Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links
Si quieres ayudar económicamente...

Google

en opuslibros

Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.


CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 02 de Mayo de 2018



HISTORIAS DE TERROR Y DE DOLOR (XIII).- Salypimienta

HISTORIAS DE TERROR Y DE DOLOR (XIII)

 

He aquí un hombre que ve cómo se está yendo a pique su matrimonio gracias a la madreguapa.

 

Fran:

Estoy casado con una supernumeraria, cuando nos casamos no lo era, se hizo del Opus Dei cuando teníamos como 4 años de casados y dos hijos.

La invitó una vecina. Ella era una mujer encantadora, bellísima, alegre y divertida. En 10 años el Opus Dei acabó con esa mujer de la que me enamoré y la convirtió en una mojigata, aburrida e insoportable...



(Leer artículo completo...)




Notas a publicaciones recientes.- Salypimienta

Para Pepito:

Si te parece que los escritos y los comentarios que se han publicado aquí sobre “Gaudete et exultate” son exagerados y rayan –según tu juicio personal- en el maniqueísmo ¿por qué no los escribes tú y como siempre intentas hacerlo, nos das cátedra?  En todos tus escritos sólo criticas y cuando no criticas pones en duda lo que se escribe. Si no puedes aportar nada interesante, por lo menos no opines.

Para Nadie:

Te debe de quedar clara una cosa. El fantasma del Opus Dei te perseguirá para siempre. Lo único que puedes hacer es lidiar con eso como lo has hecho los últimos 35 años. Quizá te ayude hablar con alguien de eso. Hay un sitio de dos ex numerarias que se dedican al coaching y te pueden ayudar: Desde elOpus Dei al mundo real. Si quieres también puedes escribirme y charlamos un rato. Hablarlo lo hace más llevadero, te lo aseguro.

Besos a todos

Salypimienta (salypimientalaencomendada@hotmail.com)





Un paso importante de la LIBERTAD es perder el miedo.- Friend

Mi querida “Nadie”:

Primero amiga querida, ese nickname no te corresponde, eres “alguien”, y un alguien especial y amado, primero para Dios y después para tanta gente que como yo te queremos muuuucho. Dios permite que nos pasen cosas, y no es casualidad que te hayan “sacado”… Felizmente lo hicieron mi amiga, porque conozco tu entrega y compromiso y estoy segura que si no lo hubieran hecho, seguirías ahí adentro… luchando y quizá sufriendo mucho, porque no es posible vivir contra natura… y eso es lo que pide el Opus Dei, renunciar a ser personas para convertir a sus adeptos en robots… que obedecen y no piensan ni cuestionan nada.

Sé que no es posible borrar de un plumazo todo lo vivido ni todo lo aprendido, y sé también que cuesta mucho darse cuenta que no es malo todo lo que nos dijeron que era malo… Es necesario “aprender” otra vez y ser tolerantes con nosotros mismos, costará posiblemente muchas confesiones sobre temas que harán cuando menos sonreír a Dios y al sacerdote por lo irrelevantes (o no sé cómo llamarlos… ¿mojigatos?) … y costará también la incomprensión de la gente común y corriente que nada tiene ni tuvo que ver con el Opus Dei. Pero te garantizo que Dios te ama y te bendice, y lo hizo el mismo día que te sacaron, quiere lo mejor para ti y quizá lo que pasó fue lo mejor…

Creo que la palabra clave para entender el “afuera” es tolerancia… entender que cada persona es diferente, con luces y sombras, y entender también que Dios las ama, nos ama, como son y como somos … Entonces, asomar la cabeza al exterior, respirar y perder el miedo de ser nosotros mismos … no va a pasar nada, Dios va a seguir amándonos si nos caemos, si nos equivocamos, y eso no es ser tolerantes e indolentes con nosotros mismos, es entender nuestra naturaleza y reforzar nuestra lucha sin miedo … entonces creo podremos decir que somos LIBRES … libres de amar y luchar sin miedo.

Creo que podemos hacer una analogía a la relación con nuestros padres… no fue perfecta, pero nunca dudamos de su amor, ni pensamos que nos vayan a echar de casa hiciéramos lo que hiciéramos… Un paso importante de la LIBERTAD es perder el miedo. Y como vamos a tenerle miedo a un Padre amoroso y bueno, que nos quiere como somos y nos entiende pese a todo?... Es que el Dios de verdad no es el Dios del Opus Dei, castigador y serio… Dios se hizo humano para entendernos y amarnos, y no nos pondría metas y tareas que van más allá de nuestras fuerzas. Él nos quiere felices aquí y ahora… y nos quiere en el Cielo después, a su lado.

No sé si sirva lo que te escribo mi amiga, solo quiero decirte que te quiero mucho, que para mí eres ALGUIEN muy especial y querido, y que deseo (y estoy segura que así es) que Dios te bendiga con lo más grande y bello del mundo, con todo aquello que desee tu corazón, y que tus heridas, esas que dejaron tu estadía en ese Opus Dei tan oscuro, sanen lo más pronto posible.

Tu FRIEND.





De la búsqueda y encuentro de Dios.- Ignacio Ricardo

Por el solo hecho de haber estado en el movimiento o corriente opusdeísta tuvimos la oportunidad de acercarnos a Dios. Poco o mucho tiempo, fidelidad mayor o menor, caídas y levantadas, entusiasmo e incertidumbre, amor al prójimo efectivo o tenue, apego o distancia de normas, ritos y liturgias, etcétera, etc; la oportunidad nos fue dada...

Otras oportunidades seguramente todos tuvimos y tendremos, pero la señalada yo creo que hay que ponderarla: algo nos quedará, un trato con el mismísimo Dios plenamente personal. Podemos quejarnos o no, sentirnos víctimas o no, personas con una experiencia mística o no, escogidos o no, afortunados o no, felices e infelices o no, poseedores de una bienaenturanza e infortunio o no, y mil y una cosas más gratas e ingratas o no... Pero de Nuestro Dios, de la cercanía a El por nosotros -cada quien- alcanzada, ni el Chema ni nadie nos la podrá transfigurar...

Así, pues, amigos del mismo caminar dentro de esa obra -humana, simplonamente humana, humanísima-, colegas andariegos: por encima de todo, rescatemos ese trato con el verdadero Dios, el que sabe qué carambas sacamos de esa estancia opusdeísta y cómo lo que Él nos permitió lo podemos desarrollar, sin quedarnos en el pasado y en lo que coyunturalmente vivimos. Lo demás es menor: Cielo e Infierno, religión y rituales, credulidades e incredulidades y todo, absolutamente todo lo demás. No que no importe, simplemente que su complejidad no nos envuelva: como el buen ladrón (Dimas) "robémosLe", no el Cielo, tan sólo ¡Su mirada amorosa!

(Claro, esto es lo que a mí se me ocurre, a TI: que se te ocurra algo mejor, derivado de tu andanza opusdeísta.)

Ignacio Ricardo




 

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?