Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links
Si quieres ayudar económicamente...

Google

en opuslibros

Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.


CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 21 de Diciembre de 2016



Próxima actualización.- Agustina

Os deseo, de todo corazón, una feliz Navidad con vuestras familias, amigos, mascotas…

La próxima actualización será el lunes 26 de diciembre

Agustina López de los Mozos





Informe interno: Reflexiones sobre la labor del Centro de estudios.- Agustina

He recibido este informe interno titulado Reflexiones sobre la labor del Centro de estudios (de mujeres). Analiza los “problemas” de las numerarias durante el curso 2015/2016. Y digo “problemas” porque parece que las chicas no tienen cosas positivas a resaltar. Espero que se pueda leer con claridad ya que se trata de fotografías del informe.

 

Trascripción de la última página, que está algo borrosa:

 

            = dependientes de lo que opinen los demás; tienen dificultad para ir contracorriente´

            = es una dependencia que coexiste con la autonomía (facilidad para tomar decisiones por su cuenta)

 

            f) ansiosas

            = necesitan respuestas rápidas; les cuesta mucho esperar

            = esa ansiedad se manifiesta precisamente al no ser capaces de esperar la respuesta de las Directoras en algún aspecto concreto

            = el trabajo de gobierno se hace más difícil, porque al no saber esperar, dan entrada a la desconfianza y al espíritu crítico

            = Esto exige de la autoridad tanto saber responder con agilidad como enseñarles a manejar en su vida la variable “tiempo”; antes de que se les conteste una consulta ya decidieron por su cuenta

            = La “cultura de lo inmediato” no les ha familiarizado con la virtud de la paciencia

            = Como en la vida hay cosas que no se resuelven “en automático”, les cuesta mucho sostenerse en la dimensión de lo incierto

            = Y, como de hecho, la vida actual se desarrolla a una gran velocidad, en la labor de gobierno hay que desarrollar sistemas para no retrasar los asuntos más allá de lo razonable y no dejar a las personas sin respuesta en un lapso largo de tiempo.





¡FELIZ NAVIDAD!.- Maripaz

Queridos amigos de Opuslibros: mi recuerdo en estas fechas, es para cada uno de vosotros.

Os deseo una Feliz y Santa Navidad, rodeados de familiares y amigos.

Aunque hace mucho tiempo que he dejado de escribir en la Web, no dejo de leer todo lo que se escribe en ella cada semana. Y colaboro con lo que puedo para su mantenimiento, aunque sea muy poquito. Mi economía no es boyante, y al final del próximo verano me iré a vivir a Pamplona, con todo lo que eso supone de gastos extras. Pero lo importante es mantenerla abierta como sea.

Como os he comentado, me voy a vivir a Pamplona al lado de mi hermana. 

Todos estos años después de mi salida de la obra, (ya casi veinte) he vivido en mi pueblo. Aquí he podido curar las heridas de mi pasado, me he reencontrado conmigo misma, he vuelto a ser feliz, he recuperado familia y amigos, he disfrutado de las cosas sencillas de la vida, he deshecho los nudos que me ataban a una vida de engaño, y he volado en libertad.

¡Soy una mujer nueva!

Me va a costar dejar este lugar que significa tanto para mí, con sus rincones, su río, sus montañas, y a tanta gente que me quiere, y a la que quiero...

Me dispongo a vivir otra etapa nueva con todos sus alicientes. Con el corazón joven, aunque en enero cumpla ya 69 años. Mi espíritu y mis ganas de vivir cada instante, están intactos. De alguna manera intento atrapar el tiempo perdido. Me rodeo de gente joven, y tengo muchos amigos de edades juveniles, porque me aportan esas ganas de comerse el mundo. Huyo de los agoreros muertos en vida. Amo la luz, la belleza, la amistad, la música, el arte, el amor, porque tan solo hace unos años que lo he descubierto en toda su plenitud.

Ya os he contado en alguna ocasión que, en Pamplona, de alguna manera regreso a mi pasado, porque me encuentro con él a cada paso. Es una ciudad plagada de gente conocida con la que me cruzo, y algo se revuelve en mi interior.

