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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 18 de Mayo de 2007



Datos para una historia.- Harto

Ha caído en mis pecadoras manos una hojita con la oración por la beatificación de un piadoso católico irlandés llamado Frank Duff (1889-1980), fundador de la Legión de María.

 

Lo extraordinario del caso es que, leyendo la brevísima biografía de este dublinés que viene en la hojita, me he encontrado con lo siguiente (traducción literal): “…en 1916 (ojo al dato), a los 27 años, publicó su primera obrita ‘¿Podemos ser santos?’. En ella expresaba una de las más fuertes convicciones de su vida, a saber: que todos sin excepción están llamados a ser santos y que por medio de nuestra fe católica tenemos a nuestra disposición todos los medios necesarios para conseguirlo” ¿Os suena?

 

Esto está publicado 12 años ANTES de que “el santo fundador”, que aún se llamaba D. José Escriba, tuviera la famosa “visión” del 2 de Octubre de 1928 en la cual “vio todo” el Opus Dei, incluida (supongo) la llamada a la santidad universal.

 

No digo yo que, el posteriormente llamado Excelentísimo e Ilustrísimo Monseñor Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás, Marqués (no auténtico) de Peralta, haya leído (no sabía inglés) el folleto de Frank Duff y se le ocurriera apropiarse de la idea, sino que es un hecho histórico irrefutable que esas ideas YA ESTABAN PUBLICADAS 12 años antes de “verlo” él.

 

Creo que fue en 1968, durante una “tertulia con el Padre” en el centro de estudios del, entonces llamado, Colegio Mayor Internacional de la Santa Cruz, luego conocido como Montalbán, que se me ocurrió hacerle una pregunta (maldita la hora) sobre el padre Poveda (fundador de la Institución Teresiana) que era conocido suyo en Madrid. ¡Menuda la armó!: que si no se habían copiado el uno al otro; que si D. Pedro (Poveda) era un “santo varón” (esto para él quería decir “un tonto”) que fue muerto por los rojos (republicanos); que si nosotros (el Opus Dei) éramos distintos (ambas instituciones en ese momento,1968, creo que eran los dos únicos Institutos Seculares reconocidos por la Iglesia Romana). Bueno, se puso furioso. Yo, y casi todos los presentes, nos quedamos helados: nunca antes habíamos visto al Padre en ese estado. Luego me enteré que eso era habitual en él.

 

 D. Javier (Echevarría) y D. Florencio (Sánchez-Bella) me lanzaban unas miradas que, de ser rayos, me hubieran partido el cuerpo como la espada de láser de Obi Uan-Kenobi. Huelga decir que ya nunca jamás le volví a hacer ninguna pregunta en mi vida.

 

Si hubiera sabido entonces lo que ahora sé, le hubiera regalado una copia del folletito de Frank Duff: “Mire, Padre, lo que dice éste DOCE AÑOS ANTES de que usted “lo viera” todo claro; qué santo varón ¿verdad?”.

 

¡Entonces sí que la iba a armar buena!

                                                                                     Harto





Sobre 'No hablar mal del Opus'.- Cooper

Me uno al discurso de E.B.E. sobre el "hablar mal"

Hay dos maneras de hacerlo pero nunca falla, por lo que pienso que deben constar por escrito.

La primera cuando la despedida no es en buen plan consiste en que el director levanta el dedo y dice solemnemente "y no se te ocurra hablar mal del Opus Dei..." dejando la frase colgada para que tu lo interpretes como quieras.

La segunda para casos mas suaves, no se deja sin decir, "Y confio que no hablaras nunca mal del Opus Dei".

En ambos casos la respuesta suele ser la del preso que le dicen "Y antes de salir de la prisión tienes que decir Chapeluta"  y el tio dice ""chapeluta, chapeluta y chapeluta".

No una declaración formal, ni un pensamiento, solo un reflejo para recuperar la libertad en unas condiciones de coacción.

Parece mentira pero un compromiso arrancado de esta manera, puede llegar a congelarse en la conciencia y llevar a no comentar nada para no rozar el asunto.

Aparte está, el pensamiento de que no es correcto criticar algo a lo que uno ha pertenecido tantos años.

Pero una cosa es hablar mal y otra cosa es hablar, además en el Opus hablar mal consiste en no ir con un incensario en una mano y una cartera de billetes en la otra, por lo que esá última coaccion moral no debería afectarnos cuando encontremos cosas que no nos gustan. 

