Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Tus escritos
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados

Documentos internos del Opus Dei

Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links

COLECCIÓN DE TRISTEZAS DE UN HOMBRE ALEGRE

CÉSAR


1. Saludos cordiales 7.11.2004
2. Ahí les van unas cuántas más 10.11.2004
3. Reformatear el disco duro (12.11.2004)
4. Me gustaría contar a todos un recurso (22.11.2004)
5. Colección de risas (24.11.2004)
6. Escribo en opuslibros y qué!! (8.12.2004)

 

Saludos cordiales a todos vosotros.

Mi nombre es Cesar, casado de treinta y tantos tacos. Ésta la dedico a aquellos que leen esta interesante web, primeramente me gustaría contaros a uds. lo que a mí me ha sucedido en este plano inclinado de la formación ascética en esa institución que es materia de esta web. Espero publiquen este escrito no para sentirme protagonista de todo esto, sino para que puedan los demás ver una historia más. Sé que habrá historias buenísimas de los que están dentro, pero también los de fuera las tenemos… jajajaja vaya que las tenemos y yo solo estuve 7 años dentro, sin fidelidad.

Por cierto un saludo a Satur y a Frida y a todos, que no sólo me hacen tirarme al piso de risa (de la buena), sino que en el fondo transmiten una alegría autentica… pero vaya me dejo de protocolos y brevemente les cuento mi historia.

Yo nací en medio de una familia de la Obra, pero ésta en respeto a mis libertades entendía mi adolescencia y pues vaya, novias, fiestas, etc.. lo único que no podía dejar de hacer era agradecer a Dios por mis hermanos, mis padres, etc….

Entonces era soñador, emprendedor, poco sabio, pero me esforzaba por serlo, eso sí muy alegre.

Un día en una conversión “a lo San Pablo” mi piedad me llevo a lo que ahora sigue siendo el centro de mi vida, Cristo. Mi madre me dio un consejo, ella creyendo absolutamente que la obra es de Dios y que era lo mejor para calmar esta inquietud que llevaba. Entonces estudiaba para abogado y decidí incorporarme a un circulo de los llamados “cooperadores”; vosotros lo habéis de saber de memoria: "Dios te ha llamado… mmm pero te falta… tu caridad es de señora de capilla… no te has preguntado lo que quiere Dios para ti…"

En fin terminando estaba la carrera de Leyes y era entonces cooperador, con un “plan de vida chiquitín”. El orgullo, la emoción de dar mi vida a Dios, me llevaba a desear en lo más profundo de mi alma a entregarme, “ser luz del mundo”, “sembrador de paz y de alegría”, y zaz…. Digo “quiero pitar de supernumerario”, “quiero un hogar luminoso y alegre” y al igual que a ustedes en una especie de coquetería me dicen: te falta, aprieta tus normas y luego hablamos. Entonces tenía una novia, guapa, buena, creyente de Dios… mmm pero “quasi-hereje”, porque no entendía varias cuestiones de mi ahora “nueva vida”, entonces resultó un estorbo… a juicio de quien llevaba mi charla, lo asimilé, lo acepté, me lo tragué, lo engullí, corté con aquella mujer. Entonces “alguien vio mi vocación”…y ¿qué creen…. que vio este hombre….?

Terminé la carrera de leyes, y por razones del destino siempre ocupaba puestos de dirección en las empresas que solicitaba, no es que sea un abogado muy bueno, pero si terco, perseverante y testarudo.

Llevaba casi seis o siete meses pidiendo mi incorporación como Supernumerario, preguntando qué me faltaba cada vez que consultaba sobre el tema, pero ese que vio mi vocación “en gracia de estado” me vio como “Numerario”, sí aquella élite que en “medio del mundo” santificaba, santificándose, recibiendo sendas correcciones fraternas, aplicándolas y vaya, vaya….

Después de estar tratando de entender el plano inclinado, del porqué “la vocación siendo la misma” tenia niveles de información y de interpretación, una para los probrecitos cooperadores que no saben bien por donde van, el espíritu de la obra no es para ellos… luego entonces los supernumerarios jóvenes, pobrecillos, su alma no da pa más, no saben bien que es la entrega total, pero eso sí en la charla…. Les tenía que decir, tu eres opus dei, debes ser opus dei, oración, santificación, mortificación, normas, pureza, plan de vida… una palmadita y alá regrésate a tu hogar luminoso y alegre…

En mi temporada inicial, donde te dicen no le cuentes a tus padres etc…, pues bueno pequé, se los conté. Recuerdo primeramente mi madre… con un nudo en la garganta aparentaba felicidad, mi padre que es Cristiano de a Pie, respetó mi decisión, pero recuerdo perfectamente su mirada, mi padre era de aquellos que su amor lo demostraba con hechos, con una palmada, picando las costillas, pero lo suyo, lo suyo no era el hablar, pero su postura lo decía todo… pero en medio de todo respetaba mi libertad, mis hermanos ellos supernumerarios, felices, pero sabían que no era una entrega singular, pero se la imaginaban más feliz de lo que a continuación voy a contar.

Me fui a vivir al centro, que ya no era centro sino “mi casa”, me fui con gente muy contenta que eran mis nuevos hermanos, pero conforme pasaba el tiempo, vi que muchos de esos hermanos, sus sonrisas iniciales eran mortificaciones, porque a alguno seguro le caía mal, pero con visión sobrenatural y mientras picaba, me hacían sentir acogido, querido… y caray Cesar (yo) era un tipo sentimental, romántico, entregado, testarudo, y decía “qué bonita familia estoy adquiriendo por gracia de Dios”, y zaz!!! Pasó mi periodo de prueba y fui ahora sí admitido, (creí inicialmente que con la carta era admitido), y pues a preparar el pastel…

La primera vez que vi un alambre de púas de apellido “cilicio” y las disciplinas, me asusté mucho, pero vi también que era hermoso orar con el cuerpo, ofrecer el dolor, pero estaba también acostumbrado a orar en mi felicidad, algunas de “animal sano”, pero lo mío era a darle, zaz!!! Zaz!!! Zaz!!!

