Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links
Si quieres ayudar económicamente...

Google

en opuslibros

Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.


CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 29 de Mayo de 2017



Dos pájaros y un tiro.- Nachof

En España se suele decir "matar dos pájaros de un tiro" cuando con una sola acción se logran varios objetivos. Esto es lo que conseguía el Opus Dei en los años sesenta y setenta del siglo XX cada vez que organizaba las llamadas convivencias de Pascua en Roma, a las que a efectos exteriores se les denominaba congresos internacionales, organizados por el Instituto per la Cooperazione Universitaria, dependiente del Opus Dei. Pasaré a explicar algunas de las cosas que se conseguían.

 

El fundador del  Opus Dei, hoy San Josemaría defendía que si dos enamorados no se regalaban un trozo de cemento para expresar su amor, a Dios no se le podía dar una cosa sin valor. De ahí que las instalaciones de Villa Tevere se distingan por las cosas de alto valor que contienen. ¿Y cómo se conseguían? Presento un caso. Un amigo mío, hoy ex numerario, fue por esos años a una de esas convivencias.

 

Los viajes desde España hasta Roma se solían hacer en autocares. Desde la subida al vehículo hasta la llegada a Roma los supuestos congresistas rezaban toda clase de oraciones y asistían a las misas que oficiaban los sacerdotes del Opus Dei que viajaban con ellos. Aquello era como un centro de la Obra en marcha. Lo que no sabían los inocentes jóvenes es que en el maletero del autocar se guardaban cosas de alto valor para ser llevadas a la sede central del Opus Dei en Roma. Era una manera de evitar la aduana.

 

Todo se descubrió cuando el autocar llegó a Pamplona y los "congresistas" descendieron del autobús para pernoctar en un colegio mayor opusiano. Mi amigo y su amigo fueron de los últimos en descender y recoger sus maletas. Pero, sorpresa sorpresa, en el maletero aparecieron unos cuantos cuadros de aparente gran valor, lo que escandalizó al que no era de la Obra. ¿Cómo iban a pensar los funcionarios de la Aduana que se pretendía sacar de España cuadros de gran valor? Por aquellos años una orden religiosa pretendió sacar de España un retrato del Duque de Lerma de Rubens, pero fue descubierta e incautada, pasando a forma parte del Museo del Prado. Mi amigo ignora el valor de los cuadros del autocar y de sus autores, pero sí dice que la apariencia era muy buena.

 

Este era uno de los objetivos que se trataba de cubrir. Otro era que los "congresistas" que no lo eran, se hicieran de la Obra. Era como una "Operación proselitismo" o "pitaera". Para colmo los directores del Opus Dei, pasados los años, consiguieron que el Papa Juan Pablo II recibiera en audiencia a los congresistas en el Cortile (patio) de San Dámaso del Vaticano. Era una reunión en que los participantes explicaban cosas de la institución al Santo Padre. El hecho se comunicaba por todo el mundo a través de la crónica que escribía el entonces corresponsal del diario "ABC", Joaquín Navarro Valls, numerario del Opus Dei, y que posteriormente fue portavoz de la Santa Sede.

 

¿Qué pretendían esas convivencias? Ante todo que pitaran muchos jóvenes. Algunos incluso escribieron la carta de su solicitud de admisión  en alguno de los lugares del Vaticano. De los congresistas son muy pocos los que han perseverado. Pero las convivencias de Roma tenían también otra dimensión: que la Santa Sede aprobara el camino jurídico definitivo del Opus Dei como prelatura personal de la Iglesia Católica. Y vaya si lo consiguió. No digo que solo se consiguiera por estas convivencias, pero fueron un dato importante.

 

Uno de los peores momentos del Opus Dei en relación con la Santa Sede fue la etapa del pontificado de Pablo VI. El fundador pedía muchas oraciones y sobre todo la jaculatoria "Cor Mariae dulcissimum, iter para tutum". En esa época el sustituto de la secretaria de Estado del Vaticano era monseñor Giovanni Benelli que luego fue arzobispo de Florencia. Interiormente en la Obra se le veía como un enemigo, pues había tenido unas diferencias en España cuando estaba en la nunciatura. Ya lo conté otro día.