Por este camino se llega librar uno del dilema: Cómo hacer un juicio sobre algo que vemos mal es hablar mal segun el Opus Dei . O nos callamos para siempre o nos libramos de una trampa que nos han tendido donde ellos hacen, una vez mas, de Juez y parte.

Con cariño

Cooper

Nota de Agustina. Querido Cooper, también hay otra tercera forma de obligar o coaccionar a los que se van para que no hablen de la obra, destinada ésta a las numerarias/os inscritos o que han ocupado puestos de responsabilidad "interna", que consisten en arrancarles un voto o promesa que -en conciencia- les obligue a callar in aeternum, por lo que "no han visto y no han oído" nada. Yo me pregunto: si lo que vieron y oyeron hubiera sido "santo, noble y bueno", ¿por qué no dejar que hablaran de las buenas obras que hace el opusdei? No es fácil adivinar que lo que vieron y oyeron y deben comprometerse a no divulgar, poco tiene que ver con lo santo, lo noble y lo bueno. Un abrazo cariñoso, Agustina.





¿Tendré yo dentro ese 'bicho' de la vocación?.- Ruta de Aragón

¿TENDRE YO DENTRO ESE “BICHO” DE LA VOCACION?

Ruta de Aragón, 18 de mayo de 2007

 

 

Acababa yo de quedar aquella tarde con los amigos en la feria. Eran las fiestas de mi ciudad. Y nos topamos con un grupo de amigas, entre ellas iba N. Me dio un salto el corazón al verla y con una alegría no tan espontánea como otras veces, hice reír a todas las chicas pero muy especialmente, como era también mi costumbre, charlé con N., subí con ella en la noria, en los coches de choque etc., pero ella había notado algo en mí porque aprovechando que nos habíamos apartado algo del grupo me dijo “ya no eres el mismo de antes”. Tenia razón. ¿Qué me había pasado?

 

Toda la metamorfosis era cuestión de un mes antes. Si no, nunca se le hubiese ocurrido a N. decirme aquella frase para mí tan alarmante. ¿Quién había sido yo hasta entonces? Vamos a despejar primero esta incógnita y después aclararemos lo que me había pasado...



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¿Alguna ex supernumeraria podría informarme?.- Tom

Acabo de ver vuestra web. Un amigo me habló de ella hace tiempo, y hoy por fin me he decidido a entrar. Quería preguntar algunas cosas, y, si es posible, me gustaría que me respondiera una "ex-supernumeraria" (aunque también estaría bien conocer la opinión de una ex-numeraria exformadora de supernumerarias).
 
Bueno, antes de nada, me presento: me llamo Tom. Estudié en un colegio de Fomento y después estuve yendo varios años por medios de formación de la Obra. En esos años, como no, sufrí esos 27 pasos que mencionáis en la web (trataron de que "pitara" como numerario, y como no lo hacía, lo intentaron como supernumerario; pero tampoco). Bueno, el caso es que conozco un poco la Obra. Además, tengo familia dentro. Por cierto, ¿por qué pensáis que tienen tanto interés en que todo el mundo que aparece por un centro se haga del Opus? ¿Es un tema económico?
 
Bueno, al grano: hace poco empecé a salir con una chica que resulta que es supernumeraria desde hace un año. Ha "pitado" (odio la palabrita) ya un poco mayor, con cerca de cuarenta años. El caso es que no me hace mucha gracia que sea de la Obra, pero lo respeto. En ella veo dos actitudes: por un lado, veo que tiene bastante espíritu crítico. Pero otras veces la veo más sumisa. Lo que me da miedo es que con todo el rollo ese de la obediencia y la humildad, la sinceridad salvaje, etc, le hagan perder su espíritu crítico, la vayan haciendo más maleable, manipulable, influenciable... Por eso quería que una ex-supernumeraria me contase su experiencia. ¿Qué les dicen en los círculos, convivencias, charlas, etc?
 
Mi novia tiene que hacer ahora la "convivencia de la oblación". ¿En qué consiste eso? ¿Qué esperanzas puedo tener de que se salga? De vez en cuando le doy mi parecer en algunas cosas, pero tampoco quiero ser pesado. Pienso que si lo soy me puede mandar a la mierda por considerarme una mala influencia. Hasta ahora, todo lo que le digo lo recibe con buena cara. Ah, otra cosa: ella ahora no trabaja. ¿Cómo es posible que le dejen estar en la Obra en esas condiciones?
 
