Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links

Google

en opuslibros

CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 24 de Abril de 2009



DIRECTORES.- raullopez

DIRECTORES
Raúl López, 24 de abril de 2009

 

Iba a comenzar mi escrito: "una vez sedimentado el polvo de la batalla..." Sin embargo, he comprendido que aún queda mucho "polvo", aunque poca (o ninguna) "batalla".

Intento ponerme al día en muchos aspectos de mi nueva vida (como os comentaba en mi anterior escrito): retomar amistades de mi infancia y juventud (ya todos peinamos canas o no pasamos el peine); ver cine, mucho cine; leer lo que se me antoje, sin ningún cargo de conciencia; etc.

Ya he dicho que me fui con lo puesto y sin dar los buenos días. Aquél día, en la intimidad del oratorio, en la oración de la mañana, rendí cuentas al Único que tenía que hacerlo. Ante mi ausencia, me buscaron. Comprendieron la realidad cuando en mi trabajo les comunicaron que estaba excedente. Tampoco escribí la "carta", porque no es necesario y, como he dicho, lo sabía Quien tenía que saberlo...



(Leer artículo completo...)




Un sueño que se va a hacer realidad: vuelvo a Sevilla.- Maripaz

Querida Agustina y todos los participantes y lectores de la web:

 

Hace poco, se cumplía un año desde que os conocí y quería agradeceros, como una necesidad vital de mi corazón, el haberos encontrado.

 

Agustina, públicamente quiero decirte que ha sido una suerte haberte tenido como amiga, a lo largo de este año. Aún sin conocerte en persona (quizá pronto pueda hacerlo) has sabido conectar con mi interior, con mi estado de ánimo. Casi tres veces en semana, los escritos de mi testimonio llegaban a tu ordenador y me sentía escuchada, querida...

 

Habían pasado casi diez años de mi salida del opus dei y no había vuelto a hablar de mi pasado con nadie. Era imposible que me entendieran, aún poniendo toda su buena intención. Les hablaba de algo tan extraño, que era difícil contactar con mi alma...



(Leer artículo completo...)




Adoración al jefe.- Rocaberti

Hola a todos:

                      Ayer, escuchando un programa musical, oí un comentario sobre las personas a quienes les gusta maltratar a los demás; pero también quieren ser adoradas por sus víctimas. Creo que el Opus Dei desarrolla actitudes sádicas, como son: monopolizar la vida espiritual de sus miembros, que se ven obligados a adaptarse a un programa obligatorio en el que ninguna idea, sentimiento o latido del corazón puede quedar fuera del famoso espiritu; un despojo absoluto de la propia identidad, ya que están obligados a abrir su intimidad, que deja de ser algo propio y privado para ser una parcela controlada por los directores. Toda la vida queda condicionada por la Obra, incluso la vida profesional. La entrega lleva perejo una identificación con la mentalidad y espiritualidad de Escrivà, que podía ser muy interesante para él, pero desastrosa para otros. ¿De dónde viene este empeño en obligar a la gente a permanecer en la Obra, si no es la propia Obra quien les da una patada? Cuantos problemas se solucionarían con un paso a supernumerario o cooperador o a cristiano corriente, pero con el cariño de los que continúan en la Institución. El poder de los directores es de reyes absolutos de la espiritualidad y está por encima de la conciencia de cada miembro de la Obra, y esto me parece un despróposito grave.

                      Es curioso que junto a este comportamiento exijan esta veneración a los directores, quienes en el momento que les molestes te darán un patada en el culo, y se acabó.

