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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 30 de Noviembre de 2018



Caso Gaztelueta: El único carisma de la institución es la Mentira.- Carmen Charo

Hace mucho tiempo que no intervengo porque ya no tengo nada que aportar, pero tras la declaración esta mañana de las fuerzas vivas del colegio Gaztelueta, en su día Obra Corporativa del Opus Dei y buque insignia de la institución, y hoy simple centro escolar concertado, seguramente para pillar dinero público en horas bajas del tinglado, digo que hoy sí que quiero intervenir.

En primer lugar, me impresiona que el Opus Dei haya hecho de este caso un caso de la institución, porque me consta que se está adoctrinando a los miembros opusimos acerca de lo que deben pensar y difundir apostólicamente. Todo el Opus está movilizado. Si Gaztelueta se les cae, me imagino que queda muy dañada económicamente la delegación de Pamplona, desaparece un buen filón donde pescar incautos, y su escaparate se queda hecho unos zorros. Y todos sabemos que son capaces de todo, pero ¡¡todo todo!! por la imagen institucional.

Hasta ahora han dado la batalla atacando a la familia de la víctima sin compasión y lanzando basura a diestro y siniestro, además de hacer firmar a padres y a alumnos testimonios en contra de la víctima y su familia. Y todos sabemos cómo te invitan a colaborar, o ¿acaso muchos de nosotros no dimos testimonio de santidad del fundador sin haberlo visto siquiera?

Así que primero, el caso del profe pederasta es el caso del Opus Dei, y con el Opus no se juega porque hasta ahora jamás ha perdido. Van a seguir dando la batalla, y la primera batallita ya la han ganado. El profe pederasta, sentenciado por un tribunal, de momento y con 11 años de condena, no entrará en prisión. Aún tienen poderosos amigos.

Segundo, su gran argumento es que no hay pruebas. Y así de golpe y porrazo estos “santos en medio del mundo” se han cargado a todas las mujeres abusadas y violadas, y a las decenas de miles de niños abusados en instituciones religiosas. Todos esos abusos fueron cometidos en la intimidad, por lo tanto, difícil mostrar pruebas de los hechos. Hay otro montón de testimonios aplastantes, pero de eso ellos no quieren opinar.

Que si el chico se contradice, que si tardó no sé cuánto en hablar… la gran prueba de la cortinas (cuando el chico hablaba de persianas). Es vergonzoso. A título personal yo también puedo decir que fui víctima de un abuso sexual puntual, que no fue violación, pero si una experiencia fuerte, con unos 12 años. Y aun hoy, con 62 años, mi familia no sabe nada, ni tampoco la familia de mi abusador. Cada víctima reacciona como puede.

A estos “santos en medio del mundo”, por mucho que digan que lamentan el sufrimiento del chico, la realidad es que lo único que están haciendo es echarle dolor encima sin compasión alguna. En mi opinión son unos cínicos de manual. Yo no estaba allí tampoco cuando se daban los abusos, pero creo al chico, y le creo porque el infierno que lleva años viviendo no se improvisa ni se inventa.

En el Opus Dei hace años que no controlan nada, y todos sabemos de numerarios y numerarias a los que por ser vos quien sois, se les consiente todo, y todo es todo: sexo, dinero, trabajo, familia, amistades… lo que sea menester por el “bien” de la institución. Yo ya he dicho mil veces que creo que el único carisma de la institución es la Mentira. De ella viven, y la alimentan de forma constante.

Y dicho esto, unas palabritas para el numerario. Ya me gustaría saber dónde para y de qué come el buen hombre, porque mucho me extrañaría que tuvieran semejante perla en un centro. Hoy le sacan la cara porque es el causante del montón de basura que ha caído a la cara de la “madre guapa”, pero ya me gustará saber cuándo y cómo le dan la patada, porque se la van a dar, y yo voy a seguirlo para contároslo. El Opus Dei no quiere a nadie, y se estarán acordando de la madre del profe a diario, pero de momento tienen que decir que es inmaculado. ¡¡Ya le llegará el turno!!

Qué malo es un monstruo malherido. Aun van a causar mucho dolor.

Un abrazo para todos.

