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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 28 de Marzo de 2012



De escribas y fariseos (II).- Benedicto III

Saludos a todos. Me alegra un montón poder continuar con la charla sobre el Evangelio, porque el Evangelio es la clave de mi vida y de todo cristiano de bien.

 

Ayer decíamos que tuve encuentros y desencuentros sobre trincheras y espionajes en la guerra contra la Iglesia que la secta mantiene a frente abierto, pero siempre con una diplomacia que fluctúa entre lo ridículo y lo cursi. Hoy prefiero continuar la referencia a aquel Evangelio de Cristo, esa perícopa de maldiciones que sirve de termómetro para medir cómo de fría puede llegar a ser nuestra relación con Dios y los hombres.

 

Siguiendo Mt 23, 13- 32, quedaron unas cuantas maldiciones por comentar:

 

4-Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, el aneto y el comino, y descuidáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto es lo que había que practicar, aunque sin descuidar aquello. Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello...



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¿No es necesario escribir la carta de dispensa?.- Chale

Esta comunicación es una PREGUNTA a los sabios y entendidos en materia jurídica:

De acuerdo a lo que dice Haenobarbo en su artículo: "Pertenecen o no pertenecen los laicos?" me parece  que en cuanto uno manifiesta el deseo de dejar de pertenecer a la institución, se rompe el vínculo, pues así como al abandonar la diócesis se rompe el vínculo con ese Obispo, así al abandonar  la Prelatura (por deseo de una de las partes: la mía), y en el caso de la Numerarias, además el centro, está uno ipso facto fuera.... no tengo que esperar ninguna respuesta a la dichosa carta de "dispensa" y ojala me incluyan, ya,  en la famosa "Estadística" mensual que envían las Delegaciones cada mes a la asesoría/comisión, en la sección de "bajas" 

Gracias

Chale

P.D. No es para "dormir" tranquila, porque tranquila  estoy, pero quiero corroborar.





De la defensa del santo fundadorysuamadosucesor.- Campoatravés

DE LA DEFENSA DEL SANTO FUNDADORYSUAMADOSUCESOR

 

Mi querida Calandria:

 

Nunca he contestado a tus escritos porque no soy amiga de las “perdices mareadas”. Pero justo esta vez, que no quieres respuestas, te voy a dar la mía.

 

Empiezas diciendo que envías tu aportación, y mientes. Por mucho que he buscado, no la encuentro. Lo que sí encuentro son descalificaciones a boleo. Llamas a Lucas difamador, y no te das cuenta de que con ello, te conviertes tú en difamadora. Has aprendido bien una de las primeras lecciones de tu institución: “la falta de unidad se corrige sobre la marcha” y a ello te lanzas sin ton ni son. Alabo que preguntes por sus fuentes, y supongo que te contestaría con mucho gusto, aunque dado tu estilo revanchista, no creo que le compense. Muy autoritaria eres, (algo de sectarismo ya se te ha contagiado de la institución a la que perteneces)

 

Mira, éste es un espacio de libertad. Tú aquí, tendrías que entrar de puntillas, y no como un elefante en una cacharrería, dando patadas sin ton ni son. A ti, Calandrita, te hemos acogido (yo misma te he defendido en alguna ocasión) y te hemos querido. Y te hemos aguantado, y hemos tratado de entender tu propia falta de identidad, pues tanto te da defender la obra a ultranza como desear marcharte de ella. Ayer decías que eras otra meloestoypensando, y hoy satanizas a Lucas por haber abandonado su vocación divina. Contigo nadie sabe a qué atenerse; supongo que tú tampoco, y créeme que lo siento.  Nos mareas con tus vaivenes y nos tienes acostumbrados a verte tirar dardos al aire.

 

Haces una defensa a ultranza de tu santo fundadorysuamadosucesor, que no se compagina muy bien con lo que ellos pensarán de ti, pues al ser colaboradora de opuslibros desde sus comienzos, para ellos eres traidora.

