Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links
Si quieres ayudar económicamente...

Google

en opuslibros

Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.


CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 24 de Febrero de 2020



Recuerdos de los años 80.- Antonia

 

Buenas tardes a todos, he estado un poco remisa en el escribir porque pensé realmente estos recuerdos míos ¿a quién le importan? pero bueno por esa regla de tres nadie escribiría. Yo pienso que si puede ayudar al menos alguna persona, vale la pena. Para mí han sido muy significativo estas vivencias e inolvidables, ha sido la vida tan intensa que no me he parado con calma hasta estos tres últimos años a pensar realmente qué es lo que hemos vivido, cómo he aguantado, cómo he podido hacer frente a tantas exigencias. Bueno, con la esperanza de qué a alguna persona le ayude  leerme, allá voy.

 

También otra cosa que pensé es que un amigo, un cooperador o un supernumerario que lean se le hará bastante difícil entender ciertas cosas porque son tan internas que ni las numerarias sabían dar explicaciones, simplemente me decían que es así y punto, está escrito. Es de espíritu y no se le da más vuelta a las cosas, toma ya y así con todo.

 

No sé si saben que antes en una administración extraordinaria donde normalmente hay tres numerarias auxiliares entonces, estoy hablando el año 80, estaba prohibido quedarse dos solas en la noche o sea que cuando una se iba al curso anual o al curso de retiro, tenía que venir una de una casa de retiros a sustituir, que eso era lo que más valorábamos nosotras dos, porque lo de la noche nos daba exactamente igual pero para el consejo local era mucho más importante que no estuviéramos dos solas en la noche total, que cuando alguna no podía venir era tremendo porque teníamos que ir a dormir al centro a las 10 y media de la noche después de recoger todo, claro está. Y siempre una lucha porque yo lo veía tan absurdo pero no había manera. Era así y punto.... y no se protesta.

 

Pasado unos años ya parece que dejó de ser tan importante y cuando nos quedábamos dos solas, ya no venía nadie. Y la desventaja era que tampoco teníamos quien nos ayudara. Fueron unos años malos pues entre las dos teníamos que hacer el trabajo de las tres, y así supimos que la finalidad de que viniera una era por la noche, que lo del trabajo aparentemente les daba igual que ya saldría adelante más o menos. Pero era muy intenso, estresante, porque eso significaba que no había ni un cuarto de hora libre porque el tiempo libre era para las normas y la tertulia.

 

Otro detalle que recuerdo era cuando se te hacía larguísimo el tiempo sin ver a tu familia y lo planteabas. Tengo un recuerdo penoso de esos años donde no he visto crecer a mis hermanos y donde llamaba a mi madre un día al mes previa consulta lógicamente, porque ya me decían que les escribiera que era mucho más eficaz y que rezar por ellos era lo que más les podía ayudar. Vamos como si fueran almas del purgatorio. Un día me cansé y digo: creo que ya está bien. han pasado 3 años, necesito ver a mis padres… bueno pues ya lo hablamos en el consejo local y un buen día me viene con los billetes de ida y vuelta: Te vas el martes y regresas el sábado. Me quedé de piedra porque pensé que iban a preguntarme cuántos días necesitaba o qué días me vendría mejor. Nada. Gracias a Dios una persona me ayudó mucho y me dijo: nunca te lo van a facilitar, eres tú la que tienes que espabilar y no pedir permiso que es absurdo,  sino darlo por hecho y decir la última semana de tal mes necesito ir a ver a mis padres y si llega esa semana, si no te han dado contestación, lo recuerdas. Oye, que no sé si os acordáis que la semana que viene me voy a mi pueblo. Y caiga como caiga, tú coges y te vas. Eso me parecía súper fuerte pero si no es por esta persona yo creo que acabo mal de la cabeza, porque el no poder hacer las cosas tan elementales que hace la gente normal es lo que hace muchas veces que enfermes. Ella me dio mucha fuerza, me dijo que es que no me iban a facilitar, que tenía que ser yo la que fuera fuerte. Como luego dio la casualidad de que mi padre cayó enfermo ahí sí que me tuve que hacerme muy fuerte para poderlo cuidar; me dijeron a ver si en 3 días te puedes venir. Era bastante lejos y pasó un mes hasta que yo regresé decidida a aguantar el chaparrón y todas las tonterías que tuve que oír.

 

Pero me importó un comino porque pude cuidar a mi padre. Me dijeron que el trabajo había que tomárselo más en serio. Digo bueno, es que si en un trabajo fuéramos como Dios manda para empezar había que descansar un día al menos a la semana y había que trabajar 8 horas no 1; es que si nos ponemos así yo también puedo decir un montón de cosas que hacemos muy mal en el trabajo. Y ya se quedó callada y en un mes ni me habló. Cosa que también me importó un comino, allá ella.

 

Y así con otros aspectos que os iré contando, poco a poco  tal cual sucedieron.

 

Gracias a todos por leerme.

 

Antonia





El anillo.- YO

Aunque parece un insignificante objeto, te hacen creer que cuando te lo pones, te atan de por vida, en una situación aún desconocida y con un alto grado de enamoramiento -que no de amor- de la cual descubrirás su insostenibilidad al cabo de meses, años. Después de algunos años, pocos o muchos, cuando te das cuenta que te has metido en una multinacional que te explota y que nada tiene que ver con Dios, se te hace muy cuesta arriba deshacerte de ella. Eres opusdependiente. Adicto al régimen.