Carmen Charo





Ficciones: ¿Y si me llegara una carta así?.- Hondo

Queridísimo Hondo:

Aunque con mucho retraso, respondo a la carta donde solicitabas la salida de la Obra. Sé que la enviaste a mi predecesor y que en su momento –hace ya años- no fue atendida (excepto el trámite verbal acostumbrado por entonces.) Te pido disculpas por eso y esta respuesta personal y escrita es mi intento, tardío, de reparar.

En primer lugar quiero agradecerte, en mi nombre y en el de todo el Opus Dei tantos años de entrega generosa. Vuelvo a decírtelo: de todo corazón, ¡gracias! Aunque no lo exiges en tu carta, valoramos cada uno de los instantes que durante casi cuarenta años has dedicado a sacar adelante la labor, con sacrificio, abnegación y muchas veces, con heroísmo. Pido a Dios que premie con el ciento por uno todo lo bueno que has hecho, así como le ruego que nos perdone la poca consideración que hemos tenido contigo y con tantos que se dejaron los mejores años de su vida en la Obra sin recibir ningún reconocimiento.

Después, te pido disculpas por el daño que te hemos hecho. Sobre las secuelas físicas que te ha dejado aquel tratamiento psiquiátrico, he dado indicaciones a la Clínica de la Universidad de Navarra: que se pongan ya mismo a tu disposición para ayudarte –gratuitamente- en todo lo que necesites. Ponte en contacto con L… (te adjunto su contacto).

También he dispuesto, como sugieres, que en cada región se pongan de inmediato en contacto con aquellos que ya no pertenecen a la prelatura y se les entregue personalmente el testamento que han hecho en su momento en favor de la Obra.

Respecto a lo que comentas en tu carta, te alegrará saber que he convocado un Congreso Extraordinario donde se tratarán a fondo las cuestiones que señalas. Aunque los temas a estudiar serán muchos y profundos, quiero que sepas que presentaré como una propuesta de justicia lo que solicitas: incluir a todos los que han estado en la Obra y ya han fallecido, en las oraciones por los difuntos de noviembre.

También habrá cambios en la dirección espiritual para concretar una fidelidad auténtica y plena al Magisterio de la Iglesia. Entiendo el dolor que te causó la carta del 2 de octubre de 2011, un documento que considero muy desafortunado.

Seguiré insistiendo en lo que ya hemos señalado en el Anexo 2 del cr 8/16. Comprenderás que muchos de estos cambios serán arduos, pero este es el camino de un renacimiento espiritual. Estamos estudiando un número muy grande de cartas de dimisión. Han sido advertencias del Espíritu Santo a las que no hemos prestado atención. La purificación que experimenta actualmente la Obra por ese motivo es muy dolorosa.

Te pido que reces por mí. El trabajo que hay por delante es inmenso: requiere, para comenzar, una autocrítica sincera que hace mucho que deberíamos haber hecho. La humildad es la verdad.

Vuelvo a lamentar la demora en responder tu carta y a agradecer todo lo que has hecho a lo largo de tus años en Casa. No dejes de hacerme saber cómo estás.

Con agradecimiento, tu hermano
Fernando



Por ser 28 de noviembre.- Molines

Escribo el 28 de Noviembre de 2018, miércoles.  Me viene a la memoria ese día como la gran fiesta de las intenciones del Padre, esa gran intención que había que mojar con agua fría cada mañana en la ducha para que el Señor fuera benévolo y concediera a la Obra ese estatus de Prelatura que yo, con catorce añitos, no tenía ni idea de lo que era. Días mas tarde pité, sin saber para qué, sin saber quién había decidido que yo tenía que ser célibe. Ahí estaba yo con mi rosario en el oratorio rezándole a Dios pues algo grande me había ocurrido a mí y al Opus Dei. A mí pues tenía vocación y al Opus Dei pues le habían dado un estatus diferencial dentro de la Iglesia Católica, ser PRELATURA PERSONAL. Y todos allí reunidos pues el Señor había estado grande con la Obra y por eso estábamos alegres.