Bueno, espero vuestra respuesta, y si se me ocurre algo más ya os contaré.
 
Gracias.
Tom




No todo es blanco o negro; el Opus Dei tampoco.- Epi

Queridos amigos:

 

Disculpad si parecía provocador el tono de mi carta.

 

Mi mensaje es sencillo: en los asuntos humanos casi nada es puramente blanco o puramente negro y el Opus Dei no escapa a esa ley. Nosotros nos fuimos de allí porque al cabo del tiempo descubrimos que aquello no era lo nuestro o porque las cosas negras acabaron superando en número o en intensidad a las blancas, pero no porque allí todo fuera objetivamente negro. Además, lo que para unos era muy negro, para otros era muy blanco. Por ejemplo, yo siempre llevé muy mal eso de la santa pureza y lo de tener que consultar las lecturas, pero la corrección fraterna me parecía una cosa estupenda que ya me gustaría poder aplicar de buena gana en mi trabajo. Pero, claro, cuando uno quiere desahogarse contando lo mal que le fue en la Obra, suele contar lo malo, porque contar eso es lo liberador, pero una cosa es contar para liberarse y otra muy distinta contar para hacerse la víctima y proclamarse la inocencia en persona en las garras de un sistema pérfido, porque no hay sistemas pérfidos sin personas pérfidas. Los culpables no son los bandos, ni los sistemas, sino las personas, que son las que hacen los sistemas. Acusar constantemente de pérfido el sistema de la Obra es acusar de pérfidos a los que perseveran en ella y eso no es justo...



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Más incredulidad acerca de lo de Don Antonio Petit.- Exento

Amigos de esta increíble página:

Dando vueltas al concepto de “jerarca”, que pido prestado del completísimo artículo de Oráculo [El integrismo teológico del Opus Dei] publicado aquí el lunes pasado, me doy cuenta de un nuevo giro perverso en la tremenda trama del drama de Antonio Petit.

En mi anterior artículo hablé de la implacabilidad de una línea de mando que, tomando su origen en la persona y el decreto del prelado de la obra, Javier Echevarría, llegaba al vicario delegado en Barcelona, Antoni Pujals, pasando por la persona del vicario regional para España, Ramón Herrando. Duele decirlo, pero hay que denunciarlo (y este es el sitio más indicado), que aquí ha existido la implicación tácita de una cuarta persona que consintió penosamente en la dureza con que se gestó y se gestionó el asunto desde Roma, se ejecutó fríamente en Barcelona, y se alentó celosamente desde Madrid. El actual vicario secretario central de la prelatura, es decir, el responsable de la sección femenina de la obra y efectivo Número Tres de la jerarquía prelaticia, y por tanto, persona de la máxima confianza del prelado y su asesor directísimo, es Manuel Dacal, quien conocía a Antonio Petit casi como un hermano, puesto que Dacal, antes de ser llamado a Roma, fue durante muchísimos años el vicario delegado de la obra en Barcelona, donde vivía Antonio. Dacal, recordémoslo, fue sustituido por Antoni Pujals. Dacal, y Exento puede dar fe de ello, conocía de sobras la enorme belleza interior del alma de Antonio y era perfectamente consciente de la ilusión, empeño y dedicación con la que acometió tantos encargos como se le encomendaron, él quien nunca tuvo un no para nadie, a la hora que fuera.

Más aún, Dacal debió ser perfectamente consciente, mucho más que Echevarría, Herrando o Pujals juntos, del precario estado de salud de Antonio, por su condición de director de la delegación donde vivía Antonio, y porque no se le solían escapar detalles de la salud de la gente de la obra en Catalunya. De hecho, coincidían muchos domingos en Viaró, donde hacían deporte juntos (¡tantos partidos de frontón juntos, Manolo, para acabar tratándole así!).

