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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 10 de Febrero de 2020



Mi primer escrito en Opuslibros.- Raimon

Es la primera vez que escribo y me gustaría empezar agradeciendo la existencia de la web y todo el trabajo y dedicación que hay detrás.

 

He decidido hacer un primer escrito sencillo. Me quiero presentar y ofrecerme a lo que pueda ayudar.

 

He sido agregado 14 años y lo dejé hace dos. Me hice el mismo día que cumplí los catorce años y medio. He atendido varios centros en Madrid dentro y fuera de la capital. Mi hice porque todo mi entorno lo era y porque mi familia también, unido a mi personalidad. Según fui creciendo fui viendo cada vez más y llegué a hacer cosas, junto con dos agregados de mi centro, que pueden sonar a locura pero que necesitamos hacer para “sobrevivir”. A modo de ejemplo os cuento una anécdota.

 

Nos dijeron que nos estábamos obsesionando con un asunto por decir una cosa en dirección y cansados ya de lo que se nos acusaba decidimos poner una grabadora debajo de la mesa de dirección el día que tenían el cl. Os podéis imaginar lo que escuchamos... así grabamos catorce, en periodos distintos por distintos intereses. No éramos monstruos, sufríamos y ya no éramos los chavales con catorce años y medio.

 

Así fueron pasando los años y fui viendo que no era mi sitio aún con lo que supone de cabeza pensar algo así para alguien que está dentro.

 

Hace dos años viví una situación con un amigo que estaba dentro que creo que fue la gota que colmó el vaso y me ayudó a dar el último impulso. Después de seis meses pensando el cómo y el cuándo, entré en dirección y dije que quería dejarlo. Lo que vino después os lo contaré otro día porque en mi entorno era conocido (profesor de un cole de Fomento, había atendido varios centros con muchas familias de por medio y estaba en contacto con mucha gente de dentro). Os podéis imaginar que hicieron todo lo posible para que diese marcha atrás.

 

Me pongo a escribir y me asusto... Son tantos recuerdos, sufrimientos, preocupaciones, vivencias…  Seguiré en el siguiente escrito

 

Raimon





Lo que nunca puede ser.- Madurez

Al hilo de los dos envíos de Sinrencordenada y de sus preguntas, ahora que tengo un hueco para escribir, escribo.

Con la Obra me pasa como cuando mis alumnos me preguntan sobre qué pienso de los toros. Y les digo que antes era muy aficionado, ya no, ya paso. Y sobre la Fiesta en sí les digo que no hay que prohibirla, en unos años desaparecerá: porque ni hay novilleros, ni la gente joven va a las plazas y cuesta mucho dinero mantener ganaderías, fiestas y demás. Como la Obra, yo fui y no soy.

Y mira, Sinrencordenada; la Obra se muere, la mantiene el dinero, pero ni por esas. Clubes de Madrid tradicionales son meros testimonios: Jara, Altamira, Mizar, Llambria, Argüelles..., nada de nada. Me viene a la cabeza aquel ser digno de estudio llamado Martinchu... Y los centros de estudio, y los colegios mayores, y todo...

Hace poco tuve ocasión de asistir a cierto evento por motivos de educación y allí me eoncontré a numerarios en activo que conozco, a exdirectores de la delegación y comisión. Fue curioso, muy curioso, todos muy viejos, como idos. Puede luego hablar a solas con un numerario de mi quinta en un bar y me corroboró lo que ya sé: no pita nadie, somos muy viejos, se han ido a cientos, los centros están llenos de viejos, desnortados y cuatro caraduras... Y esto se ha ido abajo ya, no se va, se ha ido. Lo hemos hecho muy mal. Me dijo que seguía no porque no tuviera dónde ir, es muy prestigioso en su profesión y gana dinero, sino porque afectivamente, vitalmente, no tiene nada, conoce gente, pero no sabe qué hacer. Una pena. Todo es una pena. Pero para ellos, lo malo es el daño irreparable hecho a muchos, otros salimos cuando debimos y somos capaces de ver el panorama con pena, asco, risa e indiferencia..., o cierto cariño a personas de dentro muy concretas.

No pita ni su padre y quien lo hace o se larga y si es supernumerario aguanta por inercia. La Obra está ya en stand by, en la UVI, muerta en vida, zombi. Llevaba en ella su propia destrucción y reventó. Algo de rencor siento, indiferencia más, cierta delectación en verla morir y mucha curiosidad. Me enseñaron malas artes y buenas artes, todas perfectas para tener habilidades sociales y jugar en beneficio propio. Muchas gracias. Os vi venir y salté calculadamente del tren. Os encuentro de cuando en cuando y me saludáis con cierto cariño algunos, otros no y prefiero que no, como en el citado evento.

