Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

Del 8 al 14 de abril de 2003

14-4-2003

Saludos!

Como ex alumno de una escuela del Opus Dei de Barcelona, no puedo evitar escribiros un email de felicitación por vuestra (única) pagina web.

De momento me grabo en cedé los libros que teneis en formato pdf para leer (los que me faltan) una vez tranquilamente impresos. Estoy con vosotros para lo que sea necesario.

Gracias por vuestro tiempo.
Jordi


Quisiera preguntaros si no habéis pensado en formar una asociación o una ONG como han hecho nuestros colegas norteamericanos, los de odan.org, para que esta web tenga peso, no sólo en internet, y que tenga entidad jurídica para plantarle cara al opus. Algo así como una asociación de Perjudicados por el Opus Dei. Quizá así se pueda empezar a perder el miedo al opus, la iglesia católica se tome en serio el tema y se puedan poner en marcha iniciativas de denuncia a la luz del día.

Un saludo,
Carlos Martínez

(Amigo: eso es algo que precisamente en estos días estamos pensando. Creemos que aún es pronto pero es una idea que no descartamos en un futuro. Lo primero que hay que pensar es si estaríamos dispuestos a dar la cara con nombres y apellidos -he ahí el problema-. Conocemos los medios y las malas artes del opus para amargar la vida profesional y personal de los que se atreven a contradecirle en lugar de debatir a la cara. Ellos se vengan, no con palabras ni argumentos; ellos actúan como una mafia y son capaces de cualquier cosa con tal de silenciarte. Ante esas oscuras perspectivas, pensamos que debería ser la propia iglesia católica la que tomara la iniciativa de investigar o algún partido político que se tomara en serio el tema de las sectas. Pero no descartamos la idea de ser nosotros quienes demos el primer paso ante tanto silencio incomprensible por parte de las instituciones religiosas o políticas.
Un saludo)


13-4-2003

hola a todos

Yo estuve en un colegio del opus, hasta los doce años. Y tuve la inmensa suerte de que mis padres, cuando les pregunté por qué era pecado no arrodillarse al levantar el cura el cuerpo de Cristo y si era pecado fijarse en un cartel de la calle que anunciaba ropa interior, me sacaron del colegio y me mandaron a Los Jesuítas.
¡Menudo alivio llegar allí! el cura, en clase de religión, explicaba que la masturbación era natural, que no nos agobiáramos: que lo que nunca debía hacerse, nunca, nunca, nunca, era hacer daño a los demás a posta. Y nos hablaba del amor.
¡Qué cambio! había, como en todas partes, buenos y malos profesores, pero tengo que decir que todo era tan natural, tan limpio - porque yo, en el Opus, veía mucha suciedad, incluso sexual, pues llegaban a unas medidas de retorcimiento que no caben en mentes no perversas...¿como es posible preguntar a niñas de siete años si tienen pensamientos impuros? Cuando lo preguntaron, yo pensé: ¡vaya, yo sí: a veces quiero pegarle una torta a mi hermano! (mente maravillosa: de ser algo "impuro", lo era el querer pegar...lógico); ¿como es posible que non dijeran que no debía dormirse con almohada, o ducharse sin esponja? tardé años en entender sus razones para defender esto...

En los Jesuítas el cura, en unas convivencias -aquello sí eran convivencias: con-vivir, vivir con los compañeros, y no recuerdo ni una sola misa, ni un rezo...hablábamos de nosotros, de nuestras familias, de lo que queríamos a nuestros padres y amigos, de nuestros miedos...y hacíamos competiciones a ver quien se comía más croquetas...- a los 15 años, nos explicó, con el tenedor dibujando una curva encima del mantel de la mesa donde comíamos, porqué las chicas neésitábamos más tiempo para satisfacer nuestra sexualidad, a la vez que nos decía que los métodos anticonceptivos eran un mal menor, es decir: que si lo íbamos a hacer, al menos, ¡lo hiciéramos con cuidado!
Son ejemplos. Pero realmente, de lo que más se hablaba era de amor. Amor a los demás, amor al pobre, compartir, compartir, compartir...y sólo un pecado: no amar.

Fue refrescarse después de un desierto que yo, aunque muy pequeña, había ya intuido en mi EGB.

Lo que hacéis es necesario. Porque yo tuve mucha suerte...

Ana O.I.


