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CORRESPONDENCIA

Viernes, 17 de Diciembre de 2010

El Opus Dei le teme a una cuestión en especial: que los miembros tomen conciencia de sus propios derechos y los reclamen. El caso de los legionarios está asentando un antecedente importante:

"la libre elección del propio confesor está convirtiéndose cada vez más en una práctica difundida, por iniciativa de los legionarios individualmente. La libertad de conciencia y la distinción entre "fuero externo" y "fuero interno", junto al ejercicio de la autoridad, están en todo caso al inicio de la agenda del cardenal De Paolis, para renovar las reglas de vida de la congregación." (cfr. artículo de Chiesa).

Es decir, a los legionarios ya no les importa lo que digan sus superiores acerca de la prohibición de confesarse con un sacerdote que no sea el indicado (mandato existente también en el Opus Dei). Es una verdadera rebelión interna. Han perdido autoridad y legitimidad los superiores. No son creíbles.

Traslado aquí una pregunta que me ha hecho un chaval de 16 años que va a un colegio de la obra desde los 6 y lo acosan para reclutarlo. ¿Qué le diríais?

Pregunta:

¿POR QUÉ CUANDO PREGUNTO MÁS SOBRE EL OPUS DEI SÓLO SON CAPACES DE RESPONDERME: "QUEREMOS HACERTE SANTO MEDIANTE EL TRABAJO ORDINARIO"?

Para mí es una pregunta demasiado general y no sé qué decirle. Quizás a alguien se le ocurra una buena respuesta. Gràcias.

Gica

Las novedades al entrar como directora en un centro: los armarios

Recuerdo cuando llegabas como directora en una Casa. Después de ir al Oratorio, la siguiente parada era la entrada triunfal en el dormitorio-despacho. Siempre pensaba, ¿donde estará el armario secreto en esta habitación?. Unas veces, era el armario normal, con botón especial, que hacía girar el armario y allí detrás, estaban diversas carpetas de documentos, praxis, impresos, la caja de caudales de mano, para que la secretaria pudiese hacer los arqueos quincenales, sacar dinero para los gastos de las numerarias, de las agregadas, etc., los libros de contabilidad (doble), para dentro y para fuera (por si venía la policía), etc...

Una interpretación personal sobre el silencio de Panikkar

Ramón Rosal, 17 de diciembre de 2010

Algunas de las personas que os comunicáis aquí –p.e. Carmen Charo y Ana Azanza– habéis manifestado vuestra protesta por el hecho de que Raimundo (así sigo llamándole yo) haya permanecido durante más de cuarenta años en silencio, respecto a actuaciones y praxis del Opus Dei, que habrían merecido alguna reflexión crítica por su parte. Su silencio ha podido ser percibido como una pasividad irresponsable, que resulta difícil de compaginar con una vivencia práctica de la solidaridad, o la lucha por la justicia social y la defensa de los derechos humanos.

He estado reflexionando sobre este silencio, y he llegado a unas conclusiones que paso a exponer, como complemento de lo que os escribí sobre él poco después de su muerte.

Pero antes de entrar en materia quiero dejar claro lo siguiente: Yo siempre –ya desde los 17 años, y tengo 78– sentí interés, respeto, y simpatía, hacia las religiones de la India: Los Hinduismos (hay que decirlo en plural, ya que son muchas y variadas religiones) y el Budismo. En el tercer tomo de mi libro Mis convicciones sobre el Cristianismo explicadas a mis amigos no Cristianos, el capítulo 13º se titula: El Cristianismo y las otras religiones: Del recelo a la simpatía y colaboración. Aquí me refiero a los cambios importantes experimentado sobre esta cuestión por el Magisterio oficial de la Iglesia. Y el capítulo 18: Enriquecimiento mutuo entre el Cristianismo y las otras religiones. En éste dedico un apartado a responder a la pregunta: “¿Qué pienso que podemos aprender del Hinduismo los cristianos?” y otro apartado a: “¿Qué pienso que podemos aprender del Budismo los cristianos?”

Este preámbulo lo he escrito para dejar clara mi actitud de apertura respetuosa y valorativa sobre estas religiones no cristianas.

Y ahora entro en materia...

Querida Sere,

Bésalo y abrázalo, no hagas preguntas, escucha sin indignarte: no sé decirte más.

