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CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 11 de Agosto de 2014



El Opus ha ahogado la convivencia de mi matrimonio.- Apolo

Quiero publicar mi testimonio después de leer el escrito de Discovery: “Y el Opus Dei entró en mis sábanas”, ya que me siento identificad@ con su artículo. No quiero indicar mi sexo, ya que supongo que los efectos que origina la convivencia entre un supernumerari@ y otr@ que no lo es, son indistintos.

El tema que trata Discovery es uno más a un sinfín que van erosionando y alterando la vida de la pareja.

Yo conocí a mi pareja sin pertenecer a esta organización religiosa, y practicábamos la religión que aprendimos de nuestras respectivas familias y en los colegios religiosos en los que estudiamos.

No quiero indicar cómo mi pareja acabó perteneciendo al Opus, pero desde aquella fecha (ya han pasado unos años) puedo hablar con más claridad sobre el cambio en nuestra convivencia.

Si es verdad que a nivel de lo que en la Obra entienden por respeto, lo cuida bien. Pero ese respeto se limita a que no se puede hablar con libertad de los excesos con los que de repente tienes que convivir. Me explico, llamo excesos al tiempo que diariamente dedican a sus deberes religiosos.

Intentan por otra parte que esos deberes religiosos (misa, rosario, meditaciones...) los compartas, haciendo invitaciones. En un principio accedes, pero con el tiempo te vas dando cuenta que lo haces por no contrariarle y una vez hecho este análisis la decisión es cortar con este sinsentido.

En mi caso, lo que más echo en falta es hablar con libertad de cualquier tema. Cuando nos conocimos nos lo pasábamos genial hablando,  riendo.... Ahora todo va relacionado con los temas que más les preocupan: el aborto, métodos anticonceptivos, homosexualidad... ABURREN. Lógicamente esto termina como ha terminado mi matrimonio: no hablamos más que lo políticamente correcto. Yo intento no hablar de su vida y viceversa. Todo por llevar una vida pacífica y " respetuosa". Pero comprenderéis que mi idea de vivir el matrimonio no era esto.

Este testimonio es para poner de manifiesto que las normas del Opus ahogan la convivencia. Al menos en mi caso así ha sido.

También quiero añadir que mi vida espiritual no ha sufrido, pero es una lucha diaria mantenerme firme en mis convicciones y no ceder a sus pretensiones.

Apolo





La princesa del cerro.- Lizzy Babieca

Estaba yo afanada terminando un trabajando, cuando fui interrumpida con un: "Señora Lizzi, si no se apura en ir a comprar para el almuerzo, tendré que darle fideos pelados a los niños". Ante tan aberrante perspectiva, salí a por la proteínas y las vitaminas, calzándome el primer gorro de lana que pillé y mi abrigo multipropósito (me sirve de bata para levantarme, cubretodo y también de capa para fumar). Me había levantado temprano a terminar el trabajo, no me había bañado y los rulos sin peinar se asomaban por el gorro, en desorden. El mayor de mis hijos, de 5 añitos, me toma la mano para decirme que no encuentra que me quede muy bien el abrigo "porque tiene botones y no me gustan los botones". La señora Lilita, menos aprehensiva, me lanza una carcajada diciéndome que "solo le falta el carrito de supermercado para parecer una sin casa"... Salgo dando un portazo, sintiéndome una estrella paparazeada en sus malos días, procurando, eso sí, sacarme las lagañas.

Afuera, cerca del mediodía, hace una mañana espléndida. Ha llovido el día interior, de modo que el cielo está despejado y azul, y la montaña blanca, hermosísima. Cantan los pajaritos y el aire limpio te vigoriza mientras caminas. Es muy fácil tener así pensamientos luminosos.

En el centro de las estrellas y en el corazón de los hombres, existe cierto principio que nos conecta, pienso. Todo actor de amor parece venir desde allí, de fuentes que remiten unas a otras, que circulan por las galaxias y parecen nunca agotarse. Puedes relacionarte con ese principio -hacer consiente el reconocimiento de la vinculación- desde ti mismo, contemplando o hasta dirigiéndole palabras. La civilización a esto llama religión, y sus expresiones son culturales, remato.