12-4-2003

(...) tengo los estigmas que me ha dejado el Opus: un poco de depresiòn que -aunque no con la violencia que me afectò en la epoca de la salida de la Obra- me sale cuando estoy màs cansada, como a otros el dolor de estomago o el de cabeza.
A esto debemos mis largos silencios... pero escucho mucho, y casi no pasa dìa sin que abra "nuestro" sito y os lea con carino, curiosidad y atenciòn.
Os envìo dos anexos: el poema de Kipling para que lo pongais en "homenaje", si os parece, y el otro para "Recursos..." es la exposiciòn de un libro, el de Drewermann, "Clérigos. Psicodrama de un ideal" que, pasados ya unos 10 aa. a mi me ayudò mucho a continuar elaborando mi experiencia en el Opus, mucho antes de encontrarme con vosotros. Después de esta lectura comencé a escribir el relato que os comenté y al final no envié (pero nunca se puede decir, a lo mejor acaba de madurarme dentro el asunto). El de Drewermann no es por cierto un libro para todos, pero puede serlo para unos cuantos, y a mi me ha ayudado verdaderamente. Hay que señalar, creo, que un libro te sirve si por dentro has madurado para escucharlo; a lo mejor no te sirve en una epoca y te va a servir en otra.
Como ya otras veces, acabo con los agradecimientos: la novela que estais publicando de Moncada creo que va a ser muy util para entender como los como yo (hay otros que se encuentran enseguida incomodos en el Opus) hemos podido abrazar con tanto cariño y tanta buena fe un camino tan torcido, y como poco a poco la misma naturaleza del camino nos ha ido alejando de él. También puede ayudar a entender a alguien que salga o sea pareja de alguien que no haya madurado completamente su salida del Opus y por cualquier circunstancia, sigue sintiendo nostalgia y sin acabar de ver las cosas viciadas del sistema.
Un abrazo,
E.

(Amiga, el poema ya está colocado y sobre el libro preguntamos a ver si algún oreja lo tiene en español. Por cierto que te expresas muy bien en nuestro idioma y casi no se nota que eres italiana :)
Se he echaba de menos porque fuiste una de las primeras que inauguró esta web y nos echaste muchas manos.
Un abrazo)


gracias chic@s por lo que estais haciendo; os conocí por el padre de una amiga que sabia que yo habia sido del opus y la verdad es que despues de ver la valiosa informacion de la que disponeis, solo me queda que daros la enhorabuena y esperar que sirva a muchos para saber que es lo que se juegan cuando entran en contacto con la obra. No se el tiempo que llevais en internet pero ojala os hubiera conocido hace unos años antes para haber recurrido a vosotros en esos momentos de las dudas. Mucho animo y avisarme si los santos tentaculos os hacen desaparecer, que seguro seguro seguro lo estaran intentando
Carlos


SOBRE LA VIDA MARCADA (reflexiones después del "diálogo virtual" con WP y en respuesta a sus amables palabras):

El dolor, a pesar de lo misterioso que resulte en la vida humana, no puede tomarse como pretexto para "dañar a terceros". Estoy de acuerdo contigo. También en que del sufrimiento uno debe aprender, sacar experiencia. De hecho es "ley de vida" ¿no?

Sin embargo me parece oportuno comentar que no pienso que los testimonios que "suenen dolidos" de los exmiembros lleven la "intención" de "dañar". Por el
contrario, había comentado que muchos son expresión de cientos de experiencias incomprensibles -y que no encuentran otro cauce de salida mas que ese-. Al menos es mi caso. Finalmente, como manifestación de libertad, pueden ayudar a otros a compartir aquello que vivieron. Dependerá de uno el modo de leerlos y el valor que como -lector- les dé. Pero no podemos cuestionar su "intención", porque efectivamente "sólo Dios sabe" lo que han (hemos) padecido.

En cuanto a por qué las personas que han estado en el Opus Dei están "marcadas"... primero te digo que no creo que tu analogía con "entrar y salir de una empresa" sea muy aplicable. Ello es una cuestión accidental, y bien sabes que entrar y salir de la Obra es una experiencia existencial sumamente profunda. Una experiencia en la que se mezclan "lo humano y lo divino"... pero no necesariamente a nivel "sobrenatural", y creo que ahí radica precisamente el problema. Me explico:

Sobre la cuestión sobrenatural no tengo nada que decir, excepto nuevamente que "Dios sabe", así como cada exmiembro en su conciencia. No tengo la más
mínima autoridad para cuestionar lo que es una "vocación divina", ni de cuestionar a la Iglesia y los "carismas". En eso no me meto (ojalá algún teólogo lo haga correctamente y aclare el asunto). De hecho, en ese terreno -a nivel personal- tengo la certeza de la verdadera llamada UNIVERSAL a la santidad, que si no, ¿qué hacemos en este planeta?

Pero desafortunadamente la experiencia en la Obra me ha hecho ver que -por mediar humanos, todos con nuestras miserias-, ese tema está sumamente manipulado. Y decir manipulado es decir MANEJADO CON MEDIOS E INTENCIONES DE PERSONAS CONCRETAS -reitero que no cuestiono la vertiente sobrenatural que pudiera existir, porque en alguna ocasión comenté, y lo repito, que me parece que la Obra finalmente sí es cauce de Gracia "a pesar de los pesares").