Yo no tengo la experiencia de un hijo en el opus, pero sí tengo la experiencia de haber salido de allí yo misma, de la dificultad increíble en aprender a amar, a dejarse amar: mi madre me hacía un zumo de naranja todas las mañanas, y ese es un detalle que no olvido nunca, fue tan importante: era y es un olor fresco y leve, a amor verdadero.

Un abrazo muy fuerte para ti,

Carocha

PEQUEÑOS RECUERDOS DE GRANDES ERRORES (II)

Por obedecer a Escrivá pasé la noche corrigiendo obras maestras

Os conté recientemente el recuerdo que tuve del día que espié a una hermana mía para delatarla posteriormente.

El recuerdo de hoy viene a raíz del escrito de Pimpinela Escarlata sobre el correo.

Cierto día, en el sobre de correo había una nota con el mandato de que se llevara a la práctica cierta indicación del fundador.

Dicha indicación consistía en que todas las imágenes de la Virgen en nuestros centros debían llevar corona. Y son muchas las representaciones marianas en los centros de la obra, ¿cómo si no, vivir la costumbre de las miradas a la Virgen?...

Querida Mediterráneo:

Te he leído como me pides, CON ATENCIÓN y lo que saco en claro es que tú hablas de papas (patatas) y yo de camotes (batatas) cada una hace su discurso al margen de la otra, aunque no soy consciente de estar al margen tuyo, lo que sucede es que te entiendo, capto tus palabras como expresadas ambiguamente.

Porque, vamos a ver, tú sí que supones que lo que has vivido estando “dentro” es lo que yo vivo actualmente y no, señorita (o señora). El espíritu del Opus Dei se enseñará de una determinada manera pero no lo aprendes igual que la vecina tuya numeraria. Hay quienes son muy pegados a la letra, hay los súper light, hay quienes son quisquillosos puntillosos y se pierden en los detalles descuidando lo esencial, los hay escrupulosos, hay… hay, para qué voy a seguir si cada cual somos tan distintos. Es mi punto de vista.

Gracias a Dios mis confesiones no responden a ninguno de tus ejemplos y MI Dios es un Dios amoroso, al que se le va la locura por mí. ¿Ves qué distinto cara Mediterráneo? No intentes meternos a todos en tu mismo saco, porque en mi caso te has equivocado de cabo a rabo y si dices que Ése es el dios que se predica ahí dentro yo te digo que es el que te predicaron a ti pero a mí no.

No me hagas decir lo que no he dicho. Sobre la supuesta inmadurez de quienes gobiernan mis palabras textuales se refieren a la mayoría (de las personas que gobiernan) mientras que tú te refieres a (Es decir,) ¿todos (los directores que tuvimos los que escribimos aquí estaban equivocados?)

Tú te asombras que yo pueda decir tales cosas. Pues para que veas una vez más que es posible que hayamos personas dentro de la Obra que estamos fuera de los parámetros con los que nos juzgas. Y en cuanto a que mis palabras te puedan enternecer (esto lo dices tú, no me lo he inventado, lo he leído bien, CON ATENCIÓN) me causa asombro que una peninsular que fue de la Obra (eres de España, ¿no?) pueda tener tales sentimientos de ternura, conozco muy pocos casos de ternura de españolas numerarias, uno de ellos eres tú.

Y para asombro esta vez tuyo, te diré que soy amiga de más de una ex y algún ex. Nuevamente salí de tus parámetros. Esto te recordará otra vez que no debes meternos en el mismo saco. Para mí quienes fueron mis hermanas, no han muerto, las tengo muy en cuenta. Hablo a título personal, corporativamente se vivirá otra cosa, me considero una persona singular, con decisiones propias y libertad de poder escoger a mis amigas y dedicarme a ellas y dejar que ellas se dediquen a mí. Nunca he vivido eso de que mis amigas lo son en función de la conveniencia para la labor de san Rafael o de San Gabriel. Aunque siempre he tratado de llevar amigas a las labores, no lo son en exclusiva, tengo muchísimas amigas que no pegarían ni con cola en una labor y son mis amigas de verdad, de esas con las que te identificas al máximo y con quienes te lo pasas muy bien y las quieres un horror y con las que haces lo imposible para que sean felices conociendo a Dios, (porque yo creo en la felicidad de quien vive cerca de Dios) respetando su libertad.