 

Un último detalle. Cuando Juan Pablo II se reunía con los de la convivencia de Pascua, éstos exclamaban a voz en grito "Univ, viva el Papa".  En el viaje de Papa España en 1982 lo que gritaban era  "Totus  tuus", el lema del pontificado del Papa  Wojtyla. Era una manera de hacer la pelota para lograr el "camino seguro".

 

NACHOF





Se ha muerto la madre de un supernumerario.- Mediterráneo

Un viernes por la tarde del mes de mayo de este año de gracia de 2017, fallece una señora en Madrid. Tenía cuatro hijos: Ramón, César, Fernando y Daniel [los nombres son ficticios, las iniciales son reales], este último es un supernumerario que trabaja en Fomento, o en TroaProa, o en un sitio de esos que, sin ser, son, y, siendo, no son, pero donde es tan cierto como que el sol sale por el este que está rodeado de gente de Casa, de esos que son familia con lazos más fuertes que los de la sangre.

 

El sábado por la tarde a las 15:30 se celebra la Misa de cuerpo presente. El supernumerario está con sus hermanos y con los amigos de sus hermanos, que no pisan una iglesia pero están allí porque ha muerto la madre de Ramón, de César, de Fernando, y hay momentos y lugares en los que, por un amigo, uno debe estar. Ramón y Daniel juegan al fútbol, todo el equipo acude. 

 

El celador de Daniel, el director del centro, el subdirector, el secretario, el sacerdote que le atiende, los supernumerarios de su grupo, los compañeros de trabajo, tienen todos mucho, mucho, mucho, pero muchísimo trabajo, y no pueden asistir. No pueden asistir a una Misa, no a una ceremonia laica, no a una cremación, no a una boda civil, A UNA MISA DE DIFUNTOS POR LA MADRE DE UN SUPERNUMERARIO.

 

Y a mí me parece estupendo. Me parece genial que lo que apetezca un sábado de finales de mayo a las 15:30, con un calor húmedo que hace que sudes a chorros con solo parpadear, no sea desplazarse para asistir a una Misa; no menciono el cementerio, donde, Dios me perdone, sobre las lápidas se tostaba pan. Y, oye, que es la hora de la tertulia y eso es sagrado, y antes dejar de hacer la oración que dejar de asistir a la tertulia. Y después de la tertulia, a rezar el rosario, a hacer la oración de la tarde, y a preparar la bendición.

 

Lo que ya no me parece tan genial es que el lunes, el martes, o el miércoles de la semana que entra, todos aquellos que no asistieron a la Misa por el eterno descanso de la madre del supernumerario escucharán preguntas de fraternidad y vida de familia en el examen del círculo, o será el tema de la meditación, o el de la charla del retiro, y a ninguno de ellos se le ocurrirá que forma parte de una pantomima, de una burla despiadada, de una pazguatada del tamaño de una catedral, no pensarán que lo que viven es una de las hipocresías más profundas que existen a día de hoy en el seno de la Iglesia Católica.

 

Y ese y no otro es el problema, la esquizofrenia horrible entre la teoría y la práctica. Una teoría que machaca ad nauseam que “somos familia”, etc, etc, y una práctica incapaz de acudir a hacer compañía a un supernumerario, aunque su madre haya muerto.

 

In’s que me leéis: ¿en serio no os dais cuenta? ¿En serio?

 

Mediterráneo





Familia numerosa, chica lista… ¿Te vienes al club?.- Mariamon

El otro día, hablando con mi hermano, al que en su juventud los del Opus le atosigaron bastante, me dijo que de vez en cuando leía esta página. Aprovechando que tengo un nuevo móvil grande con acceso a Internet, ayer me puse a leer tras la cena y me enredé hasta más allá de la medianoche.