Hago constar experiencias (desde un análisis racional y sustentado en lo vivido por mí y por muchos otros) que lo demuestran:

1. El problema de que los "apostolados" de la Obra están "planeados" y con una tremenda carga "proselitista":

1.1 El "medio" es la "amistad" (llamado "apostolado de amistad y confidencia").

Te constará que el tema de la AMISTAD en la Obra tiene muchos bemoles. Hay que ser "muy amigo" de los "pitables" (los que dan muestras de idoneidad para entrar), pero en cuanto están dentro se obliga sutilmente a los miembros a una relación diferente (llamada "fraternidad" y controlada para evitar "apegamientos").

Cada día hay que "planificar" el apostolado (qué se le va a decir, a qué se le va a invitar, etc.), y semanalmente se da un "informe" al director en la charla fraterna sobre "cómo va" esa persona -hablando en ocasiones incluso de cuestiones íntimas de los amigos para ver si "tiene o no tiene vocación"-.

Con todo respeto, pero si eso es amistad (planeada, con fines proselitistas) ¿dónde el interés "sincero" -ajeno a "conveniencias de grupo"- por su bien?

Si fuera amistad verdadera, el interés de los miembros (que supuestamente tienen su Amor puesto en Dios), sería compartirles, invitarles LIBREMENTE a ese Amor... sin embargo parece que para muchos (no todos, conste) en la Obra, el famoso "compele intrare" (OBLIGADLOS a entrar) que el fundador retomó de los Evangelios, se utiliza de modo imperante como bandera proselitista.

Además, conocerás casos de que "de pronto" amigos de miembros de la Obra -por los que parecía darían la vida-, desaparecen de los centros. Es decir, en tertulias se habla de ellos, son mencionados para la "lista de San José", los invitan a retiros, etc. Y de repente "ni sus luces"... pero porque al perder el "interés apostólico" (por diversos motivos), parece que ya no son sus amigos... la verdad no lo comprendí nunca.

O qué decir de la farsa que de "100 almas interesan 100", mientras que por otro lado en círculos y charlas te repiten constantemente que "interesan SOBRE TODO las mejores", o que no hay que dedicar tanto tiempo a quienes no den muestras de interés por la vocación (conste que dije "no dedicar TANTO tiempo", que no se me malinterprete ¿eh?).

En fin, el asunto más complejo está en que un "amigo íntimo" (de la Obra), generalmente admirado por su entrega a Dios, suele tener "entrada" para tratar cuestiones profundas (o dirigir espiritualmente) a sus amigos. Y aquella persona de la Obra (si tiene rectitud de intención) puede ayudarlos mucho, y efectivamente acercarlos a Dios...

Pero, si tiene sólo metidos "fines proselitistas" en su cabeza, hará hasta lo imposible por "llevar agua a su molino". Y la gravedad está en que tiene la confianza y docilidad del amigo puestos en él. Ante eso sólo cabe la pregunta ¿no estará "forzando" la supuesta "vocación"?

En mi caso, y gracias a Dios, no fue así. Pero he presenciado muchos otros. Los más patéticos son con la gente más jóven -adolescentes puros, sin vida ni capacidad de decidir correctamente, aunque se pregone que son plenamente conscientes y libres-. Por cierto, una anécdota (anti anécdota si la contara en alguna tertulia). En cierta ocasión en mi centro, durante la cena, salió el tema de la boda de una sobrina de las presentes. El comentario general fue "¡pero si es un infanticidio, ¿cómo puede una niña, a los 21 años, decidir casarse, si eso es algo para toda la vida y todavía no ha vivido muchas cosas?!". Pero eso sí, a los 15 ó 16 uno puede "pitar", y le repiten hasta el cansancio que es "voluntad de Dios" y "para toda la vida"...

1.2 Las convivencias, los retiros, las tertulias, los paseos, los clubes, las escuelas, la universidad... y toda actividad y obra "coorporativa o personal" del Opus Dei tienen fines proselitistas.

....

Pero WP, ya me extendí y no he podido responder siquiera la primera parte de tu mensaje. Lo siento, prometo ser más concreta en la siguiente carta -debo
irme-. Sólo como conclusión al asunto sobre la "vocación" (después del enredo en que me acabo de meter y tengo que cortar), te digo nuevamente que es muy complejo. Que creo que hay llamados de Dios, pero que también se manipula mucho el asunto en la Obra. De ahí que haya gente muy dañada, porque posiblemente no era lo suyo y lo "obligaron" a entrar... y si ese fue
el inicio ¿te imaginas el dolor de la salida, "sabiéndose infiel"?

En fin. Gracias por tus buenos deseos y prometo mañana terminar con la contestación a tu carta. Saludos.
CC


11-4-2003

NO ES ODIO, ES RABIA. ¿O ES ODIO Y RABIA?

Permitidme que me dirija a vosotros por primera vez aunque os leo muy a menudo. Sobre el tema del odio al opus, tengo mi experiencia personal que os cuento por encima.