Y no soy de las que hablan así porque están a punto de irse. No, no, yo estoy bien anclada aquí y tengo los ojos bien abiertos y los oídos como antenas. Porque si no, cómo te explicas que te escriba aquí en Opuslibros.

En cuanto a tus últimos párrafos en los que el tema es la estrechez de miras, creo haberte respondido. Y otra vez el consejo: no nos eches a todos en el mismo saco.

¿Sabes?, me caes bien, me divierte conversar contigo, así es que dále nomás, que yo te responderé siempre que pueda y si lo creo conveniente.

Un abrazo

Calandria

Hola a todos:

El tema de  los hogares Luminosos y alegres es algo que da para mucho juego. Leí con deleite el escrito de Naranja Agria, de hecho, conozco a varias familias de ése tipo. También leí con menos deleite el escrito de Renard... no termino de comprender a las personas que vienen aquí a platicarnos de las maravillas del opus dei. De hecho, ¡que bueno que su familia es tan luminosa y alegre!, y sobre todo, ¡que buen gusto el venirnos a presumir de que tiene muchos hijos por que tiene la 'picha floja'!, se nota por su finura que viene de un hogar modelo, en el que le enseñaron que era elegantísimo venir a contarle de sus calenturas a los desconocidos, pero ¡en fin!, como decía mi abuela "de todo hay en ésta viña del Señor"...

Muy amablemente, un amigo de los que sabe de qué habla, me envía el siguiente correo:

            Preguntas: “¿Alguien puede explicar qué significa canónicamente “fue dimitido”?

            Bueno.... por decirlo mal y pronto, hay dos maneras de salir de un instituto religioso: o porque uno lo pide voluntariamente y dice que se va, en cuyo caso no es el Instituto el que quiere que se vaya y le concede la dimisión.

            La otra forma es que sea el Instituto el que quiere que el miembro se vaya y este se niega a pedir la salida voluntaria, en este caso es el Instituto el que dimite al miembro... en pocas palabras, lo echa.

            Para eso deben cumplirse algunas formalidades que establece el Código, como son las tres advertencias previas, notificadas al interesado, con testigos. A esas advertencias puede seguir un juicio formal, cuya sentencia puede ser la dimisión.

            A la época en que Panikkar salió de la Obra, esta no tenía Tribunal alguno: no recuerdo si entonces ya era instituto secular o fue en una época anterior. De forma tal que no pudo haber un juicio formal. En ese caso debió seguirse el procedimiento que siguen las Ordenes religiosas: el superior se reúne con su Definitorio, es decir con su consejo y forman así una especie de tribunal ad-hoc, que resuelve de acuerdo a lo establecido en las Constituciones.

            Yo viví con un cura que vivió a su vez con Panikar, y alguna vez que le pregunté por el tema, me habló de la extraordinaria personalidad del sujeto. Me añadió que en él, el fundador vio una oportunidad fantástica de extender la Obra a la India y que por eso le permitió algunas licencias, como ser unir a las tradicionales prácticas católicas, elementos del hinduismo (recuerdo que me comentó que hacía la oración sentado en el suelo al modo de los hindúes por ejemplo) y que el fundador se arrepintió luego de eso, cuando se dio cuenta que Panikkar no se limitaba a aspectos externos del hinduismo, sino que estaba contaminando la sana teología con elementos extraños. Desde luego, probablemente este sacerdote sabía algo del tema del que se lo acusaba, pero de eso no dijo una palabra. Todo esto me hace suponer que no se fue él por su propia voluntad, sino que en efecto lo dimitieron.

Muchas gracias por la información.

Muy cordialmente,

Salvador.

Estimado Pantagruel 

Se me ha partido el alma al leer tu escrito, solo intento aliviar un poco tu dolor, porque es el mismo que muchos de nosotros le ocasionamos en su día a nuestros padres. No creas que porque actúe o diga estas cosas tan dolorosas las siente, en el fondo de nuestra alma todos hemos sufrido por tener que actuar de esta manera, hasta el día en que se nos hace la luz y se nos hace porque esta situación es contra natura.

Si te lee, que lo hará, tendrá un miedo menos, el de no saber como responderá nuestra familia cuando la necesitemos. Ya lo veréis, tan buena semilla como la que habéis plantado no se pierde.