 Ay esos totemns de la Delegación hechos unos viejos y una vez dados de baja en Hortensia 1 o en Riscal, recolocados en atividades absurdas. No os guardo rencor, indiferencia mucha y quiero veros reventar.

Madurez





SACERDOCIO COMO OBEDIENCIA DEBIDA.- Pinsapo


SACERDOCIO COMO OBEDIENCIA DEBIDA

Pinsapo, 10/02/2020

Hace poco Hormiguita se preguntaba cuántos de los numerarios que se ordenan sacerdotes tras pasar por el Colegio Romano, lo hacen por iniciativa propia, y cuantos lo hacen tan sólo porque se lo han pedido. Y empecé a elaborar una respuesta que, como todo en la Obra, no es nada sencilla. Se trata de desbrozar un proceso alambicado, sutil y rebuscado. El destino del numerario que llega a Roma es similar al de los encierros de ganado bravo que, pese a parecer discurrir con brío y arrojo, de forma irremisible transita encajonado por un itinerario de callejas cuyo único final es la plaza de toros, lugar donde la suerte está ya echada, salvo excepcional indulto en rarísimos casos.

La contradicción comienza cuando muy pronto, pues del adolescente que solicita la admisión como numerario, los directores deben constatar (y dejar por escrito) la firme voluntad del aspirante de renunciar al sacerdocio, reforzando con este rechazo el abrazo de la condición laical...



(Leer artículo completo...)




LAS MENTIRAS DEL OPUS DEI AL DESCUBIERTO.- Josefina Hurtado

 

 

En primer lugar mis felicitaciones para los participantes en el documental emitido el Domingo día 2 de Febrero en la radio pública alemana. Me parecieron realmente extraordinarias. Ofrecieron informaciones que en España por supuesto, no quieren que se escuchen. Basta como botón de muestra el silencio de la prensa española.

 

Por lo que se refiere a mi participación, quiero señalar más que lo que dije yo, lo que declaró públicamente el Director de la Sociedad Sacerdotal del Opus Dei en Murcia D. Manuel Ordeig Corsini. Declaró en el documental que en sus cincuenta y un años de pertenencia al Opus Dei, nunca había oído hablar del documento de la Ceremonia de la Muerte de Escrivá, y que nunca había visto ese papel, que era una tontería, una estupidez.

 

Es curioso, porque con las mismas palabras lo hizo en la TV vasca Juan Carlos Mújica. Después, el Sr Ordeig continuó diciendo que el problema de mi denuncia y el fondo de ella era la herencia como cosa de humanos y perdonándome la vida. Esa era la clave que se había dado en Murcia cuando saltó el escándalo y a Don Fernando lo sacaron corriendo de allí. Como la gente preguntaba, dieron la respuesta que se tenia que dar. D. Fernando había sido denunciado por su hermana por problemas de herencia. Pero como la verdad siempre sale por mucho que se quiera ocultar, en la apelación al archivo de la causa y aún sin resolver en la Audiencia Provincial de Murcia, aparecía públicamente el documento de La Muerte de Escrivá, como prueba admitida por el juzgado número 2 de Murcia y no rechazada por la parte contraria. Por supuesto, el nombre del investigado, el número de diligencias previas del procedimiento abreviado y el delito. Homicidio.

 

Usted Sr Ordeig Corsini, por muchas sotanas con las que se vista, y por muchas cruces que se cuelgue en el cuello, ha demostrado simple y llanamente, lo que es.

 

Josefina Hurtado





Más sobre pobreza. Para Class.- Aquilina

Perdona Class si te digo que tu escrito me indignó.

 

Por lo que puedo entender leyéndote, en tu comentario no te pones en absoluto el tema de que si el Opus Dei es o no un camino de santidad –como pretende la institución y como es el tema de discusión de esta página web- o si es una estafa, algo que atrae bajo pretexto de llevar las almas a Dios, para después irse por caminos de compromisos, apariencias, y “evasiones ad personam”.

 

Vamos a ver: yo misma tengo mucho aprecio de los criterios que describes relativos a como administras tus bienes. Son cosas que quizá muchas personas más jóvenes, criadas en la sociedad de consumo, pueden no apreciar y hasta desconocer totalmente, pero que muchos de mi edad, que me encuentro a mediados entre los 60 y los 70, hemos aprendido en nuestras familias, de nuestros padres, y que, la verdad, yo sigo, igual que tú, actuando con satisfacción.

