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CORRESPONDENCIA

Lunes, 05 de Marzo de 2018

SUPERNUMERARIOS: Vivir en la calle de la amargura (X)

No sé cómo ponerle de subtítulo a este escrito, no importa, tampoco es imprescindible hacerlo. Esta vez quiero escribir sobre los motivos que empujan a las supernumerarias a abandonar la Obra.

En todos los casos que conozco, incluyendo evidentemente el mío propio, el proceso de salida siempre es proporcional a la cantidad de años que pasaste dentro: mientras más años llevas, tardas más tiempo en decidirte a salir. También influye mucho la edad que tenías cuando entraste, mientras más años tenías cuando entraste, menos tiempo te toma decidirte a salir…

Veo estupefacto que hay ya una biografía de don Javier Echevarría, de Javi...

Por todos los santos, ¿qué vida ha tenido el ser más gris, manipulado y mal manipulador, que jamás salió de las faldas (sic) de Santísimo Fundador? Infancia absurda, vida universitaria inexistente, títulos regalados, experiencia en cura de almas en parroquias o diócesis ninguna, vida in bel mezzo de la strada cero... Alucino. Vida ejemplar y ejemplarizante, cero.

Y eso sí, en su égida el Opus Dei se viene abajo, se larga el personal a miles, se despueblan los centros y centros de estudios, el Colegio Romano es un yermo, no pita ni su padre ni el padre del padre... Vaya con Javi, no tuvo vida personal, estaba ahí porque le puso el beato del Portillo Portiglione, no supo ver que la Cosa se deshacía y no hizo nada... No hizo nada porque no era nadie, era Javi Nadie al que se le respetaba porque era el Padre... Pero muchos de la vieja guardia no lo vieron nunca claro, sabían que no tenía dotes de mando ni experiencia de nada.

Y llegó internet, Opuslibros surgió, los miembros accedieron a las redes, se hartaron de una vida doble o triple, una esquizofrenia absoluta y que la gente piensa, que el mundo de hoy es como es y Javi jamás salió de Villa Tevere, me refierona que por muchos viajes que hizo, vivía en un matrix acojonante. Una biografía..., sí, de un ser que era la nada. Pues si mentiras hay en torno al Santo y al Beato, aquí van a escribir el cuarto tomo de Narnia.

Madurez

La periodista francesa Marie-Lucile Kubacki pone voz a la denuncia de muchas mujeres, la mayoría monjas, que trabajan en el Vaticano al servicio de obispos y cardenales. El trato que éstos dispensan a las religiosas encargadas de las tareas domésticas que son vistas como sirvientas y reciben pagas exiguas, cuando no inexistentes. 

En un suplemento del mismo L'Observatore Romano, recoge testimonios de monjas que relatan esta forma de abuso laboral en el seno de la Iglesia católica. Casi nunca existe un contrato de trabajo.

El reportaje señala la falta de reconocimiento no sólo del trabajo doméstico, sino el hecho de que, en ocasiones, religiosas con estudios superiores son asignadas a esas tareas en vez de a misiones más acordes con su formación intelectual. "Y a veces, cuando la monja se pone enferma, es devuelta a su congregación para poner a otra en su lugar, como si fuéramos intercambiables", dice sor Paula, una de las entrevistadas.

La intención es dar voz a las que no se sienten con fuerzas suficientes para hablar, ser conscientes de la situación, que no se da sólo en el Vaticano y en Italia, sino también en España y más aún en otros países en desarrollo, dice Lucetta Scaraffia, la directora del suplemento.

Lucetta recuerda las palabras del papa Francisco "servicio no es esclavitud", pero reconoce y lamenta que él solo no puede cambiar todas las actitudes. (Yo añadiría que la supuesta voluntariedad derivada de una "vocación" tampoco la justifica).

Habrá que informarle pues que en el Opus Dei -institución de la Iglesia católica- son unos expertos en esos temas que a pesar de no denominarse religiosas, tienen a las numerarias auxiliares, antes llamadas precisamente sirvientas, y que muchas han estado y otras aún están en una situación muy similar, o peor.

Manzano

Después de leer los textos que van a continuación, me pregunto:

1. ¿Esto puede ser de Dios?
2. ¿Son compatibles las directrices del Fundador del Opus Dei con la libertad de las conciencias?
3. ¿Conocen las autoridades de la Iglesia las prácticas impuestas por el Fundador del Opus Dei y los documentos secretos que las contienen?
4. ¿Aprueba la Iglesia Católica esas doctrinas?
5. ¿Qué efectos psicológicos en las personas pueden tener las exigencias del Fundador del Opus Dei?
6. ¿Hay precedentes en la historia de la Iglesia de alguna praxis institucional de dominación de las conciencias semejante a la que se vive en el Opus Dei?

TEXTO 1.

"Hijos míos, vivid muy unidos a la cepa, pegadicos a nuestra cepa que es Jesucristo, por la obediencia rendida a los Directores" (Mientras nos hablaba en el camino, p. 188).

