Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links
Si quieres ayudar económicamente...

Google

en opuslibros

Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.


CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 06 de Mayo de 2013



Jose Mª Escrivá Albás: Algunos problemas históricos (VII).- Jaume

JOSÉ Mª ESCRIVÁ ALBÁS: ALGUNOS PROBLEMAS HISTÓRICOS (VII)

 

Entrega n. 1

Entrega n. 2

Entrega n. 3

Entrega n. 4

Entrega n. 5

Entrega n. 6

Entrega n. 7

 

Capítulo 2: Directores espirituales

 

EL SACERDOTE X

 

Mi candidato para sacerdote X es el ahora Beato don Manuel González García, que fue obispo de Málaga y después, de Palencia. También fue Senador del Reino a partir de 1918, lo que explica sus viajes a Madrid. La primera razón es que su nombre no aparece en las hagiografías de Escrivá, o mejor, aparece de un modo muy singular: tengo ante mis propios ojos un ejemplar de la primera edición del libro de Vázquez, Tomo II, año 2002, en el cual figura el nombre de D. Manuel en el índice de personas (pág. 745), remitiendo a la página 256, en la cual no aparece ese nombre, pero sí el Obispo. Para entender esto, copio a continuación el “desliz” de Vázquez:

 

El 19 de enero [de 1938], luego de celebrar a las seis y cuarto en las Teresianas, como solía, tomó el autobús para Palencia. Preguntando llegó al palacio episcopal. El Prelado se quedó atónito al verle: «¡Es otro hombre!», le decía a su secretario. No se habían encontrado desde antes de la guerra. Charlaron cordialmente de sus cosas.

 

CONTINUACIÓN





Escritos redondos.- Carocha

 

Dices, Josef Knecht:

 

Puesto que su estudio sobre Escrivá, que está muy avanzado y maduro, aún no es definitivo –es un “work in progress”–, convendría que tomara nota de las sugerencias que se le hagan en Opuslibros para incorporarlas en las conclusiones o valoración final de su trabajo de investigación. Las ideas de Naranja Agria me parecen de lo más acertadas para redondear el estudio de Jaume.

 

<!--[if !supportLists]-->-          <!--[endif]-->¿Convendría que tomara nota de las sugerencias que se le hagan en OpusLibros?

 

¡¿Convendría?! ¿A quién? Es fundamental que aquí cada uno pueda pensar y escribir cómo en ciencia y en conciencia lo mejor que pueda y sepa, y se sienta máximamente confortable al hacerlo. Eso es condición realmente fundamental para la eficacia de nuestra denuncia del Opus Dei, porque la eficacia de esa denuncia no depende en rigor de ninguna de nuestras acciones en particular, sino depende totalmente del carácter genuino de todas ellas. Por eso fue publicado tu correo, por ejemplo. Lo que escribimos aquí es muchas veces muy poco redondo, es verdad: es la vida.

 

Lo que nos define a cada uno es sencillamente lo que hacemos. Pero una parte muy, muy importante de lo que hacemos es aquello que decimos: es terrible, sí señor, es la vida.

 

Un abrazo,

Carocha





Primero decidimos quién y luego lo hacemos Santo.- Al Chile

 

Últimamente se han publicado aquí varios escritos que demuestran como el opus fabrica su realidad, decide qué hacer creer y cómo aunque eso no tenga nada que ver con la verdad. En días pasados aparecieron testimonios como el de Beni Espinosa del 3 de mayo donde comenta que el fundador se rodeó de gente que construye una leyenda sobre él. También hubo otros con temas similares como los de Naranja Agria del 1 de mayo y los varios de Jaume o las anécdotas que comenta Nicanor el 3 de mayo. Pero insisto son muchos escritos que han aparecido en Opuslibros comentando esa realidad manipulada que dan a conocer dentro y fuera de la prelatura.

Traigo este tema a colación porque esos testimonios refuerzan lo que me tocó escuchar ésta semana de un director de la comisión muy cabezón:

Se quejaba de un agregado mayor que vive en su departamento por los rumbos de la colonia Nápoles, casi frente a los antes famosos helados Chiandoni, que al enterase que en México quieren llevar a los altares al Doctor en Filosofía Carlos Llano Cifuentes y que comienzan a recabar testimonios sobre su vida, decidió escribir los recuerdos que él tiene desde hace varias décadas. Por cierto, Llano cumplió ayer tres años de muerto mientras retozaba dentro del mar de la playa de South Beach en Florida asistido por socorristas como las que aparecen en la foto.

Pues una vez escritos los testimonios por el agregado, los entrega a los directores. Al poco tiempo lo busca el consiliario y le dice: “Héctor, en los testimonios que entregas hay hechos que no dejan bien parado a Carlos. Fíjate que el doctor me confesó que estaba muy arrepentido de lo que te había hecho y te quería pedir perdón pero lamentablemente lo alcanzó la muerte y no tuvo tiempo de hacerlo. En vista de este nuevo dato ¿no estarías dispuesto a cambiar tu testimonio y quitar aquellas partes donde señalas el mal que hizo Carlos?” El agregado replicó: “¿Llano tuvo más de 3 décadas para pedirme perdón y no le dio tiempo? No cambio nada de mi testimonio.” Esto es lo que tiene enfurecido a los directores de la comisión. Seguramente ese testimonio será alterado por el opus o no se incluirá en la causa de Llano. Por cierto ese director regional también externó su preocupación de lo que el nuevo Papa pueda hacer a la obra. En fin que el opus vive de la mentira, imagen creada y simulación.

