Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links
Si quieres ayudar económicamente...

Google

en opuslibros

Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.


CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 25 de Septiembre de 2015



Perdona, Rosa, por haberte llevado al opus.- Brisas (Inés)

Querida Rosa:

Síiiiiiiii, Rosiña, sí que me refería a ti. Ya se lo dije a Agustina cuando me habló de tu carta: me ha alegrado el día. No sabes cuántas veces he pensado que qué habría sido de ti. Siempre deseando encontrarte para pedirte perdón por haberte llevado al opus. Y ahora es un buen momento: perdona, Rosa, lo siento muchísimo.

Me alegra ver que has rehecho tu vida, que te has curado de esos diagnósticos y esos tratamientos negligentes y delictivos. Supongo que el médico del que hablas, el pseudo siquiatra, es uno de Santiago. De hecho no era siquiatra, pero se forró a base de cobrar unos buenos dineros por consulta.

Espero que hayas vuelto a la música que te apasionaba. Porque Rosa -a todos los que estáis leyendo esta carta-, era una niña alegre, simpática, buena, inteligente y guapa. Siempre sonriendo. Y espero que ahora sea una joven alegre, simpática, buena, inteligente y guapa… lo espero de corazón.

Seguiremos en contacto si quieres porque me encantaría verte. Agustina tiene mi dirección de correo.

Un beso muy fuerte, Rosa

Brisas (Inés)





Encuesta.- E.B.E.

Seguí el ejemplo de quienes respondieron la encuesta y debo reconocer que fue una buena experiencia participar en ella.

Si bien lleva su tiempo, casi una hora según los cálculos de quienes la elaboraron, sirve como una suerte de examen personal para tomar conciencia de dónde uno estuvo todos los años que formó parte del Opus Dei. Debo reconocer que a veces cuesta aceptar que lo que pregunta la encuesta coincide afirmativamente con lo que sucede dentro de la prelatura. Para mí fue una positiva experiencia, más allá de los resultados o usos que se le dé a la encuesta.

Saludos,
E.B.E.





El único vicario auxiliar del mundo.- ElCanario

El 12 de diciembre de 2014, el prelado del Opus Dei, monseñor Javier Echevarría, nombró a monseñor Fernando Ocáriz Braña como vicario auxiliar de la Prelatura. De este modo, se convirtió en el único vicario auxiliar que existe en el mundo.

En declaraciones posteriores a la agencia Zenit el recién nombrado dijo: "Los estatutos que la Iglesia ha dado al Opus Dei (promulgados por san Juan Pablo II con la Constitución Apostólica Ut sit) establecen que el oficio de prelado es vitalicio. La misma norma prevé la figura del vicario auxiliar, como ayuda para el gobierno de la prelatura cuando las circunstancias lo aconsejen. Mons. Echevarría ha considerado que ha llegado el momento de poner en práctica esta posibilidad, ya prevista por el fundador en los primeros estatutos que se presentaron a la Santa Sede. Después de escuchar a los órganos que le ayudan en el gobierno pastoral, decidió nombrarme vicario auxiliar para que compartiera la misma potestad ejecutiva que el derecho reserva al prelado"... 



(Leer artículo completo...)




Ni tanto ni tan calvo...- Un cura

Buenas a todos. Hace tiempo que leo de vez en cuando lo que publicáis en la web. Y hoy me han entrado unas ganas tremendas de escribir y dejar mi granito de arena.

Hace algo más de un año fui ordenado sacerdote diocesano, y no, no soy miembro de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. Tampoco voy a Círculos ni a medios de formación, aunque los sacerdotes de la SSS+ de mi diócesis me tratan muy bien. Soy párroco de varios pueblos en mi diócesis, y la verdad, estoy feliz de ser cura.

Fui aspirante de los 14 y medio a los 18. Mi familia tiene muchos miembros de la Obra, estudié en un colegio de Fomento y por supuesto que iba a un Club. Y no todo es tan terrible como contáis. Todo depende de la vivencia de cada uno.

Por supuesto que en la Obra hay gente, como decirlo, muy pero que muy mejorable (por no caer en la descalificación). Pero eso no es patrimonio exclusivo de la Obra. Y hay gente estupenda, y hasta santa (recordar que la santidad no es la impecabilidad, sino el volver siempre a Dios...).

Cuando leo algunos de los escritos que aquí se publican puedo ver gente herida en lo más profundo de su alma. Y rezo por ellos. Pero también veo gente que paga sus frustraciones y sus problemas con la Obra. Cuando uno siempre culpa a alguien de fuera de todos sus problemas, normalmente el problema lo tiene dentro de sí.

Por eso el título que he puesto a mi escrito. Ni tanto ni tan calvo. Podía poner muchos ejemplos de afirmaciones que se han hecho en esta web que son claramente exageraciones...San Josemaría Escrivá es santo, no es un maquiavélico manipulador de conciencias ni nada parecido. Es un santo aragonés, con algo de mala uva. Y ¿qué? Todos los santos tenían defectos, y eso no resta nada a su santidad.

En la obra se hacen cosas mal, ¿y? Si leéis algo de historia veréis que en toda institución de la Iglesia se han hecho siempre cosas mal. Pero el bien prevalece, y el espíritu de conversión ayuda a reparar las cosas que se hacen mal.

Todavía mantengo trato con muchos numerarios, agregados y supernumerarios. Y en muchos veo un sincero deseo de expandir el mensaje de Jesús y de la Iglesia. Y muchas veces se equivocan, como me equivoco yo en mis parroquias. 

Si realmente queréis curar heridas, os voy a dar una medicina que os puede ayudar, aunque no es fácil ni a veces agradable de tomar: el perdón cristiano. 

