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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 24 de Octubre de 2014



Excardinación de la prelatura Opus Dei.- Rampsall

EXCARDINACIÓN DE LA PRELATURA OPUS DEI

Rampsall, 24/10/2014

           

¿Son muchos los sacerdotes que abandonan el Opus Dei? He aquí un tema interesante que ha sido poco tratado en los aspectos no estadísticos (cf. Ottokar, “Sobre el número de sacerdotes que abandonan la Prelatura”). Al escribir estas líneas no es mi propósito animar a los clérigos del Opus Dei a abandonar la institución en la que están incardinados, ahora llamada prelatura, ni tampoco concienciarles sobre el valor eclesial de su sacerdocio con independencia de su relación con el Opus Dei. Lo que me ha movido a escribir es ofrecer una modesta orientación para aquellos sacerdotes que estén pensado en su posible salida de la Obra pero no saben cómo hacerlo, mostrándoles un camino abierto y fructífero. Evidentemente, las ideas que aquí expongo no son aplicables a otras instituciones eclesiales, porque no trato de la excardinación en general, sino de la excardinación de la Prelatura, debido a las peculiares características de esta organización...



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Cómo puedes recuperar a tu hijo menor de edad del Opus Dei.- Arnust

Estimado Jan:

Te doy consejo sobre lo que preguntas, partiendo de la base de que estás dispuesto a todo para recuperar a tu hijo.

1. Publica una inserción en un diario de tu localidad, en la que denuncies la manipulación a la que se está sometiendo a tu hijo, que le obligan a usar un cilicio y que lo están apartando de la convivencia familiar. El Opus detesta la mala imagen social y es probable que para evitar ese marketing negativo, obtengas de ellos lo deseado.

2. Pide el divorcio a tu esposa supernumeraria. Habla claramente con ella, y exponle que no estás de acuerdo en que pida la admisión en el Opus antes de cumplir la mayoría de edad legal en tu país. Si ella no está conforme con tu decisión en un punto tan importante como es en la educación y formación de los hijos, solicita el divorcio. De llegar la convicción de tu esposa al extremo de no ceder en este aspecto, y materializarse por ello el divorcio, es probable que no dejen a tu hijo seguir en el colegio, además que en el ambiente opus es muy mal visto, así que casi un hecho que cederá. Dile a tu chico que, después de la mayoría de edad, podrá tomar la decisión que prefiera, pero hasta entonces y mientras viva bajo tu techo, deberá ajustarse a las disposiciones paternas. (El opus no gastará un solo euro en mantenerlo fuera de tu casa, y si él decide trabajar para mantenerse, verá el mundo y le servirá mucho).

3. Mientras llega a esa edad, pon como regla que no asista a las actividades del club, colegio mayor, o donde quiera que vaya. Probablemente los responsables de la labor de san Rafael lo buscarán en su escuela, plazas públicas, etc., si eso sucede, habla con ellos y coméntale que no estás de acuerdo. De persistir, valora denunciarlos por acoso.

4. Haz una consulta de datos al Opus, pidiendo el acceso de los datos personales de tu hijo, solicitando que se informe en qué base o bases de datos está o ha estado tu hijo. Especialmente en la base de datos conocida como Lista de San Rafael. Si te lo niegan, puedes apoyarte en la Agencia Española de Protección de Datos.

Suena un poco drástico, pero creo que será efectivo.

Espero que te sirva,

Arnust

PD Si te sirve de consuelo, el índice de perseverancia de las vocaciones jóvenes del opus es tan bajo, que por probabilidades tendrás a tu hijo de vuelta en un par de años.





Mirarte de lejos.- Lizzy Babieca

Como escribo preferentemente a los EX, se me olvida que existen los IN que nos leen, y -algunos- en plan Abel controlando a Caín. Yo ya me di cuenta de que a estos los hacemos mucho sufrir, sólo por el hecho de seguir respirando. Me abisma un poco esa actitud, pero ya luego entiendo que es defensa. Desprestigiarnos es el camino que tienen para no salir tras de nosotros. Me gustaría no tenerles ventaja ninguna, así no tendría que amarlos primero, pero como sé que la tengo... acá voy...



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Nos metiste a todos en la misma bolsa.- MMZ

Estimado Antonio,

 Primero quiero decirte que estoy totalmente de acuerdo con tu reclamo al opus. No me parece sin embargo que tengas razón en lo que decís en tu Carta a los lectores y escritores de Opuslibros.

Mi caso concreto: No soy anónima en opuslibros, soy María García-Mansilla, argentina y estuve 32 años en esa vida absurda. Demandé al opus penalmente por "Trata de personas, Secta...", declaré durante cuatro horas delante de un fiscal. Esta demanda no prosperó por temas técnicos. Demandé al opus por despido injustificado y conseguí una "indemnización por despido". Para esto acudí a opuslibros y conseguí los testigos que necesitaba para avanzar en el juicio. Me llevó cuatro años y la clave fue iniciar la demanda a los meses de irme de allí.