 

Probablemente, algunos de los escritos publicados aquí, te hayan escandalizado al principio, como ahora te escandaliza éste. Pero no será la primera vez que te pasa. La información que has recibido, te ha servido para entender más a fondo la verdad de la obra, y con ello, puedes discernir mejor el bien del mal, la verdad de la mentira, y así puedes ser más libre. Y por eso la lees. Te aconsejo que seas más agradecida con las personas que aquí exponen los entresijos de tu institución, y un poco más reflexiva y prudente en tus juicios.

 

A mí también me costó un tiempo digerir que el bueno de D. Álvaro no fue tan bueno, ni tan todo como yo creía. Y así con tantas cosas.

 

Es cierto que es muy difícil, imposible, diría yo, ser coherente en la Obra cuando ya has empezado a descubrir la otra cara de la moneda. Y aunque eso enloquece, la incoherencia es la forma habitual de vida en tu institución. Y es duro observar que “los mayores, los peores”. Por ejemplo, y sin ir más lejos:

 

¿Te parece coherente y dentro de toda normalidad, que el fundadorysuamado sucesor, después del examen de conciencia, entrado el tiempo de la noche (donde todos los que pertenecen a la cofradía tienen que guardar absoluto silencio para muy recogidos sólo pensar en la Misa del día siguiente), el fundadorysuamadosucesor pasaran horas –hasta la madrugada muchas veces- hablando por el telefonillo privado que tenían entre ambos? ¿Y también te parece normal que nos contaran la ejemplar anécdota como muestra de virtud? ¿Cuántas correcciones fraternas nos hubieran hecho a ti y a mí si viviendo en el mismo centro, no contentas con pasar el día juntas, nos hubiéramos instalado un telefonillo directo para mantener nuestras privadas conversaciones nocturnas? Probablemente hubiéramos recibido un primer aviso para expulsarnos de la obra. Por no decir lo que nos hubieran llamado… y que han llamado a otros/as por mucho menos, cosa que nadie ha dicho de nuestros protagonistas.

 

Un abrazo para ti y para todos, y mis deseos de un merecido descanso en estos santos días.

 

Campoatravés.





De sacerdotes y de las mentiras.- Sobreviviente

Solo quisiera comentar dos cosas que han estado discutiéndose en el web en las últimas semanas.

La primera es respecto a la vocación sacerdotal en el Opus Dei. No voy a discutir nada, porque no sé nada de esto, solo un recuerdo que me vino a la cabeza. No tengo claro cómo, si fue en una clase en el centro de estudios, o leyendo por mi cuenta el catecismo de San Pio X, o preparando clases para catequesis, el todo es que cuando leí los puntos del catecismo que transcribo a continuación, me causaron escozor, por decir lo menos.

Mi paso por el Opus Dei está velado por una niebla espesa. Casi no recuerdo cosas concretas, solo sensaciones, sentimientos y lo que escribí en la agenda, porque la conservo (en alguna parte, no sé dónde, pero después de salir hace tanto tiempo la he leído algunas veces, no recientemente). Estos puntos los escribí en ella con dos comentarios, uno acerca de qué pasaba con los sacerdotes del Opus Dei, cuyo llamado nunca entendí: o sea, puedes ser numerario si NO tienes vocación al sacerdocio y luego en la mitad del camino, el Padre los “llama” a serlo. No lo entiendo. El otro comentario que tengo en mi agenda era acerca de mi propia vocación, o sea, qué pasa si soy numeraria “sin tener vocación divina”?. Para mí esto ya está resuelto, arreglado, finiquitado, felizmente acabado. Pero lo comento por si puede servir a aquellos que aún no lo tienen claro.

Los puntos a los que me refiero son estos (los copio de la web mercaba.org)

828. ¿Haría mal quien tornase el estado eclesiástico sin vocación divina? - Quien tomase el estado eclesiástico sin vocación divina haría un grave mal y expondríase a peligro de perderse.