                       No creo que el Opus Dei cambie, ya que es una institución cerrada que se apoya en la falta de crítica, el dogmatismo y multitud de intereses. La jerarquia de la Iglesia no puede darse el lujo de prescindir de una institución tan influyente como la Obra; pero la realidad es que entre unos y otros están facilitando un mundo sin fe. Soy profesor y observo la carencia absoluta de valores religiosos entre mis alumnos, pero creo que es mejor esto que el lavado de coco que yo sufrí. Siempre me consideraré contrario a quienes ofrecen espiritualidades que esclavizan a las personas y hacen de ellos seres clónicos sin juicio propio, dependientes de unos directores que nunca les permiten ir por otro camino que el que interesa a la institución ¡Fuera las insituciones opresivas! ¡Viva la libertad!

Rocaberti





Que esperamos, si la tendencia es hacerse el sordo, el ciego y el mudo.- Peppe

Hola a todos… Sigo espantado de toda la información de esta Web, más espantado estoy de que todo esto se ha denunciado y a tantos Obispos, como al Santo Padre y no se haya hecho nada, sino por el contrario, se levanta la excomunión a los Lefebvristas que rechazaron la autoridad del Papa, se auto proclaman preconciliares y rechazan de manera categórica el Concilio Vaticano II, ofician en latín y de espalda al pueblo (les suena conocido); a veces pensaba que la única diferencia entre un Lefevrista y yo (cuando estaba en el Opus) es que ellos eran confesantes del rechazo del citado concilio, mientras que los del Opus lo rechazaban en secreto, en tertulias integradas por los de “sólo casa” y en su forma de actuar, misas en latín, diciendo que la Iglesia estaba podrida, o resquebrajada, que no había que recibir más confesión que del cura del Opus, que no había porque obedecer al Obispo Diocesano, sino sólo al Padre, a los Directores, etc…

Resulta increíble que en estas épocas donde los derechos humanos son tan importantes y donde los principios humanistas arrojan la caridad hacia el prójimo, la asistencia social, se le sigan negando estos derechos a personas como las NAX, las y los NÚM y los Agregados y las Agregadas, algunos en diferentes grados, pero se les niega.

Esa carrera por obtener más recursos para el Opus Dei sin que estos repercutan en obras de caridad como sucede en el ambiente diocesano o religioso, pareciera que estuviéramos hablando de mercenarios y no de almas que buscan la felicidad terrena y la futura. Esa falta ya no de cariño, sino de agradecimiento para aquellos que se partieron el lomo en una institución y qué cuando se van o cuando los vomitan, salen con menos de lo que entraron y más años. Algunos (as) sin curriculum que presumir, porque en el caso de las NAX, no les dan ni una carta de recomendación, quizá hasta harían lo contrario y les difamarían; los mismo a los que trabajaron en obras corporativas.

Las enfermedades mentales como causa de las medias verdades y mentiras completas que a uno hacían tragar como farmacopea, hasta que el choque tantas y tantas incongruencias hacían que se librara una guerra entre la conciencia, las acciones y las cuestiones que ellos denominabas de “espíritu”, en las que en muchos de los casos, con tal de seguir dentro de la organización, declaraba uno la victoria a esa mentiras, mientras abrías la boca para tragarte algunos antidepresivos, algunos antipsicóticos e incluso llegabas a creer que el diablo te hacia una mala pasada a tu mente, antes que pensar que eran las mentiras e inconsistencias de la organización. Esa dualidad (para escapar de la competencia eclesiástica o religiosa) de ser como monjes, pero sin serlo, de ser civiles, pero con cilicio, disciplinas, duchas frías, incomunicados de los padres y hermanos que no fueran de la obra. Esa mitificación de que con sólo ver a alguien de sexo opuesto, de si ya es impúdico e inmoral, y por eso había que estar a kilómetros de ellas, como si la mujer “per se” fuera no sólo ocasión, sino el pecado en si mismo. Esas cartas ridículas pidiendo el “Padre” a todas sus hijas y cooperadoras no usar blusas de tirantes porque son ocasión de pecado y no agradan al Señor, y bueno de faldas cortas y vaqueros pegados ni hablamos verdad!!.