Te apoyé y firmé tu pedido. Pienso además que estamos en opuslibros como cada uno puede, que para exigencias ya las tuvimos en el opus. Ya se habló en la página sobre esto. Por lo tanto no podés meter en la misma bolsa a todos. No es justo y no tienes razón.

Un abrazo fuerte y no decaigas en tu lucha, si hay que firmar otra cosa avísame.

MMZ (me gusta mi nick)





Respuesta a Antonio Esquivias.- Daniel_M

Prometí no escribir más aquí.

Pero, Antonio Esquivias, leí tu caso en El Mundo, luego la entrevista de Religión Digital en Periodistadigital.com y, al final, en google, salta tu último escrito en esta web. Te diriges a nosotros, y como antiguo “escritor”, me siento interpelado. Como no tengo otra forma de comunicarme contigo, por esta única vez haré una excepción, y te respondo a través de la web...



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Estimado Antonio Esquivias.- JaraySedal

Probablemente antes de exigir que los lectores o autores de opuslibros salgan a la luz desde el anonimato para apoyar tu petición en change.org, no te has parado a pensar en la naturaleza de la misma.

Ambiguamente planteas que el Opus te reconozca el tiempo trabajado a efectos de conseguir una pensión, no se sabe  si de la seguridad social o del propio Opus...



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A mi amigo Esquivias.- rocaberti

Amigo Esquivias:

He leído tu carta, y parece que estás enfadado por la actitud de muchos lectores de de esta página. No te ofendas, y piensa que, de alguna manera, muchos de quienes estamos por aquí todavía mantenemos vínculos mentales con la Obra. Nos pasa como al divorciado/a que recuerda al anterior pareja, aunque no con alegría. La Obra sabe meterse en lo más profundo de las personas, modifica la forma de pensar, y quedan rastros de su acción para siempre. Es como una enfermedad, que deja virus en los reservorios. Hay algunos que escriben aquí, con mucho tufillo Opus, del que nunca se librarán, yo me incluyo.

Pero la Obra es muy jodida porque se pone en lugar de Dios, y mientras te lo crees, quedas sin protección. Hay una transformación del lenguaje y por consecuencia del pensamiento brutal. Todo es mentira, pero se presenta como verdad, y cada uno de nosotros lo entendió así, a la vez que todo era fe, nada razón, pues era el espíritu crítico desapareció. Luchar contra el Opus no es fácil, pues se presentan como una institución de la iglesia que persigue la santidad. Tienen mucho dinero fruto de los abusos a los socios y amigos, y van de santos. Con influencias en lo más alto de la sociedad.

Yo tuve la suerte de que me indemnizaran al echarme del colegio donde trabajaba, pero no fue por su bondad, sino porque los denuncié a la Inspección de trabajo. Tampoco tienen mi carta de dimisión de la obra, porque rompieron la que había escrito, y quisieron que escribiera otra. Les dije que la escribiera el que la había roto. No me importa enfrentarme a su hipocresía, que muchas veces es compartida por otros sectores de la iglesia católica, pero poco se puede hacer con gigante tan poderoso.

Creo que esta página sirve para avisar a ingenuos, pues la obra siempre pesca tontos, aunque tengan sobresalientes, pero es gente que no tiene experiencia de la vida, o le da miedo enfrentarse a riesgos. Como desaguadero a mí nunca me ha servido; prefiero un buen vino. Tú mismo caíste en la trampa y colaboraste con el sistema, y de cura. Yo no hice nunca proselitismo, porque no lo veía claro para mí, menos para otro. Creo que la mayoría, aunque formamos parte de la Obra, realmente nunca fuimos del Opus Dei, pues no se puede formar parte de una organización, sin saber qué es, y los compromisos que tomas.

Ánimo, y diles a estos personajes, que la voluntad de Dios es que paguen, y que retener el sueldo justo es un pecado contra el Espíritu Santo, que se dejen de beatos y beatas y cumplan con sus obligaciones morales.

Domingo Villegas





El miedo que nos atenaza.- Carmen Charo

Mi más profunda adhesión y apoyo a las palabras de Antonio Esquivias del miércoles pasado. Comparto plenamente su modo de ver las cosas y es también para mí la inquietud que desde hace tiempo me quema.