SERE: No conozco la situación personal de tu hijo, pero piensa siempre, que en estos momentos tú tienes un hijo que tiene un problema, no lo tienes tú, a mi me ayudó ver a mi padre firme como una roca en medio de la tormenta que yo tenía dentro. La salida nunca es fácil, tú como madre tienes que estar ahí, pero ahora necesita su espacio para volver a empezar a trabajar a encontrar a los viejos amigos o a los nuevos, pero te aseguro que es un mal que se pasa, porque la vida tiene mucho que ofrecer. Tenemos que estar con él y al mismo tiempo dejarlo, (función de las madres), porque ahora su necesidad es la de construir él mismo su propia vida y esto requiere su tiempo y su espacio. Ahora tienes la alegría de tenerlo en estas fechas, disfruta y “pasa por alto” sin asustarte lo que no entiendas, piensa que todos salimos con muchos miedos y muchas incapacidades, viene de otro lugar y le costará, pero nunca olvidará el cariño y el apoyo que ahora y sin agobios le deis. Recomiéndale esta página, una de las peores cosas que nos pasa es que creemos que solo nos ha pasado a nosotros y se abre un gran horizonte al comprobar cuántos han pasado por las mismas situaciones.

Al resto a todos, felicidad para estos días, y a cuidar bien a la familia, y a dejarnos querer y a querernos mucho.  Agustina para ti lo mejor de lo mejor.

Besos para todos.
Jana

No hay que ser del opus para sufrirlos

Carmen, 17 de diciembre de 2010

Yo no estuve dentro de la Obra, pero... esta es mi historia. Mis padres nos educaron a mis dos hermanos, mi hermana y a mí, en colegios del Opus Dei. Desde chicos frecuentamos los "clubes" -que parecían tan inofensivos- y en casa siempre recibíamos visitas de algún miembro, digo yo que para fiscalizar a la familia y conseguir alguna que otra vez donativos fuertes para la Obra.

Mi padre es ingeniero, y muchas veces dirigió construcciones suyas, prestó máquinas y obreros y en fin, se cuidaban de halagarlo y tenernos a todos bien controladitos, eso sí, siempre con esa sonrisa falsa y ortopédica típica de los opusianos. La cosa es que yo desde chica tuve muy buen olfato para lo no auténtico, y como los opusianos son todo lo contrario a lo genuino, desde muy pequeña, aunque tímida, desconfiaba de aquellos adultos con sonrisas pintadas y ojos de hielo...

A propósito de la sugerencia de Pimpinela Escarlata, oportunamente contestada por Agustina a pie de página, no comparto la de la primera y animo a la segunda para que “persevere” en la conducción como hasta ahora.

Tendría bemoles que, en el ámbito de un foro libre, alguien instaurase un “índice”, sea de autores prohibidos/aconsejados/con reticencias, o de temas tabú, o de posiciones “inaceptables”, o de argumentos “proscritos”, o de simple veda de “opiniones diferentes” a las de otros, aunque los “otros” sean o seamos mayoría, que nunca puede ser, ni es, “inmensa” en el sentido propio de la palabra. Otra cosa es que un escrito concreto no se publique porque no tenga los mínimos que dictan el sentido común, el objeto de la Web, la justicia y la caridad debidas, a juicio de Agustina, que para eso es la responsable, cuya “auctoritas” y cuya “potestas” derivan más de su demostrado compromiso y acierto personal –en mi opinión-, que de otras consideraciones “pseudo-democráticas” confusoras del tocino con la velocidad. No seré yo, pues, quien “mate a la mensajera”...

Calandria:

He leido tu último escrito y quiero pedirte una disculpa por haber sido tan dura contigo, creo que bajo tus circunstancias no te merecías tanta rudeza. Cuando una persona sufre de depresión no está en sus cabales, no se le puede pedir que actúe de una manera racional. Me preocupa que dices que tu depresión la tienes bajo control... ¡ten cuidado!, cualquier depresión por leve que sea hace que quien la sufre esté en un estado muy vulnerable ante cualquier evento.

Ojalá que tu directora y las de tu centro te pudieran ayudar, pero por lo que dices, lo más seguro es que estén en tus mismas condiciones.

Ten en cuenta una cosa, que Dios nos quiere felices, que las depresiones no dan por tener mal espíritu sino que se ocasionan porque la persona que la padece tiene una frustración muy grande, o la obligan a vivir situaciones extremas en la vida.

