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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 01 de Marzo de 2013



La guinda del pastel.- Bambú

 

Son muchos los motivos que me hicieron dejar el Opus Dei, de esto hace ya 6 años. Pero todavía me asaltan “flashbacks” sobre conversaciones o situaciones que viví allí. Me pregunto "¿pero cómo pude aguantar esto?". Ahora me río y confío en que poco a poco lo iré superando. Una de estas situaciones que recuerdo, fue justo antes de pitar.

Yo era una niña de San Rafael con los 14 años y medio recién cumplidos. Era finales de agosto y los cambios de los centros ya estaban sobre la mesa, sobre todo los de los consejos locales. La directora del club que yo frecuentaba se marchaba a otra provincia en cuestión de días. Y yo todavía estaba deshojando la margarita, pensado si pitaba a o no. Ella era un buque insignia de la labor de San Rafael. Una de esas directoras que bajo su mandato conseguía que pitaran decenas de niñas y siempre ocupando puestos de dirección en los centros con más labor y más importantes. (Seguro que en todas las delegaciones y en todas las secciones había gente así).

Entra las múltiples conversaciones que tuve con esta directora, recuerdo una en la que me comentó: "Sabes que me voy en unos días, pero no me quiero ir sin que tú te decidas. Si tú pitaras antes de irme, serías para mí como la guinda del pastel. El colofón de esta labor que he hecho durante todos estos años en este club". Recuerdo bien la conversación porque este argumento fue uno de los motivos que me animó a no pensármelo más y a dar el paso. A mis 14 años, me veía como protagonista, pieza imprescindible para la directora.

Durante años guardé esta conversación en mi memoria. Mientras estaba en la Obra no me atrevía a pensar mal de una directora. Me parecía un comentario con una falta de rectitud de intención enorme, de una vanidad sublime y de una forma brutal de instrumentalizar la vocación. Ahora me río y pienso si esa directora se hubiera atrevido a hacer ese comentario a alguien de la delegación o a cualquier numeraria de las del centro. Pero me lo dijo a mí, en una salita a puerta cerrada, a una niña de 14 años. ¿En manos de quién estábamos? Esas eran nuestras directoras, de las más reconocidas en la delegación. Ellas eran a las que debíamos obedecer fielmente, a las que nunca se les podía poner en tela de juicio ninguna de sus decisiones y las que nunca se podían equivocar.

Mucha gracias, recibid un saludo.

Bambú





Las cosas están cambiando bastante.- Alexandra

Quería confirmar que el artículo de Yago de la Cierva ha ocasionado perplejidad y mucho malestar entre los miembros de la Prelatura. En mi centro he visto como TODO el mundo ha cerrado filas en torno a Benedicto XVI, y el Prelado así nos lo ha pedido, es más, alabando su gesto como de gran Humildad. Yo misma, sin necesidad de pedir permiso a NADIE, le he escrito una carta a este señor, diciéndole lo que pensaba de su artículo, y recordándole que su forma de actuar había causado indignación y escándalo... entre otras muchas cosas. Me consta que así ha sido en todas las personas, incluidos los directores. También, quiero decir que nadie pide permiso para expresarse libremente, como tampoco nadie nos pide nuestras claves de nuestros correos.

 

Las cosas están cambiando bastante y somos conscientes que se lo debemos a Benedicto XVI... Gracias también a todos los que estáis colaborando a que las cosas se pongan en su sitio. Siempre quedarán talibanes pero os aseguro que nadie los quiere y que no estamos pasivos.

 

Os aseguro que el personal esta reaccionado... y también os digo que la gente pasa de muchas cosas y va a lo fundamental. Los directores no pueden entrar a saco y tampoco nadie lo permite. Hoy estamos todos muy pendientes del Papa y muy agradecidos. Así que el señor de la Cierva que aguante su vela... y allá él y su conciencia. En la mía solo entro yo Dios y quien yo quiera. Del resto, asumimos que somos miembros de la Prelatura y como tales, hay que respetar unas normas de convivencia y de piedad, porque así lo queremos, pero poco mas... Si alguno quiere ser más papista que el Papa es su problema... el mío y el de la mayoría, no. Un saludo con cariño para todos.

 

Alexandra





Me la tienen sentenciá.- Gervasio

No puedo menos de recoger el guante que me lanza Joseph Knecht y algún otro para que me pronuncie o diga algo acerca de la sentencia 12/2013 de 24 de enero del juzgado nº 10 de Madrid. No soy experto en derechos de autor ni en derechos de propiedad intelectual. ¡Qué más quisiera yo! Es materia poco conocida y estudiada por los juristas españoles. Apenas se toca en la carrera de Derecho, a diferencia de lo que sucede en otros países como los Estados Unidos, donde existen cátedras —consideradas importantes— sobre esta materia. Abarca cuestiones tan diversas y complejas como el de la música y su reproducción y comercialización, la difusión de ideas y escritos por Internet o el uso de patentes y marcas. Y todo ello en un ámbito que sobrepasa las fronteras nacionales y en el que con frecuencia está en juego cantidades millonarias.