Entonces recordé una historia que tiene que ver con un cerro muy bonito de mi ciudad, paseo público, al cual nos gusta ir con los niños. Un día nos animamos a llegar a la cumbre, con carritos de bebé incluido. Allí encontramos una capilla católica de piedra, y una estatua enorme de la Virgen. Los niños, en ese momento casi dos años más chicos, enloquecieron con la estatua: "¡¡¡entonces este es el cerro de La Princesa!!!", decretaron. En mi casa, no les damos ninguna formación religiosa particular, de modo que su conclusión no nos dejó de enternecer. Con mi marido decidimos pasar a la capilla. Qué bien se sentía uno allí entre las piedras. Salió el Capellán, vestido todavía de ornamentos, pues al parecer había habido adoración, y los niños le preguntaron si él era el príncipe -"¿Dónde está el príncipe?, ¿tú eres el príncipe?"- Entonces tuve que explicarles a muy grandes rasgos, la historia del príncipe de esa casa.

Cuando me fui del opus, también me fui de la iglesia. Cuando la fe de una persona se utiliza para manipularla, para ir en contra de su voluntad, de su libertad, para violentar su conciencia, no es de extrañar que esa fe sea, a la postre, desechada. Yo no quería, pero me pasó. No puedo escuchar la palabra "sobrenatural" o "vida interior", sin que se me den vuelta los dientes. Y como yo, muchos.

Como personas necesitamos la nobleza, la nobleza de alma, que existan príncipes y princesas. Ahora, mientras compro coliflores, lechugas, paltas y carne, recuerdo las sensaciones que nos provocó la reacción de mis niños aquel día, como si asistiera al amanecer del mundo. Y mejor me apuro, que si no, comerán fideos pelados...

Lizzy Babieca





Tres en la cama es multitud.- class

Tres o más en la cama es multitud y esto es un problema. La dirección espiritual entendida como se entiende en el opus, el matrimonio es una traba para que las cosas vayan bien, a no ser que dicha pareja sean meras marionetas de sus respectivos “directores”. Si uno sí y el otro no, la cosa va mal, muy mal...



(Leer artículo completo...)




Sexo, hijos y familia. El Opus entre las sabanas.- Orange

Después de leer los envíos de Discovery: “El Opus Dei entró en mis sábanas” y de Cecd1958: “El Opus nos estaba llevando al divorcio”, ya lo que me entra es indignación al ver el control de las conciencias que las numerarias, formando equipo con los curas numerarios, intentan hacer con las pobres señoras que caen en sus garras en materia de sexualidad, hijos y familia.

Discovery dice: "Este era un tema hablado y cerrado, zanjado desde hacía tiempo, lo teníamos muy claro y por distintas razones". Cecd 1858 dice: "...sin embargo ninguna de esas razones eran suficientemente válidas ni para el sacerdote ni para las directoras..." De modo que las razones meditadas y acordadas en la presencia de Dios en el seno de un matrimonio de buenos cristianos, al Opus le importan un pimiento.

Las numerarias y curas numerarios del Opus no tienen ni idea de sexualidad, ni se imaginan lo que es tener hijos y carecen de noción de lo que es una familia. No saben de verdad de lo que hablan, no conocen la realidad del terreno que pisan. Sólo tienen cuatro ideas esquemáticas que les obligan a imponer como “doctrina”. Ignoran y desprecian cualquier tipo de planteamiento que, dentro de la Iglesia , enfoque el tema con diferentes matices o puntos de vista, con más amor, con mas cercanía y vivencia evangélica de lo más bonito de la vida. El Opus, como siempre, ignorando lo profundo y lo autentico de los temas obcecado con nimiedades superficiales: “Echan cargas pesadas e insoportables sobre los hombros de los demás, pero ellos no están dispuestos a mover ni siquiera un dedo para llevarlas" (Mt 23, 4).

¿Qué cara pondría una numeraria si alguna señora se atreviera a decirle: hoy, en vez de organizarme tú a mí mi sexualidad, te voy a organizar yo a ti la tuya?... ¿Qué cara pondría un cura numerario si alguien le dijera en el confesionario: si no me he confesado de pecados de pureza, haga el favor de respectar mi conciencia y no me pregunte sobre los detalles de mi relación conyugal?

Saludos a todos.

Orange




 

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