Echevarría, Dacal, Herrando, Pujals. Triste hatajo de jerarcas. En fin, amigos, que no consigo salir de mi asombro con este tema. Aprovecho para agradecer a Marietta desde aquí, en nombre de todos los que nos hemos rebelado contra esta cuestión, todo lo que hizo por cuidar a Antonio en sus últimos meses. Su cariño de madre y hermana, auténtico bálsamo, y su sonrisa infatigable, consiguieron disolver con creces ese rejalgar agrio, ese celo amargo, con el que intentaron doblegar el espíritu libre de Antonio, un bálsamo que ayudó a Antonio a soportar esa larvada agonía que él venía experimentando desde hacía tiempo y que fueron sus últimos diez meses entre nosotros. Gracias, Marietta. A ti ya no te faltará ahora guía ni tutor… ¡Que suertaza tienen algunas!

Un saludo,

Exento





Yo creía en la utopía.- Australopitecus

Hola a todas y a todos:

Leyendo el ultimo envio de Trinity y extrapolando un poco la idea de que el hecho de que en otras partes tambien se cuecen habas a mi me parece que las apologias de la obra y de la Iglesia deberian ser mas coherentes y contundentes.

Es que comenzamos en la utopia, que yo creia verdadera, de que el opus y la Iglesia eran modelos de lo que deberia ser la humanidad incluso estadisticamente y ahora resulta que no: que estadisticamente hay tantos pedofilos en las filas del clero que en las filas de los pastores de cualquier iglesia de garaje y que en las filas de cualquier profesor de kinder. Pues para terminar alli no hacia falta hacerse cura, pues digo...  



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Pregunta sobre si el numerario comenta mi charla.- Ledesma

Hola buenas tardes,

hace sólo un momento ingresé a su página y he leído en un artículo que enviaron algo sobre las charlas fraternas que la verdad es que me ha causado cierta preocupación, soy cooperador del Opus Dei y tengo una charla semanal pero la verdad es que me gustaría que ustedes me explicaran qué es lo que hace el numerario después de recibir mi charla. yo siempre había pensado que lo que yo comentaba se quedaba sólo entre el numerario y yo.

Saludos

Ledesma

Nota de Agustina.- Hay abundantes testimonios sobre el tema. Para no alargarme, te remito al escrito de Oráculo "Los informes 'secretos' sobre personas en el Opus Dei" y ¡cómo no! al magistral párrafo autoinculpatorio sobre que la dirección espiritual en el opusdei es "colectiva", es decir, que todos pueden saber todo de todos cuando "conviene",  del documento interno "Experiencias sobre el modo de llevar charlas fraternas": "Si se entiende bien que quien imparte la dirección espiritual es el Opus Dei, fácilmente se comprende que no tendría sentido, por ejemplo, que al hacer la charla fraterna alguien pusiera como condición, para tratar un tema determinado, que quien la recibe se comprometiera a "no contar a nadie" lo que va a decirle; o que éste último, pensando facilitar la sinceridad, equivocadamente dijera al que hace la charla: "cuéntamelo todo y no te preocupes, porque no se lo voy a decir a nadie más". En estos casos hipotéticos, la persona que recibiera la charla dejaría de ser instrumento para hacer llegar la ayuda de la Obra: esa conversación no sería una charla fraterna de dirección espiritual". Un saludo, Agustina.





Me voy del colegio mayor Peñafiel y del Opus Dei.- JF

ME VOY DEL COLEGIO MAYOR PEÑAFIEL Y DEL OPUS DEI

 

 

Publicado en ExOpus

 

Actualmente vivo en el Colegio Mayor Peñafiel de Valladolid, no soy del Opus Dei. Fui uno de los primeros estudiantes en ir a vivir allí después de que tuvieran que cerrarlo (2005) como centro de formación de ‘numerarios’.

 

He leído el artículo  La verdad del Colegio Mayor Peñafielen OPUSLIBROS.ORG y quiero decir públicamente que me voy a buscar otro sitio para vivir en Valladolid el curso que viene. Yo había conocido el Opus Dei hace ya tiempo a través de un amigo de mis padres aunque nunca he mantenido contacto estrecho con esta institución hasta que entré en el Colegio Mayor Peñafiel. Precisamente fue mi padre quien hace unos meses me recomendó leer esa web y tener ‘mucho cuidado’...



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Los Hijos de la Casa Sacerdotal del Padre, en el Opus Dei.- IgnaciodeLoyola

Estas perspectivas, son complementarias a la “Espiritualidad Sacerdotal del Padre” (la idea del padre, lleva a la idea complementaria del hijo), una espiritualidad que nunca antes, se había institucionalizado para los laicos en la Iglesia católica. Quiero comentar también, que publicar estas cosas sobre la Iglesia, y darlas a conocer por Internet, aunque sea como simples reflexiones filosóficas, puede llegar a ser muy peligroso, no se puede dejar de insistir sobre ello, en la medida en que la Iglesia no sepa resolver sus problemas institucionales internos, ya que a este sitio pueden acceder, y lo pueden leer, no sólo los católicos, sino también los miembros de otras religiones, y los no creyentes.