El dulcísimo precepto, que en parte era de lo que más amaba del espíritu de la obra, se convirtió en el amargísimo lamento… ya no les hables tanto, tú te entregaste totalmente, el vinculo sobrenatural es más fuerte que el sanguíneo pero en este caso, yo no entendía ya que tenía ambos vínculos, al menos con el 90% de mi familia de sangre… pero en fin el “bruto cedió” obediencia, obediencia, obediencia…. pero lo mío era a darle, zaz!!! Zaz!!! Zaz!!!

Poco a poco, o mas rápido que poco a poco, me di cuenta que Cesar el sentimental, romántico, amante de todas las cosas y al que de 100 le interesaban 100, resultó que de esos 100, solo debía interesarles aquellos pitables… que eran como 2, y los otro 98 me las llevará más calmado, no atendiéndolos como se debe, etc… nada nuevo para todos vosotros, pero lo mío era a darle, zaz!!! Zaz!!! Zaz!!!

Luego aprendí de la amistad y confidencia, que más bien era de “pescar en la indiferencia”, qué rudo fue para mí, que era entregado a mis amigos y amigas, me encantaba hacer con ellos familiaridades, abrazos, gritos de gorilas, aullar como lobos por la playa durante la noche… qué buenos recuerdos… porque saben, yo creo que sí se puede tener una amistad buena con el sexo opuesto y más con los del propio, no es poco elegante gritar como gorilas cuando estás con amigos, no es malo dar un abrazo con ellos mientras uno brinca como jugador de fútbol americano haciendo gritos de galos en batalla, y es posible abrazar a una mujer por maja que esté sin tener que suponer concupiscencias y cosas sucias, que todos estos detalles no hacían más que estrechar más los lazos mientras nos sentiamos participes de cualquier clase de locuras… en verdad que tenía amigos y amigas y afortunadamente recuperé a algunos y algunas… pero bueno me desvié del tema…

Fue más duro el tratar a gente como yo, más bien como yo era, sin sentir cariño verdaderamente fraterno, y zaz… a contar cosas de ambos fuera de “pureza, trabajo, normas, etc..”, hablábamos de la vida, de los juegos, de sus hijos, de sus novias, de vaya… una platica “normal de amistad”, cuando me hacen decir que platico con ellos so pretexto de estar preocupados de sus almas…. Me dan un golpe grave a mi corazón, diciendo nada de amistades particulares no hay, familiariades son horribles… caray, digo, si me buscan y hablan y les hablo es inevitable quererlos a como estoy acostumbrado… pero dicen, eso es apegamiento y es mal espíritu… en fin una tristeza más a mi colección ascética.

Prácticamente dejé de hablarles a mis padres, bueno ya sabéis, les hablaba por fórmula enseñada, de cómo va todo, un domingo iré a comer a su casa… que ya no era la mía, ya no… “gaudium cum pace”

Y sabéis todo el teatro, el Cesar impulsivo, temperamental, bonachón, llega acartonado a casa de sus padres a hablar de Dios, de Dios y después de lo bueno y genial que me va, que me la paso todo el tiempo ocupado salvando almas del caldero del infierno, etc,…. Blah blah blah… mientras algo dentro revoloteaba todas mis entrañas queriendo decirles que les extrañaba, queriendo abrazarlos y porqué no comérmelos a besos… mortificaciones, ganarme un cachito del cielo… y bueno… eso que revoloteaba como disco rayado en mi interior me hace sentir vil y poco generoso con mis padres… ahhh pero eso sí era vivir el espíritu del Opus Dei. Así que zaz!!! A darle.

Luego esa colección de tristezas me movía la carne, quería tener al lado alguien a quien querer, de carne y hueso, y esa familia putativa sobrenatural, no era del genero que me gustaba… entonces perdía la vista con majas y hasta unas no tan majas, jajajaja tenía hambre, que quieren que os diga!!!… pero por una necesidad sentimental… ¿y qué creen que hizo el bruto?… lo comenta en su charla, sin mucha importancia, ya que mi conciencia me dictaba que no era pecado grave…. Luego me dicen que es gravísimo, más pa el célibe… así que como dice la canción de “diciplins & cilicio scholl”, zaz!!! Zaz!!! Zaz!!! A darle!!!

Y empecé a hacer experimentos…. De mal espíritu pero ahí les van….

Por algún detalle menor me entró una sospecha sobre el sigilo y la confidencia y decidí hacer lo siguiente: Le contaba al confesor cosas a lo que yo entendía era una confesión… y no a mi director y viceversa, y me percaté que de alguna cosas que no tenia que saber el uno o el otro, me las preguntaban “naturalmente” uno en charla y otro en confesión… una cuestión que no entendía hasta que el brutin de Cesarín en pleno curso, le pregunta al ponente con sagaz pero eso si con una cara de oveja entupida y bien obediente, si había comunicación entre mi director y mi confesor, para adminicular adecuadamente mi vida interior en tan importantes medios y así poder ser más perfecto… me ha dicho que si, liso y llano, SÍ, pero sin violación al sigilo, ni a la confidencia… aclaró el ponente. Me pregunto entonces, ¿como saben cosas que sin violar el uno ni la otra?, ¿si para uno se tratan de pecados, espiritualidad, apostolado, vida y lo otro también…? y no me lo tragué…

Amando mucho la obra, decidí comentar que no me quería salir, pero quería salir al mundo como supernumerario, y ya se saben el discurso de las “cola del diablo”, “tu vocación es para siempre”, ya hiciste tu oblación y pues si dejas la obra en tu libertad, te ganaste al chamuco y ya sabrás rendir cuentas a Dios!!!. Al principio me espanté y dediqué casi un año de insistir en mi cambio, de ser más cuidadoso en lo que decía en mi charla y confesar únicamente lo que mi conciencia me dictaba que era pecado… se imaginarán regaños, poco espíritu, y pal colmo querían cambio de trabajo de un profesional que era el que ejercía a una obra corporativa y a un centro lejos de casa…. Así que un día, como vosotros, cogí mis cosas y me fui…

Agarré a una Chiquita que me traía de un ala, y me casé. Lo más importante es que sigo al lado de Dios, a Él le podemos tener según nuestra conciencia y entrega, no asustéis que no es la entrega a que me refiero, entrega según te lo pide Dios, hoy cada día me encuentro con Él en el sagrario y le digo…. “sólo tu y yo” “solo contigo” ahhh y mi “Chiquita” que habrá de parir un Cesarín o una Chuiquitita, y lo más importante es lo que Él me responde “se feliz, se feliz, te quiero, soy tu padre, anda que tu Chiquita te espera, ahí, ahí, ahí está tu entrega”!!!, fin.