Como es posible esa tolerancia, como esperamos una respuesta de la Iglesia, si lo que hemos visto en los últimos meses es que el actual Pontífice, quizá también tenía toda esa resistencia al Concilio Vaticano II, que ya se quiere juntar con los Lefevristas y hasta quizá de leer el catecismo, los vademecums, los cuadernos, toda esa literatura de la obra, quien quita, saca su pluma, su anillo, su tiara y lo aprueba de un plumazo, en aras de la captación, una supuesta expansión o tan solo por taparle el ojo al macho; todo en contra del sano juicio, del albedrío, de la alegría y de la caridad a los que aspiramos los católicos de a pie algun día encontrar en nuestro culto y no es que no ame al Santo Padre, sólo que en los últimos años hemos visto que la tendencia de la Iglesia es hacerse el loco, antes que afrontar los problemas…

En fin he dicho muchas tonterías… (Lástima que no hay quien me aplique una CF). Un abrazo. Mi mismo

Peppe 





UNAS PRECISIONES MUY PERSONALES...- Emevé

En opuslibros hay un debate inmenso sobre los fines de opulibros, la validez de los testimonios y largo etcétera, que no acaba sino que encuentra más aristas, casi preferiría callar, pero es que nos estamos enredando en cada cosa rara y nos estamos olvidando que, si lo vemos bien, todas estas discusiones distraen y dividen.

 

Me estaba acordando que hace un tiempo atrás yo misma escribí sobre el tema este de la iglesia y el opus y sigo pensando igual. Que si ahora no voy a misa (concientemente, no sólo por pereza como muchos otros) es porque a mi entender y como bien señala Isa, la Iglesia fue el manto que el opus usó para abusar de mi inocencia (bueno, es mi responsabilidad ser tonta, pero tampoco es santo el que usa mi propia idiotez para convencerme de que he sido elegida desde toda la eternidad para dormir en tabla, usar cilicio y adorar a un curita aragonés que es el único intérprete de Cristo… digo yo)...



(Leer artículo completo...)




Más sobre los colegios (del Opus).- Munruhig

Al escrito de Ottokar y al mío del lunes responden el miércoles mi colega Ana Azanza y Brian.

Pienso que el de Ottokar era más equilibrado que el mío, que estaba mejor expresado. De modo que si lo hubiese escrito antes, me habría ahorrado el trabajo. Respecto a Brian y Ana, absolutamente de acuerdo en lo que plantean. Dice Brian que a los del Opus “les trae sin cuidado” la enseñanza y Ana que “les trae al fresco”. Pues sí, que ya dije que he sido numerario casi 20 años y profesor de Fomento durante cuatro. A ellos les importa un pimiento la enseñanza y la legalidad, pero a mi no.

Señala Ana que en el Opus destaca la arbitrariedad y que dicen que van por la calidad, pero van por pitajes. Estoy de acuerdo, pero pienso que la mejor manera de defenderse de ellos es no parecerse a ellos. Por eso, no hay que ser arbitrario ni decir que vamos por la calidad cuando lo que se hace es ir a por el Opus. Y me muerdo la lengua para no hablar de Marchesi (que algo tiene que ver con que los niños “pasen de curso por imperativo legal” y con la imposición de la coeducación, en el mismo paquete), los sindicatos en educación (que conozco razonablemente -he sido liberado sindical- y algo tienen que ver con las negociaciones por ejemplo sobre el modo de realizar las oposiciones: ya ni examen, ¿qué garantía de que saben?) ni con los estupendos profesores vocacionados de la pública (aquí sin ironía, pero añado: y los de la privada).

Ana, por lo que te he leído, me parece que coincidimos muchísimo. Pero si no hubiese una pequeña discrepancia, esto estaría muy soso y tampoco es plan.