 

De ahí la necesidad muy urgente para la Iglesia, de resolver algunos graves problemas internos. Si no, el precio pagado puede ser muy alto, y los daños causados pueden llegar a ser irreparables, en el desprestigio universal de la figura del sacerdote, indispensable para la Iglesia. Por mi parte, estas cosas me están produciendo actualmente, una gran preocupación...



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A los amigos de Opuslibros: precaución.- Culkin

Queridos amigos:
    Según la información de que dispongo, puedo confirmaros el impacto interno que ha tenido y está teniendo la difusión de la historia de Antonio Petit. Su sacrificio no ha sido estéril. La institución desea anularla, si fuera posible, especialmente porque perjudica su imagen ante lo que más cuidan: las apariencias que dan ante la jerarquía de la Iglesia.
   
      Actualmente hay personas “contratadas” para hacer una investigación profesional y averiguar cómo han llegado a conocerse las cosas que hubieran deseado mantener ocultas. En parte se ensañaron con Antonio Petit porque lo percibían como una persona débil y sin ayudas humanas de nadie: es obvio que no era así, pero lo han advertido tarde.
   
     No es cosa de alarmar a nadie porque, entre otras cosas, somos adultos y vivimos en un país libre y democrático. Los tiempos de la persecución soterrada y el control han pasado ya para la mayoría de todos nosotros. Pero es necesario estar prevenidos. Ésta es una llamada a la responsabilidad y a extremar la prudencia en los “chats” y conversaciones, sobre todo ante las  curiosidades de identificar este “nick” o el otro: por ejemplo, nombres como  Oráculo y otros, están en el punto de mira, ya que nada pueden oponer a la verdad de sus escritos. Y, atención, cuando los “topos” (profesionales o no) investigan, suelen presentarse como si fueran víctimas necesitadas de ayuda. No es momento de ingenuidades.
   
    Por tanto, es importante asegurarse bien de con qué personas habláis unos y otros y qué información dáis de unos y otros, y también moderar la curiosidad. Varias veces se ha planteado aquí la necesidad de ayudar a quienes son víctimas del secuestro de las conciencias que practica la institución: la primera ayuda es no poner en riesgo, con comentarios imprudentes, a quienes siguen ayudando a muchos que sufren. Como podéis imaginar, y por duro que sea, los dirigentes de la institución —peor cuanto más ascendemos en la escala— no reparan en medios para conseguir su fin, violando todo tipo de “secretos” a los que están obligados, si consideran que la información es útil para su institución.
   
    Saludos a todos,
    Culkin




Que la esta web no pierda su contenido específico.- Alkaradura

Querida Oreja:
 
                   Me alegra mucho que la lectura del contenido de la web opuslibros le haya servido a Ramón G. a superar una dolorosa situación personal, consecuencia de su desvinculación después de veinte años con el Camino Neocatecumenal. Cierto es que muchas de las experiencias relatadas sobre situaciones de abandono de persona, de ruptura de la convivencia, de perdida de referentes en un entorno, de la habitación y medios de vida, de elaboración del duelo, de reconstrucción existencial, de superación del síndrome de Estocolmo (y seguramente no pocos casos del síndrome de Peter Pan) de la propia relación con Dios y con las pertenencias eclesiales, etc. como consecuencia de haber pertenecido al opus dei, pueden ayudar a superar problemas como los que cuenta Ramón G; u otras situaciones vitales traumáticas: divorcio, pérdida de seres queridos, desvinculación con grupos de pertenencia de gran empeño personal y existencial más o menos cerrados con su microclima especial como fuerzas armadas y de seguridad, órdenes religiosas, grupos terroristas, sociedades secretas eclesiásticas o laicas, sectas, etc.
 
                 Lo que en mi opinión no resultaría acertado -es sólo una opinión, sabrán las Orejas lo que deban hacer- es que por el mero hecho de que la lectura de la web opuslibros pueda ser en algún caso de ayuda para superar problemas personales, es ampliar su contenido para que pierda su contenido específico, y se diluya en una especie de "puchero" o "sopa podrida" de autoayuda para superar situaciones traumáticas. Lo que por otra parte, recargaría el no poco trabajo que ya tienen las Orejas.
 