Todo tu antiguo mundo ha desaparecido. Amigos, hábitos, família. El beso en el suelo al levantarse con el correspondiente ¡SERVIAM!. Vaya idiotez. Empiezas a ver que todo es una farsa. Que los “tuyos” te están engañando, que la delegación te toma el pelo de forma más cruel que un barbero de pueblo. Pero que además te roba el dinero. Robo encubierto; pero robo al fin y al cabo. A pesar de ello, tú sigues pensando que está en tus manos cambiar este sistema, que ya consideras caduco, obsoleto, desfasado, engañoso, lleno de apariencias, de muy falsos prestigios, de una exquisitez y una delicadeza exageradas, forzadas y con una falsa sonrisa. Con risoteos en la cara de ellos y de envidias y cansancio interior, tuyo y suyos. Y, seguro que no. Que no lo cambiarás. Sólo hay una alternativa: ¡Iros! ¡Salid!, ¡Marchaos! Salid de esta jauría que os está devorando a vosotros y a vuestras familias. De esta despiadada secta que os ha anulado, abducido. Con la que habéis enfermado física, moral y espiritualmente, adorando a un dios inexistente e idolatrando a un pseudo-santo, quizá, sólo quizá, por encima de Dios. Tu Dios no es mi Dios, te digo. Lo aseguro. Y para conseguir que estéis aparentemente a gusto con esta farsa, nos empastillan hasta saciarnos. Hasta que, sin protestar, nos tienen sumisos y anulados: tanto que dejamos de ser nosotros para convertirnos en una mala pieza de engranaje que debe seguir el ritmo impuesto ¿Recuerdas aquello de que la Obra es como un guante? Pues eso.

No hace falta carta de dispensa alguna. No es necesaria. ¿Cuál es el vínculo jurídico? No lo hay. Nunca lo ha habido. Véte, sal, huye si hace falta. Quizá, si ya la has escrito –la carta- alguien, pasados meses te conteste. O quizá no. ¿A qué esperas?

¿Sabes dónde estás ahora? Te lo he dicho unas líneas más arriba. Estás en una secta destructiva, perversa, piramidal. Una verdadera multinacional del dinero en nombre de un Dios, que dentro es poco menos que inexistente. Pero tu, claro, crees que ese es el Dios verdadero y te duele irte porqué quizá si lo haces vas a defraudar a Dios. ¿A caso no recuerdas como se inventaron tu vocación? ¿Cómo la crearon? ¿Cómo te manipularon? ¿Cómo te hicieron sentir tu nimiéz? ¿Cómo te contaron que sólo en este barco está la salvación? ¿Cómo siguen diciéndote que fuera de la Obra no puede haber cielo? ¿Qué si te marchas te vas a condenar?

No esperes a ser pañuelo de papel: usado y tirado. ¿Cómo puedes no darte cuenta de que no existe esta tal família? En tu experiencia, en los años que has estado dentro, ¿has enfermado alguna vez? ¿Cómo te han tratado? ¿Cómo te han abandonado? ¿Cuántas veces te has sentido vejado, despreciado...? ¿Cuántas veces se han burlado de ti? La vocación a la Obra NO EXISTE.

¡Iros! NO RENOVÉIS. El 19 de marzo apártate de los teléfonos (no fuera caso que en este día se acordaran de ti y te tuvieran un año más contribuyendo monetariamente). Déjalo. Vive. Ábrete al mundo y a Dios (al Dios del perdón, de la alegría, de la misericordia. Al Dios sanador)

No sólo hay vida en la Obra. Excusadme. Me estoy equivocando. En la Obra no hay vida. La vida y la VIDA están fuera, en el verdadero “medio del mundo”. Una vida plena, llena, feliz, crítica pero llena de matices, de verdades sólidas y enteras, de colores. Hay colores. Hay matices. Hay multidireccionalidad.

Romped el círculo del anillo. Sed valientes. La única VERDAD está fuera. La única LUZ está fuera. El verdadero Dios, el que te ama, está fuera, entre los hermanos necesitados. (Leed bien el evangelio de hoy domingo). Él te ama sin rigideces, sin normas. Sólo quiere de ti que ames. Dios, pero, nos pide algo más. Más amor, más ayuda, más atención, más compartir, más calidad de vida cristiana. Más comunidad de creyentes. Más pueblo de Dios. Jamás te dejes deslumbrar por cosas caducas, elegantes o litúrgicamente exageradas. Dios te ama en tu sencillez. Dios nos quiere santos. Santos pero sobrios. Jesucristo nunca buscó prestigio alguno en nada. Él proponía, no imponía. Esa es la verdadera libertad. Leed a fondo el evangelio (sin otro vestido, sin calzado,...)

Gracias a todos los que escribís vuestras experiencias y un GRANDIOSO GRACIAS para Agustina, por hacer posible esta web. Sin ella, nuchos no hubiéramos subsistido.

PD: padres, familias, no les déis dinero, no paguéis sus préstamos. Todo es una trampa del codiciado poder del dinero, único objetivo de la Obra.

Os quiero

YO





Causas diversas.- Ana Azanza

Hola amigos:

 

En efecto, como reconoce un participante de la página los temas por los que la humanidad ha de luchar son millones y es preciso elegir. Sin ir más lejos, me encantaría haber fundado una protectora “Gatos de Jaén” la hubiera llamado, me preocupan estos animales abandonados y en ocasiones maltratados. ¡Son tan agradecidos! Con una vez que les lleves un plato de pienso, una latita de paté ya te dan todo su cariño...



(Leer artículo completo...)



 

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?