829. ¿Hacen mal los padres que por motivos temporales inducen a sus hijos a abrazar sin vocación el estado eclesiástico? - Los padres que por motivos temporales inducen a sus hijos a abrazar sin vocación el estado eclesiástico cometen una culpa gravísima, porque usurpan el derecho que Dios se ha reservado de escoger sus ministros y ponen a sus hijos en peligro de eterna condenación.

El otro comentario que quiero hacer es acerca de la mentira. También es un recuerdo, pero desafortunadamente no tengo mi agenda a mano, así que la memoria no es muy completa. Me acuerdo que fue en una clase del centro de estudios con un sacerdote. No sé de qué era la clase ni cuál sacerdote. Recuerdo la sensación de escándalo que sentí. El sacerdote nos dijo algo así como que uno podía no faltar a la verdad sin necesidad de decir la verdad. Incluso clasificaba estos trucos como: equívocos, o sea decir por ejemplo, estoy en La Biblioteca, sin especificar que es un bar con ese nombre; el otro era decir la verdad a medias: yo estuve en la casa por la tarde, sin especificar que estuve cinco minutos en la casa y por fuera tres horas; o decir parte de la verdad: no estoy en casa (disponible). Creo que había más, pero no lo recuerdo. El todo es que a mí me escandalizó. No sé si es que era muy inocente o qué pero no lo podía creer viniendo de un sacerdote. El resultado fue que lo apliqué a mi charla. Si el sacerdote decía que eso estaba bien, y podíamos utilizarlo con “gente de afuera”, yo bien podría servirme de ello sin “pecar”. Ya tenía muchas cosas que me hacían pensar y que estaban armando mi camino de salida.

Me gustaría que los que saben más me aclaren si esto es parte del plan de estudios interno. Yo todavía me aterro, porque en mi vida soy sencilla y lo que ves, es lo que hay. Odio la mentira, el ocultamiento, la doblez, el engaño y las segundas intenciones. Ese cálculo preciso de decir: si digo esta media verdad no peco. Yo solo pienso: si digo esto o lo cayo hago bien o no, sin clasificarlo. Me parece un recurso de leguleyos sin conciencia.

Abrazos

Sobreviviente



Gracias por explicarlo. Aquí nos tienes.- Vayamentira

Querido Xavier_de_Barcelona: quiero agradecerte la confianza para abrir tu corazón y explicarnos tu experiencia. Sólo quiero transmitirte nuestro apoyo y con él nuestra comprensión y nuestra ayuda. Aquí nos tienes. Si lo necesitas pide nuestra dirección de correo a Agustina.

Un abrazo

Vayamentira



El bien de la institución antes que la verdad.- Pechina

Querida Calandria: permíteme que, aunque ese no sea tu deseo, te responda dando mi opinión a tu escrito del pasado viernes dirigido a Lucas.

Nadie de los que escribimos en esta web nos creemos poseedores de la verdad. Las opiniones de cada uno de nosotros, y las de Lucas también, se basan en hechos. Si damos nuestro testimonio no es para difamar a nadie, cosa que por cierto no sé donde la ves en el escrito de Lucas, en el cual simplemente comenta unos procederes. Dicen que un ladrón acostumbra a tener miedo de ser robado, y es por ello que me permito decirte que quizá tus escritos sí que adolecen de cierta caridad. Pero no veas esta falta de caridad en los demás, pues si algunas cosas hemos aprendido los que hemos estado dentro, són precisamente la libertad y la caridad...



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Respuesta a Calandria.- Lucas

Te agradezco el interés que has demostrado leyendo mis artículos [ 1  y  2] sobre Álvaro del Portillo. A juzgar por tu reacción, siento haberte hecho pasar un mal rato. Me imagino que eres mayor de edad, por lo que, sin pretender decirte lo que debes hacer, te sugiero que no leas esta página de opuslibros si te solivianta. Lo digo porque generalmente sueles levantar polémica en cuestiones que todo el mundo acepta pacíficamente o, al menos, respeta como legítimas opiniones.