Ahora me explico el porqué de tu insitencia en escribir en Opuslibros... lo único que necesitas es atención... sentir que le importas a alguien, y ¿sabes?, aunque tu forma no es la mejor, aquí si tenemos tiempo para leerte, para contestarte, y hasta para pelear contigo por que aquí SI nos importas como nos importan todas las personas.

Ojalá y que te alivies muy pronto, te lo deseo con toda la sinceridad de mi corazón.

Salypimienta.

Los nostálgicos de SATUR, podéis leerlo a diario en su blog: http://susomendive.blogspot.com/

Comenta muchas aventuras de su paso por el Betis o "Gimnástica de Tarragona", u otros eufemismos, con los que él se refiere a la Opus Dei, de la que fue directivo muchos años.

Recopila artículos recomendables y sugerentes para la "recomposición de la crisma". El blog tiene calificación doctrinal 7, y me consta que lo siguen a diario en varias delegaciones de España y del resto del mundo, sobre todo en Cataluña, donde el encargado del aop hace la Lectura espiritual a diario con él y encuentra una fuente de inspiración para las charlas y medios de deformación que im-parte.

Marife

Envío un artículo de Sandro Magister (Chiesa), aparecido en su web. Es interesante por los paralelismos con la Obra. He resaltado en amarillo un par de párrafos para que los de dentro tomen nota, también respecto a la dirección espiritual.

Un saludo,

Antón

Sepultado Maciel, los últimos fuegos de sus centuriones

Los jefes que escondieron las fechorías del "falso profeta" siguen ocupando los lugares de mando. Pero su final está marcado. Entre los Legionarios de Cristo crece la revuelta. El paso lento pero inexorable del delegado papal.

Por Sandro Magister

ROMA, 16 de diciembre del 2010 – La orden fue taxativa. Las fotos de Marcial Maciel Degollado, el hombre de la vida "aventurera, desperdiciada, disparatada", que Benedicto XVI ha definido en su reciente libro-entrevista "un falso profeta", deberán desaparecer de todas las casas de los Legionarios de Cristo.

No sólo eso. Ya no deberán llamarlo más "Nuestro Padre". No deberán jamás festejar sus fechas conmemorativas sino sólo rezar por él en el aniversario de su muerte. Ya no deberán hacer ver o vender sus escritos. En Cotija de la Paz, en México, donde está sepultado, su tumba no más deberá tener un signo distintivo. Deberá ponerse, junto a la casa para retiros espirituales que existe allí, "un lugar dedicado a la reparación y a la expiación"...

WWW.ALMUDI.ORG. Valoraciones para usar la lectura como un medio de enriquecimiento personal, de acuerdo a la dignidad de cristianos

Querida directora,

Seguramente no leerás este escrito.... andarás angustiada porque la labor del centro no anda al ritmo que pide la delegación. Sin embargo, me voy a dar el gusto de contarle a todo el que quiera leerlo, el episodio sucedido entre tú y yo, una mañana en el centro el mismo año que decidí dejar de sufrir en el opusdei.

Lo estaba pasando mal aquel año y tú lo sabías: mi rabia, mi miedo, mi enfermedad mal curada, mi desgaste...

Hacía días que tenía en mis manos “El árbol de las verdades”, de Blanca García-Valdecasas.

Lo ví en la estantería de la habitación de otra numeraria, y el título del libro me cautivó por la necesidad de mi alma de conocer qué ocurría en lo más profundo de mi corazón. Se lo pedí y me lo dejó.

Era, la primera vez que me atrevía a leer un libro sin consultar, sin censura previa, y sabía que aquel libro no había pasado por dirección.

Con miedo lo comencé a leer, pero a los pocos días me invadió el temor del “mal espíritu” y fui aquella maldita mañana a enseñarte el libro.

Aún recuerdo tu gesto serio y tu mirada despectiva. La forma de abusar de tu cargo, tampoco he conseguido olvidarla y aquella frase que pronunciaste me hizo daño hasta el punto en el que, no consigo que no vuelva a mi mente cada vez que comienzo a leer un nuevo libro.

-¿Has empezado ya a leerlo?, me preguntaste
-Sí, llevo varios capítulos
-¿Lo has hecho sin consultar?
-Sí
-Pues esto como mínimo es pecado venial.