Munruhig





Mi historia (VII). Las mentiras de la jaula dorada.- Txiqui

Mi Historia VII. “Las mentiras de la jaula dorada”

Txiqui, 24 de abril de 2009

 

 

Adelantaré en el tiempo. Me encuentro con que me proponen dejar mi trabajo  pidiendo una excedéncia para incorporarme al centro de estudios en otra ciudad. Antes, creo interesante explicar que, en varias ocasiones, mostré vacilación respecto al tema vocacional.

 

Llegó el verano, la directora me dijo que tenía que esperar en el centro porque iba a incorporarme a una convivencia en un país extranjero.  Aquella perspectiva me ilusionó y allí estaba, viendo como toda mi familia se iba a la casa de verano muchos kilómetros al sur. Pasaban los días , allí solo quedábamos Luna que era la secretaria y yo. La convivencia nunca existió. Cuando ya llegaba agosto le dije que me quería ir con mis padres. La pobre me pidió que no me fuera, en forma de… ”no me hagas esto por favor”. Me envió a la Delegación  que estaba en otra ciudad para hablar con la vocal  de numerarias...



(Leer artículo completo...)




Gracias a Dios, nos echaron!!.- Estehola

Al hilo de la discusión, comentario, sobre el título de la web "Gracias a Dios, ¡nos fuimos!". Me ha venido a la cabeza que también tendriamos que dar las gracias a Dios y a su divina misericordia aquellos a los que nos echaron.

Suelo leer Opuslibros, y también sigo teniendo alguna relación con gente del Opus Dei. En general da la sensación que ahora  hay más gente  que se va por propia iniciativa (y parece ser que incluso les cuesta a veces sangre sudor y lágrimas) que no los que son "rechazados" por la organización. Igual en la actualidad no rechazan tanto, no? ( será la crisis)

En mi caso fuí expulsado (con mucho cariño y comprensión, pero con pocas explicaciones convincentes...) eso sí después de haber dejado unos "añikos" en la Obra (de los 16 a los 22). NO es mucho en comparación con los testimonios que pululan por estas lides y además hace ya bastante tiempo. Pero está claro que cualquier experiencia te marca...

Yo tengo que dar gracias a la Obra y a Dios.

A la Obra: porque me quitó la adolescencia y la juventud, pero gracias a que se dieron cuenta (quizás algo tarde, eso sí) de que NO TENIA VOCACIÓN, la juventud y la alegria me está durando mucho, incluso ahora que soy casi un cincuentón tengo unas ganas de vivir y de jolgorio que no puedo con ellas. Mi mujer e hijos pueden dar de de ello, jajaja.

Y a Dios: porque realmente "Dios sabe más". La lástima es que haya gente que crea ser  "la voz de Dios"...

Para todos  aquellos que no nos fuimos sino que nos echaron, y que en algunos momentos de nuestra vida incluso lo pasamos mal y pensabamos que éramos malos o tontos o algo peor, repitamos juntos:

¡¡Gracias a Dios, nos echaron!! ¡¡Gracias, Gracias!! ¡¡Muchísimas gracias!!

 

Esteban

 

 





El valor testimonial de los no creyentes.- Heraldo

Me pide Inés que explique por qué pierden valor testimonial las palabras de un ateo o agnóstico; y correlativamente por qué tiene más valor el testimonio de un creyente.

En primer lugar, quiero insistir en que no es eso lo que yo he dicho [miércoles 15, lunes 20], ni tampoco lo que pienso como personal opinión. Lo que afirmo es que ése podría ser el enfoque de algún eclesiástico eventualmente encargado de revisar el Opus Dei.  Añado además que esta afirmación no pasa de ser una conjetura mía, basado en las siguientes reflexiones:

 1ª La primera es el innegable hecho de que los hombres de Iglesia –llamémosles así sin precisiones- son seres humanos que, como todos los demás, se dejan influir en mayor o menor medida por las mismas razones, como es la de dar mayor crédito al testimonio de una persona a la que consideramos de “los nuestros”, y menor a quien nos mira desde la acera de enfrente.