Cada vez que veo a es Chiquita sonreír cuando despierta, cuando come, cuando me regaña, cuando se enfada, cuando me dice…. Puesto que a mi no se me da la virtud del orden… “Chicharo” (así me dice mi cariñosa compañera cuando se le ponen los ojos de lobo frente a una chuleta de jamón, por cierto el chicharo es creo un fruta mexicana que se da en vaina y que la Chuiquita odiaba comer de niña y se acompaña con el arroz, ella la Chuiquita es mexicana) repito que me pierdo constantemente “!!!Chicharo, joder contigo, que te he explicado varias veces donde es el lugar de las cosas!!!, !!que el cuello del saco es por fuera, Chicharo!!!, etc… como si el “Chicharo” fuera el culpable de Chernobill, si fuera el autor intelectual de la maldad y !!!amo y señor del desorden!! Eso último lo acepto.

Saben… cada que la Chiquita hace cualquiera de estas cosas… se enoja aún más y… luego se le pasa, porque el Chicharo le mira como una camara instantanea dispuesta a disfrutar el momento, no por el enojo, sino porque esta conmigo siempre, me ama, y no cambiaria nada en el mundo cada que logro robarle con mis desplantes una risa… eso si es lo mio, asi que a darle!!! Mua, mua, mua…

Aclaración: no todo en la obra fue malo, amo a la obra porque en buena medida mi madre es como es conmigo, mis hermanos con algún resentimiento, pero eso sí queriéndome mucho, el tema ni lo tocamos, sé que piensan por dentro “al menos no perdió la fe” y yo “al menos todavía le tienen fe” que no es lo mismo, además, que de no haber vivido lo que viví, no podría ver los ojos de la misma forma que el “Chicharo” ve a su “Chuiquita”.

Ahhh también conocí gente verdaderamente buena y entregada, pero que por su adoctrinamiento, ahora ni la palabra me dirigen, aún me quedan cenizas de esos sentimientos, por lo que pido encomendemos (aunque orejas ya se que decís que no es el fin de la página, pero si una suplica mía) para el redireccionamiento de algo que en principio suena bien, pero en el medio sabe amargo, no se que sepa en el fondo, no dudo que haya gente diseñada para esa entrega, no yo, yo no.

Ahí les van unas cuántas más

Qué bien que sabéis su oficio, me ha encantado el titulo del escrito que les he mandado con anterioridad, y me ha dado mucha alegría, aunque debo confesar me ha dado también algo de pena por todos los errores ortográficos que he encontrado en el mismo "a posteriori" de leerlo ya publicado en la web, que la “fe de erratas” se convertiría en todo un tratado. Jajajajaja qué pena pero ahí les van unas cuantos más.

Pero abusando de todos vosotros vengo a exhibir algunas cosas de esta amplia colección de tristezas que el tiempo… ahh el tiempo ese buen amigo, convirtió todo ese almanaque de mis derrotas en un simple y risueño anécdota de mis batallas… y ahora una gran alegría, pero vaya, ya empecé de nueva cuenta a desviarme del tema.

Ayer por la noche, en la recamará que es donde generalmente la “Chiquita” me aplica mis disciplinas… mmm no esas sabrosuras de la especie de látigo de macramé, sino estoy hablando de las “duras” platicas del recuento de los daños que nos dejo la semana, jajajaja. Y mientras hablaba, me acordaba de las correcciones fraternas… yo no se si “La Piedra” te las habrá de aplicar igual Satur, pero por lo que mi cuenta hace… hay veces que mi mujer le dan ganas de “devolverme” al espíritu ascético y hacerme dormir en el piso, más de una vez por semana, mientras yo hago como no entendiendo mientras le sonrío, la verdad hay veces que no se ni lo que dice… solo repito “si mi querido Caimán” (así le digo para hacerle notar que se le ha trepado un ser digno para llamar urgentemente a un “exorcista”), y replica ¡ya deja de decir tantas imprudencias cuando viene mi madre!… respondo ¡si mi querido Caimán!... ¡que mal te viste cuando le respondiste a mi hermano que para ti el rugby es un deporte para brutos descerebrados!, (ayyy este su hermano, que es tan dulce como chupar una batería alcalina de 12 volts “por ambos polos”)… me dan ganas y lo he pensado seriamente de convertir en jaculatoria el “si mi querido Caiman, doce me facere voluntatem tua quía almae meus est tú”, (no se si este bien escrito, pero un día les habré llegar el tratado intitulado “la fe de erratas de la colección de tristezas de un hombre alegre”, pero lo que quise decir es “Si mi querido Caimán, pero enséñame a cumplir lo que te venga en gana, porque mi alma eres tu).

En fin otra vez distraído pienso en la “Chiquita” y se me olvida el Opus Dei, ¡que bueno!, pero ahí les va otra a pelo, antes de que piense en hacer otra de mis “Chiquitiadas”:

Una vez paseaba por una de esas obras corporativas a las cuales me querían enviar para dedicarme de “lleno” al apostolado, yo creía que lo que hacía en mi trabajo profesional y en las charlas encomendadas era “de lleno” exactamente lo mismo, cuando así, con naturalidad se acerco uno de esos personajes que le denominare “cuervos”, no precisamente en ese entonces la denominación obedecía a los cuervos como aves de rapiña, sino más bien les denominaba así a aquellos que se me hacían prototipos del fariseo actual, que sin saber nada de nada, pretendía convencerte de que “solo los mejores son escogidos” recordándome una frase de la película la Guerra de las Galaxias cuando Dart Vader le dice a Luke “I´m your father, come with me”… se dedican a estas labores de enseñanza y gran parte de su tiempo al gobierno de la amadísima institución, subráyese “Institución”… y bueno, este “cuervo”, pido una disculpa a los cuervos porque comparado con este tipo de personajes, después de lo vivido, creo que ahora los defino como unos animalitos que vuelan… jajajaja.