Te quedaste con el libro, pero en mí, dejaste una sensación de malestar total, de culpabilidad enfermiza...

Hoy, fuera del opus dei, procuro leer lo que me da la gana sin consultar vuestra web http://www.almudi.org/ y nunca considero que pierda mi dignidad como cristiana, ni que peque por no consultar esta web.

Espero que no sigas atormentando a otras numerarias jóvenes, con nuevos tipos de pecados como el que me inculcaste a mí.

Amelia

Una pregunta en ocasiones lanzada al aire en tertulias de convivencias, cursos anuales, etc. era: “¿los obispos españoles entienden la Obra? ¿los obispos nos entienden? ¿Cuántos obispos españoles se aclaran sobre la Obra?”

Si los que hasta ahora eran directores, ya no son directores; si a día de hoy se desconoce si los laicos son o no son de la Prelatura; si con 14 años y medio se es de la Obra pero sin serlo; si en cada charla del Catecismo de la Obra se montan unas discusiones y un guirigay impresionante a cuenta de tantas historias de la vida de la Obra; si hay infinidad de contradicciones que harían interminable la lista, ¿alguien conoce un Obispo que entienda el Opus Dei?

Montse Ñor

Hola, he estado leyendo varios mensajes en esta página Web y sólamente quisiera invitarlos a todos a que hagamos algo:

Denunciemos formalmente ante la autoridad eclesiástica pertinente todos estos hechos, para que la Iglesia pueda intervenir, investigar y reformar al Opus Dei, como lo ha hecho con otras instituciones de la Iglesia.

Me han impresionado muchísimo todos los testimonios que he encontrado aquí, sobre todo por que yo me identifico con muchos de ellos y podría yo mismo agregar otros tantos, sin embargo, el testimonio que más me ha impactado ha sido el de una persona que decía odiar al Opus Dei y también a la Iglesia Católica por encubrirlos... y me pregunto ¿Será que el Opus Dei tiene el aval del Papa Benedicto XVI para invitar a jóvenes de 14 años y medio  a pedir la admisión en el Opus Dei sin el consentimiento de sus padres, sino más bien aconsejando deliberadamente que no les digan nada? ¿Será que el Papa sabe el alto porcentaje aquí denunciado, de numerarios con problemas de ansiedad, depresión y otras dolencias psiquiátricas? ¿Será que el Papa cuenta con las cifras de numerarios que se salen y del sufrimiento y dolor que tienen que enfrentar después de su salida, expresado por muchos de ellos a través de esta misma página web?

Tenemos que pasar de ser unos "anti-opus" como nos llama cualquiera con quien tratamos de abordar estos temas, a ser unos auténticos cristianos preocupados por cosas que están pasando en el seno de la Iglesia y que queremos luchar por construir verdaderamente la comunidad cristiana que fundó Jesucristo.  Y ¿Cómo lograr esto? haciendo las cosas como se debe, formalmente, presentando las denuncias y dando seguimiento.

Pienso que es tiempo de tomar todo esto en serio y acudir a las autoridades eclesiales.  Desconozco cuanta gente lo ha hecho y qué resultados han tenido, pero los animo a todos a no darse por vencidos y a seguir luchando por el bien de la Iglesia y por el bien de tanta gente que a lo mejor engañada, está dentro del Opus Dei con un auténtico deseo de luchar por la santidad.

Ánimo a todos y les envío mis mejores deseos, mi corazón y mis oraciones para que ese dolor y esas penas que han hecho sufrir a tanta gente, se conviertan en una fuerza renovadora para el bien de la Iglesia.

Un gran abrazo

Alonso

Al director/@ del Centro de Estudios donde estuvo mi hij@ y que me consta que me està leyendo:

Te diré: Cuando yo te decía que a mi hijo algo le pasaba en cuanto a su salud, tú me tratabas de madre histèrica.

Pues bien, la Providencia, que es más sabia que tú y que yo, hizo que cuando él salió de tus manos tuviera que hacerse un conjunto de anàlisis que efectivamente demostraron la existència de una enfermedad que, aún no ser grave, pone en peligro la salud del portador si éste no lleva una vida dignamente ordenada en cuanto a horarios y esfuerzos. Esta enfermedad se manifiesta cuando el portador pone su cuerpo al límite, tal como de forma continuada se hace en el C.E.