Cuando me fui después de 9 años, mi sensación era de miedo por lo que me habían vaticidado que me iba a suceder si me iba: futuro infierno para cuando me muriera, desgracias múltiples, cargo de conciencia por lo que había hecho y otras desgracias que no recuerdo. El día que me fui, cuando llegué a casa de mis padres, yo no sentía remordimientos. Me sentí liberada de una forma que es dificil de explicar pero fue como si me hubiera quitado un peso enorme de la espalda y de la cabeza. Creo que si alguien me preguntara alguna vez qué es la libertad les contestaría: la sensación del día que me fui del opus. Ese día no sentí rabia.

A los pocos meses de estar fuera, empecé a echar de menos no al opus, sino a determinadas personas con las que básicamente, me había reído mucho estando dentro. No quiero decir que nos riéramos de la obra sino de que nuestra liberación o nuestro punto de congeniar era la risa. Nos hicieron demasiadas correcciones fraternas por ello: "fulanita, te ríes demasiado", "menganita, te lo pasas muy bien". ¿Cómo se puede acusar a alguien de reírse? ¿Qué tipo de pecado veían en la risa, esa risa con la que se te saltan las lágrimas, que tan bien nos viene a todos? Eché de menos a determinadas personas, sí. Una me llamó por teléfono aunque ella seguía siendo numeraria, y me dijo que la habían llamado de la delegación y que allí le dijeron que se anduviera con cuidado y estuviera prevenida por si yo quería ponerme en contacto con ella. En ese momento sentí rabia, no sé si odio o si el odio y la rabia se pueden confundir en algún momento. Yo no me había puesto en contacto con nadie que siguiera dentro de la obra porque, aunque me había marchado y me hubiera gustado volver a verlas, sabía que yo era un mal ejemplo para ellas (todavía seguía asumiendo lo que me inculcaron dentro).

Pasaron unos meses más y empecé a acordarme de un chico, compañero de facultad que me gustaba pero con el que tuve que cortar radicalmente por ser yo numeraria. Entonces recordé que ese chico, con el que quiero aclarar que no había tenido ningún tipo de relación pero que era simpático y me caía bien, consiguió el teléfono del centro donde yo vivía y quiso quedar conmigo una tarde para intercambiar unos apuntes o quizá, quién sabe, porque yo le gustaba. Le dije a mi directora que había quedado con un compañero de facultad y por supuesto, me lo prohibió. No acudí a la cita. Al día siguiente, cuando le vi en clase, me disculpé y le conté la verdad: que era numeraria del opus dei y que eso conllevaba no salir con chicos, ni casarse y mucho menos, pasarse los apuntes. El no entendió nada, debió pensar que estaba loca y me dejó tranquila. Cuando me fui de la obra y le recordé, sentí rabia. No sé si era rabia o era odio.

Al cabo de unos meses más, empecé a sentirme rara de una rareza rara. Resultado: depresión. Resultado: psiquiatras, pastillas. Resultado: ¿pero qué te pasa mujer, decía mi madre, si ya tienes tu vida resuelta, aquí te queremos todos, tienes un buen trabajo? Y sentí rabia al ver cómo sufría mi madre y los que me rodeaban. No sé si era rabia u odio.

Luego hicieron beato a Escrivá. Volví a sentir rabia, no sé si odio, entre pastillazo y pastillazo recetado por el psiquiatra. Después me compré el libro de Carmen Tapia, volví a a sentir rabia, no sé si odio, por lo que ella había pasado y que en parte reflejaba lo que yo también como mujer y numeraria había pasado dentro. Luego hicieron santo a Escrivá y volví a sentir rabia, no sé si rabia u odio por el espectáculo. Y luego cada vez que veo a Pilar Urbano hablando de las maravillas del opus por la tele, vuelvo a sentir rabia aunque en este caso más bien diría yo que es vergüenza ajena.

Y ahora, cada vez que veo y escucho al ministro de Defensa español, supernumerario, apoyar todo lo que se ha hecho en Iraq, siento rabia, no sé si es rabia u odio.

No tengo la menor duda de que ampulosamente y por principios de no sé qué religión, he perdonado, pero cada vez que el tema opus se vuelve a replantear en mi vida aunque sea anecdóticamente, siento rabia o no sé si es rabia u odio. Yo les perdono, pero ¡les tengo una manía! ¿O no les he perdonado? ¿Se perdona todo globalmente o hay que perdonar cada hecho, cada faena, cada herida o cada putada?

Que tengais una buena tarde y gracias por que esta web me haya permitido hablar conmigo misma y en voz alta durante unos minutos.