            Nada más salir la resolución sobre medidas cautelares del juzgado nº 10 de Madrid, en 2011, se la di a leer a un experto. Cuando digo experto, no me refiero a un experto en derechos de autor o de propiedad intelectual, sino a un experto en decisiones judiciales. Y me dijo con toda rotundidad:

            —Aquí no hay nada que hacer. La sentencia ya está dada.

            Así se lo comuniqué a Agustina, que quedó un tanto chafada, pero no tan chafada que dejase de abrigar ciertas esperanzas. ¿Argumentó mal su abogado o no estuvo bien su procurador? No es esa la cuestión. La decisión ya estaba tomada. Y para mayor inri la señora o señorita jueza condena a la parte demandada en costas. Toma, Jeromo, pastillas de goma, que son pa la tos.

            Esta situación me lleva mentalmente a finales de los años ochenta. Con gran revuelo entre sus fans, prensa y público en general, un buen día el cantante Miguel Bosé se puso maxifalda en uno de sus espectáculos musicales. El acontecimiento tuvo gran repercusión entre los mariquitas patrios. ¡Oooh! Uno de ellos, de unos diecisiete años, decidió imitarlo. Y con maxifalda entraba y salía de su domicilio, que no era otro que el de sus progenitores. Su padre —un buen hombre de clase media y de valores convencionales— desaprobaba radicalmente el uso de la maxifalda por parte de cualquier varón y más aun por parte de su hijo. El chico se lamentaba:

            —Mi papá no entra en razón. No está abierto al dialogo. Yo le digo: “papá tienes que escucharme”, si uso maxifalda es porque…

            Pero su papá se negaba a sopesar los argumentos en pro del uso de la maxifalda, por fundados, razonables y correctamente expuestos que estos fueran. Maxifalda, no. Maxifalda, nunca. Maxifalda, en modo alguno. Como decía una gitana de los de su tribu: “me la tienen sentensiá”.

            Y eso es todo lo que se me ocurre. Por lo demás, animo a quien pueda ilustrarnos sobre los derechos de autor y de propiedad intelectual en general, y en este caso en particular, a que lo haga. Nos hace buena falta. La verdad es que con esta sentencia no se aprende nada de Derecho.

Gervasio





Mi despedida.- Casperbanana

Hola a todos y todas las seguidoras y seguidores de esta web.

Desde el año 2007 he estado escribiendo de formas más o menos regular hasta el 2011 en que creo recodar colgué mi último post.

Cuando comencé a escribir en esta web jugué un poco con mi identidad, quizá más que nada para que no se me conociese ya que sabía que se leía esta web en muchas casas de supernumerarios y en otras casa (ctrs) por más que se dijese que no yo tampoco quería hacer daño y os aseguro que podía hacer mucho... pero mucho… Hoy; pasado el tiempo, y ya muy relajado y en especial muy seguro de mi mismo, de mis fallos y de mis aciertos quiero daros las gracias a todos y todas por ser capaces de aguantar mi humor irónico, ácido y la mala leche que destilaban algunos de mis artículos tanto para esta web como para la Obra o mejor dicho hacia alguna persona concreta, porque creo que jamás ataque a la Obra y si lo hice ahora le pido perdón...

(Leer artículo completo...)




Manteniemiento de Opuslibros.- Jimena

He leído la sentencia que condena a Agustina a pagar las costas procesales. Sé que se esperan los comentarios sobre el fondo del asunto, pero hoy no va a ser el caso en lo que a mí respecta.

Inmediatamente, y después de leer la cita a la página Opuslibros en la sentencia, me fui a mirar el saldo que tiene la Asociación a fecha 15 de febrero (no soy partidaria de que se publique en la web, sino que se informe a cada amigo en en un escueto mail). Se me cayó el alma a los pies. No puedo creérmelo.

Sé que los tiempos son difíciles, que estamos en medio de una crisis y que el que más y el que menos lo tiene complicado. Pero quizá, digo quizá, podamos hacer un pequeño esfuerzo y darle otro aire a esa cuenta.