Si pensáis que todo lo que os hicieron fue a propósito y seguís en la queja continúa nunca seréis libres de aquello que os pasó. Pero si intentáis seguir el consejo de Jesús de "perdonar al enemigo", entonces la paz del Señor volverá a vuestros corazones heridos. Y doy el consejo porque el primero que ha tomado esa medicina he sido yo mismo.

Sigo rezando por todos aquellos que viven en el dolor y por los que por desgracia para ellos han perdido la fe. Ojalá puedan volver a la fe y a la comunión con la Iglesia.

Que Dios os bendiga

Un cura





¿Por qué no actúa la Iglesia de Roma?.- Lirce

Buenos días,

No soy ni he sido miembro del Opus Dei. Sí tengo familia directa y amigos que fueron miembros. Unos "pillados" en su juventud y otros ya siendo adultos. Todos estos últimos fuera de la obra. Leo habitualmente este blog. Confieso que se me han saltado las lágrimas con muchos de los testimonios expuestos.

Mi observación: ¿Cómo es posible que de una organización creada por un "santo" y continuada por un, de momento, "beato", se salgan sus miembros tan absolutamente destruidos en todos los niveles, físico, económico, psicológico, mental, emocional, anímico...?

¿Por qué no actúa la Iglesia de Roma? ¿Por qué no llama a capítulo a sus dirigentes para que dejen de comportarse como una secta que anula el libre alvedrío, la libertad de pensamiento y comete tantos desmanes mas contra sus integrantes?

Espero que la fuerza que os une y la energía tan fuerte que esa unión genera os ayude a recuperaros más rápidamente a los que habéis conseguído escapar.

Un gran abrazo a todos

Lirce





Oye, ¿sabías que ya no soy numeraria?.- Dudas

El domingo después de misa aproveché que hacía buen tiempo para dar un paseo volviendo a casa. En el camino me encontré con un grupo de numerarias y los padres de una de ellas que me tienen mucho cariño. Lógicamente se pararon a saludarme y todo iba a las mil maravillas hasta que llegó la pregunta de rigor: ¿Y dónde estás ahora?

Dejé de vivir en un Centro en junio del año pasado y soy muy feliz, pero me sorprendí al darme cuenta de que me había puesto roja con la pregunta. ¿Os pasa u os pasó lo mismo?

Cada vez soy más consciente de que en el Opus Dei todo está muy bien pensado, o quizá debería decir muy bien montado. La vida en familia es un montaje, una "Obra" -en este caso de teatro- que se desarrolla en el escenario de los centros, siempre limpios, luminosos, alegres, y tan ordenados que se nota que les falta vida.

En esa obra cada uno desempeña un papel, viviendo con unas "hermanas" mil veces más importantes que tu "familia de sangre", pero a las que no está bien preguntar si se encuentran bien, si son felices, o por qué están llorando. Para eso está la directora, a la cual puedes avisar fraternalmente. Sigue la función y toca cambio de escena (o en este caso de centro) y los personajes con los que compartías el plató desparecen, son cambiados por otros exactamente iguales que los anteriores, reemplazables, intercambiables. No importa que la Directora sea Juana, Pepa, Cristina... salvo pequeños detalles o matices todo es igual. Y a las "hermanas" con las que ya no vives no se te ocurra llamarlas o quedar con ellas, porque eso es síntoma de apegamiento o de amistad particular. Si acaso podrías mandarle un whatsapp por su cumpleaños, pero con cuidado.

Este sistema ayuda a que al final te dé igual todo el mundo. Te impide, o al menos te dificulta, ser una persona normal, que cuenta lo que le pasa y transmite sus sentimientos sin necesidad de pedir perdón porque otra te haya visto llorando (a mí me pasó, y me quedé de piedra. ¿No habría que hacer precisamente lo contrario, ver por qué llora alguien, e intentar ayudarle y demostrarle que le quieres?). La dicotomía entre la caridad y el cariño de la que tantas veces se ha hablado...

Pero no sólo eso. Ese sistema también ayuda a que no sepas qué ha sido de personas con las que has vivido muchos años. La vida en familia es menos real y menos familiar que la de los estudiantes que comparten piso un año.

No sé a vosotros, pero yo a veces tenía dudas sobre si cierta persona seguía siendo de casa o no... eso sí, casi nunca preguntaba. Sólo se comentaban ciertos casos evidentes, en los que la ex no había guardado el corazón y se había ido con uno, con la traducción simultánea de: "ha hecho mal, no ha vivido el espíritu de casa, hay que rezar por ella"… ¡Qué injusticia juzgar sin tener datos, sin caridad, sin oír la otra campana!

Y ahora soy yo la otra parte, y me resulta todo muy raro. Qué difícil es saber si las numerarias con las que me voy encontrando saben que ya no soy del Opus Dei. Esa especie de limbo en el que vivimos estando dentro y el sistema de cambios de centro, de no preguntar por quienes ya no viven contigo, de evitar las "amistades particulares" lleva a una situación extraña, artificial, como tantas cosas en la Obra. Yo me he propuesto ser normal, y saludar a la gente que vea, pero a la vez noto que me cuesta, porque falta naturalidad. Puedes estar hablando un montón de tiempo con una numeraria y que no salga en la conversación nada “real” de tu vida, de tus aspiraciones, de tus sentimientos, de tu estado de ánimo… ¡y mucho menos de los suyos!

De hecho alguna vez he pensado en hacer un órdago y pasearme por la ciudad "en sisas" (sin mangas) como decíamos nosotras. Un acto mínimo, que a nadie de la calle le llamaría la atención… pero que sería más elocuente que una charla de 2 horas para una numeraria. Un acto muy simple que dice a gritos: oye, ¿sabías que ya no soy numeraria? Por ahora paso, pero quien sabe, quizá lo haga.

Dudas




 

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?