Y un recuerdo para la numeraria Isabel P. que murió sola en la clínica de Pamplona a los 44 años, cuyo único entretenimiento que le dejaron tener para distraerla del su cáncer prematuro, fue comprarle unas cuantas madejas de lana. Ella tejía un jersey durante las tertulias y cuando lo terminaba, lo destejía para volver a empezar otro y así vivir la pobreza. Poco antes de morir me regaló una planta que tenía en su cuarto para que la planta, al menos, no se muriera. Imagino que Isabel intuía que le quedaba poco tiempo de vida. Le hicieron una corrección fraterna por aparentar que tenía preferencias y a mí otra por aceptar regalos. Acabo de sentir rabia al recordarlo. No tengo remedio.
Un abrazo,
Ana María


Me ha parecido muy bueno el libro de Moncada; en los aspectos de como te enganchan para decirte que tienes vocacion y de como se va viviendo la decepcion entre lo que te han dicho que era la obra y lo que es en realidad. Ellos no se si se dan cuenta de que entre la teoria y la practica hay una esquizofrenia que irremediablemente, te la traspasan a tu vida personal. Y uno que entra alli como un pardillo, un inocente total, se cree lo que le cuentan y cuando quiere ponerlo en practica te dicen que eso no es así y te vuelven loco. Darle las gracias a Moncada por lo que se atrevió a escribir y gracias a vosotros por haberlo puesto aqui para poder leerlo.
Mucha suerte y gracias por lo que estais haciendo
J.M.


Hola CC: gracias por responder a mi mail. Tienes toda la razón en lo que me expresas. Estoy totalmente de acuerdo contigo al decir que entre líneas, existe mucho dolor, pero eso no es justificación para dañar a terceras personas ¿estás de acuerdo?, también entiendo que hay personas muy dolidas y yo fuí una de ellas, pero tienes que aprender de esas experiencias y no dejar que ese dolor (causado por otras personas), te destruya, porque si es así, esas personas han triunfado.
Me quedé pensando en lo que me dices: que nuestra vida está marcada, me preguntó el por qué es esto. Si decido salirme de una empresa a la que le he servido varios años de mi vida, simplemente no me afecta, busco otra mejor y punto, me adapto a los nuevos compañeros, jefes etc, etc, ; entonces porqué la Obra nos deja una marca imborrable???? no será que en el fondo en verdad fué Dios quien actuó en nuestro interior????? y que por malas personas, nosotros etamos culpando a alguién inocente una vez más (Dios)???? Yo creo en Dios y en Nuestra Santísima Madre y estoy segura de que sólo ellos dos pueden llegar a lo más profundo de mi ser, así como también ellos son los únicos que saben que es lo que sucede con la Obra, tratar de decifrar algo tan complejo (tienes razón en llamarlo así) serí como encontrar el hilo negro del genoma humano, y sinceramente, yo no soy tan dotada para hacer eso. Así que, como comenté la vez pasada aprendí muchas cosas buenas de la Obra, lo malo que pude aprender de las PERSONAS lo deshecho porque me daña sólo a mí, y no quiero que esas personas se salgan con la suya.
Al igual que yo, te puedes quedar tranquila por expresar las cosas que no te parecían de la Obra, las directoras o los directores no hacen nada, allá ellos, porque sólo ellos van a entregar cuentas de eso. Estas de acuerdo??? Pero lo que si no puedes hacer es revelarte contra Dios, porque te aseguro que Él no tiene nada que ver con el daño que nos hicieron, Él sufre y sufrió junto con nosotras.
Bueno CC espero que tengas unas buenas vacaciones y que puedas descansar para que regreses a tu trabajo o escuela con muchas ganas.
W.P.


NO ODIEN

Desprovisto de autoridad personal para predicar sobre el tema perdón, recurro a Monseñor Oscar Arnulfo Romero, en su homilía del 1o de diciembre de 1977, en la Iglesia Catedral de San Salvador:

"No odien.
"No dejen que se anide en el corazón de ustedes la serpiente del rencor.
"Que no hay desgracia mas grande que la de un corazón rencoroso.
"No odien.
"Ni siquiera a los que torturaron a sus hijos.
"Ni siquiera a las manos criminales que los tienen desaparecidos.
"No odien."

Cada vez que podamos practicar aunque sea 1% de este consejo tan exigente, que sólo alguien de la autoridad y talla de Mons. Romero podria haber dicho desde el púlpito, sin parecer cínico o tonto, habremos ganado el día.

DFR


10-4-2003

Queridos amigos:
Veo que estos días aparece en la WEB el asunto del perdón, y de la "manía" que tendríamos los ex miembros de la Obra de hablar de nuestra experiencia allí, en vez de dedicarnos a asuntos más "útiles".

Respecto de estos temas quería compartir alguna cosa.

Empezando por el final, es claro que tenemos todo el derecho del mundo de contar y difundir nuestras vivencias donde nos plazca, hay una cosa que se llama libertad de expresión, y que es un derecho humano, y cristiano (por si a alguien le quedan dudas).
Acerca de la vida de quienes hemos pasado por el Opus Dei, el compartir se vuelve más urgente, pues digan lo que digan las voces oficiales o entenadas, la Obra no propende a la claridad comunicativa, no lo hace hasta puntos increíbles, y eso nos pone en situación de tomar una iniciativa que resulta del diseño del Opus Dei mismo. Otro gallo cantaría si la vida en la Obra fuera realmente de puertas abiertas, muchos sinsabores nos habríamos ahorrado, y tal vez no tendríamos que andar en estas lides.

