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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 13 de Abril de 2012



Reglamentos del Opus Dei como Pía Unión. Epílogo.- Guillaume

Reglamentos del Opus Dei como Pía Unión

 

 

EPÍLOGO:

La estafa del libro “El itinerario jurídico del Opus Dei”

 

Guillaume

 

No me resisto a terminar estos comentarios sin expresar unos sentimientos personales.

 

            Hasta ahora, he procurado hacer un esfuerzo de contención —confieso que muy notable— para exponer las cosas lo más fríamente posible, en aras a una mayor objetividad. Aunque lo que me estaba encontrando era muy fuerte —en cuanto tremendamente indignante, por el fraude que supone a cuanto nos habían hecho creer durante tantos años—, me pareció que la mera exposición de los textos, con las aclaraciones que ayudaran a entender su alcance, sería suficientemente expresiva, y que no haría falta más...



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Conviene que hagas esto o lo otro.- Demócrito

Una de las cicatrices en el alma que me dejó mi paso por la Institución fue una alergia incontenible a las pretensiones ajenas de organizarme la vida.

Seguramente por hartazgo. En su momento desconsideré de mis padres los más inestimables consejos que puede recibir una persona (como hicimos todos siguiendo instrucciones taxativas al respecto); y aquellos que recibí directamente de Dios – buenos propósitos, afectos e inspiraciones, ¿os suena? - debían pasar por la validación de mis directores, cosa que no siempre otorgaban, ni mucho menos. Es lo que se conocia por el camino reglamentario. Ahora esto me parece muy fuerte.

Por el contrario recibí a lo largo de los años toneladas de inapelables advertencias, admoniciones, normas, invitaciones, consejos, instrucciones, recomendaciones, sugerencias, avisos, reconvenciones, mandatosmasfuertesporfavor, ... mientras me esforzaba en la misión imposible de cumplirlas todas. Las charlas personales y colectivas, las meditaciones, el círculo, los retiros, las convivencias, los cursos de retiro, los medios varios de formación y la corrección fraterna permanente dan para mucho.

Así que, ahora, gracias por los consejos, recomendaciones y exhortaciones, seguro que se emiten de buena fe. Pero que no insistan; probablemente no los voy a seguir. Y menos si llevan aparejado cierto tono de apremio o exigencia; entonces salgo huyendo.

Demócrito





Legión de Cristo y Opus Dei.- otromachacado

En el interesante artículo que envió el miércoles Casimiro: "Legionarios fuera de la ley", se constata fácilmente la similitud que hay entre el “caso Legión de Cristo” y el  “caso Opus Dei” en la Iglesia y en la sociedad civil.

 

Ambas instituciones son denunciadas desde hace muchos años ante las autoridades de la Iglesia por abusos personales (sexuales y de violación de la conciencia de las personas) en sus praxis institucionales.

 

La Iglesia durante años ha mirado para otro sitio. La actuación con los Legionarios ha sido tibia y lenta; con el Opus Dei, inexistente, por ahora. La Iglesia sólo actúa ante el riesgo de escándalo público. La política vaticana que han aplicado hasta ahora es que si los desastres se pueden ocultar, se ocultan.

 

Las demandas eclesiales contra ambas instituciones (“poderosas” en el Vaticano) por los delitos y abusos cometidos contra sus miembros y exmiembros eran sistemáticamente encubiertas por la Jerarquía. Enviar una queja o una carta a los Obispos o la Curia Romana exponiendo abusos o pidiendo amparo no sirve de nada.

 

Ambos Fundadores fueron expuestos al común de la cristiandad como modelos ejemplares de vida (Juan Pablo II alabó públicamente en vida la figura del Padre Maciel; Juan Pablo II canonizó al Padre Escribá).

 

Legionarios y Opus Dei actúan en la sociedad civil de la misma forma: a través de sociedades interpuestas o empresas pantalla que bajo la apariencia de labores educativas, sanitarias, sociales, humanitarias, etc., encubren los verdaderos fines de las instituciones (en el caso del Opus Dei, vid. los Estatutos del 41). Ambos persiguen los mismos fines: poder pólítico, social, económico, e influencia.

 

La fuerte estructura piramidal absolutamente jerarquizada de estas dos congregaciones religiosas facilita el control total por parte de los superiores a sus miembros, anulándoles su personalidad, privándoles de libertad y sometiendo sus conciencias a los dictados (normas, criterios, avisos, etc.) de los superiores de turno, que muchas veces son fruto de sus antojos circunstanciales y arbitrarios.

 

En la sociedad civil, tanto Legionarios como Opus Dei siguen las mismas pautas de conductas irregulares. Las dos instituciones, por ejemplo, han mantenido por decenios a sus miembros sin darlos de alta en la Seguridad Social (en el caso del Opus Dei, las numerarias auxiliares, son el paradigma de personas engañadas que han vivido en un régimen más duro que el de la esclavitud).

 

El Opus Dei es para la Iglesia un enfermo terminal con el que no se sabe qué hacer, porque la eutanasia está prohibida por la moral cristiana.

 

otromachacado





Todos podemos ser santos.- adrenalina

José María Escriba difundió “la llamada universal a la santidad”.

 

Confirmó con su vida lo que predicó. Después de un proceso humano de canonización, no exento de polémica, fue elevado a los altares y declarado "santo".

 

Tras la canonización, entre otros muchos, se han conocido elementos inquietantes de la vida de Escriba tales como:

 

  1. El trastorno narcisista de personalidad que padeció, provocándole delirios de grandeza que explican acontecimientos de su biografía tales como haber cambiado nada menos que cinco veces de nombre; solicitar un título nobiliario al que no tenía derecho, falsificando un expediente administrativo; intentar que lo nombraran obispo en España; su deseo obsesivo de tratarse de igual a igual con los grandes y poderosos de la tierra, etc., etc., etc...


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