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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 19 de Abril de 2024



No fui la única a la que calumnió el Opus Dei.- Claudia

Después de varios años de irme del Opus Dei, suena el teléfono, es la voz de Lucía. Yo estaba en casa de mis padres y al día siguiente viajó casi 200 km. Ese fue un gran día imborrable para mí: el momento en que Dios me dio la prueba de que yo no era la única al dejar esa institución, que no me había equivocado en fugarme y que si tantas y tantos se fueron es porque algo no funciona bien. ¡Realmente lo confirmo: es así!

Me reencontré con muchas ex numerarias auxiliares después de varios años, hicimos algunos encuentros familiares y, entre ellos, al contar cómo me fui, me enteré de que algunas preguntaron por mí a la directora de la Asesoría de auxiliares. Ella les dijo: “recen por ella, porque se fue con el lechero”. Así nos fuimos enterando de otras calumnias: se fue con el profesor, con el pastelero… 

 

Esto pasa en todos los países, así lo cuentan en un testimonio en Ágora Coloquios Guillermo y Cecilia. Sé de muchas historias así. Es una pena que no digan la verdad de por qué me fui, que es más dura y real: lo dije tres veces y no me creyeron. Le dije a directora de la delegación que si las cosas no cambiaban me iba de la obra, así lo hice… No fui escuchada y me inventaron esa historia.

Cómo dice el Papa Francisco, esto es un pecado grave.

 

 Claudia Carrero





Grazie plena Maria.- Jscubo

Muy buenas:
resulta que despues de 20 años soportando el desprecio de los miembros de esta secta, y de provocar en mí una enfermedad mental,debido a la obsesion de un psiquiatra por atiborrarme a pastillas, sin ni siquiera preocuparse en escucharme e identificar el problema que generan estos sectarios a tu entorno, uno se da cuenta de que no son mas que meros adlateres de los que llevan el carro, y aunque no comparto sus creencias, sí es cierto que mi cultura es cristiana. Por ello dejo este mensaje para ese ser que produjo un cambio en mi y no es mero azar ya que la casualidad no es factible mas bien es causalidad.

Grazie Plena Maria

Madre! es tu semblante mudo el faro que alumbro mi desdichado andar.
Madre! seguí tus pasos y consejos que guiaste en noche fructífera de amor.
Madre! fue certero es el disparo que yo realicé contra el preludio del ser.
Madre! ya no es amor lo que yo siento, fundidos en tu imagen me recreo.
Insondable es tu ternura, por ello, ahondo en tu regazo y de jubilo canto:
"cuan grande es mi suerte, cuan grade es tu alma,
cuan grande fue tu pena, cuan grande es tu vela, cuan grande es tu gracia"
Ahora formo parte y el árbol de mi vida se entrelazo a ti.
Así pues Madre!... jamás me dejes caer pues seré el cancerbero de tu ser y todo aquello que desees y te haga aliviar la pena de la lagrima que prendes,
será puesto a tus pies.
Pues esa es la promesa que realicé y esa es la vereda que anduve.

Jscubo





Romance de Ramana.- Mediterráneo

 

ROMANCE DE RAMANA

 

Donde se relatará cómo, un buen día, Ramana decidió que escribiría sonetos, y cómo, viéndose la autora de este romance objeto de uno de ellos, sintióse en la obligación de corresponder para no quedar en falta, y cómo asimismo, teniendo la veracidad como obligación después de dejar la muy infausta peña, veníale muy de su gusto agradecer la atención.

 

Se le desconoce el nombre

Se le desconoce el cargo,

Sábese solo de él

Que otrora fue numerario,

Que le gusta la de Ávila,

No sufre al protonotario,

que amistades tiene dentro

y es más bueno que el pan blando.

Que su experiencia comparte,

Por si a otros ayudare,

La experiencia con su padre,

y con su hermano agregado,

el que marcha pa’la sierra

como quien se va de viaje,

ignorando, como tantos,

a la familia de sangre.

El sonetista es de esos

A quienes no arredra un lance,

Y es de los siempre dispuestos

A tirar la web pa’lante.

¿Qué diré a quien no conozco?

¿De qué hablaré, con quien sabe?

Cosas hay, lector querido,

Que no hay quien las aguante,

Y que parecen mentira,

Y que dirás “¡disparate!”,

Y, sin embargo, son ciertas,

Ciertas son, y alucinantes.

Los cilicios, disciplinas,

Agregadas y auxiliares,

Los crespillos, manutergios,

Albas, cintas y rosarios,

Las charlas y confesiones,

Las preces, los comentarios,

Las limpiezas y plancheros,

Las herencias y los gastos,

Testamentos y mortajas,

Todas las listas y horarios…

Pantalones no menciono,

Para mí llegaron tarde,

¡Asemejábamos fardos

Por arrieros manejados!

Quien no lo vio, que no juzgue,

Quien no lo vivió, no hable.

Gracias, Ramana, por todo.

Tu soneto, tus escritos,

Tus vivencias, tu contarlo.

Ten por cierto que ha servido,

Ten por fijo que ha ayudado.
Y ojalá que llegue el día

En que, sin anonimatos,

Con unas cuantas cervezas

De todo reír podamos.

 

Mediterráneo

“Mas ande otro criollo pasa / Martín Fierro ha de pasar / Nada lo hace recular / Ni los fantasmas lo espantan / Y dende que todos cantan, / yo también quiero cantar” – José Hernández, “El gaucho Martín Fierro”.





Soneto para Rosalía.- Ramana

VILLA TEVERE (A Rosalía, in memoriam)

Ni Dédalo soñó un tal laberinto,

pero el Padre merece un palacete

que lleve su prontuario, su marbete:

solemne, claustrofóbico y distinto.

 

Para poder medrar tuvo el instinto

de elegir aquí en Roma el gabinete

que la forma jurídica complete:

Secular Instituto, que es ya extinto.

 

Ahora es la sede de la Prelatura,

un engendro beatífico de altura,

urdido entre los muros de esta casa,

 

al no saber qué quieres eso pasa:

un casoplón enorme y sin sentido,

epítome de todo lo que han sido.

 

Ramana




 

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