TEXTO 2.

"Hemos de ver siempre a Dios en los Directores" (Meditación, 9-III-1962).

TEXTO 3.

"Sólo es Buen Pastor el que, conociendo y viviendo nuestro espíritu, recibe esa misión de quien puede dársela, es decir, del Padre. Conviene, por tanto, que siempre que sea posible, os confeséis con los sacerdotes hermanos vuestros que están designados. Y está dispuesto que todos los miembros acudan a ellos cada semana, al menos para recibir la bendición" (Carta, 28-III-1955, n. 16 y 18).

TEXTO 4.

"Si fuésemos a una persona que sólo puede curar superficialmente una herida... es porque seríamos cobardes, porque no seríamos buenas ovejas, porque iríamos a ocultar la verdad, en daño nuestro" (Carta, I-80, n. 29).

TEXTO 5.

"Llevar a los chicos al sacerdote para que, con libertad plena, abran su corazón en la dirección espiritual y reciban de sus manos la gracia en el Sacramento de la Penitencia" (Carta, 24-X-1942, n. 39).

TEXTO 6.

"Debéis estar dispuestos a poneros en manos de los Directores, y dejaros dar forma sobrenatural como el barro en manos del alfarero" (Meditación, abril 1972).

TEXTO 7.

"Obedecemos porque nos da la gana –con la ayuda de Dios–; es decir, procuramos asimilar los criterios apostólicos y espirituales que se nos transmiten, hacerlos nuestros y ponerlos en práctica, sin reserva interior de ningún tipo, plenamente solidarios con las indicaciones de los Directores" (D. Álvaro, Cartas de familia (1), n. 362).

TEXTO 8.

"Lo primero que os inculco es la unidad, para que sintáis con el corazón de la Obra, para que querías las cosas con la voluntad de los Directores, que es querer lo que Dios quiere" (Noticias, V-57, pp. 12-13).

TEXTO 9.

"¿Cómo debe ser nuestra obediencia? Sobrenatural: hay que obedecer con todo cariño tanto al que está al frente de un pequeño grupo como al Presidente General, porque hemos de ver siempre a Dios en los Directores. Obediencia voluntaria, de personas vivas con inteligencia, con amor de Dios y con sentido de responsabilidad. Debe ser universal: en todo. No hay especialistas en el obedecer: aquí estamos especializados en todas las cosas. Obediencia pronta. Con frecuencia me gusta hacer esta comparación: todas las piezas del reloj van a un ritmo. Si una pieza va mal, se retrasa... Daos cuenta del daño y de la ineficacia que se hace retrasando el obedecer. Alegre: Dios ama al que da con alegría (II Cor. IX, 7), y la obediencia es dar todo, darse a sí mismo. Simple, sin complicaciones. Muda: hay tontos que hablan, que cuentan. Antes de que hayan obedecido ya sabe todo el mundo lo que van a hacer. No es camino. Fuerte: a veces —no es corriente—, a veces el Señor pide una obediencia que une todas esas condiciones y que además necesita ser fuerte, heroica. Y, siempre, obediencia eficaz: oír y hacer; obras, no palabras" (Crónica XII-68, p. 11).

TEXTO 10.

"Los fieles del Opus Dei han de recibir las indicaciones de los Directores con una docilidad humilde, inteligente y responsable.

Por tanto, han de escuchar y entender lo que se les dice, porque no son instrumentos inertes ni pasivos, sin responsabilidad ni pensamiento. Luego, con originalidad, con iniciativa, con espontaneidad, de modo responsable, habrán de poner todas las energías de la inteligencia y de la voluntad en lo que se les indica, para ejecutar todo lo que se manda y sólo lo que se manda" (Catecismo de la Obra, n. 138).

TEXTO 11.

"Entregarnos a Dios en cada mandato o indicación de los Directores con todas las energías de la inteligencia y de la voluntad" (Carta, 6-V-1945, n. 39).

TEXTO 12.

"No tenéis ninguna obligación de decir las cosas al hablar con el Director; pero el que no lo hace, va mal" (Crónica XII-76, p. 13).

FIN DE LAS CITAS.

Si has llegado hasta aquí leyendo, comprenderás porqué me hago las preguntas planteadas al inicio.

Exdirector

Una historia más (VIII)

Lupe, 5/03/2018

Chela: ¿Mi reflejo en unos años?

En las charlas que frecuentemente absolvíamos las supernumerarias se hacía mucho hincapié en la importancia de que no descuidemos nuestro matrimonio. Mantener a nuestro hombre al lado es una tarea en la que no se debe medir en esfuerzo. Por eso se recomendaba que la pareja se tome por lo menos un fin de semana al año para estar a solas. Yo intentaba dedicarle este tiempo de calidad a Eduardo cada año. Normalmente mis padres se instalaban unos días en mi casa para que pudiéramos viajar…

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