Pero viendo la cerrazón y que sus argumentos eran del tipo monolítico y repetitivo como “la macarena” y que ante mis argumentos olo decía “es el diablo” queriéndome provocar “Yu-yu”, decidi hacer guerra de guerrillas como del tipo Vietnam, queriendo sacar amablemente de este “moonie”, como era su vida antes, y casi no me decía nada, y un día zaz… vi que este Cuervo, había pitado en la edad que empezabas a dejar el “nintendo” para ser sustituido por fiestas de naranjada y baile con personas del sexo opuesto, pero este amigo, ni nintendo, ni naranjadas ni na de “na”, entonces decía yo… mmm como el que lo admiro mucho por su entrega y convencimiento, pero decía yo… ¿puede darme consejos de no fijar la vista ante la dulce mirada de tal o cual alumna?, si este macho no bailó, no compartió naranjadas con una amiga, si no ha visto como piensa la mujer y todo lo bello que ronda por sus hermosas cabecitas, sus pensamientos envueltos en esas cabelleras que las hace insustituibles, si no ha abrazado a una mujer que no sea su abuela o su madre!, si no ha fijado la vista en unos ojos dulces, dije dulces no sexys, porque yo veía a las alumnas con cariño, aunque debo reconocer… que alguna (as) les miraba con ojos de “naturaleza silvestre”, lo que implicaba, ya sabrán los que han sido numerarios, sendos tortazos emocionales desde todos los frentes…

Entonces como gancho y para que no tuviera yo los dolores tan graves de un parto solo daba una asignatura, compatible con mi trabajo en empresa, un día un compañero de trabajo, de esos que manda el diablo, y a cual quiero mucho, hacía lo posible para que del área de reclutamiento y personal me mandaran secretarías majísimas, las cuales expulsaba con el entendidísimo exorcismo de “no es lo que yo espero de una secretaría, prefiero una más competente”, porque no les podía decir “mi director me dice que, ¡ante el diablo jamás he de sucumbir!!, pd: que tenga más de cuarenta tacos y por favor y fea”, porque entonces de donde me expulsarían sería de mi trabajo.

En fin, en estas platicas con “El Cuervo”, me di cuenta que hablaba a veces un niño, el mismo de 14 años antes de tomar tan importante decisión, y aprendí a querer al Cuervo, especialmente cuando yo mayéuticamente, lo hacía sacar a flote, este cuervo empezó a buscarme más y más, a veces como disco rayao y otras veces no tanto, en estos no tantos, me di cuenta que se le iluminaban los ojos, cuando hablaba de su hermano menor, no fiel a la prelatura, lo cual al inicio el lo contaba como un defecto, pero posteriormente, sacó las virtudes de su hermano que se rompía el alma todos los días para superar sus crisis económicas, familiares etc… verbigracia me decía que lo que más admiraba de su hermano era el optimismo de que aún estando en apuros, siempre trataba de robar una sonrisa a su esposa y a sus hijos, que a pesar de todo, sus hijos eran buenos y nobles, que cuanto quería a sus sobrinos, etc… profundizando en la amistad, zaz, un día este connotado personaje se despidió de la manera más cruel… no diciéndome nada… después de varios meses de preguntar qué se sabía de el, me dijeron sin más que me había mandando saludos fríos desde un país más frío, a través de mi director, que hablaba en voz del Espíritu Santo mientras me explicaba lo importante de la expansión y el apostolado. Caray… no se que será de este amigo, pero si alguna vez lee esto, ojala sea porque dejo salir definitivamente a ese verdadero niño, para por fin “ser”.

Lo más importante creo, no es tener normas, sino que las que tengas estén bien interiorizadas desde la conciencia y aceptarlas como buenas “pa” ti en tu unión propia y particular con Él.

Otra tristeza más para esta colección que mis amigos de la oreja al intitularlo así, es una muy amarga, dada mi forma de ser:

Ahora que soy apóstata a tal Institución, de conformidad con su derecho particular, veo varias cosas que aún me duelen, una de ellas que mi madre y hermanos al estar dentro de este adoctrinamiento me ven si con un amor descomunal, pero con una especie de pena, no les doy todos mis argumentos, porque sé que la respuesta es una formula prefabricada, que además se lo contarán a sus directores y les metería más resentimientos. A mi que ellos mismos me educaron en la tolerancia prefiero hacerles creer que mi salida obedeció a falta de espíritu y no que quería realmente “ser” y todo lo que esta palabra implica.

Ese sentimiento que te albergan en el adoctrinamiento de que si no es en la Obra, estás en el infierno, y que si cumples lo que se te ordena y eres obediente tienes asegurada la perseverancia final, a costa de tu inteligencia, de tu conciencia, de ese Yo interior que te pide otras cosas buenas, pero que de conformidad con el espíritu son malas y perversas, te van deformando la conciencia, se vuelve escrupulosa y se convierte en una adopción de prejuicios sobre cualquier cosa, algunas veces creí que era pecado expulsar un mal pensamiento y me sentía impuro, porque no sabía si había sido consentido en parte y llevaba a cada rato un sinnúmero de culpabilidades absurdas, de todo tipo.

Sacando todos mis trapitos, también cuento que algunas veces en ese “deporte” de correcciones fraternas que había veces que parecía una carrera por hacerlas y que no importaba el tema, te hacían una mentalidad de espionaje “al estilo James Bond”, pretendiendo creer que les hacía un bien a su alma cuestiones tan tontas como “oye quiero hablarte de una cuestión que me ha sido autorizada y me duele decirte… veías la cara y de ahora que cabrón… creo que tu cuidado personal, en específico cómo te fajas la camisa es impropio, debe verse más recta”… imagínense nada más… con esa corrección estaba el Chicharo salvando su alma, quizá sin saber que yo en ese mismo momento llevaba mal el saco, y que sería motivo de la corrección fraterna en vía de regreso… jajajaja recuerdo cuanto me encabroné conmigo por estar viendo la paja en el ojo ajeno, mientras yo ya tenia un hábitat completo en mis ojos… vaya que a partir de entonces decidí dejar las competencias por encontrar cosas de fondo, con las respectivas repercusiones de falta de espíritu e incluso de caridad, de acuerdo con las amigables charlas que me hacían los cuervos.