2ª La segunda se cifra en que quizá ese eclesiástico podría juzgar que quien tiene fe tiene también mayor gracia de Dios para juzgar los asuntos de Dios, o los asuntos en general vinculados con la fe, como es la idoneidad del Opus Dei para llevar a Dios y no a la quiebra psicológica y espiritual. A esto habría que añadir que, en la literatura católica, la pérdida de la fe suele estimarse con una importante carga de responsabilidad moral (al menos en muchos casos).

La primera razón apuntada es mera naturaleza humana. La segunda tiene que ver con la problemática central del llamado movimiento ecuménico, que puede describirse mediante las siguientes preguntas: ¿puede un católico tener una actitud sincera de diálogo con un no creyente, sobre cuestiones relacionadas con las ultimidades de la vida? O dicho más directamente: ¿podemos los católicos aprender, en estos temas, a partir del diálogo con los no creyentes? Como es claro, mientras la respuesta sea preponderantemente negativa o vacilante, el ecumenismo no sólo será una palabra vana, sino una auténtica farsa. Pero se trata de una problemática real que aqueja a la Iglesia, no sólo en lo que al Opus Dei se refiere. A mi modo de ver, por mucho avance que la Iglesia ha logrado en este sentido, se continúa dándole mayor crédito a un creyente que a un no creyente. Y cuando el no creyente ataca e ironiza, dudo que se le conceda crédito alguno.

La reacción que ha suscitado este asunto en la web muestra a las claras que el tema tiene aristas muy finas. Las distintas aportaciones manifiestan puntos de vista encontrados y al mismo tiempo susceptibles de ser integrados en una visión amplia y serena. La excesiva carga pasional la obstaculiza.

Finalmente, si en algo coincidimos la inmensa mayoría de colaboradores y lectores de esta web, es en la ilusión de que la Santa Sede se decida a poner un “hasta aquí” a la Obra, para lo cual estimo que bastará que les quite ese dominio absoluto sobre las conciencias de los miembros (objetivo que veo al alcance de la mano). En ese mismo momento el Opus Dei quedará desarticulado e impotente en su capacidad actual de destrucción de vidas humanas. Es esa la única razón de mi invitación –sólo una invitación- a que, al escribir, no perdamos de vista este objetivo central. Me parece recordar que, por el contrario, Moncada opina que el remedio no vendrá de la Iglesia, sino de la sociedad civil. La Iglesia tiene su  propia historia de inmoralidad, y no habría por qué esperarlo de ella.

Felicito a Agustina por su decisión de no retirar el “¡Gracias a Dios nos fuimos!”, pues aunque opiné lo contrario, tampoco hace ninguna falta.

Heraldo





Sigo dando gracias a Dios por haberme ido.- Armando

Suscribo las palabras de Isabel Sala en su escrito del lunes último, me ha gustado sobremanera por la forma tan acertada de tratar los puntos en debate, especialmente por sacar nuevamente a la palestra el tema de la responsabilidad personal que, como ella apunta y estoy de acuerdo, siempre se elude.

 

El debate que suscitó la respuesta de Isabel lo seguí con atención, aunque en unos momentos lo sentí fuera de lugar por la temática, pero a la vez ofensivo. El problema de esos temas es que se tratan con una carga emotiva muy fuerte, lo cual conduce al fanatismo y de ello surgen consecuencias como las vistas acá.

 

Es lamentable que en el ejercicio de la libertad personal, olvidemos la libertad de los demás para creer o dejar de creer y querer condicionar o etiquetar a los demás por lo que piensan, creen o dejan de creer. Asimismo descalificar un testimonio porque se es creyente o no, nos conduce a las épocas pasadas en las cuales las ideas que profesara cada quien, le daban derechos o se los anulaba. Estamos en el siglo XXI como para continuar reproduciendo esquemas del pasado de la humanidad.

