,... tenían que pitar 1 ó 2 "per capita" cada año (en 9 años sólo tomé el pelo a uno, y bien dolido estoy), o sea, fui altamente deficitario. A cursos se retiro creo que fue uno o ninguno, a alguna convivencia pseudo-disfrazada (de estudio, de hacer calceta, o de jugar a marcianitos) tal vez convencí a alguno más,... ah, sí a círculos viciosos, llevé a algunos más (no muchos, la verdad). Y aquí acaba mi edificante curriculum.

Invité a dos compañeros (estaba en 2 de BUP, 15-16 añitos) al UNIV y, cuando estaban convencidos (y yo agradecido al Cielo porque, por fin, acariciba el deseo de visitar Roma y obtener bonificaciones para mi torpe lucha diaria), los llevé al centro, hablaron con el dire y, al informarle de su objetivo de ser misioneros,... la bronca que me metió el susodicho todavía resuena en mis oídos.... Ciertamente yo no había entendido nada, la vocación de misionero nada tiene que ver con la "nuestra": contemplativos en medio del mundo. Y añado yo: "contemplativos" de la histeria (que no historia) de Escrivá y sus secuaces... y "en medio del mundo" no se lo cree ni doña dolores (si dijéramos "en medio del convento", citando a Ruta, me cuadra un poco más).

Tema psiquiatras: ya aludí a él en mi primer escrito, creo. Como veo que el tema da mucho de sí (spiderman, ruta y otr@s han hablado, gracias por darme pie a aportar mi granito de arena), intentaré añadir algo. Ya expliqué que al psiquiatra (opusino, como no podía ser menos) no entré solito, sino con la amorosa e inquisitoria presencia del dire del centro donde vivía (supongo que para verificar que lo que decía era lo mismo de siempre, que no callaba ni añadía nada nuevo, etc. en fin, supongo que para tener "argumentos" de cara a mi inminente despido). Lo más divertido fue el diagnóstico del "profesional": lo "mío" no tenía cura pero se podían mitigar sus devastadores efectos, ¿cómo? con bromuro, el viejo remedio. Y así fue como éste que escribe, fue por el mundo durante unas semanas, sin nada entre las piernas, jodido pero contento, porque habíamos dado con la "solución".

Dios es grande y la suerte quiso que,unas pocas semanas después (al poco de firmar el "finiquito") y volver al domicilo familiar, visitara al médico de cabecera de toda la vida, le contara mis síntomas, mi apatía, adormilamiento, etc. y me comentara que aquel tratamiento era una aberración y que debía dejar fluir mi personalidad y me dio vitaminas. Gracias, doctor, por aquel certero consejo.

Lo último que quería contar (y me excuso por la mezcla inconexa de temas pero así "suelto el sapo" y no os canso otro día con mis monsergas) es la mentira de la "libertad" política que supustamente tienen los miembros de la secta.

Sólo se podía votar a partidos no marxistas (los "sociatas" en España, en aquella época, lo eran, eran como el diablo. Un cura llegó a decir en una clase de aquellas de tomismo tan profundo, que leer "El País", para un numerario, era pecado mortal, lo cual le valío un cf por mi parte, olé mis güebos, haciendo cfs a los curicas). Conclusión, sólo se podía votar conservador o centro.

Recuerdo que yo manifestaba abiertamente mis simpatías por la UCD (no porque me gustaran particularmente sino porque era lo más "progre" que se permitía) Pues bien, llegó aquel ministro, Fernández Ordóñez, de la UCD, centrista (diculpadme, amig@s no español@s que tal vez no me seguís), que legisló el divorcio en España, y, claro, "amandus anatema fuit", me señalaban con el dedo "oficiosamente"; oficialmente no se hablaba de política, es cierto.

Jacinto Choza hablaba de Calvo Serer. Tampoco tenía muy buena prensa entre algunos "megafachas" que me rodeaban. Cuando el golpe de Tejero, en 1981, me consta que alguno, individualmente, jaleaba al teniente coronel a no rendirse. Pero, insisto, eran posturas individuales, no la prelaticia.

Y por hoy ya está bien, salu2.

Amandus (="el que debe ser amado", porque es un tío cojonudo, bueno, esto no lo dice el latín, lo digo yo)





Pregunta sobre colegio del Opus en Argentina.- Argento

Hola

Quisiera obtener datos de un colegio de la obra el "Bosque de PLata" de La Plata, Argentina. Tengo un familiar directo alli y me gustaria saber que opinan del mismo, especialmente el alumno que escribio "May", si pudiese darme informacion para estar prevenido y avisarle de alguna forma a mis familiares

Gracias, Argento





Gratitud.- Jose Hernandez

En esta ocasión sólo pretendo mostrar mi gratitud al profesor Choza. Recibo y leo sus informaciones detalladas y, sobre todo, sus análisis profundos con admiración y con gratitud. Su equilibrio y su valentía ponen de manifiesto su talla profesional y su coherencia ética. Es usted, sin duda alguna, una gran persona. ¿Le parece poco en este mundo?

Gracias.

José  H.




 

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