Un saludo a todos y en especial a Agustina

Jimena





Poema del bien nacido.- Pinsapo

Conté en el cuarto capítulo mi experiencia en el centro de estudios en cuya administración trabajó MariPaz, y respecto a tu cariñoso escrito de hace unos días. Te digo que soy yo quien debo agradecerte a ti tus desvelos de madre en los años en que coincidimos en Almonte, pues no fue en vano que allí dejaras tus mejores años, volcaras en jóvenes estudiantes tu capacidad de amar e ilusiones de juventud. Quizá nos conocimos en “el kilómetro”, pues cuando esta zona del colegio mayor permanecía cerrada durante el curso, era el lugar perfecto para esconderse a estudiar exámenes sin incómodas interrupciones, y así lo hice un día que pensé que no entraríais a limpiar, pero fui pillado en tan secreto escondite por vosotras porque tocaba limpieza a fondo. Tú y muchas como tú con vuestra entrega y buen hacer, con ese amor desinteresado, me hicisteis sentir mucho mejor cuidado que en mi casa paterna, pues en vuestra tarea superabais a muchas madres, y debo decir que ampliamente a mi propia madre en los fogones, labor diaria la vuestra que a veces no era valorada en su justa medida por muchachotes un poco atolondrados e inconscientes. Por tu cariño y tu entrega, que no cayeron en saco roto, te dedico como sincero reconocimiento un poema que un estudiante dedicaba a quienes se esmeran en el arte del buen cocinar, adaptando otro de Gabriel Celaya. Yo quiero susurrarlo a tu oído una y mil veces:  

 

Cocinar es lo mismo que cuidar a un bebé...
hay que disfrutar y experimentar como madre...
y poner mucho cariño.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de alegría...
un poco de atención,
una pizca de sal...
y un kilo y medio de paciencia concentrada.

Pero es consolador soñar
mientras uno espera
que ese plato, ese sabor
calará muy hondo en el comensal.
Soñar que ese puchero
llevará nuestra carga de felicidad

hacia tierras distintas y a pueblos lejanos.
Soñar que cuando un día
esté habitando nuestro propio espíritu
entre nuevos fogones
habitará nuestro amor en aquellas almas.

 

Pinsapo





Fraudes, Papas y otros asuntos varios.- Austral

Ahora que se conoce el final de la demanda del opus dei se puede decir que de todas maneras el ridiculo de la obra es monumental. Al menos desde el punto de vista simbolico.

Que las cartas y escritos internos de diversos autores y muchas del mismo San Josemaria fueran motivo de una sentencia de un tal juzgado de lo mercantil, es un tanto comico si algun dia el Opus Dei insiste en su pretension de nombrar a San Josemaria doctor de la Iglesia. El primer doctor de la Iglesia con obras de contenido que no se pueden publicar mas que con un fin comercial, aparentemente, y cuyos derechos de autor tuvieron que ser comprados en una transaccion comercial.

Uno de los motivos de la ridicula venta de los escritos esta precisamente en que ante la juez de lo mercantil no 10 (si estuvieramos en America publicariamos su nombre ya que es funcionaria publica y debe responder por sus decisiones ante la luz publica) pudiera justificar los documentos como sujetos al derecho comercial y no me sorprenderia que algun dia se descubriese que la tal venta nunca sucedio. Pero si fue real el ridiculo no deja de ser monumental por lo que implica acerca de la persona de San Josemaria como ya escribi en un escrito anterior.

Sobre los derechos de otros escritos estamos ante una serie de contradicciones como la inclusion de una carta de Echeve (Javier Echevarria) del 12-V-2010. La misma pagina web del opus y otros blogs oficiosos como los de Antonio Gonzalez publican cartas del prelado hasta en formato pdf, kindle y otros adecuados a lectores digitales sin ningun problema y ahora hay una carta de Echevarria que no se puede publicar??? supongo que esa nunca se difundio en Internet, sino se la podria considerar de dominio publico no?

Pero prometi en el titulo hablar de papas, ahora con sede vacante estamos entre Benedicto y el siguiente Papa, por eso el plural.

Excepto por denunciar la hipocresia tipica en el opus dei, no entiendo las criticas al señor Yago de la Cierva por publicar sus opiniones acerca del Papa saliente. Curiosamente, encuentro a YC bastante sincero ya que las opiniones que considero hipocritas son las de la linea oficial del opus siempre lamiendole las suelas al Vaticano y al Papa en publico. Yo criticaria mas a los que alaban a Ratzinger que a YC. YC si algo es en este caso, es un tipo sincero.

Yo acerca de esta farsa de la renuncia del papa tengo una opinion similar a la de YC por distinto motivo. Simplemente Benedicto XVI se apachurro por la cantidad inconsiderada de escandalos que se destapan a todos los niveles y en muchos paises en los que la Iglesia Catolica es protagonista. Benedicto simplemente tiro la toalla y se retiro para poder disfrutar un poco de la vida que le queda, no le critico por esto, ni por dejar el poder (signo de salud mental).

En fin en asuntos varios incluyo la aparicion de nuevos calandrios, esta vez bajo la guisa de supernumerarios contentos y ex-numerarios guay. AOP: se les ve el plumero. Espero contestaciones fingiendo sorpresa y sintiendose ofendidos por tan audaces acusaciones.

Saludos,

Austral


 

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