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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 11 de Julio de 2018



Va de números rojos.- Agustina

Queridos todos,

Como siempre, gracias de todo corazón por las donaciones que se reciben para el mantenimiento de Opuslibros. Pero, como suele ocurrir de vez en cuando, en este momento Opuslibros está con el agua al cuello por no poder cumplir el presupuesto. Por eso pido una ayuda -a quien buenamente pueda-, para que los números rojos no sigan siendo tan rojos.

Un abrazo,

Agustina L. de los Mozos

Coordinadora de Opuslibros.org





¡El cáliz de oro del Padre!.- Pouis

Aquellas tertulias durante los calurosos veranos de Pamplona eran un caldo de cultivo de “cabezadas” y “picoteos” por el sueño que nos entraba después de comer mientras escuchábamos edificantes (¿?) anécdotas de los que tenía vocación “gran reserva” (vamos, de los antiguos).

En una de ellas me enteré de lo blando que puede ser el oro. No tenía ni idea, a mis quince años, de que el oro no era un metal duro. Y lo aprendí por una anécdota de nuestro queridísimo marqués.

Uno de los antiguos habitantes de Villa Tevere estaba invitado a nuestra tertulia y nos contó la siguiente historia (¿o tal vez era una leyenda urbana?). Resulta que el Padre quería encargar un cáliz de oro, de 24 quilates. Parece ser que el artesano joyero explicó que eso era imposible, que se deformaría al no ser puro: El oro debería ser de 18 quilates y se podría hacer con una aleación de platino (igualmente precioso, pero muchísimo más duro). El santo aragonés, de recia mollera, quería algo “sin trampa”, así que se empeñó en que fuese de 24. Parece ser que el artesano se las apañó como pudo, pero el tornillo que une la copa, el fuste y el pie (las tres partes del cáliz) no era de oro, pues al no ser visible y tener que unir con seguridad las tres partes eligió un metal precioso, pero más recio. Como el caletre del exseminarista riojano seguía sin dar su brazo a torcer mandó hacerlo de nuevo.

No recuerdo cómo acabó el dichoso cáliz, pero sí sé el mensaje. En el Opus Dei hay darse al 100%, sin engaños… pero para mí el mensaje que me quedó fue “¿Nuestro Señor qué prefiere, un tornillo de oro o un pobre menos?” Cada uno que tome su decisión, pero dudo que sea de buen cristiano tal muestra de soberbia y avaricia.

Por cierto, ya nunca más olvidé la (falta de) dureza del oro.

Un abrazo y sed buenos… o malos… o lo que queráis.

Puois





Opus Dei: Comentario crítico a una carta (XXIX) y (XXX).- PlasticOnoBand

Opus Dei: Comentario crítico a una carta (XXIX)

"El Señor, al final de los tiempos, plasmará su obra de arte con el desecho de esta humanidad vulnerable"

Haremos ahora un breve comentario de los puntos 35 a 62 de la exhortación del Papa Gaudete et Exultate en los que el pontífice pone el dedo en la llaga sobre dos desviaciones de la santidad, el neognosticismo y el neopelagianismo, en los que aparecen retratados algunos grupos eclesiales, particularmente el Opus Dei.

 

En el n.40 señala el Papa que los neo-gnósticos consideran que su propia visión de la realidad es la perfección.

 

En el n.41 les reprocha "tener respuesta a todas las preguntas" y "usar la religión en beneficio propio".

 

Artículo completo  

 

 

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Opus Dei: Comentario crítico a una carta (XXX)

Si otros nos ven de una determinada manera, es muy posible que nosotros, voluntariamente o no, hemos contribuido a esa visión

Empiezo con una explicación previa. Desde hace tres días estoy haciendo el Camino de Santiago. Los tres primeros días no he tenido wifi, y me las he apañado como he podido para enviarle puntualmente al redactor jefe de este periódico mi artículo diario. Lo he hecho mediante un enlace desde dropbox a través del móvil.

 

El hecho es que los anteriores artículos han llegado y se han publicado. Ahora bien, no sé cómo se las habrá apañado el redactor jefe para incluirlos. Quizá haya tenido algún problema tecnológico o simplemente un despiste. El hecho es que el artículo 28 apareció teniéndole a él por autor, y ello ha suscitado dos comentarios que quiero aclarar. Dichos comentarios sostienen que, o bien la redacción hace suyo mi artículo 28, o que he recibido alguna represalia por mi osadía de opinar de modo crítico sobre el Opus Dei.

 

 

Artículo completo

 

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Comentario crítico a una carta (I) - Comentario crítico a una carta (II)

Comentario crítico a una carta (III) - Comentario crítico a una carta (IV)

Comentario crítico a una carta (V) - Comentario crítico a una carta (VI)

Comentario crítico a una carta (VII) - Comentario crítico a una carta (VIII)

Comentario crítico a una carta (IX) -  Comentario crítico a una carta (X) 

Comentario crítico a una carta (XI) - Comentario crítico a una carta (XII)

Comentario crítico a una carta (XIII)Comentario crítico a una carta (XIV)

Comentario crítico a una carta (XV)Comentario crítico a una carta (XVI)

Comentario crítico a una carta (XVII)Comentario crítico a una carta (XVIII)

Comentario crítico a una carta (XIX)Comentario crítico a una carta (XX)

Comentario crítico a una carta (XXI)Comentario crítico a una carta (XXII)

Comentario crítico a una carta (XXIII)Comentario crítico a una carta (XXIV)

Comentario crítico a una carta (XXV)Comentario crítico a una carta (XXVI)

Comentario crítico a una carta (XXVII)Comentario crítico a una carta (XXVIIII)

 




 

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