En esta web no existe pensamiento único, al contrario de lo que ocurre que en la obra con determinados temas; esto enriquece su contenido. Pero una cosa es discrepar aportando razones, y otra, descalificar difamando. Uno de los peores males padecidos en la obra es que no exista libertad de expresión y de opinión. De ese modo, la gente se encuentra aislada, no puede profundizar en la verdad y compartir lo que ve. La institución asume el monopolio de la verdad...



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Vocación sacerdotal.- Perladeladriatico

Queridos lectores: casi siempre intento en mis escritos plasmar lo que sale del corazón, en lo referente a los sentimientos, y lo que conozco o deduzco en referencia a los comentarios. Doy las gracias a Haenobarbo por su respuesta argumentada del pasado 26 de marzo, respecto a la vocación sacerdotal en el Opus Dei.

Querido Haenobarbo: me permito hacerte llegar unas observaciones, que no críticas, a tu escrito, en el bien entendido, espero, de que tu escrito sea el fruto del conocimiento y no de tu opinión, pues si fuera esto último me preocuparía muy mucho. Paso a explicarme...



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Sacerdocio y secreto de confesión.- Paulino.

Hola, amigos:

Haenobarbo comenta el 26 de marzo (en relación al escrito de Perladeladriático del 19 de marzo) que quien llama a la vocación sacerdotal es el Espiritu Santo, y que sobre eso no le cabe la menor duda. Y también comenta que el Espíritu Santo no se le aparece a nadie, ni envía un escrito, ni nada de eso, sino que la llamada se recibe a través o mediante los legítimos Pastores.

Más adelante dice que nadie puede exigir recibir el Orden sacerdotal. Hasta aquí coincido del todo con lo dicho por Haenobarbo.

Pero más adelante él dice que en el Opus Dei la llamada al sacerdocio la hace el Pastor y que así es como se debe hacer. Respecto a esta última afirmación yo ya tengo algunas dudas. Esta afirmación me parece clara y correcta en general, pero en el caso de la Obra ya no me parece tan clara, porque se trata de una llamada muy peculiar, como lo son tantas otras cosas en la Obra. Más adelante procuraré aclararlo. Sobra decir que respeto los puntos de vista de Haenobarbo, aunque podamos no coincidir en algunos, como también espero que él respete los míos. Viva la libertad. De tales diferencias va surgiendo poco a poco la verdad completa de los temas...



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Seminaristas y sacerdotes del Opus Dei.- Josef Knecht

 

Seminaristas del Opus Dei: “ni chicha ni limoná”. Sacerdotes del Opus Dei: “pollos de granja”

 

 

Haenobarbo (26.03.2012) ha respondido con mucho acierto a las consultas de Perla del Adriático (19.03.2012) y de Paulino (16.03.2012) acerca de una posible nulidad de la ordenación sacerdotal de los clérigos del Opus Dei. Esas ordenaciones son válidas porque, pese a las rarezas de la vida interna del Opus (recuérdese mi aportación del 15.07.2009), cumplen bien con los requisitos establecidos por la ley y las costumbres de la Iglesia: disponibilidad del candidato y llamada de la correspondiente autoridad eclesiástica a ese candidato.

 

A este respecto, no está de más recordar que, en el caso de los seminaristas de la prelatura personal Opus Dei, su disponibilidad es muy peculiar. Así lo expuse en un escrito del 17.07.2009 sobre el “limbo existencial” de esos seminaristas, que fue replicado con acierto por Mineru (20.07.2009) y por Haenobarbo (20.07.2009), a quienes respondí con otro escrito del 22.07.2009 reconociendo que tenían razón en lo que me habían objetado. Como se puede ver, esta cuestión ya ha sido tratada anteriormente en esta página web.

 

La peculiar disponibilidad de los seminaristas del Opus hace que, si bien éstos cumplen con todos los requisitos jurídicos para su ordenación diaconal y presbiteral, carecen de la naturalidad y del gracejo que caracterizan a los seminaristas diocesanos. La vida humana no es sólo el armazón jurídico que la sustenta, sino mucho más; por eso, se podría decir, empleando una expresión castiza española (tal vez en América se diga otro giro idiomático), que los seminaristas del Opus no tienen “ni chicha ni limoná”.