Otra cosa que me sacaba de mis casillas, era el tema de las féminas, saben una cosa, que el Chicharo (yo) disfrutaba disfruta entrar a ese mundo de las mujeres, no desde el punto de vista de la concupiscencia sino de la amistad, ellas tienen una forma de abrir sus sentimientos de forma distinta que el hombre, ellas cuando cuentan cosas intimas de su vida es verdaderamente a detalle y te permiten verlas completamente desde dentro, creo que yo acerqué más féminas a Dios, que hombres cosa que era prohibidísima en el Opus Dei, a mi se me da muy fácil la comunicación con las mujeres, me encanta su amistad, y no entendía porque no hay apostolado mixto, hay verdaderas experiencias de género, que pueden hacer sentir a los demás más humanos, no me imagino a los apóstoles dejando a miles de kilómetros de distancia a las mujeres que seguían a Cristo, tampoco me lo imagino dando un trato rudo, y miren que esas si eran otras épocas. Ahora que las mujeres ocupan lugares verdaderamente competitivos, que nos han demostrado a los hombres que pueden cuanto más llevar muchas cosas en los hombros, yo admiro mucho a la una mujer, en particular, que un día decidió (quizá no sabía dónde se metía) apostar todo por amar al “amo y señor del desorden”, aguantarlo en todo, no sin reclamar que es su derecho, pero sobre todo a trazar un proyecto que se podría denominar bíblico de “hacerse una sola carne” con este estuche de monerías denominado por ella misma como “El Chicharo”, y Dios en su pedagogía no se cansa de enseñarme a quererle más y más, de enseñarme todos esos momentos que me hace feliz, que son casi todos, aún aquellos, principalmente por las cosas que ella me enseña todos los días… no hay nada mejor, además para envidia de todos que verle despertar y antes de entrar en la vorágine de nuestros empleos me da un beso que me dura todo el día, de esos que te dejan con la sensación que eres suyo todo el tiempo e impasiblemente me deja con ganas todo el día de tenerla a menos de un centímetro.

Es increíble todo lo que se lee en esta web, encuentro desde casos similares al mío, como otros más críticos y de gente que la ha pasado mas mal que el Chicharo, ver esa desvergüenza que pasa el limite del sigilo y la confidencia, la ausencia de amistades particulares, creo que en la Biblia se nos enseña que Jesús lloró por la muerte de Lázaro y que veían tan buena amistad con la gente que decían que compartía la mesa con publícanos y pecadores “como estaría aquellas fiesta, cuanta alegría, me la imagino hasta con familiaridades y esos gritos de galo que les mencionaba en el anterior escrito… Pero lo que en este escrito pretendía decir y no lo dije es de ese apostolado con los niños, ellos dicen que les forman su conciencia, creo más bien las deforman, porque cuando oía hablar al Cuervo que voló sin decir adiós, me contaba entre líneas que no estaba en medio del mundo, como se le platico, no le enseñaron a meterse en ese mundo, como se decía, pero lo peor es que no lo enseñaron a amar al mundo, puesto que el real no lo conocía ni remotamente, sus ojos tenían sólo 14 años; amar el mundo a mi juicio es como Cristo decía, sin juzgar, amando y amando mucho, a tal grado de amar al enemigo, al prójimo y al menos próximo, a disfrutar todo esto que nos da Dios, a corregir nuestras deficiencias para poder dar un buen consejo que sirva.

Escribo también a los que estando en medio del mundo, escribimos estas líneas esperando encontrar no sólo comprensión, puesto que soy muy feliz, sino también para dar una esperanza de aliento a aquellos que no les fue también, porque estuvieron mucho más a fondo que yo y cuyo proceso de desadoctrinamiento, y de sentirse sin culpas ni remordimientos por abandonar una barca tan estrecha que no se puede ni respirar, ni pedir aliento, de reconstruirse y quitar tantos prejuicios, de saber perdonarse… que anda que no han hecho nada malo!!!, al contrario, han escuchado su conciencia que creían muerta y sorpresa!!! Estaba sólo dormida, un poco, puesto que pudieron despertarla, quiero decirles que “el en-medio del mundo-real” es divertidísimo, esperanzador, que hay gente dispuesta a abrazarlos (entre ellos el Chicharo), para tener amistades particulares, familiaridades, decir malas palabras, las mujeres ya fuman si les viene en gana, sin más normas que el corazón, sin otro interés que el ser felices juntos, y sin más consejo que el espontáneo, verdadero, auténtico de los verdaderos amigos. Animo!!


Reformatear el disco duro

Esta vez os escribo para expresar algo que de inicio se nos queda a todos los que nos separamos del Opus Dei y se trata precisamente de ese amargor en la saliva, de tanto tiempo de tratarnos de escribir en el disco duro “que la vocación es para siempre”, “que Dios sólo escoge a los mejores”, “abandonar la vocación es abandonar a Dios”, “estando en la obra, cumpliendo tus normas se te asegura por voz del fundador ¡la perseverancia final!”, en fin frases tan enraizadas en la Obra que alguna vez asimilamos y para desfortuna de muchos, incluyéndome yo, repetimos incontables veces a quienes entonces eran nuestros hermanos, a los pitables, etc.

No tenemos por qué sentirnos mal y no me gustaría citar frases prefabricadas, debemos reformatear nuestros discos duros, con información sana, sin escrupulos, sin odios.

Quiero deciros a todos que no hay nada de malo en pensar lo que uno quiere pensar, ya que Dios nos ha dotado en nuestra individualidad formas propias para dar con Él ya que ante Él es al único que habremos de rendir cuentas y ya esta!!!, solo espero que ellos no solo den cuenta de la pesca abundante de fariseos, de, sino de amar, que es el máximo mandamiento, y amar es amar, no hablar, no es hablar de “los de siempre”, “de los pobrecitos que no saben que están condenados”. Amar no es infundir miedo, sino confianza, amar no es escandalizarse, amar al final de cuentas es no es odiar. Por ello no odio a la obra, ya les conté en mi primer escrito que amo a la obra, puesto que veo lo positivo que ha dejado en mi familia, como lo ha de hacer en muchas, sólo que espero que Jesús les cubra con su Santa Sangre y les ilumine el entendimiento, que deben dejar ser a las personas, en especial a sus miembros, que lo peor que existe en este mundo es la conciencia escrupulosa que lleva al fundamentalismo ideológico, al sectarismo, que abran sus ventanas para convertirse verdaderamente en hogares luminosos y alegres y abandonen esas practicas de pesca a niños que dejan los juguetes pa prepararlos al cilicio, a una edad que no saben nada de na.