Cuando aspectos esenciales de la experiencia de las personas quedan tabicados y encerrados entre las paredes de una institución, de sus usos y doctrinas deliberadamente "secretas" por mor de la "discreción", se impone, para transparentar y sanar las situaciones particulares y colectivas, que las cosas se pongan sobre la mesa, que se hable de ellas. Sino, otra vez, el Opus Dei no sólo se habría quedado con años de nuestras vidas, también con nuestra memoria, con nuestra capacidad de interpretar y compartir lo vivido en el sentido que nos parezca mejor.

Saludo una vez más el que podamos encontrar consuelo y nuevas claves de comprensión en la experiencia de otros y otras, a mí me ha hecho muy bien, y era hora, después de tanto silencio, que se abriera esta brecha en la "muralla" que construye la Obra.

Respecto del perdón, y del supuesto "malentendido" que personas diversas que hemos pasado años en el Opus tendríamos acerca de él (postulado con mayor o menor mala fe según cómo les venga en gana a los de la Obra); me parece, al menos, un razonamiento fácil, o cínico.

Cada uno de los que ha pasado por la Obra, sea o no creyente en la actualidad, dispone de su perdón como mejor entienda y quiera.

Desde mi perspectiva, el perdón cristiano, el que me parece bueno construir, no es una frivolidad, ni un voluntarismo. Es un trabajo de discernimiento acerca de la realidad conflictiva en cuestión, por la que uno puede "absolverse" de esa realidad, desapegarse y comprenderla con rectitud.
Yo no sé si perdoné mi experiencia del Opus Dei por completo. En una época me preguntaba si uno podía vivir odiando un período de su vida. Sé que hay una relación indestructible entre la verdad y el bien, por la que si comprendo mejor, puedo mirar las cosas con bondad, con misericordia.

Me acuerdo siempre que pienso en ésto, de un artículo de Gustavo Gutierrez en el que comentaba el enojo de Jonás porque Dios no castigaba a Nínive, sino que perdonaba a sus habitantes. El teólogo lo titulaba: Perdonar es dar vida.

La vida se la da uno a sí mismo cuando perdona, y se la da a otros porque encontrándose uno con la verdad, puede encontrarse con esa realidad en la verdad, y así mirarla con bondad. En mi caso, no odiar, sino comprender mis 6 años de adolescencia y primera juventud pasados en la Obra, y las huellas actuales de aquello.

Finalmente, que la Iglesia haya aceptado a la Obra dadas sus peculiaridades, es un escándalo, sobre todo para los creyentes, y al escándalo se responde con verdad, no con complacencia irresponsable. Esa es en mi opinión la esencia de la fidelidad: una "difícil libertad".

Y no me vengan con que la verdad es según cómo se mire (así de falaces pueden ser los fanáticos). La verdad aquí es el valor de la vida de quienes han experimentado y experimentan las consecuencias de la institución Opus Dei. Y la vida es un valor absoluto.

Una pequeña petición para los más o menos defensores de la Obra a fin de "acelerar" mi perdón, y el de otros y otras también: cambien de metáforas para explicar las "anomalías" de los "ex": basta de novias perdidas, matrimonios desavenidos, y desengaños diversos. A variar, muchachos, que el "guión" se les salta por todos los costados... un esfuerzo intelectual, que no mata a nadie.

Saludos cordiales para los Orejas y demás amigos que anden por aquí.
Flavia (Argentina)


Dedicada a vosotros queridos orejas. Es una alegría ver vuestra página como mejora dia a dia, por favor no os desanimeis nunca!!! Sed conscientes de la ayuda que ofreceís. Ahí va la poesía "No es el otoño, no...", de Ruiz de la Serna
David

(Amigo: el poema ya está colocado en la sección Homenaje.
Un saludo)


9-4-2003

Quiero expresar mi opinion sobre el opus:
YO PERDONO A LAS PERSONAS QUE ME HICIERON DAÑO - CONCIENTEMENTE O NO - PERO NO CALLARE LAS INJUSTICIAS QUE VI EJERCER CON OTROS Y CONMIGO. ASI COMO JESUS PERDONO A QUIENES LO CRUCIFICARON SIN DEJAR POR ELLO DE SOMETERLOS A DURISIMAS CRITICAS.
PERDONAR AL HERMANO, SIEMPRE. CALLAR SU INJUSTICIA, JAMAS.
Abrazos,
ML


