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CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 05 de Junio de 2017



Confidencialidad de la confesión.- crítico

Tomando cervezas con un agregado amigo surgió un cabreo mayúsculo. Esta vez era algo más serio. Hacía semanas que no se confesaba y parece ser que los agregados y numerarios tienen que confesarse cada semana. En la charla no lo decía. Tampoco le preguntaban por el tema.

Pasaron unas semanas y en una charla fraterna el director espiritual le dice: tú lo que tienes que hacer es recuperar las confesiones atrasadas y confesarte con quien está previsto. Una frase así sólo puede soltarse si alguien se ha ido de la lengua. ¿Y quién se supone que es el delator? ¿Quién sabe mejor que nadie en un centro si alguien se confiesa o no con la pesona prevista?

Yo pensaba que el secreto de confesión obliga también a no decir quién se confiesa. Y por ende a no decir quién no se confiesa, supongo. No me imagino a mi párroco diciendo por ahí, tal persona hace un mes que no se confiesa.

crítico





La verdadera razón de la enseñanza segregada por sexo.- Removiendo

Convendría que algun@ que haya trabajado en algún colegio de Fomento o del propio Opus Dei (lo mismo da) contara algo concreto de este tema: segregar por sexo: el verdadero motivo.

¿Cómo se puede intentar confundir diciendo que se debe a que las niñas maduran antes que los niños?. Si esas personas lo creyeran realmente, diseñarian unos curriculos adaptados a esta idea u objetivo. Los contenidos, la metodología, los objetivos, la evaluación... la programacición de aula... todo sería diferente si fueran niños o niñas. Pero no, solo se esfuerzan en soltar la frasecita, sin más justificación. ¡Ah, y que los padres así lo eligen...! Habría que recordarles a estos y estas señoras que el octavo mandamineto es tan importante como el sexto, pongo por caso.

¡No quieren la coeducación porque los miembros Numerarios y Agregados no les quedaría más remedio que contactar con mujeres cotidianamente! Y Numerarias y Agregadas con hombres también cotidianamente. Y como unos y otras buscan la captación de vocaciones en los colegios del Opus Dei, tendrían que trabajar juntos Numerarios y Agregados con Numerarias y Agregadas...  Entonces la tentación viviría no en el quinto, sino al lado. En cuanto a que los padres lo quieren... vuelvo a reivindicar el 0ctavo mandamiento.

Removiendo 





Todo lo inventó Escrivá.- Pepito

Hace ya tiempo que he observado que en la catequesis del Opus Dei, y en toda suerte de documentos, se ha establecido una especie de cuello de botella en virtud del cual cualquier doctrina debe pasar, ser contrastada y filtrada “a la luz” de la del santo Monseñor. Da lo mismo que sea doctrina de san Atanasio y del Concilio de Nicea, de san Agustín, de santo Tomás, de León XIII, o del papa Francisco: todos tienen que pasar y dar la cabezada ante el ínclito Monseñor, padre de todas las ortodoxias y que, como se sabe, ya lo había pensado e ideado todo antes que ningún fundador, concilio o el mismísimo lucero del alba. ¿No se percatan esos predicadores, a los que se les presupone una cultura universitaria, del ridículo que hacen al decirle a la gente que todo cuanto de bueno se ha hecho y dicho en esta Iglesia de 2000 años ya estaba in nuce en el pensamiento de su Fundador?

En su día muchos torcimos en morro, en un gesto de ironía, cuando él decidió que la norma de los Ejercicios Espirituales (tan pesados, por cierto) que habíamos hecho a lo largo de años, pasaba por las buenas a llamarse “Retiro anual” o cosa parecida; y claro, todo porque el bueno de san Ignacio no había tenido a bien consultarlo a él. Y, sin embargo, parece que él mismo contó que su visión fundacional la tuvo en una tanda de Ejercicios; supongo que los oficiosos historiógrafos de la casa ya habrán enmendado ese dato.

Pepito




 

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