 

Pero esto de que hablamos no es tanto la virtud cristiana de la pobreza, que se funda en la imitación de Cristo, sino un criterio de sentido común en personas equilibradas y maduras, que ponen su realización es “ser” más que en “aparecer” y que sienten la responsabilidad de la utilización de los bienes que la vida les proporcionó. Y sobre todo, por lo que se refiere al tema de esta página, pueden ser los “criterios de padres de familia numerosa y pobre” que en el Opus Dei vienen alardeados frente al público, pero que están traicionados hasta institucionalmente, argumentando como haces tú que una cosa es pobreza y otra miseria, o que la riqueza de los centros y de los oratorios son para Dios y no para los que efectivamente los utilizan. En otros casos están traicionados individualmente, con tal que no sobresalgan externamente, escandalizando y sobre todo desmotivando los que colaboran económicamente por un fin que creen espiritual. Y yo creo que estas consideraciones y estas conclusiones sí interesan al momento de documentar la tesis de si el Opus es de Dios o no lo es. Sigo.

 

Dices que el Opus Dei te sirvió mucho para tener criterio acerca de la utilización de los bienes terrenales, a no confundir miseria y pobreza. O sea le reconoces al Opus Dei un papel didáctico, educativo, acerca de estos temas. Y, digo yo, ¿te parece que este papel educativo (que por otro lado como ya dije muchos recibimos en nuestra familia) te parece que esto justifique el coste de un sacrificio y una abnegación que la Obra exige sin miramientos a la gente de a pie entre los suyos, a muchos realmente entregados, sin posibilidad ni pretensiones de exigir excepciones a los criterios oficiales? Gente que en un número importante de casos salió, o saldrá, del Opus Dei gravemente damnificada en su cuerpo y en su psique, pero según tu evaluación, al menos sí con criterio acerca de los bienes materiales y sabiendo distinguir entre miseria y pobreza? 

 

Dices que te da igual “si el padre de los del opus se baña con en leche de burra en una bañera maciza de oro” o si “un numerario va a los Alpes de convivencia en una casa lujosa a pie de pista de esquí y esquía 24 horas al día”. Y yo digo que a los que pasamos por ahí no nos puede darnos igual. Por haber sido parte de esta organización tenemos la responsabilidad moral de hacer algo para que los más débiles –en cualquier sentido- no sigan sufriendo en su carne las contradicciones del sistema, que se materializan en injusticias, inhumanidades (estamos leyendo mucho en estos días acerca del trato con las nax), en engaños (por ejemplo, no utilizar donativos entregados por otros fines).

 

Por ser tú mismo parte de la misma humanidad no te puede dejar indiferente lo que le pasa a los demás, especialmente a los “demás” que, por alguna razón te quedan muy cercanos, por haber vivido las mismas circunstancias, o por haber vivido bajo el mismo techo, en la misma institución. Somos responsables de nuestro “próximo”, sin eso no existe ya vida moral, y nuestro ser personas  respetables, correctas, desprendidas... puede volverse fácilmente en hipocresía farisaica.

 

Ya en otra intervención intenté argumentar que no podemos desentendernos de los demás, ya –como en la vez anterior- porque hayamos pagado su precio para conseguir un servicio que se hace posible mediante una injusticia, ya –como ahora- porque a mí me da igual si es otro que actúa injustamente mientras que yo actúo correctamente. Cuando las personas, de dentro o de fuera, se enteran de las contradicciones expuestas por sinrencordenada se escandalizan, frecuentemente se alejan del OD y hasta de la Iglesia, se desesperan por haber gastado su vida en una inversión no rentable... y todo esto, en alguna medida, es responsabilidad de cada uno de nosotros por conocer la situación de primera, directamente. No nos puede dejar indiferentes y hasta tranquilos porque vamos a lo nuestro y nos sentimos justificados.

 

Espero haber logrado expresar mis razones en un idioma que no es el mío, y sobre todo que se entienda que no quiero criticar y juzgar, sino tan sólo manifestar mi convicción de que estamos todos, de alguna forma, hermanados por ser humanos, por haber vivido similares circunstancias, por haber tenido la suerte de haber reaccionado con tiempo suficiente para reconstruir nuestras vidas... No podemos sanar todas las injusticias del mundo, es cierto, pero tampoco podemos desentendernos porque no nos tocan, no nos pueden dejar indiferentes!

 

Elena





Culpa, vergüenza y miedo.- Noob

Últimamente he estado leyendo las historias de Nicanor. Me ha ayudado su pensamiento y su esfuerzo por aconsejar personas de diferentes situaciones, tanto los que están en su entrada como los que están saliendo o los que están dentro. También su esfuerzo por identificar las contradicciones que para muchos fueron algo aceptado, y defendido inclusive, mientras estuvimos dentro, a pesar de haber una cierta incomodidad interior acerca de estas contradicciones.

Tuve la experiencia de tener que tratar de vivir de acuerdo con esos parámetros, que eran en primer lugar la obediencia y en 2º lugar “la cara” que llaman en chino; es decir el “mantener la cara”: mantener de cara hacia fuera una apariencia prístina de la institución.