8-4-2003

Queridos Amigos:
Encontré su página de casualidad buscando información sobre la Obra y la verdad es que me llevé algunas sorpresas.
Por lo pronto, quería contarles que yo fui numerario y ya no lo soy más, aunque de vez en cuando visito algún centro del Opus Dei. Sin embargo he de decirles, en honor a la verdad, que mi experiencia fue muy distinto a lo que relatan ustedes. Nunca nadie jamás me convenció de pedir mi admisión en la Obra (a los 15 años) y nunca nadie me quiso impedir salir de ella.
Al contrario siempre me sentí muy respetado. Yo lo veo de un modo distinto. Uno a los 15 años (bastante inmaduro, por cierto) puede ponerse de novio con una chica de su edad y al tiempo podrá darse cuenta de que no es la mujer de su vida. Seguramente cortará su relación, pero probablemente (y precisamente por la inmadurez de esa edad) pensará que ya nunca encontrará ninguna mujer a la que pueda amar como a esa primera). La vida se encargará de mostrarle lo contrario, pero se me ocurre que algo parecido puede pasar por la mente de algunos "ex" del Opus Dei.
De verdad les creo sus buenas intenciones y respeto su experiencia, pero también creo que se equivocan en sus métodos. Yo buscaría ayudar a todos los hombres y mujeres del mundo a ser responsables en su toma de decisiones antes que buscar destruir (pareciera que quieren eso) a una institución de la Iglesia Católica, querida y apoyada por el Papa. Además, a cualquiera de nosotros puede simpatizarnos más o menos una orden, congregación o cualquier institución eclesial, a cualquiera de nosotros puede parecernos más o menos agradable un determinado carisma, pero no podemos ser tan soberbios (más de lo que ustedes lo pintan a Escrivá) de pretender saber más que el Santo Padre y quienes lo ayudan en la nada difícil misión de dirigir la Barca de Pedro.
Les mando un abrazo grande y les pido que recen por mí (yo rezaré por ustedes)
Luis María Caballero

(Amigo: lo que siempre nos viene a la cabeza cuando recibimos correos como el tuyo: "Cuéntanoslo otra vez, ¡es tan bonito!". Los mismos argumentos, las mismas comparaciones... Sí, muy bonito todo.
Un saludo)


Nueva respuesta a WP

Hola WP. Gracias a tí por tus líneas. Me da gusto que sigas el diálogo ya que es de las experiencias más enriquecedoras. En realidad escribí algo que me salió del alma. ¿Sabes? el dilema entre "perdonar-guardar rencores" es muy duro. He descubierto algo muy interesante en este sitio, y es que después de leerlo y analizarlo casi completo (me refiero a las experiencias DE EX-MIEMBROS en los libros silenciados, los testimonios y TODA la correspondencia -desde que iniciaron-), concluyo dos cosas importantes: 1) El hombre es un misterio 2) La Obra es una institución muy compleja.

En cuanto al primer punto, puedes leer entre líneas muchísimo sufrimiento. Lo interesante es constatar que ante una situación vivida en la Obra (dura para la mayoría de los exmiembros, y para pocos que han escrito "en contra", no tanto), las manifestaciones de que su vida quedó "marcada", son evidentes. Y nuevamente me parece interesante encontrar las causas, independientemente de que la forma de expresarse sea crítica, dura, amarga, reflexiva o misericordiosa. (En lo personal prefiero lo último, porque finalmente es lo que Jesús pide. Pero también comprendo que el dolor de muchos "salga de pronto" con expresiones espontáneas de cómo se sienten. Creo que el proceso de "perdón" y "olvido" puede incluso tardar muchos años, en lo que se reacomodan emociones, sentimientos, daño moral, psicológico y espiritual). Finalmente, cada uno "padeció" la vida y la salida de la Obra de forma distinta, y lo valioso de los testimonios -insisto- es que, detrás de cada experiencia uno puede encontrar "pistas" para decifrar por qué la Obra pudo ayudar o dañar a tantos. Y con esto paso al punto 2: la complejidad de Opus Dei.

Te contaré algo de mi experiencia personal. No sé si sirva de algo, pero es lo que viví respecto a "hablar" de lo que veía. Como tú, también les dije (con "sinceridad salvaje") lo que pensaba. Los puntos sobre los que más insistí fueron básicamente: A) el problema de la "devoción" al fundador y al "padre". B) el problema de la "secularidad" -que no es real que los numerarios/as vivan "en medio del mundo" como se predica-. C) el problema del "abuso de la amistad" con fines proselitistas. Seguramente algunos compartirán conmigo la amarga experiencia: uno va, habla, y le pasan 2 cosas. Primeramente le dicen que tiene "mal espíritu" -o que no lo tiene-, o que es "soberbio" o que "le falta visión sobrenatural". Y en segundo lugar uno se queda como tonto al ver que todo lo que se dice tiene una "justificación sobrenatural". Otra posible respuesta frustrante es que "es del Espíritu" y por tanto si así "lo vió el fundador", así quedará para siempre".