Bien sabes de todas las sandeces que me comentabas. Pero entre ellas, como seta fuera de tiempo, dijiste una afirmación en la cual tenías y tienes aún, pues es de temporalidad continuada, toda la razón: “Con lo que os queréis en vuestra família,.... sabía que lo haríais”. Pues tenías toda la razón. Nos conoces bien, tienes bien hecho nuestro perfil pues has hecho bien los deberes. No olvides que en nuestra família, este gran amor se transforma en gran piña para protegernos de quien nos quiere herir. Sabes que podemos pasar a los medios de comunicación y revelar todo lo que sufrimos por tu causa. Sabes que podemos acudir a determinados Tribunales europeos. Pruebas nos sobran. Vosotros veréis.

“Se atrapa antes a un mentiroso que a un cojo”

Pantagruel

Cuando me nombraron director de un centro, hace ya más de veinte años, un jefazo de la correspondiente delegación vino a verme a mi lugar de trabajo de entonces y comentó literalmente-: “Tú has estado en Roma y habrás visto el Museo Vaticano. Te acordarás de los grandes tapices que hay allí decorando las paredes de los pasillos. Esos tapices, vistos de frente son muy bonitos. Impresionan. Pero si levantas la tela y los miras por detrás, sólo ves nudos y contranudos, y apestan. En la Obra pasa igual. A partir de ahora, en la Obra, como director, verás el tapiz por detrás”.

Aquel director de la delegación que me comunicó el nombramiento, en unos meses se fue de la Obra. Con el tiempo comprobé también que la metáfora usada para explicarme el nuevo encargo venía como anillo al dedo: aquello apestaba.

Controlador Aéreo

Abrazo para Calandria (Foto por Atomito)

El último escrito de Calandria, es la crítica más fuerte al Opus Dei que se ha escrito en esta web en años: una persona que pertenece a la institución y que la defiende y justifica, reconoce que está deprimida y que más de la mitad de las numerarias de su centro toma antidepresivos y está mal de la cabeza. Ni el más resentido y exagerado ex que jamás haya escrito en esta página puede decir algo mas fuerte que estas 10 lineas de Calandria, que desnudan con tanta contundencia, el drama de los que se quedan de por vida dentro de la organización. Nadie puede desmentir con tanta autoridad y claridad la afirmación llena de soberbia del santo marqués “el mejor sitio para vivir y el mejor sitio para morir, el Opus Dei, hijos míos, que bien se está”.

Antonio González y los demás expertos en marketing y relaciones públicas de la institución deben temblar cada vez que sale un escrito de Calandria en Opuslibros. Tanto trabajo para presentar al Opus como una organización fabulosa que tiene la clave de la felicidad para toda la gente, para que luego salga la numeraria Calandria, con la fidelidad hecha, al mejor estilo wikileaks, a decir que la mayoría de las numerarias de su centro están mal de la cabeza y tomando antidepresivos.

No entiendo como hay gente que la critica y le pide a Agustina que no publique más sus escritos. Una persona que “fue fiel” durante demasiados años, de modo que ya no tenga dónde irse ni qué hacer en la vida, que está deprimida y tomando pastillas: qué esperan que haga? Que reconozca que no puede salvar nada de todo lo que hizo, que fue una tonta y que toda su vida fue un absoluto desperdicio? Si no rescata y justifica algo como hace Calandria, debería pegarse un tiro en la cabeza.

Yo creo que al contrario, deberíamos quererla como es y aceptarla, y dejar que siga escribiendo, si eso la ayuda a ella de alguna manera. Me parece mal que le caigan con un mazazo en la cabeza cada vez que dice algo a favor del Opus. La gente que causa daño son los que ocupan cargos de dirección y se sienten los elegidos de Dios para decirles de su parte a los demás lo que deben hacer. Esa es la gente peligrosa que debemos combatir. Las víctimas como Calandria, aunque defiendan lo indefendible, en realidad son la muestra viva de la destrucción que puede hacer una institución humana que pretende ser divina.