 

Pertenezco a una familia numerosa, católica, y todos hemos sido buenos estudiantes, pero sin conexiones con el Opus. Hubo intentos de captación por varias vías. Hablo de hace tiempo: años 80, cuando yo estaba en el instituto. Mi madre conoció a Meli, una vecina muy agradable que daba clase en un colegio de la Obra y le empezó a insistir en que fuera a estudiar a un Club. Club al que me hubiera tenido que desplazar en autobús. Ni se me ocurrió ir allí, con lo cómoda que yo estaba en mi casita, aunque tuviera que compartir espacio con algún hermano más en la mesa del salón o en las habitaciones. Perder el tiempo en desplazamientos para estudiar junto a desconocidas me parecía un sinsentido...



(Leer artículo completo...)




Ser o no ser, esa es la cuestión.- Daniel

Querido Alter Alterius:

No nos dices por qué no te vas. Bien, pero yo sí te diré por qué no me iba: por un miedo irracional infundado e infundido por una confusión mental bien elaborada desde antes de nacer. No hay más razón. Y la fe no se pierde, sino que se abren los ojos. De todas formas, aun con los ojos abiertos, se dan saltos de conciencia a lo largo de la vida. Nadie ha nacido para vivir en una vitrina. Esa decisión es una "blasfemia", una traición a sí mismo. Si no te vas es porque sigues albergando una esperanza dolorosa en una doctrina absurda. Si queremos que el mundo cambie, ese cambio ha de empezar y seguir por nosotros mismos. No esperes un cambio en una institución que se basa en la rigidez y en la anulación del pensamiento. Los que estén ahí, están porque no quieren pensar, porque han entregado su dignidad a una entidad que ni conocen ni se atreven a conocer ni la reconocerían si la vieran.

Ahora voy a dar un salto al Pentateuco y te invito a leerlo y luego me dices quién es el protagonista y qué etiqueta psiquiátrica le pondrías si fuera humano. Miedo a ser feliz, miedo a pensar, miedo a la libertad. ¡Cómo se manipulan las conciencias desde la más tierna infancia! ¿Tú crees que el Cosmos está esperando de ti que vivas en una vitrina? ¿Para eso naces con unos dones y con mucho que aportar a tus prójimos y con otro tanto que recibir de todos?

Daniel





¿Vocación a qué?.- Daniel

Hola Bruna:

Estoy releyendo la carta que me dedicas o en la que amablemente me mencionas y estoy cayendo en el detalle de la responsabilidad que se le viene encima a una persona que se casa y quizás hasta quiera tener hijos. Sí, eso sí es una responsabilidad. Lo estoy comparando con la sutil y pegajosa manipulación de la conciencia de un o una adolescente que con catorce añicos va a pitar y le hacen creer que va a entrar en algo grande y poco a poco irá conociendo conforme madure.

Vamos a ver: ¿qué tiene de grande entrar en una vitrina? ¿qué tiene de responsabilidad mantenerse en esa vitrina y atraer a otros a la misma? ¿qué tiene de grande vivir autoconvenciéndose de lo grande que es no realizarse como persona? ¿qué tiene de grande defender lo indefendible a base de razonamientos forzados para seguir en la vitrina? Se nos hace creer a base de charlas y círculos que somos especiales por estar tocados por un dios (sí, con minúscula) que no quiere que nos realicemos. ¿Qué clase de dios es ése? Arrastramos el mensaje del mito de nuestra cultura, por el que aquel "dios" no quiere que sus criaturas alcancen el Conocimiento. ¿Qué clase de entidad es esa? ¿En qué estamos creyendo y por qué dejamos que maneje nuestra vida?

Sí, al comienzo de la adolescencia se buscan respuestas y experiencias; si el sujeto vive con un vacío psicológico o emocional esencial ahí están las sectas, para llenar ese vacío. ¡Qué fácil es hacer leña del árbol caído! ¿Por qué tenemos tanto miedo a ser felices? Ah... que los que están dentro son felices así y hay que respetarlos. Respetar, yo creo que en ese aspecto, respetamos todos, pero a mí me chirría oír que son felices. Yo no lo era. ¿Por qué si no se machaca tanto al miembro del opus dei con tantas charlas y normas? Si uno es feliz con algo, está con ese algo contra viento y marea y no necesita refuerzos continuos, los cuales son, además, infumables, sí, infumables, porque son una continua anulación de la persona.