Hace ya treinta y seis años de aquellos días, desde entonces mi vida ha estado marcada por las normas y las obligaciones que el Señor me encargaba. “De lo que tú hagas dependen muchas cosas buenas”, “soñad y os quedareis cortos”. Un aluvión de gracia llegaba a nuestras almas para llegar a la plenitud de la vida, etc etc etc. El declive de la Obra ha llegado gracias a Dios por la información disponible, que anteriormente no se tenía. ¿Cuánta gente se ha quedado en el camino? ¿Cuánta gente ha entregado su vida de una manera noble, sincera, generosa, consciente de que entregarse a la Obra era la mejor forma de darse a Dios? ¿Cuántas y cuantas personas han sido destrozadas, dejadas en el calle sin nada, sin valorar su esfuerzo, sin cotizar por ellos para su vida futura? ¿Por qué los que nos hemos ido, ya no existimos en la vida del Opus Dei? ¿Qué delito hemos cometido? ¿Quién le ha dado la autoridad al Opus Dei para juzgar a los que no hemos perseverado en esa vocación pero posiblemente estemos perseverando en otras?

En mi vida dentro de la Iglesia, he descubierto que hay personas que dejan su vocación religiosa, o sacerdotal, piden dispensa de sus obligaciones, pues solo Dios y la persona saben los motivos personales e íntimos que hacen que alguien se baje del carro. Nadie les puede juzgar, solo Dios. Esas personas han sido bien tratadas por sus superiores, bien tratadas por sus obispos, acogidos en las parroquias y en las comunidades. He conocido sacerdotes que se han secularizado y la propia diócesis les ha estado pagando su sueldo hasta que han conseguido su autonomía económica. ¿Es igual en el OPUS DEI? Hay miles de testimonios dejando claro lo contrario y algun libro que otro.

No me alegro del declive del Opus Dei, pues me pareció una novedad para la Iglesia su nacimiento, ser Santos en medio del mundo. Un religioso me comentó hace muchos años, “cuando no se es fiel al carisma para el que se ha sido creado, te conviertes en estéril”. Pues eso es lo que le está pasando al Opus Dei, reitero que no me alegro.

Molines 





Nunca es tarde.- Maimónides

Vivo en una ciudad pequeña por lo que no es raro que me cruce con gente de la Obra con bastante frecuencia. Quedan dentro muy pocos de los que han coincidido conmigo allí. Gracias a Dios muchos han despertado y se han dado cuenta que les estaban tomando el pelo. Me alegró mucho enterarme que hace poco una de las mejores personas que conocí en mis años en la obra, exitoso economista, lo había dejado después de casi 30 años y había contraído matrimonio.

Al igual que en otros sitios, en mi país sólo quedan: gente muy fanatizada, enfermos psiquiátricos, personas cuyos trabajos dependen del Opus y gente muy jóven. Estos últimos me dan especial pena. Me veo reflejado en ese idealismo acompañado de las más nobles intenciones. Así era yo hace ya muchos años. Soy de otra época y ya no conozco a la nueva generación de numerarios. Muchas veces me gustaría poder contarles mi experiencia y advertirles que el sitio donde se encuentran-el que les han vendido como el mejor para vivir y morir-, no es más que una secta ávida de dinero para la que ellos no tienen ninguna importancia. Son piezas desechables y nada más. Ojala sean más espabilados que nosotros y no se dejen engañar por más tiempo.

Qué lejos está la vida dentro de las lujosas residencias de la institución de la auténtica vida de un seguidor de Cristo. Nunca es tarde cuando se trata de retomar las riendas de nuestra propia vida y de llevar una vida más cristiana.

Maimónides





Aniversario de la dispensa.- Heidi

Ayer, aniversario de dispensa. Deo gratias. ¡16 años! Que Felicidad

Vino una de la asesoría a mi apartamento a darme la noticia.

Me dijo que como el padre es padre (?) me daba la oportunidad de olvidar todo lo pasado, dar marcha atrás y Nunc coepi.

Y si no, que ipso facto tenía la dispensa. Yo ni lo pensé, dije ¡La dispensa! ¡Si yo me quiero ir!

Le chocó que no me lo llevase a la oración o que no sufriera. Cero lágrimas. ¡Uuufff qué alivio!

Entonces me dijo: la dispensa es de los compromisos adquiridos pero no estás dispensada de seguir viviendo los Mandamientos.

Le contesté: ¿tan mal me formaron que consideras necesario decirme esto?

Para después enterarme por la web que dispensa de qué, ¡si los laicos no pertenecen a la prelatura!

Heidi




 

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