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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 03 de Diciembre de 2010



Las denuncias en el Vaticano van por buen camino.- Agustina

            Para todos los que firmasteis los escritos de denuncia dirigidos al Vaticano, quiero comunicar cómo han ido las gestiones hasta el momento. Para quienes no supieron de aquellas iniciativas, hacerles partícipes también de lo que se ha conseguido. Y para todos, transmitir el ánimo de que seguimos adelante y la convicción de que se están dando pasos muy importantes.

            Lo resumo en estos 4 puntos:

- Un grupo de 80 ex miembros y otro de 165 han enviado documentos al Vaticano en este tiempo pasado. Junto a otros escritos personales de denuncia, se han añadido los documentos internos de la Obra, que las autoridades de la Iglesia desconocían su existencia. De este modo, se les ha dado a conocer las irregularidades del Opus Dei y están presentes en muchos dicasterios y despachos de la Curia.

- Como consecuencia, la autoridad de la Iglesia ha llamado la atención a la Prelatura, a través de su Prelado, de aquello que debe corregir, particularmente la distorsión -a través de las normas de la confidencia o charla fraterna y la confesión con el sacerdote de la Obra- de la dirección espiritual del Opus Dei en contraposición al Magisterio y al Código de Derecho Canónico. Los cambios que puedan percibir los que siguen dentro de la institución se deben a la intervención de la Curia Romana.

- La cuestión no termina aquí. Se sigue trabajando cada día y es firme la esperanza de que se sigan abriendo puertas y puedan verse otros resultados.

- Se quiere dejar constancia de la firme voluntad de continuar hasta que se haga justicia pública y se repare el daño causado a quienes están fuera y a los que siguen dentro.

Un abrazo,

Agustina López de los Mozos





No puedo más.- Goof

Hola,

no sé cómo empezar este mail, ni que decir, ni siquiera por qué lo estoy escribiendo, seguramente me invada ese sentimiento de culpa -tan habitual últimamente- al hacer click en enviar.

Tengo 18 años y pité hace algo más de año y medio como numeraria.  Y no puedo más. 

He hablado con la de San Miguel de mi dele, con la directora del centro, con el sacerdote, con la numeraria con la que hago la charla... y lo que me han dicho todos es que rece, que el centro de estudios está para ''ver'', que esté tranquila, que no pasa nada, que ya veremos... ¡pero es que yo no aguanto más!

Yo quiero a la Obra, me parece algo bueno... quiero MUCHÍSIMO a todas las numerarias con las que vivo, y las quiero de verdad... pero no creo que este sea mi sito.

Yo quiero irme, quiero irme porque sé que no es lo que Dios quiere para mí... porque no soy feliz aquí (a pesar de que el cura me diga que sí lo soy...)

Necesito consejo... ¿Lo de esperar es una mentira? ¿De verdad van a dejar que me vaya? ¿Cómo aguantar aquí las Navidades?

Muchas gracias,

Goof





Corrección fraterna por citar Opuslibros.- Amelia

Describo lo ocurrido:

Estaba comiendo en una mesa con siete numerarias más, cuando salió el tema de las incomprensiones hacia opus dei.

Llegamos al tema de internet y la existencia de web sites en los que se criticaba al opus, cuando puse como ejemplo esta web, que no me atrevía a visitar, pero que personas ajenas a la obra me habían recomendado ver.

Al día siguiente, una numeraria de AOP que estuvo en la conversación me hizo una corrección fraterna:

-"Mira, fulanita,es mejor que si sale el tema, no des el nombre de la web porque puedes facilitar que alguien la visite fomentando la curiosodad"

Amelia





El Opus Dei y las diócesis.- Mz

El Opus Dei y las diócesis

 

 

a) Ficción. Lo que el Opus Dei publica en su web oficial.

 

1. “La vida de la prelatura se inserta, como parte viva, dentro de cada diócesis. Por eso, la prelatura está en constante relación con la diócesis y con el respectivo obispo. Además, es jurídicamente necesaria la intervención de éste para comenzar el trabajo de la prelatura en la diócesis o bien para abrir centros de la prelatura.

 

2. Lo más importante, sin embargo, son los contactos permanentes que ayudan a la plena sintonía con la vida diocesana y con los objetivos pastorales del Obispo diocesano.

 

3. La prelatura del Opus Dei está en comunión con todas las realidades eclesiales presentes en la diócesis. Dentro de la legítima autonomía eclesial de cada una de esas realidades, la vida de la diócesis a la que todas pertenecen ofrece habitualmente múltiples ocasiones de contacto y colaboración”.

 

b) Realidad. Cómo se vive en el Opus Dei.

 

1. Las actividades de la Prelatura están completamente al margen de las actividades diocesanas. A los miembros, sobre todo célibes, de la prelatura poco o nada les importa la vida diocesana, y la mayoría de ellos ignoran las labores de las diócesis, no saben quiénes son los principales responsables de la misma, ni los nombres de los que ocupan cargos de gobierno diocesanos, incluso muchos desconocen a su propio párroco, al que ni siquiera han saludado alguna vez. Antes, si alguno mostraba algún interés por los asuntos de su parroquia o de su diócesis venía calificado como “clerical”.