Sus escritos suelen ser incoherentes y llenos de contradicciones. En algún momento le tomé el pelo por eso. Pero la incoherencia es fruto justamente de que por un lado ve el daño que el Opus le ha hecho a ella y a tanta gente, pero por otro ya es muy tarde para ella para encontrarle un nuevo sentido a su vida, para adaptarse a un mundo que le es desconocido y en el cual no podría sobrevivir sola. A gente como Goof, que tuvo su crisis con 18 años, la podemos ayudar diciéndole que tome sus maletas y se marche. Pero con gente como Calandria, que no tiene la opción de irse, debemos ser comprensivos y ayudarla en lo que podamos, aunque solo sea publicar sus artículos, y leerlos sin caerle con todo cada vez que quiebra una lanza a favor del Opus.

Calandria, de verdad que si pudiera hacer algo por tí lo haría. Pero me parece que vives del otro lado del mundo y que es muy tarde para que cambies radicalmente de vida.

atomito

Hola amigos,

Yo, por supuesto, conozco a Pannikar por la prensa, pero me resultó muy reveladora una entrevista que apareció hace varios años en TVE a su hermano Salvador, en la que hablaba sobre su familia, y ponía en contexto su persona. Yo os ofrezco lo que recuerdo de lo que contaba Salvador:

- Su padre, como ya se ha dicho, era indio, y su madre catalana. Su madre tenía una fe católica acendrada, y la práctica litúrgica, oraciones, etc. en su casa eran habituales.

- Su padre era de casta brahman. Vamos, que no era un cualquiera y de hecho se formó como químico en una universidad inglesa, que si ahora son exclusivas entonces, y siendo indio, sería una pasada conseguir entrar. Su padre se instaló en Cataluña por las posibilidades de negocio. Su padre, al parecer, ideó alguna patente para el tratamiento del cuero que le produjo bastantes beneficios.

- Durante la guerra civil, los Pannikar se beneficiaron del pasaporte británico de su padre, pues al fin y al cabo en esta época la India era un territorio de la Gran Bretaña.

- Salvador Pannikar volvió a la india a visitar a su familia paterna, y allí se encontró con que su padre había tenido algún hijo (ya se sabe, los matrimonios apalabrados) antes de ir a Europa.

Yo supongo que con este bagaje, Pannikar sería una persona de bastante inteligencia y altura intelectual. Esto a un cura provinciano, que es lo que era en el fondo Escriba, no le haría ninguna gracia, y supongo que es lo que explica sus desavenencias y final expulsión. El hecho de pedir, nada menos que al Papa, que le inhabilitara como sacerdote muestra el poco respeto que le tenía a este sacramento, como si fuera un chaleco que lo mismo te lo quitas que te lo pones. Sobre todo cuando imprime carácter, como el seguro que sabía.

Saludos

Ramón

Hola,

Simplemente quería aclarar un malentendido con Ana: en un escrito mío previo, decía que nadie se había movido para hablar sobre el Opus, hasta llegar Opuslibros y la propia Ana. Esto evidentemente es una exageración, que cometí por mor de mayor brevedad.

En realidad, como dice ella, antes se había movido gente:

- Quizás el primero fuera Fisac.

- Luego llegó Mª Angustias Moreno, y algunas otras mujeres (¡mujer tenías que ser!) que contaron sus dramáticas experiencias, como María del Carmen Tapia.

- Poco después las historias de Carandell, Moncada, Isabel de Armas, etc.

- Finalmente, Opuslibros, Ana Azanza, etc.

Simplemente lo que quería decir es que es sorprendente que, tras sesenta años, habiendo pasado miles de personas por la Opus, habiendo salido otros tantos más quemados que la pipa del indio (con perdón), curiosamente, es a partir de Opuslibros, que encima surgió por otro motivo, que la gente se ha animado a contar "la Verdadera Historia". Algo hay, algo pasa que no es normal. Y por eso, tardará tiempo todavía en que la gente se anime a pasar de las palabras a los hechos, a asociarse y moverse.

Saludos

Ramón

El prelado del Opus Dei nos desea a todos una santa y feliz navidad y me pidió que publicara la tarjeta navideña que nos envía con todo cariño.

Y me pidió que meditáramos las edificantes palabras de nuestro padre:

No olvides, amigo mío, que somos niños. Tú eres, en aquella casa, lo que quieras ser: un amigo, un criado, un curioso, un vecino… –Yo ahora no me atrevo a ser nada.

Bueno... si insisten.... está bien: Yo soy el niño Jesús.

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