Si yo tengo una novia y la convivencia me anula o tengo que hacer demasiados esfuerzos para estar con ella, dejo a esa novia. Y espero que ella haga lo mismo conmigo si le causo la misma tensión. Ah... que dios no es una novia que se puede dejar así como así. Bueno... dios tampoco es una entidad que me hace nacer para vivir en una vitrina y echar a perder mis talentos, como se echaría a perder una linterna encendida dentro de un cajón o un buen libro cerrado bien escondido en un cofre. El que tenga oídos para oír, que oiga y el que tenga ojos para ver ¡que los abra!

Daniel





...Y de todos los horrores.- Jago.

Opus Dei. Me pregunto como es posible tanta prepotencia. No sabemos de más obra de Dios que la Creación, con su historia de salvación y que todos conocemos, en la que por supuesto se contiene la fundación de la Iglesia. Es relativamente simple, Dios nos dejó la libertad para ejercitarla con sus mandamientos y teniendo en cuenta las leyes de la Física, la Biología y la Psicología.

También sabemos que todo ser humano y especialmente cuando se comporta como parte de un grupo, digamos que si en él se introduce la contraseña correcta, puede ser capaz de todos los errores y todos los horrores como decía el fundador de la secta que nos trae al caso. Véase la Alemania nazi, donde un tipo generó una civilización del horror u otras también similares como las comunista o islámica. Todo ser humano es capaz de ser lo mejor y lo peor.

Desde luego en otro plano, digamos más doméstico, las sectas funcionan de forma parecida cuyo efecto más evidente es el control total del adepto, su voluntad, sin duda sus bienes y siempre su pensamiento y conducta. ¿A que esto nos suena?

Pero olvidaba presentarme, mi caso es sencillo, pité con 14,5 y dejé el Opus Dei el 19M que me tocaba hacer la fidelidad. Por tanto mi relación con el OD fue efímera comparada con la de muchos de los que escribís por aquí. No me sentí víctima en ningún momento y no tengo mucho que contar de mi experiencia en el Opus Dei.

Pero quisiera destacar dos cuestiones de lo que leo por aquí; por delante vaya mi admiración hacia vuestra valentía y generosidad ayudando a los demás, entregando vuestro conocimiento y experiencia respecto a la secta. La mayoría de los que escribís, me da la impresión que habéis sido o seguís siendo numerarios, lo que añade más valor a vuestro testimonio; es como si los ex oficiales de las SS contaran al mundo lo nefasto que es el nazismo. Sin duda están autorizados para hacerlo, otra cosa es el tono en que lo harían, lo que además me da pie para entrar en la segunda cuestión que me gustaría destacar: el tono que a veces se percibe crítico hacia los que siguen dentro y desde luego el tinte victimista, cuando en realidad hemos sido verdugos.

Los aportes que se hacen llenos de información me parecen imprescindibles. El conocimiento, si bien no es suficiente, es necesario para tomar decisiones. Pero donde me atasco es en esa parte testimonial en la que aparece la víctima. Recordad que los que han funcionado como correas de transmisión hemos sido nosotros; somos los que hemos renegado de nuestras familias, de nuestros amigos, de nuestra libertad y hasta del sentido común. Elegimos violar las conciencias de otros hijos de Dios, dirigir la vida de otros cuando la mayoría no seriamos capaces de educar a un gato.

Señores ex numerarios, ese infantilismo en el que nos hemos desenvuelto con tanta comodidad, viviendo de puta madre a mesa puesta por esclavas, nos sirve o nos ha servido dentro del Opus Dei. Aquí fuera, en el mundo real no cuela. Y no es que sea el rejalgar pero tener sirvientas cuesta su pasta, una familia de verdad es una responsabilidad que muchos no conocéis y aunque el convento sea frío, aquí fuera cuando lo hace es que hiela del carajo. En añadidura, asumid que como numerarios hemos sido los oficiales de la secta, “los elegidos” y esto sigue rezumando en algunos escritos porque en el fondo a algunos eso de mandar sin los inconvenientes de la responsabilidad, os sigue poniendo.