                Por eso me animo a alentar a Ramón G. para que inicie otra web, específicamente para tratar de la experiencia de los ex Kikos: me parece que así logrará mejor su propósitos.
 
Alkaradura
 
Nota de Agustina.- Querido Alkaradura, no vamos a extender el contenido de esta web a otros "movimientos" porque de lo único que sabemos es del opusdei y con eso ya tenemos -desgraciadamente- bastante. Como bien dices -y yo se lo he recomendado en otras ocasiones a quienes han escrito contando su experiencia en tal o cual "novedad" esclesial-, lo que deberían hacer es construir su propia web. Nadie mejor que ellos saben lo que han vivido y si es denunciable o no. Un abrazo cariñoso, Agustina.




El Prelado del Opus Dei predica la caridad sin rectificar lo de A.Petit.- Trinit

Carta de Mayo del Prelado del Opus Dei:

Sin rectificar lo de Antonio Petit, predica la caridad

Trinity, 18 de mayo de 2007

 

            Al leer el decreto del Prelado de la Obra en que retiraba injustificadamente las licencias ministeriales a don Antonio Petit, no podía dejar de sentirme perpleja. Había leído recientemente su Carta de mayo, hablando de espíritu de familia y de caridad y no daba crédito a lo que estaba viendo. Es a la letra lo que dice Marcus Tank en su escrito sobre ¿El Opus Dei es un fraude total?: mire usted de lo que presumen y tenga la seguridad de que estarán haciendo lo contrario.

 

«Característica esencial de esta institución, en cuanto comunidad fundada y edificada sobre el amor —donación desinteresada a los demás—, es que sus miembros han de saber gastarse diariamente con efectiva y afectuosa preocupación de los unos por los otros. Allí no cabe que alguno razone como si los demás no existieran; cada una, cada uno, ha de preocuparse de las necesidades de los demás: rezar los unos por los otros, ayudarse, sufrir y alegrarse con sus penas y con sus gozos. De este modo, todos contribuirán a sacar adelante el dulcísimo precepto, que lleva consigo la fraternidad cristiana, con una siembra de paz y de alegría que necesariamente acaba influyendo en la sociedad».

 

            Otra contradicción similar aparece al hablar del espíritu de familia, cuando afirma que «todos hemos de luchar contra el "señoritismo"». Se ve que ese todos no le incluye a su excelencia reverendísima, ni a l@s numerari@s de la Prelatura, pues enseguida restringe esa petición a sus hijos casados y, a continuación, pide a sus hijas Numerarias Auxiliares que se sientan muy orgullosas de propiciar que l@s Numerari@s no tengan que atender ni las faenas domésticas más elementales:

 

«Examinad, pues, hijas e hijos míos casados, vuestro comportamiento en el hogar. Pensad en cómo mejorar vuestra colaboración en los trabajos de la casa —que competen también a los hombres—; (…)

Por otro lado, al escribir estas líneas, pienso de modo muy particular en el trabajo de mis hijas que se ocupan de la Administración de nuestros Centros. Precisamente porque desempeñáis, de modo muy semejante, la tarea de la Virgen en el hogar de Nazaret, ¡cuánto podéis influir, hijas mías, en la buena marcha de cada persona, de cada Centro, de cada labor, de la Obra entera, de la sociedad, con ese servicio escondido y silencioso que da sabor de familia cristiana!»

 

            También me ha llamado la atención el siguiente párrafo, en que presenta como innovación lo que, con el tiempo, hemos podido ver que tiene muy poco de originalidad, aunque Escrivá supiera presentarlo de forma atrayente y sugestiva. Por ejemplo, véase el escrito de Marcus Tank sobre el Padre Poveda y Escrivá:

 

«Pienso que no es atrevido llegar a la conclusión de que San Josemaría ha sido un innovador o, si queréis, un santo que ha sacado inmensas riquezas y luces de la Sagrada Escritura. Solía repetir que el cristiano —y, concretamente, el hombre, la mujer del Opus Dei— hace, de la calle, templo, porque convierte las ocupaciones en culto y alabanza a la Trinidad».

 

                                                           Trinity




 

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