 

Esto no implica que todos los sacerdotes de la prelatura personal, al terminar su etapa de formación seminarística, sean ineptos, torpes o incompetentes (aunque sí son cómplices de los errores cometidos en la vida interna de la institución, como el de administrar una dirección espiritual que se pone al servicio del abusivo control de las conciencias ejercido por los directores violentando la debida separación del fuero interno del externo). Bastantes de esos sacerdotes han llegado a ser competentes alcanzando buena talla en el mundo clerical: predicación elegante, publicaciones de cierta altura, acertadas intervenciones en medios de comunicación, conferencias agradables de escuchar, etcétera. Sin embargo, puesto que el punto de partida suele ser el de seminaristas “sin chicha ni limoná”, no es de extrañar que también surjan en la prelatura personal del Opus bastantes curas a los que se pueda caracterizar como “pollos de granja”. Esta pintoresca expresión se debe a Isabel de Armas, de quien cito a continuación un párrafo ilustrativo:

 

«“Nos faltan auténticos maestros de vida interior” –decía una numeraria que dijo adiós a la Obra después de veinte años de militancia–. Y remontándose a sus raíces rurales, comentaba preocupada: “En estas últimas generaciones, todos los sacerdotes que se han ordenado son curas de granja; parece que los han alimentado con el mismo pienso compuesto y todo lo que transmiten sabe igual, no aportan nada de cosecha propia. Es como si les faltara intensidad espiritual, necesidad de seguir en la búsqueda infatigable de una última verdad, porque ya están en la verdad. Tiran de nota, de ficha estándar, de frase hecha, y ahí está la respuesta para cualquier problema vital”». Isabel de Armas, Ser mujer en el Opus Dei, Foca, Madrid 2002, p.239.

 

Es bastante acertada esta vivaz descripción del trabajo pastoral de muchos curas del Opus, válidamente ordenados por supuesto.

 

Josef Knecht





Más sobre estructuras de pecado.- Josef Knecht

Respeto la opinión de Daneel (26.03.2012) sobre el libro de Joan Estruch Santos y pillos, aunque discrepo de ella por lo que expuse en mi escrito del 19.03.2012.

 

Daneel razona con buen criterio ético no viendo incompatibilidades entre la “ética de las convicciones” y la “ética de la responsabilidad”, en contra de las tesis de Weber y de Estruch. El problema es que muchas veces, por desgracia, se hace un uso tendencioso o maquiavélico de ambas éticas, como por ejemplo en algunas operaciones financieras de ámbito capitalista (esta es una de las varias causas de la actual crisis económica) y en el gobierno del Opus Dei, lo que explica sus paradojas y contradicciones. En caso de que no se diera ese abuso tendencioso, sino un uso virtuoso de ambas éticas y respetuoso con la dignidad humana, entonces no habría problema alguno, como Daneel presenta y desea. Por otra parte, no hay que contraponer los análisis de Estruch como si fueran inferiores a la presentación del Opus Dei como “estructura de pecado” (ver mi escrito del 30.06.2010); al fin y al cabo, una “estructura de pecado” se caracteriza, entre otros rasgos, por esa combinación maliciosa de la “ética de las convicciones” y la “ética de la responsabilidad”.

 

A propósito de esta cuestión, aconsejo una vez más la lectura de las páginas 72-75 (bajo el epígrafe “Todo es absoluto, todo es relativo”) del libro de Isabel de Armas, La voz de los que disienten. Apuntes para san Josemaría, Foca, Madrid 2005 y también la lectura de las páginas 166-176 del libro de Jacinto Choza, Metamorfosis del cristianismo: ensayo sobre la relación entre religión y cultura, Biblioteca Nueva, Madrid 2004.