Pero lo superaré, como he superado el resto de mis miedos.

Quería agradeceros vuestra valiosa compañía a lo largo de estos años. Sin vosotros y la ayuda de Agustina, no hubiera sido posible.

Miles de besos y abrazos para cada uno.

 

Maripaz





La tribu perdida.- Zartan

Querido Fernando, no pongo tu apellido porque pediste que no lo hiciesemos aquí así que lo de Fernando puede ir por cualquiera y hay bastantes. Lo de querido espero que no te moleste y, además, es cierto, sigo manteniendo el mismo afecto por ti aunque hayan pasado más de veinticinco años desde la última vez que nos vimos. Puede sorprenderte pero, el otro día cuando supe de la muerte de D.Javier, primero recé por ti (por el peso que te ha caído encima) y luego por D.Javier. Si, sigo rezando.

El tema de mi carta es daros públicamente el pésame y, de paso, señalarte algunos puntos para que podáis pensarlos y ver si se pudiera mejorar en algo. Recuerda aquello de “del enemigo el consejo” pero teniendo en cuenta que no soy enemigo, me siento y soy parte de la Iglesia y considero que todos vosotros estáis en las mismas por lo que, si mejoráis me ayudáis y si yo mejoro os ayudo también. Como ves sigo también creyendo en la comunión de los santos.

Me consta que en este último cuarto de siglo la Obra ha cambiado bastante en alguna cosas exteriores, por ejemplo las numerarias ya no visten como señoras mayores de los años 50-60 e, incluso, van a celebraciones familiares y hasta a matrimonios con fiesta posterior y todo pero, sigo notando en algunos numes una cristalización en su proceso de crecimiento. Parece como si se hubieran detenido evolutivamente en el momento en que pitaron, no han crecido, no han madurado como gente corriente de la calle corriente. Como ejemplo te voy a dar uno propio: cuando abrí mi primera cuenta corriente (tiempo después de haber dejado la Prelatura) me entregaron una serie de instrumentos para mi desconocidos del tipo chequera, tarjeta de débito y tarjeta de crédito. En ese momento fue cuando aprendí que cosa era un cheque cruzado y que diferencia hay con uno nominal. Para que te rías un poco de mí, te contaré que debo ser el único gil del mundo a quien Visa le ha debido dinero (pagué más de lo que debía, le presté dinero a Visa) cosa que, a quien me atendía en el banco, le hacía poner los ojos como platos (¿de dónde ha salido este personaje? ¿en que isla ha vivido todos estos años?).

Lo que sugiero es que tal vez podríais intentar que los n, las n y las nax mejoren su conocimiento del mundo real, que no pasa nada, que el mundo no es todo malo. Que los saquen de paseo fuera de la burbuja de vez en cuando, que vean que, en el mundo al que pertenecen, existe algo más que el centro y la obra corporativa o semicorporativa en la que trabajan.

Por cierto la cuenta corriente fue cuando pude tener algo de dinero, que cuando salí del centro lo hice con una mano delante y otra detrás y pasé una temporada viviendo, durmiendo y comiendo en casa de un amigo (David) es decir, viviendo de la caridad hasta que pude mantenerme solo. En esto también creo que debería mejorarse un poco y no basta con decir que a los que se van se les trata con toda caridad, hay que tratarlos también con un poco de justicia y preocuparse que lo hagan así también en los confines del imperio. Esto te lo digo porque tengo la impresión de que una cosa es “lo previsto” y lo que reflejan los informes que llegan al mando superior y otra -a veces muy distinta- la que se aplica en la periferia. No te creas todo lo que cuenta Crónica, que la vida es un poco mas compleja.