Yo estuve unos años dentro y fui al menos tan gilipollas y cabronazo como vosotros, pero no acepté la propuesta de serlo de por vida. Esto no me hace mejor que los que se quedaron. Los que lo aceptaron quedarse no fueron engañados, aceptaron el teatro, un estilo de vida, se casaron con una novia cuyos defectos conocían. En mi caso, que tampoco es único, entendí que la fidelidad era la boda y la novia me parecía asfixiante, mentirosa, vanidosa, sádica, en fin, nada que no supiéramos todos. De modo que el día de la boda desaparecí y hasta hoy. No es tan honroso como esas historias que contáis algunos, heroicas desde luego, hasta hay quien espera no se qué dispensa, pero un mutis por el foro no deja de ser literario. En todo caso, sí soy víctima es de mi propia estupidez.

Me alegro por aquellos a los que acerqué a Dios y lo lamento por aquellos que pitaron por mi proselitismo. A estos últimos especialmente les he pagado con mi amistad incondicional ya que no tengo otra cosa, espero que esto les compense y que Dios me perdone.

Por otra parte y viendo la prevalencia del sector numerario en este espacio, parece que a los ex supernumerarios, agregados y numerarias auxiliares, o no les afectó tanto y pasaron página rápidamente, o tal vez se sienten bien representados por los que se han sometido al control absoluto e institucional del opus. No tengo la clave pero me resulta curioso.

Entiendo que en el caso de los agregados es complicado ya que hacerles tragar con tanta tontería no es fácil por su contacto con la vida real. Esos iban a bodas, cine y entre ellos disfrutaban de amistades sinceras. Digamos que me pareció que en general escogían lo que consideraban de Dios y la normativa anexa la desechaban discretamente.

Los supernumerarios, por el limbo en el que siempre han vivido, deben estar asombrados con lo que aquí se escribe. Si muchos numerarios ignoran, los supernumerarios que lean opuslibros no se lo creen directamente.

Pero ¿y las esclavas auxiliares?, ostras, eso es indecente. Esas sí que son víctimas, esas se han dejado la piel sirviendo a tanto gilipollas con agenda que resulta asombroso su silencio. Se han quedado sin palabras.

Y aquí estamos, los ex oficiales de la SS quejándonos de lo malo que es el nazismo, esa estructura, estilo de vida que nosotros impusimos con todo desprecio de la conciencia personal, manipulando y mintiendo a sabiendas. La obediencia debida, ya se sabe. Lo importante es el Reich, no el individuo.

Me consta que el victimismo es un recurso psicológico común fruto del efecto de justificación. Ni en eso vamos a ser diferentes del resto de mortales. Pero hay que asumir el pasado porque la vida es serial y no hay paralelismos sobre los que discurrir. Tal vez deberíamos integrarlo como un entrenamiento para el presente y seguir caminando.

Pero no os preocupéis, el día del Juicio, vamos y le decimos al Señor que un cura de Barbastro nos dijo lo que teníamos que hacer. Lo entenderá perfectamente.

Un abrazo enorme a todos.

Jago.

P.D. Con victimismo o sin él, gracias en todo caso porque sois imprescindibles.





La intolerable prokynesis.- Orange

Yo no tenía ni idea de que existiera eso de la prokynesis. Al leer los artículos recientes sobre el tema me he quedado estupefacto de saber que algo tan disparatado pueda existir.

Opino que la prokinesis solo era un método más de los muchos que utilizó Escrivá para dominar, controlar y hacerse obedecer sin rechistar, como hacen todos los tiranos. Es increíble el grado de sumisión que hay que tener para que hombres y mujeres hechos y derechos se comporten como peleles y pasen por el aro de ese ritual humillante. Para consentirlo hay que tener un lavado de cerebro completo y un miedo insuperable al dictador. Ha sido magnífico el escrito enviado por Alma Llanera el 24-5-17, sobre todo por recordar la interesada declaración de Portillo ante la Santa Sede sobre D. Antonio Perez Tenessa (a quien Dios tenga en su Gloria), y el vergonzoso hecho de que se las arreglaran para no permitirle declarar como mínima cuestión de justicia para dar su versión y defender su honor.