 

Por otra parte, ponderaré con calma las sugerencias que FletcherChristian me ha hecho en su amable escrito del 21.03.2012. Sí, hay que tener en cuenta la historia de las ideas (con la importancia del elitismo político-social), además de la teoría sociológica (actual “santa alianza” entre neoliberalismo e integrismo católico), para mejor entender al Opus Dei en su dimensión ideológica. Tampoco hay que olvidar, como advierte Fletcher, que juristas y filósofos del Opus no sólo no simpatizan con el liberalismo puro y duro, sino que sostienen posturas propias de un catolicismo social, manteniéndose siempre, eso sí, en la atalaya de un elitismo paternalista. Muchas gracias por esta aportación. Espero que Fletcher nos escriba pronto sobre el “Humanismo”.

 

Josef Knecht





Relato vocacional.- FletcherChristian

Lectura del relato del joven rico (con moraleja) según el capítulo 10 del evangelio según sanjosemaríatodojunto:

En aquel tiempo, cuando Jesús siguió su viaje, vino un hombre corriendo y se puso de rodillas delante de El y le preguntó:

-    Buen Maestro, ¿qué puedo hacer para conseguir la vida eterna?

Jesús le dijo:

-          ¿Por qué me llamas bueno? No hay más que uno bueno y ese es Vuestro Padre. Tú sabes los mandamientos: No cometerás adulterio ni mirarás a una mujer a la cara; no mates; no robes salvo que sea por lo que tú llamas mi causa; no digas mentiras de nadie salvo que también convenga por las circunstancias; no engañes... al bolsillo; respeta a tu padre y a tu madre, pero mejor olvídate de ellos…(y una larga lista de obligaciones que Jesús tardó en relatar y que cortamos solo por abreviar).

El hombre le contestó:

-          Maestro, todo esto lo he cumplido desde niño.

 Jesús lo miró con cariño acordándose de él y de su vocación desde toda la eternidad y le dijo:

-          Una cosa te falta: anda, pide la admisión de numerario, ni se te ocurra vender todo lo que tienes y menos aún dárselo a los pobres, y entonces tendrás riqueza en mi Cosa; luego ven y sígueme para que te ponga un plan de vida intenso que vaya limando las aristas de tu carácter.

Pero cuando oyó esto, el hombre se afligió y se iba a ir triste porque se iba a casar con Filotea de Navarra y Yerbas-secas, que era más rica que él, y así se lo dijo. A lo que Él replicó:

-          Entonces, pide la admisión de supernumerario; ni se te ocurra vender lo que tienes pero dale a los que siempre dicen que son pobres cada vez que te pidan. Eso sí, vive totalmente desprendido.

Entonces el joven rico se fue contento porque antes era rico sin más y ahora podía santificarse haciéndose más rico todavía... en nombre de Dios.

 

Un abrazo,

Fletcher





No mentía, pero tampoco decía la verdad.- Haenobarbo

El título de esta breve nota, nos lo da EBE en su escrito A. del Portillo como modelo de santidad, publicado el lunes pasado.

Textuales palabras de Alvaro del Portillo, de la entrevista citada por EBE:

“Nuestra petición no se basaba en normas del futuro Código de Derecho Canónico, sino en la normativa conciliar y posconciliar ya vigente en la vida de la Iglesia.



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¿Demasiados ex?.- Pantagruel

Queridos lectores:

al leer el escrito de José Antonio Albelda casi se me funden los plomos. Uno piensa que lo sabe casi todo de la cosa pero habiendo leído a un ex tan ex, compruebo que se me habían escapado montones de facetas de los ex, algunas de las cuales más se parecen al síndrome de Stockolmo que a un discernir equilibrado. Ya no se trata de que un ex-casi todo aún sienta aprecio por la cosa, sino que crea que en ella hay bondad. ¿Cómo se puede llegar a creer que hay en el Opus doctrina buena y aprovechable para conseguir la felicidad? Eso sería creible si se tratara de alguien que aspira a acceder y no conoce casi nada.