No dudo que las normas y todas esas cosas que eran nuestras sean buenas, siempre que el único fin sea ser plenamente y no caricaturas o experimentos humanos que solo obedecen prácticas establecidas, las únicas practicas establecidas nos las da Dios, ya bien por los mandamientos y por lo instituido directamente por Cristo, como lo son los sacramentos.

Sólo debiéramos sentirnos mal, si encontráramos una parte, tan sólo una parte del evangelio donde Dios si quiera sugiera someter nuestro entendimiento y voluntad, también me gustaría ver alguna parte en ellos donde Cristo no hubiera querido revelar y exhibir las practicas leguleyos de los fariseos, creo que nuestro Señor, sin descanso no paraba de recriminarles ese sometimiento intelectual a las normas.

Si efectivamente Cristo te dice a ti y a mi ¡sígueme!, pero vimos las diferentes formas de seguirle, desde el usurero y comerciante que trepado de un árbol quiso ver a Cristo, y logró mas que eso, le dijo por su nombre y no le pidió nada mas que le recibiera en la intimidad de su hogar, otra cosa es que el usurero, por voluntad decidiera ya no más abusar, pero de ninguna manera le pidió Cristo otra cosa, el evangelio narra como este personaje al encontrarle, siguió siendo comerciante, sólo que ahora honesto, pero el siguió siendo Él, y así Cristo nos da muchísimos ejemplos, el endemoniado que regresa a su hogar, en fin esas reflexiones las encontramos en las vivencias de nuestro Señor, el si en medio del mundo, comiendo con publícanos y pecadores, hablando y dejándose lavar los pies por pecadoras y en su caminar iba acompañado de varias mujeres, y no habla de vademecums, sino que dice que le acompañaban y asistían con sus bienes.

En fin, eso de condenarnos en la fragua del infierno por abandonar la vocación, usando sus propios argumentos: la vocación es universal a la santidad, y lo ratifico, pero esa santidad la vivimos tu y yo, en nuestra casa, orando como nos gusta orar, leyendo lo que nos deja y nos gusta leer, en el cine, en un teatro, bañándonos con agua caliente o fría según el gusto de cada quien, yo me baño con agua hirviendo la misma que se usa para desplumar pollo… jajajajaja la “Chiquita” dice que estoy preparando “!Chicharos al vapor!” y yo le digo si “le gustaría acompañarme con arroz”, jajajajaja

El trato con los demás deberá seguir siendo desvergonzado, pero con una diferencia, “compartir” amistad, el alma, platicar tonterías, tomarse más de tres birras, y dejándolos de ver como caldos de cultivo, porque lo nuestro es estar en el medio del mundo.

En particular me quedé con la lectura espiritual pero se me extravió el index de libros prohibidos, y ello me ha llevado a encontrar joyas de la literatura ascética escrita “por los de siempre”, y despertaron en el Cesarín una rebeldía con causa, si remar contra corriente, pero con mi entendimiento y voluntad, tolerando a los demás, a todos, despertaron también una espiritualidad única, no por excelsa pero si al menos mia!!, y me dieron ganas de gritar de alegría, de ver que el mundo es maravilloso, que existen personas de a pie y a gatas que me han enseñado mucho más de lo que aquel adoctrinamiento me podía inspirar.

Debemos también querernos y abrazarnos a nosotros mismos.¿ No creen que si Dios se hubiera arrepentido de habernos creado, no dejarían de nacer más niños?; sí debemos seguir siendo niños, arrojarnos a los brazos de aquellos a los que queremos, traviesos, expresar lo que sentimos y gritar “el rey está desnudo”, ¿saben? hay momentos que en esta “vida de infancia”, me daban ganas de gritar a esta institución, que a sus miembros los está dejando desnudos, haciéndoles creer en grandes ropajes, en brillantes y coronas, ganadas con dolor, obediencia, y sometimiento de la esencia que nos hace verdaderamente humanos.

¿Saben todos…? ¡Es bueno “ser” humano!


Me gustaría contar a todos un recurso...

Me gustaría contar a todos un recurso que me ha servido mucho para disfrutar la vida y estar lleno de alegría. Cuando estaba por salir de la obra o cuando se inicio mi crisis empecé por un proceso de reinvención del “Chicharo” (yo) y comencé a recordar cómo era antes de ser de la obra y mis ojos se empezaban a llenar de lágrimas pero de esas que salen como una especie de melancolía mezclada de contento…

Recordé cuando era niño y estaba trepado el mayor tiempo trepado en algunos de los árboles de una casa de verano propiedad de mis padres en una provincia, recordaba las horas que pasaba tratando de ver en que momento germinaba una semilla, cómo crecían los olivos, y una infinidad de insectos a los cuales les ponía nombre propio, recordé la libertad de pensar tonterías semejantes a tener poderes especiales, uno de tantos que tenía porque a esa edad era un “verdadero héroe” era el ver como películas los pensamientos de los demás y me divertía tanto al ver a una Tías ya vieja pensando en volar, repartiendo tortazos a malos policías. Recordé mi adolescencia cuando empezaba a coquetear a las niñas, con muy mala estrategia como haciéndoles enfadar, luego aprendí que había tratarles con delicadeza y así tuve mi primera novia, esa que te temblaba la mano cuando querías encender algún cigarrillo, temblor que varias veces me llevo a encender tres o cuatro cerillos para lograr encender ese cigarro que según yo me hacía ver interesante y mayor… Recordé mi primer beso, recordé que bien se sentía olfatear por accidente su cuello, recordé su mano, recordé además con alegría las veces que nos escondíamos de su padre para no ser sorprendidos e el sofá pegados como timbres postales... Recorde mi primer automóvil, mis amigos, mi fiesta de graduación, muchas travesuras, mucha diversión… y al mismo tiempo me pegaba una tristeza profunda en esos momentos, yo era un guiñapo que olía a normas, a frases prefabricadas, a alguna maquina que le aprietas algún botón y que solo sabia obedecer…

Para entonces la maquina estaba ya en proceso de descompostura, porque recordaba que era un alma rebelde que si le decían blanco decía negro, sólo por postura, así fui en la universidad, veo qué, por eso me llamaba tanto la obra por a frase “contracorriente”, pero ahora era un autómata, César para acá, pues para acá, que para allá, pues para allá, en resumen ya no era yo, no más.