 

2. Pregunten a cualquier persona de la Obra, sobre todo a un numerario o agregado, cuáles son los objetivos pastorales de su obispo diocesano para este año, cuándo fue la última vez que leyó una publicación del obispo, si se les habla en sus medios de formación internos de las preocupaciones, problemas y proyectos de la diócesis, si les comentan alguna vez artículos o documentos de la curia diocesana. Comprobarán la desinformación e ignorancia que hay. Lo último que se esperaba encontrar en un centro de la Obra eran revistas diocesanas o parroquiales. Cualquier escrito de este estilo que apareciera por una sala de una casa de la Obra, acabaría a los cinco minutos en la papelera más cercana, o escondido. ¿Cuántos centros reciben por suscripción algo de su propia diócesis? ¿Cuántas personas las leen en los centros? Los “contactos permanentes” y la “plena sintonía” parecen una declaración institucional de intenciones, frases bonitas de estilo para intentar quedar bien. Muchos obispos y superiores de órdenes religiosas podrían explicar la verdad de esos “contactos permanentes” y “plena sintonía”. En mis tiempos dentro, bastaba con que un obispo dijera que quería organizar un acto en su catedral o en una iglesia y movilizar un buen número de feligreses para que saltaran los resortes internos y se nos recordara que: “nosotros no somos un grupo. Cada uno actúa libre y responsablemente. Va el que quiere, individualmente”, que traducido al lenguaje interno venía a ser algo así como: “que nadie vaya. Y el que quiera ir que lo consulte, para que le expliquen los motivos por los que no conviene estar".

 

3. La “comunión con las demás realidades eclesiales de las diócesis”, debe ser una “comunión más espiritual” que real, porque ¿cuántas actividades conjuntas se organizan entre el Opus Dei y otras realidades? ¿Qué sabe la mayoría de las personas de la Obra de la vida religiosa, aparte de que algunos conventos venden cilicios, disciplinas y otros dulces caseros? ¿Cuáles son esos “múltiples contactos” y esas “múltiples colaboraciones” que se tienen? ¿Es que se invita ahora a centros de la Obra a sacerdotes que no son de la Obra para que prediquen ejercicios espirituales, charlas de formación o meditaciones? ¿Alguien ha asistido alguna vez a un acto organizado conjuntamente por Opus Dei-Jesuitas, Opus Dei-Legionarios de Cristo? Si no se hablan entre ellos. Hace años, internamente se citaba a estas dos órdenes, hasta por escrito, como “los de siempre”, y quedaba expresamente prohibido el más mínimo acercamiento y trato con ellos.

 

Si acaso, esa “colaboración” se reducía a conseguir que un párroco de la sss+ o bonachón dejara a personas de la Obra y muchachos de San Rafael dar catequesis en su parroquia a niños pequeños, pero no precisamente por un desvelo evangelizador hacia la infancia, sino para cubrir el expediente y que el centro correspondiente pudiera decir “¡tenemos ya la catequesis, por tanto, hacemos labor de San Rafael!”. Las iglesias a las que se ofrecían catequesis se instrumentalizaban para conseguir otros fines de la Obra.

 

C) Conclusión: otro engaño.

 

Mz





DE TÍTERES Y GANAPANES.- Kaiser

Al hilo de lo que apunta Beni_Espinosa, he recordado un reportaje que leí en el Heraldo de Aragón el domingo pasado mientras desayunaba en una cafetería a la sombra destemplada de las torres de El Pilar.

Lo he estado buscando por la red y no lo he encontrado. En resumidas cuentas lo que venía a desvelar el reportaje es que Los Legionarios de Cristo eran un capricho de papá Oriol. Es decir, que, del mismo modo que a unos les da por comprar un club de fútbol o un partido político, a estos respetabilísmos señores les dió por montarse una secta. Se me dirá, que no, que no, Kaiser, no seas injusto, es una institución de la Iglesia. ¡Coño, también lo es El Maligno! ¿O es Satanás una institución de los pueblos de la selva indonésica aun por descubrir?

Continúo. Todo cobra sentido. Sólo desde esa perspectiva se entiende el más insignificante detalle. Esa depurada estética nobiliaria de la mano de la descarada antiestética mobiliaria. Ese puritanismo de élite venida a menos, a la que sólo le queda la virtud para darle brillo en la vitrina familar. Esos vicios de familia. Esos gestos. Esa afectación, que nunca supimos de dónde venían. Eran como la huella genética de un capricho. El capricho de un poderoso. O de muchos poderosos. Nosotros sólo fuimos carne de cañón. Mesnadas anónimas condenadas a la muerte segura. Muerte del espíritu, se entiende. Bajas que no importa contabilizar, porque se sabe que las ha de haber para empedrarles a los señores el infierno.

Lo que había detrás de Maciel era la inmensa fortuna, el inmenso poder, la inmensa influencia de la familia Oriol. Como los antiguos reyes y feudales quisieron elevar la catedral más alta con piedras de espuma, que los tiempos no estaban ya para otra cosa. Así su tumba alcanzaba los cielos sobre el sudor de sus peones de brega.