José Antonio: nadie aquí hace crítica negativa. Aquí no se critica sino que se constata. Aquí se intenta minimizar el daño que hemos recibido y paliar los efectos perniciosos que en algunas personas han llegado a trucar la via de la fe.

Nadie aquí desaprovecha nada, entre otras razones porque no hay nada o muy poco que aprovechar. Muchos de los que escribimos, sí progresamos en nuestros caminos y precisamente lo hacemos mediante métodos que nada tiene que ver con los del Opus y que sí abren corazones y se aferran a la verdad. Métodos que hacen crecer el amor en los indivíduos. Métodos que jamás se centran en la mentira. Métodos que permiten el crecimiento de la persona y no lo encierran en una via muerta donde todo se acaba, sin posibilidad de enriquecerse pues se predica una doctrina cerrada, ya hecha y acabada.

Otra cosa es lo que nos dices que "cualquier experiencia que hayamos sentido en nuestra existencia puede ayudarnos en nuestra busqueda de Felicidad". Si con ayuda te refieres a cambiar de camino, pues sí. Es una buena ayuda para saber lo que no conviene, para saber que, dentro, no se vive el amor. Si amas realmente no creo que puedas aconsejar a nadie que busque un camino certero en el Opus Dei.

Saludos

Pantagruel





Llega otra marea de totalitarismo y estamos los primeros.- Coplasuelta

¿Y qué mal hay en la ideologizar la Iglesia, cada religión, ponerla al servicio de las tensiones ideológicas del Mundo? Hay una grave distorsión por omisión. Mientras nos dedicamos a sumar activos a la ideología de turno, sirviendo tanto a su totalitarismo como a sus fracasos, perdemos el tiempo precioso para discernir la voluntad de Dios. Y esa es la rémora más eficaz que el Diablo ha conseguido introducir. Todos los demás son pseudoproblemas, calentones que racionalizan el injusto complejo de inferioridad de mucha parte de la Iglesia. Es tremendo ver que el Mundo haya impuesto sus leyes dentro de la Iglesia y desaparezca la acción de Dios en ese Mundo. Desaparece no porque no se haga, sino porque quien tiene que hacerla visible se esconde en covachas conspiradoras para hacer valer lo que le gusta o entiende que es coherente con su forma de ver la Fe.

La prelatura y otros grupos de acción práctica dentro de la Iglesia creyeron encontrar en el método de militancia política la madurez de la propia acción de la Iglesia. La consideración de que la madurez católica dependía directamente de la madurez alcanzada por los sesudos intelectuales y moralistas de cada secta partidista... 



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Obedeciendo la Orden.- Emevé

Como Calandria (26.03.2012) ha dado la orden que nadie le responda porque no quiere crear polémicas, a su afirmación “quienes escriben aquí… lo hacen como un desahogo de sus personales tristezas, y sobre todo como desahogo del gran trauma que conlleva dejar una vocación dada por Dios”, se va a responder ella misma:

- lo que no entiendo es que… se afirme como verdaderos hechos que son supuestos. Y tú pretendes eso cuando dices que son verdades lo que no se comprueba como tal”.

- “Y tú quien te crees que eres para hacer tal afirmación. Afirmación de tus pareceres”

- “Te aconsejo que antes de volver a escribir trates, más bien, de curar tus sentimientos y pareceres.”

- “Qué fácil resulta mentir y difamar”

Asimismo, Calandria, E.B.E. y Australopitecus (estos dos últimos no prohíben nada: ¡gracias muchachos!) tocan un tema interesante, que es el propuesto por Lucas en su escritos “Alvaro del Portillo: misión cumplida” y “Preguntas en relación con Alvaro del Portillo” el papel del de del Portillo en la gran farsa (suena a título de película). Evidentemente con ataques ad hominem (“quién te crees tú”, “tus criterios enfermizos”, “cuáles son tus fuentes”) sólo se logra lo que dice Numerario 2.0: “ponerle más atención al asunto que no quieres que se difunda”. Y yo soy impresionable.

