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CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 13 de Enero de 2020



Vivencias.- Nancy

Esta es la primera Navidad que paso sola en mi apartamento, -en 2019 las pasé en Tierra Santa-.

He tenido momentos de soledad, un tsunami inesperado que me quería ahogar, contra el cual he luchado para sacar la cabeza acudiendo a buenos pastores que me han acogido con "caridad fraternal".

Hasta ahora (llevo un año y medio fuera de la Obra, podéis saber los motivos en mis escritos) no había sido consciente del pecado tan grande que arrastra la Obra, desde sus gobernantes a las primeras filas y me refiero a lo siguiente: durante tantos años he convivido con muchas numerarias a las cuales quiero, son parte de mi vida.

Ahora en mi facebok aparecen varias solicitando mi amistad. Le contesto a una, Asun, le digo que me hace ilusión tener contacto, le aclaro que  he dejado de ser de la Obra, me contesta "no lo sabía, rezo por ti", esa es la contestación institucional.

Me revela, esta falta de cariño, lo encuentro monstruoso, cómo se puede decir que son cristianos.

Esto me lleva a pensar el miedo terrible que tienen a que tú le puedas tambalear sus plácidas vidas y que la lleves a confrontarla a la luz del evangelio. En definitiva hay que huir del trato con quien has compartido 45 años de tu vida.

Me viene a la cabeza el cuadro de Goya, "Saturno devorando a su hijo!"

Terrible esta pintura negra, los devora para no ser derrocado por sus hijos.

Miedo, mucho miedo, tiene todo el personal de la Obra, que les lleva a cometer las mayores atrocidades como Saturno, con la venia de las altas esferas eclesiásticas.

¿Has destrozado personas con la mayor impunidad, sin ningún cargo de conciencia…? Por qué esta pregunta no se hace en los exhaustivos exámenes de conciencia de retiros y cursos de retiro?

Me podéis decir alguno, que como yo habéis pertenecido a esta institución, Prelatura, qué se puede hacer para que esto no se quede en una rabieta del momento?

Muchas gracias y un abrazo

Nancy





Santificarse en el trabajo.- Ros

Buenas tardes. Después de leer un artículo publicado ayer sobre opus dei, he encontrado esta página en la que si es posible, me gustaría dejar mi opinión.

 

Después de 20 años en el opus, me fui y cuando voy a la seguridad social a sacar una vida laboral, me encuentro que me han tenido trabajando sin cotizar por mí, sin darme de alta en la seguridad social. Ahora ya podía estar jubilada, pero resulta que he perdido todos esos años. Es la incoherencia del opus. Ahora me pregunto si tampoco me santifiqué en ese trabajo contratada de modo ilegal. No figura en ningún lado.

 

Y eso de que no hay que dar el diezmo, pues bueno los que son numerari@s como yo era, no das el diezmo, es que lo das todo. Yo nunca vi ningún sueldo. Solo me daban para gastos. 

 

Ros





No se puede creer.- Lucía

Estoy con los ojos como platos después de la denuncia de abuso cometido por el numerario Juan Pablo Bueno.

Lo conocí cuando era vocal de san Miguel en la comisión de Argentina. Como nax esclava le servimos el comedor cosa que lo hacía con disgusto porque no me gustaba hacer esa labor. Pobre chico el damnificado nunca más se borrara de su cabeza, este numerario debe pagarlo en la cárcel, no existe disculpa alguna que valga. Es un cínico, en vez de retirarse se quedó tranquilo viviendo como un rey.

Yo siento que hubo abuso con las auxiliares por separarnos de la familia, por mandarnos hacer lo que fuera porque ellos manejaban la voluntad de señor. Me pregunto ahora ¿qué señor Escrivá? Deseo que paguen por todo lo mal que han hecho a tantas personas en especial a las numerarias auxiliares que fuimos verdaderas esclavas y nos tuvimos que ir a la calle sin nada.

Estoy dispuesta a escuchar las disculpas del consiliario o la directora de la asesoría de la Argentina. Si lo llegan a efectuar iré a contarlo en la televisión. Dios nos ayude.

Cariños,

Lucía.




 

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