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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 08 de Diciembre de 2017



El mensaje de la Obra y las enseñanzas del Papa son muy distintos.- Le Plumitive

Veamos un reciente ejemplo a propósito del apostolado y del proselitismo.

 

Ha dicho el Papa hace una semana en la rueda de prensa en el avión de regreso de Bangladesh y Mianmar. Le preguntaron:

 

Etienne Loraillere (KTO): Santidad, hay una pregunta del grupo de periodistas de Francia. Cuando oponen el diálogo interreligioso y la evangelización, durante este viaje usted ha hablado del diálogo para construir la paz. ¿Pero cuál es la prioridad: evangelizar o dialogar por la paz? Porque evangelizar significa suscitar conversiones que provocan tensiones y a veces crean conflictos entre los creyentes. Por tanto, ¿cuál es su prioridad: evangelizar o dialogar? Gracias.

Papa Francisco: Primera distinción: evangelizar no es hacer proselitismo. La Iglesia crece no por proselitismo, sino por atracción, es decir por testimonio. Esto lo ha dicho el Papa Benedicto XVI. ¿Cómo es la evangelización? Vivir el Evangelio y testimoniar cómo se vive el Evangelio, testimoniar la santidad, testimoniar Mateo 25, testimoniar al buen samaritano, testimoniar el perdón 70 veces 7 y en este testimoniar el Espíritu Santo trabaja y se dan las conversiones, pero nosotros no somos muy entusiastas para hacer rápido las conversiones, si vienen, esperan, se habla, la tradición de ustedes… buscar (que) una conversión sea la respuesta a algo que el Espíritu Santo ha movido en mi corazón ante el testimonio de los cristianos.

En el almuerzo que tuve con los jóvenes de la JMJ de Cracovia, una decena de jóvenes de todo el mundo, uno me hizo esta pregunta: qué debo decir a un compañero de universidad, amigo, que es ateo, qué debo decirle para cambiarlo, para convertirlo. La respuesta fue esta: ‘La última cosa que debes hacer es decir algo, tú vive el Evangelio y si él te pregunta por qué haces esto, le puedes explicar por qué lo haces. Y deja que el Espíritu lo active’. Esta es la fuerza y la mansedumbre del Espíritu Santo, no es un convencer mentalmente, una apologética, con las razones, es el Espíritu que hace la vocación. Nosotros somos testimonios, testimonios del Evangelio, ‘testimonio’ es una palabra griega que se dice mártir, martirio de todos los días, martirio también de la sangre, cuando llega. Y su pregunta es prioritaria, ¿la paz o la conversión? Pero cuando se vive con el testimonio y el respeto, se hace la paz. La paz comienza a romperse en este campo cuando comienza el proselitismo y hay tantos modos de proselitismo y esto no es Evangelio. No sé si he respondido.”

Para Josemaria Escriva, y como todos siempre escuchamos en charlas, círculos, retiros,  el 19 de Marzo, etc no es así: Veamos lo que ha escrito Escriva en “Es Cristo que Pasa”, homilía “La Virgen Santa, causa de nuestra alegría” Texto de la página web de la Obra en castellano:

 

“¿Y será lícito meterse de ese modo en la vida de los demás? Es necesario. Cristo se ha metido en nuestra vida sin pedirnos permiso. Así actuó también con los primeros discípulos: pasando por la ribera del mar de Galilea vio a Simón y a su hermano Andrés, echando las redes en el mar, pues eran pescadores. Y les dijo Jesús: seguidme, y haré que vengáis a ser pescadores de hombres. Cada uno conserva la libertad, la falsa libertad, de responder que no a Dios, como aquel joven cargado de riquezas, de quien nos habla San Lucas. Pero el Señor y nosotros —obedeciéndole: id y enseñad- tenemos el derecho y el deber de hablar de Dios, de este gran tema humano, porque el deseo de Dios es lo más profundo que brota en el corazón del hombre.”

 

O sea, por mucho que la obra ahora quiera omitir lo que Escriva dijo, sobre todo al final de su vida, es imposible borrar estos escritos que demuestran cuán lejos está la Obra hoy en día de lo que enseña la Iglesia.

 

Para el Papa la última cosa es hablar, para Escriva es una obligación...

 

Saludos

 

Le Plumitive




 

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