Se han hecho afirmaciones que supongo nadie podrá negar: el enorme cariño de Portillo a Escriba, el deseo de Portillo de ensalzar la memoria de Escriba (de seguir su camino), y que era Portillo el que veía los temas con la Iglesia. A partir de ahí se puede ir jalando el hilo de la madeja.

Personalmente, lo que opina Lucas (más que afirmar) yo lo tengo pensado y asumido desde hace mucho tiempo (1+1=2) pero no lo había dicho porque no tengo el don de escribir sobre esos temas. Lucas lo hace muy bien, y espero que lo siga haciendo. Muchos no necesitamos fuentes bibliográficas para creer lo que sabemos bien porque lo vimos con nuestros ojos.

A Zartán (26.03.12) agradecerle el honor de incluirme con Agustina y Carmen Charo entre las valientes, sé que el cariño lo enceguece, pero no puedes comparar a alguien que no hace nada de nada (puestos a no hacer, soy más del partido de tu papá) que a gente que se quema la vida por un ideal como mis queridas amigas. No me pediría ser como ellas, porque dejaría de ser yo, y estoy encariñada conmigo.

Benedicto III (26.03.12), esto que afirmas sobre la infiltración del opus en la iglesia es tremendo. Personalmente, me causa temor esto de ir a un confesionario y no saber si estoy con uno de “ellos” y que aquello que una cree que es secreto de confesión se lo cuenten a sus superiores. “Oye, que fue el otro día a la Iglesia a confesarse Emevé, no le dije que confesión sólo era lo que ocurría entre la oración del saludo y la oración de despedida, y le hice hablar y hablar en el confesionario de cosas que no están dentro del secreto de oficio: toma nota”…

Y lo que me preocupa no es que se apunten mis pecados (que yo me sé los de ellos y estamos a mano) sino que de ahí agarren trama para escribir una novela que yo estoy pensando escribir y me joroben la primicia… (digonomá).

Saludos a tod@s

Emevé





Sobre el papel de Alvaro del Portillo. Para Calandria.- Adrenalina

Calandria:

En primer lugar, te felicito por tu honestidad y candor al exponer en este foro tus ideas, pues seguro que lo haces de corazón (como quienes escriben aquí), aunque con poca cabeza, porque defender la honradez de Portillo es difícil (sabiendo como se saben muchos acontencimientos miserables de la vida del Fundador). En este foro puedes exponer tus ideas con toda libertad, como jamás te dejarían hacerlo en la tertulia de tu centro (salvo amenaza de corrección fraterna y advertencia)

Portillo, en su fascinación ante el panorama de santidad y apostolado que le propusieron, idolatró a un hombre (Escriba Albás) que se creía más importante que el Papa ("he conocido a muchos obispos, cardenales, papas, pero fundadores del Opus Dei..." ¿a qué persona sobre la tierra en su sano juicio se le ocurre semejante despropósito?).

Portillo contribuyó a ocultar acontencimientos de la vida de Esciba Albas que desdecían de su "cargo y posición". Calandría, ¿sabías que el fundador medró para que lo hicieran Obispo de una diócesis de España? Calandria, ¿sabes por qué descartaron su candidatura? por desquiciado. Así de fuerte. Así como lo lees: por desquiciado. Esto no es ninguna calumnia. Es la verdad histórica que el Opus Dei trata de ocultar, como trató de ocultarla Portillo.

Calandria, me parece que acusas gratuitamente y con buenas dosis de ignorancia a Lucas. ¿Te has leido los Reglamentos de 1941? Una vergüenza verdad. Te habrás quedado de piedra al leer que "los miembros se consagran al Opus Dei", que "el fin de la institución es ocupar cargos públicos...". Dices que lees puntualmente esta página web. Muy bien, así irás descubriendo el engaño sobre el que está contruida tu vida. Todavía estás a tiempo de rectificar.

Que Dios y opuslibros te abran los ojos y la mente, Calandria.

Adrenalina




 

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