Esos pobres y desgraciados directores obligados a la prokinesis, tienen que ponerse los papeles escritos de Escrivá y sucesores en lo alto de la cabeza a modo de sombrero, montando el vergonzoso número de recitar que lo que llevan escrito esos papeles es la Palabra de Dios. Lo que hay escrito en esos papeles no es de Dios. Lo escrito no son más que las ocurrencias, órdenes imperativas y compulsivas, caprichos y manías de Escrivá. En una palabra, el ordeno y mando que tanta fruición le producía. Como a todo déspota, le era insoportable vivir sin someter a toda persona bajo su control a obedecerle al milímetro y al segundo. Ese hombre, que nadie se engañe, se creía un pequeño dios. Y sus sucesores, aherrojados por el miedo y por la pusilanimidad, se han visto y se ven en el triste y amargo trago de tener que repetir sus desvaríos como obligados imitadores. Es algo esperpéntico.

La voluntad de los directores NO es la voluntad de Dios. La voluntad de los directores ES solamente aquello que a los directores se les ocurre mandar en cada momento. La Voluntad de Dios es otra cosa: Dios comunica cuando quiere su Voluntad a cada alma, a la que considera y trata como única, con cuidado amoroso, en la quietud divina de la oración personal; en la sagrada intimidad de la conciencia individual con Dios, en la unión amorosa del alma con su divino Creador, donde absolutamente NADIE, NI LA PROPIA IGLESIA, puede ni debe entrar ni violar.

Orange





Procedimiento de Desahucio por el Opus Dei.- Orange

Un miembro numerario del Opus Dei, al morir sus padres, recibió la vivienda paterna en herencia. En dicha vivienda, de toda la vida, convivía junto al matrimonio una hermana de la madre y tía del numerario, soltera. Esta tía, tras la muerte de su cuñado y posteriormente la de su hermana, no disponía de propiedades ni dinero y contaba con la edad de 76 años, una exigua pensión y un mal estado de salud. Pues bien, dicho numerario, sin consultar ni comentar nada con el resto de sus hermanos de sangre, sobre el futuro de su tía (que lo había criado junto a su madre desde que nació), vendió a espaldas de todos la vivienda.

De todo ello, el resto de los hermanos tuvieron las primeras noticias cuando el comprador exigió el desalojo de la anciana para acceder a la vivienda que había comprado. Los hermanos, indignados con su hermano numerario, le pidieron explicaciones y este contestó con evasivas nada convincentes y sin pedir disculpas ni demostrar arrepentimiento alguno por su comportamiento. Por ello, lo acusaron en una tensa reunión familiar ad hoc, de que la venta la había realizado por orden del Opus Dei, con objeto de obtener dinero rápido para la Obra, ignorando el futuro de la anciana tía soltera que había dedicado su vida a la familia, incluido , repito, el numerario en cuestión desde que nació.

El numerario persistió en su posición de enfrentamiento con sus hermanos. Los hermanos decidieron preguntar a su tía, que no sabía nada de la venta de la vivienda, que dónde quería vivir. Ella respondió que en su casa de siempre y que por favor, los hermanos se turnaran para cuidarla, voluntad que ellos respetaron. El numerario, ante esto, inició un proceso judicial para desahuciar a su tía de la casa de sus padres, al tiempo que pagaba una indemnización al comprador por el retraso en la entrega de la vivienda. Transcurriendo el tiempo, cuando los hermanos vieron que el desahucio era inminente, uno de ellos, y para evitar una situación dolorosa y bochornosa a su anciana tía y a toda la familia, planteó a su tía la cruda realidad y antes de que se produjera la sentencia de desahucio, previo acuerdo con los hermanos, se llevó a su tía a su domicilio acordando compartir con ellos los gastos domésticos que originara, incluidos los sueldos de las personas cuidadoras, hasta el día de su muerte. Y así se hizo. El numerario sigue dentro de la Obra.

Prefiero no hacer comentarios por tratarse de una familia en la que tengo verdaderos amigos de muchos años y temo no ser objetivo.

Orange




 

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?