El opus puede canonizar, si se lo propone, una piedra, un zapo o un zapato, tiene la gente, los contactos y los recursos financieros necesarios para hacer lo que desee. Yo veo en lo anterior un ejemplo de lo que hicieron con el fundador, lo que harán con del Portillo y otros o lo que dejarán de hacer cuando no les interese uno de sus miembro tenga méritos o no. Escuché decir al Javi, que por cierto ya superó en permanencia de la cabeza prelaturiana a Álvaro, que Casciaro tenía muy mal carácter y con eso fue suficiente para que la comisión en México desistiera de iniciar el proceso de Pedro.

El opus decide quién debe ser santo y luego construye el mito de vida de quién desea santificar. Yo conocí y traté a Carlos Llano por más de tres décadas. Comí infinidad de veces con él, trabajé junto a él en el IPADE y la UP, hice muchos viajes, hice ocasionalmente la charla fraterna con él, la primera excursión que hice con él cruzamos a nado el río Cazones en Veracruz y también conocí su parte menos humana. Vi como deshizo personas para sacar una ventaja personal ofreciéndoles cosas que sabía no cumpliría, por ejemplo, ofrecerles a algunos numerarios que serían rectores de la UP y luego tronarlos como a Fernando Q., que dejó el opus y ahora vive en Houston y Arturo R., que vive de una forma lamentable en una casa del opus. En fin, tengo muchas cosas que contar y lo iré haciendo.

Dato curioso: el sacerdote que atendió a Carlos Llano en la misma playa donde falleció me comentaba que el doctor la frecuentaba mucho por lo que no era raro que hubiera muerto ahí. Este comentario me sorprendió porque Carlos no decía a nadie en México que la visitaba y al ver algunos videos como el siguiente, comprobé que el formador de empresarios vivía de una forma distinta a lo que predicaba o simplemente era un esquizofrénico y mentiroso.

Aprovechando este espacio pido a quién quiera participar, anécdotas que tengan sobre Carlos Llano del tema que sea y que me permitan compartir para publicar en éste medio. Creo que así podremos conocer mejor a esta persona como fue y no como ha pasado con el fundador y con tantos de los que se ha hecho un falso mito creando un personaje que no existió.

Como me dijo el difunto padre colombiano Ignacio Gómez Lecompte en su exilio de unos años en México que, como sucedió también con otros sacerdotes colombianos que enviaban diciendo que no atendieran mujeres, que en el viaje que hizo el fundador a Sudamérica, en su paso por Venezuela o Perú, no recuerdo el país, un día que Escrivá estuvo mal de salud y cansado lo invitó a ver la televisión y así estuvieron todo el día mirando películas, caricaturas, etc. Y que le extrañaba que anécdotas como esa estuvieran completamente borradas y desaparecidas y que solamente se diera la impresión de que el santito aprovechaba al máximo el tiempo sin tener alguna diversión o descanso de ese tipo aún en la enfermedad.

Lo digo Al chile.alchilemexico@gmail.com





Curas y curas.- Pepito

 

Aunque mis años en el asunto fueron pocos y más bien tardíos, tengo medianamente clara una idea que tal vez ya se haya expresado en vuestra página –y si así es, perdón-; idea que deduzco de los variados documentos, testimonios y opiniones que vosotros mismos ya habéis publicado. Y es la sospecha de que Escrivá, en los primeros tiempos de su empresa, tenía claro que para dirigir espiritualmente a sus chicos, a los que aún no se había atrevido a ensotanar, necesitaría el concurso de unos cuantos sacerdotes igualmente integrados en su asunto. Así parece haber sido por un tiempo, según datos que vosotros habéis publicado; y, por cierto, entre los sacerdotes por entonces comprometidos parece que había alguno de mi gremio académico, al que he reconocido perfectamente. Sin embargo, y siempre al parecer, algunos de aquellos buenos curas se convirtieron pronto en la “corona de espinas” de la que Escrivá, siempre tan patético, habló más adelante; tal vez empezando por aquel cura pardillo que, cuando el primer numerario que entonces tenía Escrivá (aunque en este asunto, como en tantos otros, ya nadie sabe lo que realmente fue), le confesó que le gustaba mucho una chica a la que veía en misa todos los días (¡perversión suprema y diabólica!), le aconsejó que se la ligara y que se casara con ella, como Dios manda y como al parecer ocurrió.

 

Un cordial saludo,

 

Pepito





El sacerdote X. Una conjetura.- Jiménez

En la historia del Opus Dei existen dos tipos de “agujeros negros”. Unos los constituyen aquellos sucesos supuestamente documentados pero que, examinados detenidamente, se ve que los datos aportados desde la institución no cuadran –no pueden cuadrar- con la verdad que se pretende contar. Los segundos son aquellos acontecimientos de los que apenas se tiene un flash, sin que la versión oficial aporte datos que permitan contextualizar lo que sucedió realmente.

Entre estos segundos figura la existencia de aquel grupo de sacerdotes del que se rodeó el fundador en los primeros años para asistir espiritualmente a los socios de una Obra recién nacida. La historia oficial no da nombres y se limita a decir que Escrivá, comprobando que aquellos curas no entendían el espíritu, los invitó a marcharse. Fueron, dice la versión institucional, su “corona de espinas”.

He recordado este episodio de la vida de la Obra al leer el capítulo VI de Jaume García Moles en lo que ha dado en llamar el “sacerdote X”: un cura anterior al padre Sánchez cuyo nombre se obvia pero que debió estar.

Sin ánimo de adelantarme a las deducciones de Jaume, conjeturo que ese sacerdote podría haber sido uno de los que posteriormente conformaron aquel primer grupo de asistentes de Escrivá, invitado a salir junto con los demás. Y coincidiendo con lo escrito por Bdm, ante los disidentes –aunque en este caso mejor sería aplicar el calificativo de expulsados- la Obra prefiere siempre correr un manto de silencio aunque ello vaya en perjuicio de la verdad histórica.

 Jiménez




 

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?