También es justo considerar el esfuerzo generoso de esta familia y sus hijos. El problema no es ése. Uno es muy libre de dedicar su tiempo libre y sus recursos a lo que estime procedente. No seré yo quien se extrañe, viviendo rodeado de gentes con un rastro tras de sí de toneladas de tabaco despilfarrado en humo. Y eso es lo más que constará que han dejado como legado. El problema es quién demonios dió carta de naturaleza en nuestra Santa Madre Iglesia a semejante esperpento. ¿Quién en la Curia se tomó la Fe a chufla? ¿A quienes les importó una higa de dónde venían, a dónde iban, qué leches iban a hacer estos señores con el legado evangélico? Quizá sólo les interesó lo que llevaban en la cartera.

Bien. no es este el motivo de mi escrito. el motivo de mi escrito es poner en consideración el hecho de que mientras nosotros nos preocupábamos todos a una por salvaguardar el espíritu, agradar al Padre (quien, mediante ese formidable instrumento de la presencia de Dios férreamente vinculado a la idea de divinidad que él mismo encarnaba, estaba siempre presente en nuestras acciones y omisiones), vivir al cien por cien todo lo que nos era dado asimilar, mientras todo eso pesaba sobre nuestro ánimo y mantenía nuestra testuz humillada, lo único que importaba era que se mantuviera el entramado, el miriñaque, el juguetito del mecenas de turno. Importaba poco que el Pade fuera así o asá, que tuviera modos sospechosos, ¡qué le vamos a hacer!, manías, evidente inacapacidad para el amor y la comprensión paternal hacia unos hijos cincelados a su antojo. ¡Lo importante era que se prestara! y repetir unas cuantas veces con unción lo lúcido que parece.

No me alegro de escribir esto. Siento un dolor agudo en lo que fui. En la falsedad de lo que fui. Siento una náusea borboteante. Pienso en quienes siguen aherrojados aún, atrapados en la madeja que tira de sus miserias humanas, de sus terrores, de sus humanas previsiones. Pienso en el secuestro físico y moral de tanta gente inocente. En tanta vida quebrada. Pienso que hay Dios. Y que ha de ser tremendo el peso de mangonearlo. Y más tremendo aún darse cuenta y no poder dar marcha atrás.

Tremendo. Que lo que quede al final es que todo fue cosa de un rico loco. O dos. Prefiero al jeque que compró al equipo de fútbol del Málaga.

Un saludo.

Kaiser





Varios.- Ramón

Hola Orejas,

 

En primer lugar me congratula la noticia (22-11-10) que la inspección de trabajo está metiendo las narices en la Opus. Hay que decir que la inspección es incansable y si te ponen la proa, date por j... que algo te encuentran. No olvidemos que en estos tiempos que corren, el fisco tiene vocación recaudatoria, así que si ven veta, no la soltarán a no ser que vengan órdenes MUY de arriba.

 

Esto tiene consecuencias positivas:

- Para las personas afectadas, que podrán ejercer sus derechos.

- Para el fisco, que cobrará lo que le corresponde.

- Para el propio Opus, que funcionará como una organización normal.

 

Ahora, ¿de dónde sacará el dinero para pagar?

 

En otro orden de cosas, simplemente quisiera puntualizar algo para Ana Azanza: yo creo que el movimiento de los ex opus todavía tardará unos años en cuajar. No debe sorprendernos, si tras tantos años de existencia, con gente que sale requemada, hasta que llegó Agustina - y la propia Ana- y Opuslibros a nadie se le ocurrió hacer nada público. Los ex Opus deberán asociarse y moverse, y sólo entonces los responsables públicos moverán un dedo (ya sabes, como diría Max Weber, tienen muy consciente el conflicto consecuencias / principios, inclinados de forma escandalosamente cortoplacista hacia el primero). Y esa hoja de ruta debería pasar por la Tesorería General de la Seguridad Social y la Dirección General de Asuntos Religiosos. Preferiblemente antes de 2012, porque luego las cosas probablemente se vuelvan más hostiles.

 

Saludetes

 

Ramón





Para Hermanita.- Mariki

Querida Hermanita:

He tenido que leer dos veces tu escrito para entenderlo bien.

Creo que esta web no es el lugar donde debes denunciarlo. Describes unos hechos que son delito grave y como tales deben exponerse en un juzgado. Da igual el tiempo transcurrido, da igual lo escabroso del tema, pero el individuo ese no puede quedar indemne.

Mi comentario no es una crítica, al contrario admiro tu valentía al exponerlos.

Un fuerte abrazo

Mariki





Sobre el anonimato al escribir en esta web.- Mariki

Desde que escribí el otro día no dejo de darle vueltas a lo de firmar o no firmar. Por una parte soy responsable siempre de mis opiniones y de lo que escribo, me repele un poco lo de ocultarme detras de un nick... Por otra pienso en el libro de Mª Angustias Moreno y en la persecución y difamación a la que fue sometida. Y me entra un repelús...

He enviado mis datos personales a esta web por si a alguien le pudieran interesar...

Un fuerte abrazo y gracias a Agustina por ser tan valiente.

Mariki 




 

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