Hoy sigue habiendo muchas personas absolutamente destrozadas por el Opus Dei, sin capacidad de levantar ni la voz ni nada, y las seguirá habiendo si los que hemos conseguido medianamente ponernos en pie no hacemos algo. La conciencia de cada uno es totalmente respetable, pero eso no impide que el dolor y la impotencia sean terribles. Cada uno sabe qué debe hacer. A mí sólo me gustaría añadir algo que he comentado en otras ocasiones y que creo es cierto. No somos conscientes de la potencia inmensa que supondríamos todos unidos y dando un paso al frente a la vez. Creo que los logros de esta web han sido y son inmensos. Es el altavoz de todo lo que el Opus Dei quiere esconder, de todas sus miserias. Pero aun así, vemos como por lo menos en España, van campantes con la cabeza alta como si nada pasara, y por el momento, es verdad que nada les pasa. Da lo mismo que se sepa que no contratan ni cotizan por las personas, que se han dado caso de abusos sexuales denunciados y que luego los fiscales archivan como si tal, que tienen un índice de enfermedades mentales que rompe las estadísticas, que ha habido y hay suicidios, que mangonean organizaciones de caridad como el Banco de Alimentos, que mienten para conseguir ante el Estado una personalidad jurídica que no les corresponde con el fin de no tener que dar cuenta de todos sus infinitos archivos en la Agencia Española de Protección de Datos, que mienten a la jerarquía de la Iglesia negando la manipulación de las conciencias, que engañan al fisco en España con mil tejemanejes…. y así hasta el infinito.

Así que opuslibros les molesta, y molesta mucho, pero nos tienen controlados por el mismo miedo que nos metieron cuando nos pillaron, y nosotros nos dejamos controlar. Esa es la pena, porque estoy segura de que si todos a una nos levantáramos dispuestos a dar la cara, no servirían de nada todos esos datos que tienen de cada uno de nosotros, y que seguro que conservan. Contra unos pocos ilusos pueden, pero contra los miles que somos, no. Pero eso no nos lo terminamos de creer y así no daremos ni un paso más, y seguirán las víctimas cayendo. Ojala opuslibros comience una nueva etapa de mayor compromiso y eficacia.

Carmen Charo





Ex reverendo Esquivias.- Gervasio

           Ex reverendo Esquivias:

           Mi impulso inicial era escribir: Mi caradura Esquivias. ¿Por qué “caradura”? Porque con su carta abierta de 22-X-2014 dirigida a los “lectores y escritores de Opuslibros”, demuestra tener una cara más dura que el cemento Portland. Dar la cara y ser un caradura son cosas distintas. Ese es mi punto de vista. Usted da la triste impresión de que llama a la puerta de Opuslibros ahora, tras ocho años sin dar señales de vida, porque lo cree conveniente para sus crematísticos intereses personales. Y como táctica para lograrlo, no se le ocurre cosa mejor que insultar a quien no se aviene a lo que pide, que me parece que es una recogida de firmas o algo así. Lo que me extraña es que alguien le haya seguido la corriente en sus pretensiones indemnizatorias. Desde luego, no cuente conmigo.

           Una cosa es haber o no haber cotizado a la seguridad social y cosa muy distinta haber estado 30 años en el Opus Dei, ocupado todo tipo de cargos y por lo tanto poder rivalizar en “sufrimientos” con aquel que más haya sufrido con la Prelatura. Las pensiones de la seguridad social —le recuerdo— no son correlativas a sus sufrimientos que, según afirma han sido muchos, sino a las cotizaciones. Tome un buen abogado que le oriente.

En cualquier caso, no se queje usted tanto, hombre. La impresión que tengo de estos meses, después de más de 8 años sin participar en la web — escribe—, es la de un grupo de personas que se quejan, que lloran por lo sufrido. Pues, señor mío, lo que hace usted no es otra cosa que contar sus cuitas y alardear de sufrimientos. Quejica. Afirma ser el que más ha sufrido. Y a lo mejor no sólo padeció sufrimientos, sino que los causó desde “todo tipo de cargos”. No me chocaría nada.

          Y puesto que me anima a dar la cara, a la cara se lo digo: me parece que usted no tiene derecho a más indemnizaciones provenientes ni de la seguridad social, ni del Opus Dei. No conozco muy bien su caso. Es sólo una impresión superficial. No cuente con mi colaboración ni con mi firma para conseguir apoyos. Deje usted de dar la lata con sus problemillas personales por los menos otros ocho años. ¿Le queda clara mi postura? Y por favor, guárdese sus leccioncitas 1) sobre “acción”, 2) sobre “iniciativa” y 3) sobre “dar la cara” para aquellos a quienes les interesen. Se ve que todavía no ha perdido los aires y tonos aleccionadores propios de los curitas del Opus Dei. Tengo entendido que ya no ejerce de sacerdote. Pues no nos largue sermoncitos.

          En espera de que pida excusas a los lectores y escritores de Opuslibros, le saluda

          Gervasio




 

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