El “niño viejo”, reclamaba sus juguetes perdidos, mis “torreones” flaqueaban, y los “muros capitales” estaban en crisis de convertirse en ruinas, ¡era el diablo!, me decían ellos, “tu vocación es para siempre”, “sólo escoge a los mejores”, “será bueno que vayas a un medico de casa”, “es normal la crisis cuando te falta espíritu”, “es normal si faltas a la obediencia”, “mortifica la memoria, te hace daño”, ya sabrán a lo que me refiero, pero la maquina ya estaba descompuesta y la reflexión obligada era la siguiente: “¿Por qué si esos recuerdos eran tan gratos, por qué si esas alegrías eran autenticas, ni no estaba apartado de Dios? ¿Por qué debía ser el diablo? ¿por qué?...

Me di cuenta que mi ser estaba completo, sólo estaba anestesiado, que no era falta de espíritu, era mí espíritu propio, que no era el diablo sino yo y mi conciencia. Empecé por atacar los escrúpulos propios de la obra y que son muchos, hasta en los sentidos el trato a los demás, la vista, el oído, excepto el gusto porque eme agradaba en parte la comida, pero todos los demás sentidos si no muertos, ya presentaban grados importantes de necrosis y sólo llevaba 7 años. ¿Qué pasará en los casos que hecha la fidelidad y pasados más de 20 años o que se encuentran en una edad muy adulta encuentran una crisis parecida a la mía? Yese tema me llena de “yu-yu” hasta el cuero cabelludo. Les mando un abrazo para los que están en ese caso, tanto dentro como fuera, especialmente a los que siguen dentro, les encomiendo siempre, muy a mi estilo ahora en una oración que intitulo “pretsels” que es una botana norteamericana salada, salada, ahí es donde encomiendo a todos ellos que decidieron apostarle a un “caballo” que no existe o debí decir un “borrico de noria”, pero como ese no corre en las carreras… aunque lo disfracen de “pura sangre”, mejor digamos que le apostaron a ese caballo…

Retomando lo que otra vez me estaba desviando para reponerse, reconstruirse, reinventarse repetía esta frase, “llegar a ser lo que eres”, que en sentido filosófico sería luchar por ser quien debes SER, por ti, no pongas a los demás a luchar por ti. La obediencia ciega es eso, imaginarse que alguien llámese director, o lo que sea va a derrotar tus demonios, te va a llevar de la manita al cielo, solo si supeditas tu ser a su hechura bajo el pretexto de ser otros Cristos, por favor… si otros Cristos, pero el se inmoló por nosotros, el ejemplo más grande que da es su palabra y ¡ya ésta” es todo se acabo, seguir sus consejos y listo… no adecuaciones deformadas de lo que quizá decir en algunos casos y seguir al pie de la letra lo que dijo otro, sólo porque lo dijo si esto conviene por razones de “espiritu”.

No somos fichas biográficas de “nuestras miserias y bondades” de algún centro, no somos… “llegar a ser, lo que eres”.

Un aneldota, diría Satur, pero este es de México, es que siendo “nume” estaba en plena pesca de un joven bastante piadoso, bueno, muy al estilo pitable, yo como moonie, autómata, le quería hacer picar como diera lugar pues formaba parte de mi “lista de San José”, ya estaba fichado.

Uno de esos días que hablaba de santidad en los deberes ordinarios, que en la obra no se hacen cosas “raras” sino que éramos de los mas normales, normalísimos, y libérrimos, este joven, que omito el nombre ahora que mí ya estimada “Curiosa” me ha localizado perfectamente en el mapa, jajajaja ( un saludo a esta entusiasta investigadora…), ya llevaba un plan de vida chiquitín, y un día me habla a mi oficina y me dice que al día siguiente no podía acudir a misa en su parroquia puesto que salía de viaje. Este San Rafaelín, me pidió que si podía acudir a misa a mi casa porque sabía que se oficiaba una a las 7 con 30, accedí y se me olvido decirle a mi director que este amigo acudía, no por mal espíritu, solamente, se me olvido y jajajajaj sorpresa, este amigo cuya virtud no era la puntualidad llego a una de las lecturas, y vio a unos extraños personajes que hablaban en latín, al menos durante la misa, que no se daba la paz, y se le hizo anormal, fuera del mundo, arcaico y ve tu a saber cuantas cosas que no dijo por “recubrirlo con el manto de caridad”. Posteriormente después de una llamada de atención a su servidor, me hicieron seguirle tratando y hacerle entender esas cuestiones, y mira que este joven no llegaba al tema de Cilicio y Disciplinas, como parte de su “formación”. Entendió, pito y despito al año, y es mi amigo, el tiene anécdotas también. Le estoy convenciendo que las escriba, sobre todo porque no es tan aburrido como yo, es bastante simpático… no como otros…

Ahora no me da tiempo para el psicoanálisis, ni dinero porque mi hijo aún nonato, se lo acaba todo entre doctores, cursos, estimulación, ropita, cunas, libros, que me esta saliendo caro el “Kilo de crío” y me falta el colegio, la universidad, etc… creo que la Chuiquita no esta dispuesta a ayudar, jajajaja ¡no es verdad corazón!, en verdad ayudas mucho… y te vez divina…

Me despido no sin antes decirles, no se duerman, ¡¡¡que ya acabé por hoy!!!


Colección de risas

Alguna vez que tenía sospechas de que no había sigilo, ni confidencia, les contaba anteriormente hice un experimento:

Fui un día con el sacerdote a confesarme, y en la charlita previa de la media verdad, primero te confiesas sin absolución sacramental, luego abren el periodo de confesión y los hechos y luego te absuelven, por ello es que es tan sutil la violación al sigilo. Confesé no durante el sacramento, que había tenido prácticas de impureza tales como ver a las chicas de mi oficina con ojos de animal sano, muy sano… y pues ¡coómo no!... si para entonces llevaba unos seis años sin rozar la mano de alguna que no fuera mi madre y mi abuela, y que había consentido algunos pensamientos de alguna especie… pero ninguno significaba nada inmoral, sólo me imaginaba acompañado y feliz…