Ante otros temas, la frecuente respuesta es que "los directores ya lo están viendo y prónto se arreglará" (y el problema es que el "pronto" jamás llega).

Para ser franca -y gracias a Dios-, he de reconocer que también recibí comprensión, consejos sabios y respuestas sensatas -sobre todo de algunos sacerdotes de la Obra y una que otra directora no tan tradicionalmente "institucionalizada". La ayuda de estas personas me daba "oxígeno" ante mi asfixia ( la que, bien reconociste, me hizo salir de la Obra al no comprender en conciencia muchas cosas que "debía hacer por voluntad de Dios", mientras en mi corazón resonaba la indicación contraria).

Como he escrito en otro lado: hay que aprender a distinguir entre lo espiritual, lo humano, la gracia y la debilidad -¿maldad?- y bondad humanas. Sólo intentando comprender la mezcla de semejantes ingredientes en el "cocktail" de la Obra uno puede intentar "comprender, perdonar, olvidar". Y todo eso, insisto, es duro cuando se han "marcado" vidas de formas muy distintas. Creo que -como bien dices- "el día que muramos vamos a darle cuenta a Dios de nuestros actos": los de dentro "buenos y malos", los de fuera "buenos y malos", los que nunca fueron "buenos y malos" y los que serán "buenos y malos"... finalmente, "Dios mide los corazones", y tú, yo, y todos los que escribimos aquí, así como personas buenísimas de la Obra y otras que "¡Dios sabrá!", seremos juzgadas conforme nuestros actos. Me alegro contigo porque estés tranquila. Yo también lo intento, aunque a veces no sé que tanto lo consigo. En fin. También es una responsabilidad moral aprender a hablar procurando ayudar a otros con lo que uno ha vivido ¿no crees?

Mientras tanto, pienso que la riqueza de tantos y tan diversos testimonios es invaluable. Agradezco a Dios la maravilla de Internet (en lo que tiene de positivo) al permitir que personas de todos los continentes puedan reunirse en un punto común para expresarse libremente. Desentrañar en sus palabras lo valioso de su experiencia, puede ayudar a muchos a tomar decisiones de vida trascendentes. Por ello agradezco también la labor de los "orejas" al dar vida a este punto de encuentro.

Bueno WP, me da gusto conocerte. Que estés muy bien.
CC


Yo soy un joven (19 casi 20 años) q he pasao toda mi vida estudiando en un
colegio de la obra, y bastante tiempo acudiendo a un centro, primero al club
juvenil, y ahora por circulos y demas medios de formacion.

No soy de la obra, a pesar de la insistencia de algunos (varios) por que lo sea, desde hace ya bastante tiempo. No obstante, le tengo cariño, quizás por
todos los años que llevo conviviendo con "ella".

Son varios como te digo los años que llevo conociendo el opus dei y como en
todo hay cosas que me parecen muy buenas y otras q no me gustan nada. No se hasta que punto estarás conforme conmigo.

Sin mas, te digo el problema que tengo para que me intentes ayudar.

Resulta que una de las cosas que menos me gusta es que capten a gente (como intentaron hacer conmigo) desde los 14,5 años. Me parece q a esa edad uno no tiene ni puta idea de lo que es la vida, y si te llevan educando de una forma (como ellos creen q es la correcta) y metiendote ideas poco a poco en la cabeza, a esa edad, si eres medio buenecito e iluso (como lo era yo) la forma de que te cacen la tienen superfacil.

El caso es que ahora, estoy viendo que hacen eso mismo con la gente de esa
edad (15 años), y me da una rabia tremenda no poder ayudar a los pobres chavales que están pasando por lo mismo que yo pasé hace unos años, con la suerte por mi parte de que yo logré escapar de sus garras, y lamentablemente, veo que ellos no lo van a conseguir.

Yo, la verdad es que no tengo mucha confianza con estos niños de 15 años. Nos une la simple amistad de haber pasado algunas convivencias juntos, de vernos a diario en el centro, o de algunas actividades que se organizan. No obstante, es tal la rabia que siento, el sentirme injusto al no prevenirlos de esa situacion que no se cómo actuar.

Se que si intento hablar con ellos de este tema tan delicado será muy cortante para ambos, y temo, lo que es peor aún, que el que llegue a oidos del director del centro o algo parecido y mi cabeza ruede.

Ante tal tesitura, y despues de haberme enrollao un rato, ¿como crees que debo actuar?

Muchas gracias por todo. Un fuerte abrazo.
Espero tu respuesta.
A.J.

(Amigo: quizá te venga bien leer el libro de Javier Ropero "Hijos en el Opus Dei". Y si ves las cosas como las ves... ¿qué haces que sigues yendo a un sitio donde tienes claro que no funcionan "como Dios manda"? Échale un vistazo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y Los Derechos de la Infancia que, en ciertas instituciones se están dejando de lado o más bien, se han dejado de lado siempre.
Un saludo)



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Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?