Esa 1ª obediencia se unía al culto al fundador. El culto a la persona del fundador llevaba a esa obediencia ciega, puesto que todo venía de Dios a través de su fundador. Lo que se fundó se convertía para mí en algo interpretado en este momento por el director de turno, dentro de la línea de dirección que venía desde Roma a través de la comisión regional y del director local. Era pues la voluntad de Dios específica para mí en ese momento, en ese sitio en esas circunstancias. La necesidad de mantener la fachada era, en la ciudad donde yo vivía cuando era joven, algo típico. Una especie de hipocresía social para guardar las apariencias. En otras ciudades donde estuve esto era un poco menos importante.

Eventualmente, la combinación de la obediencia absoluta y el guardar apariencias, (aspecto exterior) junto con una situación donde muchos de los aspectos que yo pensaba que tenía que vivir no los viví (aspecto interior), producía una fuerte contradicción. Además, constantemente se nos recordaba del poquito que uno es, de lo mierda que es uno.

Todo esto llevaba a dos actitudes frente al pasado: una, a la culpa y, dos, a la vergüenza. Culpa, que es el sentirse mal por haber hecho actos que son inadecuados. Vergüenza, que es más profunda, que no solamente es dolor por haber hecho algo malo, sino sentirse mala persona. Es mucho más destructiva todavía que la culpa.

Por otro lado, se presentaba el miedo como actitud hacia el futuro. La culpa y la vergüenza se refieren a acciones pasadas, mientras el miedo a las acciones futuras y sus consecuencias. Estas ideas, así como medio filosofadas, parecen muy descarnadas. Por eso ha sido para mí tan extraordinario leer los testimonios en opuslibros. Me ha permitido poner muchísimas anécdotas en conexión con estas ideas (culpa, vergüenza, miedo). Esa tensión entre la necesidad de mantener la apariencia externa buena y la obediencia, mientras se siente el sufrimiento interno del miedo, de la culpa y de la vergüenza. Estos conflictos fueron produciendo mí, como en muchas personas que han escrito aquí, una degradación personal extraordinaria, que llegó a convertirse en enfermedad.

Espero sinceramente que much@s descubran la falacia de esas actitudes, y consigan el apoyo necesario para superarlas. A mí me ha costado y me sigue costando muchísimo. Opuslibros es para mí una terapia insustituible. Me habría gustado encontrarla antes. Pero quién sabe si hubiera estado listo para ‘entender’. Es cierto que el sufrimiento es muy buen maestro, pero aprendidas las lecciones, no hace falta llevarse el maestro a cuestas en la mochila. Especialmente uno tan desagradable. La verdad os hará libres! (Veritas liberavit vos, ἡ ἀλήθεια ἐλευθερώσει ὑμᾶς, Ioh. 8:32)

Noob





Por sus frutos los conoceréis.- Guillermez

Queridos amigos,

Estos últimos meses hemos podido leer con asombro la oscura realidad que rodea la vida de las numerarias auxiliares. Para los que fuimos numerarios, siempre se nos encumbró el papel que ellas desempeñaban en los centros, retratándolas como mujeres felices, entregadas 100%, que nos cuidaban como madres siempre felices. Pero -como todo en el Opus Dei- la verdad distaba mucho de lo contado.

Esta mañana he leído con dolor el escrito de DeCaraaDios sobre intentos de suicidio entre las auxiliares. Realmente, una muestra más del sinsentido absoluto en que se ha convertido el Opus Dei. Realmente es para que la Santa Sede tome cartas en el asunto. A mí por lo menos me ha vuelto a recordar la frase del Señor en el Evangelio: "por sus frutos los conoceréis". ¿Es de Dios una institución en que el 90% de sus miembros acaban con ansiolíticos? ¿Es de Dios una institución que ha dejado a miles y miles de personas destrozadas humana y espiritualmente? Claramente, no. Ojalá le sirva a nuestro amigo AlMargen para darse cuenta que el Opus no es sino un lobo con piel de cordero. Si ya ves cosas raras... huye lejos.

Un abrazo a todos,

Guillermez





Revista Opus Dei.- Paulo

Envio, em anexo, fotografias de um número, do ano de 1927, de uma revista litúrgica chamada OPUS DEI e publicada em Braga.

A revista surgiu em 1926 (portanto, dois anos antes da "fundação do opus dei) e existiu até meados da década seguinte. A partir do terceiro ano de publicação, passou a existir também uma editora chamada OPUS DEI.

É altamente provável (e facilmente verificável por quem tiver interesse e tempo para isso) que esta revista tenha chegado à diocese de Madrid...

Não pretendo tirar conclusões precipitadas mas apenas expôr este facto: dois anos antes da fundação do opus dei já existia, em Braga (Portugal), uma revista com esse nome que se prolongou até meados da década de 30.

Se achares que este assunto tem algum interesse para opuslibros, podes publicar. Caso contrário é apenas uma informação.

Beijos, com amizade

Paulo




 

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