Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links
Si quieres ayudar económicamente...

Google

en opuslibros

Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.


CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 19 de Agosto de 2019



También sentí la tentación del suicidio.- Nancy

Querido Bernardo,

Desde que me enteré del doloroso fallecimiento de tu hermano, no dejó de pensar en él. No quiero ahondar en tu herida, quiero consolarte, pero no por ello dejo de pedir a la Iglesia que aniquile eso que ellos llaman La Obra, que no es del Dios cristiano. 

Me siento identificada con tu hermano, sin haberlo conocido y tampoco sé cómo fueron los últimos días, semanas o meses.... 

Sí sé cómo me sentía yo cuando recibí la noticia "como te vas a jubilar vete pensando lo que vas a hacer porque a nosotros no nos sirves para nada y no te vamos a dar ningún encargo".

En ese momento llevaba en la Obra 43 años y como Camilo, lo había dado todo en la Obra, como he contado en esta web. Quedé en un estado de shock total, esto fue el 31 de julio 2015 y el día 1 de agosto me fui como tenía previsto al curso anual a Oslo, no podía verbalizar lo que me estaba sucediendo, actuaba como una autómata. Fuimos a una de las playas de Suecia -porque allí sí van a la playa-- y mientras me bañaba en esas aguas profundas y frías, donde no se ve el fondo, me sentí atraída por ellas para quedarme allí para siempre.

Ese vacío existencial es corrosivo y te empuja a hacer lo que nunca hubieras pensado. 

Me hiere profundamente lo que le ha pasado a tu hermano, pero no nos podemos cruzar de brazos ante tanta salvajada, nos duelen los niños maltratados, las pateras que nadie quiere recibir... pero ¿y la muerte de los nuestros por causa de esa Institución "partecica de la Iglesia" que los deja abandonados sin ningún tipo de escrúpulos para que nos echen a la basura?

Se necesita algo más que escribir nuestras historias y llorar por ellas reinventando  otros caminos. 

Tal vez algunos de vosotros hayáis recibido o recibís un dinero de la Obra, para teneros con la boca cerrada, y esto os impide acudir valientemente a la vía jurídica, a la penal, a los medios de comunicación, etc., etc... Juntos se pueden hacer muchas cosas, yo estoy dispuesta. 

Bernardo eres un buen abogado, el mejor servicio que puedes hacerle a tú hermano es indagar para saber la verdad. 

Por último decirte que dejé la Obra en 2018. A mis “hermanas”, para no hacerles sufrir, no les conté la verdad, a lo mejor a Camilo le pasó lo mismo, que hemos sido "tan de la Obra" que cuesta creerlo y hay que dar muchas explicaciones. 

Un fuerte abrazo para todos en especial a Agustina que tiene la tienda abierta hasta en agosto.

Nancy




 

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?