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CORRESPONDENCIA

Lunes, 19 de Noviembre de 2018

Fernando Ocáriz con ocasión del 90 cumpleaños del Opus Dei “pide perdón por nuestras faltas y pecados” en una entrevista para Vatican insider. Es un paso más tras la anterior petición de perdón efectuada en la entrevista a ABC de septiembre de 2017, por el daño a ex miembros de la obra, aunque achacándolos a errores personales, pero a la postre reconociendo “errores, omisiones, descuidos y malentendidos. A mí me gustaría pedir perdón por cada uno de ellos.” En coherencia con ello, el documento oficial de 2018 sobre la salida de la Obra en la web oficial, admite la falta de vocación como una de las causas de salida de la obra: “tampoco faltan en algunos casos errores en el discernimiento vocacional.” ...

Discurría el año 1970. Yo tenía 11 años. Lugar: San Sebastian, barrio de Amara. Piso del Opus.

Yo ya tenía una minima experiencia en acudir a pisos del opus pues en mi colegio (Retamar, del Opus) me habían enganchado para ir al club "Jara". Era fascinante que te tratran como a un igual los mayores y qué amables y simpáticos...

Ese verano fui dos meses a USA a una familia a aprender inglés. A la vuelta, como mis padres veraneaban en San Sebastian, me reuní con ellos en nuestra casa, y al poco tiempo, un hermano de mi padre, a la sazón, Sacerdote del Opus Dei (ultra conocido), sugirió que yo podía ir a un piso de la "obra" en San Sebastian, concretamnte uno que había en Amara. Sin problemas; yo era dócil y buen estudiante. Mi familia tenía prestigio y dinero. Todo encajaba.

El acoso y derribo fue sencillamente insoportable. Pero lo malo estaba por llegar. Quien se encargaba de mi formación, (cuyo nombre de pila, carrera que estudiaba y lugar de procedencia recuerdo) decidió abusar de mí. Fingía peleas en las que me metía mano, efectuaba tocamientos. Yo, aterrorizado, no sabía qué estaba ocurriendo: se suponía que eran supermanes cuasiangeles y lo que estaba haciendo sencillamente era "pecado." Yo no quería pelear. No dije nada en casa por verguenza y porque supongo que creerían al superman antes que a un mocoso de 11 años.

El episodio duró el resto del verano. A los 25 caí en depresión y años más tarde me diagnosticaron tratorno bipolar. No sé si tendrá algo que ver el abuso con mis desordenes posteriores, pero es la realidad, y como tal la cuento. Supongo que ese chico estaba enfermo. Quién sabe si habían hecho lo mismo con él.

TRAVIS

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