Otro punto que podría estudiarse es el de la humildad personal (la colectiva parece que seguís trabajando en ella). Hace poco escribí aquí mismo sobre dos personas que -en el fondo y aunque no lo reconozcan jamás de los jamases- se creen un poco superiores al mismo Papa. Puede que sean dos que van por libre pero que me hayan tocado a mí -que trato a muy pocas personas de la Prelatura- los dos únicos seres superiores…

Eso de crecer en la humildad personal tal vez ayudaría a que se viesen más personas de la Prelatura ayudando en las parroquias. Los curas diocesanos no son mala gente, de verdad. Habrá de todo como en botica, pero la mayoría son personas buenas y totalmente dedicadas al servicio de la Iglesia y a muchos de ellos no les molestaría que alguien con buena formación les ayudara con la catequesis de primera comunión o con cualquier otra cosa siempre que, claro está, esa persona esté disponible para ayudar en los locales de la parroquia que están abiertos a todos incluidos ellos y ellas, buenos y malos, ricos y pobres, pitables y no pitables. Por el momento esa buena doctrina queda relegada a los centros donde se supone que ya hay bastante. Es como si me regalaran un auténtico pata-negra y lo guardo en la caja fuerte: siempre tendré jamón pero si no lo saco (con algo de vinito) es como si no tuviera nada, es inútil. Y te puedo asegurar que harían mucho bien… siempre que no sea lo más importante, o lo único importante, el proselitismo.

Hablando de ayudar a todos y todas (la ideología de género me está cambiando mi forma de escribir), también sería bueno pensar si se podría dar un poco de más apertura a la tribu perdida. No me refiero a una de las diez tribus perdidas de Israel sino a la panda de ex que es vuestra tribu perdida. Te reconozco que hay más de un visceral antiopus, gente que ha declarado una guerra santa contra vosotros, pero son los menos. También hay una gran parte que ni fu ni fa, que les va a dar lo mismo que le toques una sardana o unas bulerías, que no van a bailar nunca. Pero hay una inmensa mayoría de personas heridas.

No os estoy echando la culpa de nada, simplemente constato un hecho: están heridas. Puede que por culpa de ellas mismas o por el actuar talibánico de algún miembro o miembra, por mitad y mitad o por lo que sea. Te podría contar varios casos que literalmente “claman al cielo” y recibidos por mí en primera persona (no de oídas). En referencia a uno de estos casos, un cura n me decía “hay cosas que cuando éramos más jóvenes nos parecían imposibles pero luego, con el paso del tiempo, las vemos hechas realidad”. Lo que más me duele son esos casos donde la persona, alejándose de la Obra, se aleja también de Dios porque confunde los dos términos o porque se los han hecho confundir. Gente buena, generosa y, en muchos casos, brillante que lo único que necesitarían es que alguien de dentro los trate con cariño de verdad. No para que re-piten sino para ayudarles porque los quieren o porque de cien almas interesan las cien.

Otro punto que tal vez os convendría revisar es el de la aristocracia de la inteligencia. El último n que conocí y al que podría aplicarse este título era Raffaello C.… no era muy joven que digamos. Da la impresión que teniendo que dedicarse a club infantiles no queda mucho tiempo para el trabajo intelectual.

En definitiva, que creo que por el bien de la Iglesia (y lógicamente también por el bien vuestro) podríais darle una repasada general a todo, manteniendo lo que es esencial del espíritu (eso de la santificación del trabajo en medio del mundo). Sé que hay muy buena intención en lo que hace la mayoría de los in (que también conozco a uno que es un auténtico sinvergüenza que juega a dos barajas), de ti no pongo en duda tu buena intención pero que te conste que -además de cosas buenas- la marcha de la obra va dejando detrás mucha gente dañada y formas de actuar que dejan perplejo a más de uno como, por ejemplo, el reclamo de propiedad intelectual por parte de una empresa comercial que hizo desaparecer los escritos de San Josemaría. Eso fue -por lo menos- un poco rarito, como si hubiera algo que ocultar y, por tanto, dando pie a acusaciones o sospechas de falta de transparencia. De verdad que no entendí la razón, corto de entendederas que soy.