 

Por otra parte, me sumo a las respuestas que apoyan y avalan el “Gracias a Dios nos fuimos” que aparece en el encabezado de esta página. Porque como lo han argumentado otros amigos acá, esa “jaculatoria”, esa oración corta, lejos de ser blasfema o atentatoria contra el Primer Mandamiento de la Ley de Dios, la refuerza en grado sumo.

 

Mis felicitaciones y agradecimiento a Agustina por mantener la identidad de esta página.

 

Ángel V.

 

P.D. Maripaz y Carocha, gracias por compartirnos vuestra sensibilidad!





Autolimitación o Autocensura.- Cooper

No se, pero me parece que en opuslibros tenemos personas "con designios".

Opuslibros era una página web que se autoexplicaba directamente desde las primeras letras. "Gracias a Dios nos fuimos"etc. etc. Pues bien, parece que de alguna manera esta página ha de cumplir "misiones especiales" ¿De representación? ¿De testimonio? ¿De pista?. Ya no vale que la gente se explaye respecto a su experiencia en el Opus y como le influyó con el resto de su vida. Tampoco podemos reirnos de algunas tonterias que vivimos, porque no queremos dar la nota y alguien las puede malinterpretar. ¡Ah! y si alguien la aventura le toco en lo mas hondo, su fe, tampoco debe explayarse demasiado, porque mas vale que nos reconozcan como corderos de piel blanca.

Personalmente esas cosas me suenan a viejas canciones de control mental.

No es que esté de acuerdo con ningun proselitismo, del tipo que sea. Bien harto quedé de todo eso, pero como ya me parece pueril que nadie desde aquí quiera vendernos su burra, me parece exagerado que le demos mas importancia. Generalmente esas modas pasan solas.

Esta página la ideó Agustina, con unos criterios que nos gustaron a muchos y además ha funcionado bien hasta ahora. Con ella al frente ¿A que vienen tantas cartas pidiendo cambios, incluso del logo (que por lo menos debe ser fundacional ?!!!)

Dejemos que Agustina siga llevando esta página con su criterio, como hasta ahora y dejemonos de arrimar el ascua a sardinas particulares, aunque con altos ideales.

Bueno Agustina , no se si esto toca ahora, pero nos costó mucho la libertad, para no ver cuando se trata de coartarla. Tienes todo mi apoyo. 

Con cariño

Cooper





Enrique Rojas. Psiquiatría y chanchullos de la mano del experto.- Isabel Caballe

Acabo de tenr una refriega con Lizárraga, Presidente de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos. 

 

Resulta que en la denuncia archivada con Pucherazo, un tal Juan José Javaloyes (que trabaja en el "centro universitario Villanueva" (del grupo Fomento), como Decano de una Facultad que no existe, emite un documento acreditativo a Enrique Rojas como que presta servicios desde 1999 en esta Facultad que no existe.

 

Cuando solicito ver ese documento me dicen que no. Que el denunciado puede ver las pruebas que aporto, pero yo no tengo derecho a ver las pruebas aportadas por Enrique Rojas.

 

La respuesta me la han dado una y otra vez verbalmente - no por escrito -, pero con la esperanza desde el 6 de abril que haciendo una excepción, podrían dejarme ver el citado documento (como si me perdonaran la vida cuando es un elemental derecho).

 

Adjunto una prueba más de que el supernumerario del Opus Dei Enrique Rojas, sí se identifica como "Catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense" (aquí habla en 1ª persona). Y veremos hasta cuando los "Ilustres doctores" de este Colegio de Médicos deciden seguir haciendo el ridículo y tratando este asunto con fascismo.

 

Gracias! Saludos,

Isabel caballero (Madrid - España)

 

P. D. Por fascismo entiendo, "porque sí", "porque lo digo yo" "y tú, ciudadana de a pie te aguantas porque mando, puedo machacarte y no te queda otra". Ufff con la guerra que dieron en España los maquis, - que no tenían internet -, con otras armas todavía me queda trecho.

 

 

 




 

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?