Por favor, no te tomes esto como una crítica del típico resentido de Opuslibros, no tengo ningún resentimiento y ningún motivo para tenerlo. Cuando pedí ser de la Obra lo hice voluntariamente, cuando me fui también fue en forma voluntaria (que no pacífica, que mucho me costó abrir la puerta de salida). Si volviera a encontrarme al inicio de mi historia vital y se dieran las mismas circunstancias posiblemente volvería a pedir la admisión, algún error evitaría pero creo que volvería a pasar por lo mismo incluida mi despedida. Esto que acabo de decir puede enfadar a más de uno de esta página pero estamos a final de año con el correspondiente balance que debe ser lo más sincero posible. Te decía que no es una crítica amarga y negativa, es simplemente decirte que tenéis que mejorar algunas cosas y, visto que tenéis que elegir un nuevo Prelado, podrías pasarle esto para que lo medite y vea que puede y quiere mejorar. Seguro que habrá mucha más gente que pueda escribirlo mejor que yo incluso gente que sigue estando dentro pero que no ha perdido la capacidad de análisis crítico y puede darse cuenta de que hay muchas cosas buenas y otras que no tanto.

Estos días, en la misa, he estado pidiendo por D.Javier pero sobre todo por ti.

Desde la selva, un fuerte abrazo.
Zartan



Viejas ideas para modernizar el congreso electivo.- Orange

Se acerca la celebración del congreso para la elección de un nuevo prelado, es decir, se ventila el verdadero poder del Opus. Todos los estatutos, normas y reglamentos que la casta que manda tiene previstos y detalladamente estudiados para la ocasión están completamente amañados para dar el derecho al voto solamente a una exigua minoría de hombres "sabios y prudentes". A los de poca monta, a los que no pertenecen al núcleo controlador, a los "pequeños", se les desprecia y se les niega el voto. Y además, practican una discriminación descaradamente sexista: las mujeres no tienen derecho a voto. Es decir, la casta dominante desprecia el voto de la inmensa mayoría de los fieles de la prelatura. Si no perteneces a su círculo cerrado no eres nadie dentro del Opus Dei y, por tanto, no participas en la principal votación de la prelatura.

Quizá el principio de "un fiel, un voto" pueda producir sincopes, urticaria, alucinaciones, agresividad, cefaleas y actitudes despectivas en la casta dominante, misógina, autoritaria y cerrada, que tiene bien cogida la sartén por el mango. Pero… ¿serian razonables estas reacciones?

Todos los fieles de la prelatura deberían tener el derecho a participar en la elección del prelado y no solo unos pocos previamente designados por los de arriba entre miembros de probada sumisión e indiscutible obediencia ciega a la casta dirigente. Estos tienen la desfachatez de autoerigirse en interlocutores únicos y exclusivos del Espíritu Santo. Los miles de numerarias auxiliares, supernumerari@s, agregad@s y numerari@s y curas "de poca monta", son marginados.

En una institución de estas características, los laicos deberían ser elegibles para el cargo de prelado y para todos los demás cargos, dado que constituyen y son por derecho propio el núcleo del específico carisma fundacional de la Obra. Una institución cuya base es la santificación dentro el mundo debe estar regida por un laico y no por un cura episcopalizado ad hoc que vive apartado, alejado y muy de espaldas -sin apenas pisar la calle- a las realidades temporales sobre las que debe versar su pastoral. Sin embargo, el prelado habla y escribe de lo que no vive, de lo que no comprende, de lo que no conoce, de lo que no es. Un oscuro supernumerario, una olvidada numeraria auxiliar o un agregado poco brillante tendrían muchas más cosas interesantes que contar. El prelado les suelta unos repetitivos plomazos repletos de músicas celestiales que no conectan con la realidad de la gente ordinaria que se gana la vida en la calle y que los fieles no sienten como algo que les llega al nervio de sus vidas. Casi pueden adivinar antes de leerlas o de escucharlas las cosas que les va a decir.

Además, no hay que poner cara de espanto. Esto de las elecciones en asamblea es un antiquísimo proceder en la Iglesia pues como todos sabemos, así elegían a sus líderes en los primeros siglos los primeros cristianos, cuyo maravilloso ejemplo el Opus Dei nunca ha cesado de alabar. Pues bien, de aquella manera, la Iglesia marchaba y se expandía estupendamente mientras que la marcha actual del Opus Dei está en franco retroceso caminando hacia la irrelevancia.

Orange




 

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?