Dos días después no le dije de esto a mi director, y lo vi como insistente, necio, casi al borde del colapso. Sentí que había que llevarlo a terapia intensiva, ya que en la charla de “amistad y confidencia”, me había preguntado más de seis veces sobre el tema de pureza, a lo que yo insistía: nada nuevo, la verdad ando bien en ese tema, (pues como no! si pensaba que el tema era la pelirroja, o la castaña, o sería la rubia... jajajaja) y me dijo “estoy seguro que no estás siendo sincero conmigo, ni contigo mismo, te veo raro y estoy seguro que estás teniendo problemas con la pureza”. Y amigos… eso no era gracia de estado, más bien la gracia había estado en haberlo contado al cura y no a él. Posteriormente por cualquier otro tema como “falta de espíritu y a la obediencia” me aplicaban de todo, correcciones, llamadas de atención, llamadas telefónicas de nuevos encargos, jajajajaja mientas seguía pensando ¿qué marca de perfume usara la pelirroja?…

Luego en la oficina me mandaron a un viaje. Era a la perdición… estaba cerca de la playa y ya saben, antes de que me autorizarán el viaje que era un imperativo de la empresa para tratar la firma de unos contratos con una compañía hotelera (con vista al mar y todo), brincaban mis tripas, cerveza, sol, mar, etc… Cuando mi jefe me vio tan emocionado, me dijo: “César, sé que sólo tu tomas tus vacaciones para ir a tus convivencias y todo eso que me has contado, pero ¿por qué no aprovechas y te quedas un día más, para que hagas lo que tú quieras?”. Obviamente no comenté lo que me había dicho mi jefe y más bien les platiqué que "serían negociaciones largas con el norteamericano y muy aburridas y cuyo itinerario a penas me daba “pa” cumplir las normas”.

Llegue a Puerto Vallarta, fui y me compré un bañador largo “pa” ocultar las marcas de mi amigo cilicio y bronceador. Llegué con el norteamericano tal cual como un tiburón a comerse un pescadito, le hice firmar a las dos horas, y me sobraba el resto de la tarde y DOS DÍAS MÁS! Fui a la playa, jugué voleibol, fútbol, tomé como 4 cervezas por hora, tomé el sol, fui al mar, gritaba de emoción, lloré también de alegría…

Mas tarde salí a algún bar por la noche y me encontré con el grupo con el que había mal jugado fútbol, y ya borrachos me decían: españolito!! Ven a brindar con nosotros!! Qué hospitalidad!!, tomé con ellos como 7 tequilas, unas cucarachas, y salí cargado, como torero en hombros... jajaja

En la mañana sonreía de la resaca que traía, estaba feliz y me quedaba ese día completo y otro más…

Luego sonó el teléfono de la habitación y qué creen… era uno de los amigos que había hecho la noche anterior invitándome a una fiesta con piscina, y lo más importante unas amigas… estaban guapísimas!! Y una me veía con unos ojos tan dulces como la piña colada que estaba en mi mano, que sudaban en parte en temor de que vieran mis cicatrices. Procuraba no se alzara mi bañador, ni quitarme la camisa, pero los tequilas, las cervezas y las piñas coladas, hicieron que me quitara de pena y con ella la camisa, los huaraches, y zas a la alberca… Me divertí, platiqué con la señorita de nombre “Adriana”, de piel color piñon, bellísima, simpatiquísima, risueña… mmm estaba tan a gusto yo con ella... Me dio su teléfono y lo guardé en mi agenda con el nombre de Ramón… por aquello que llegando a mi casa “la gracia de estado” ó el “espíritu santufus” husmeara en mis cosas… jajajaja Ese teléfono lo guarde como un ancla que me ataba a tan buenos momentos, quizá en parte me ayudaba como industria humana en mi decisión de salirme de una vez por todas… Aclaro que ese teléfono fue arrancado de mi agenda y de mi memoria, cuando conocí a la Chiquita, si no… me mata!!!

El último de los días, con otra resaca más nueva que la anterior, este grupo de amigos y yo fuimos a pescar… no pitables, ni san rafaelines, ni potenciales, ni cooperadores, fuimos a pescar peces mar adentro. Qué experiencia, nunca lo había hecho, parecía como un niño el día de su cumpleaños, nuevos amigos, el mar, peces, chicas... Y estaba yo sentado exhausto de andar halando la caña de pescar, cuando me pregunta la compañera del día anterior mientras deslizaba su dedo sobre mi espalda, yo temblando por supuesto, ¿Qué te ha pasado, tienes aquí unas marcas como de algún accidente?, le contesté, igual temblando “son unas cicatrices que se me hicieron cayéndome encima unos bultos de macramé”, mientras le sonreía y miraba sus rodillas. Ella sin pedir más explicaciones me abrazó y me dio un beso en la mejilla, que no fue suficiente para mí, tenía que cerrar ese momento con el roce de sus labios, y zaz… me corresponde el beso y le añade delicadamente apenas asomándose su lengua, y me salieron dos lagrimas de alegría, luego recogimos las cosas, nos comimos la pesca, nunca probé pescado más rico, y de postre “otro beso igual” por favor!!!.

Me tenía que alistar para llegar a la casa gris… pero en el aeropuerto compré un disco de Luis Eduardo Auté, ese sí lo conservo, y la canción que bien puede estar igual dedicada a Dios… y va “…es un milagro, cada vez que me amas, es un milagro cada vez…”, yo se la aplico a Dios porque me ama cada vez, y no de vez en cuando. Fin de la anécdota. Por cierto de esto no conté nada, más que a un cura de la parroquia más cercana del aeropuerto…

Llegué a la casa gris, haciéndome el cansado y enfadado, pero sonreía por dentro: "odio viajar, de milagro el gringuito me firmó el contrato"… jajajajaja qué buena travesura hice. Fin de la anécdota.

Me uno a la propuesta de hacer una especie de ABC o instructivo para lo que mi estimado Lapso denomina el “GO AWAY" porque habrá muchos cuya libertad retumba en todo su ser y que están pasando por el justo momento en que se sienten maniquíes de un aparador que no les lleva a ningún lugar, a mi a este ABC me gustaría agregarle unas cosas más pero que son en torno a la persona porque ya Merlos también dio el consejo de ir viendo hacia el sustento y lo material:

1. Primeramente no cuentes tus inquietudes de dimisión, a nadie, ni al confesor, mucho menos al director ni a ninguno de casa. Esa inquietud no es pecado, tu salvación no está en peligro, incluso puede ser un llamado de Dios para decirte que ese no es tu sitio y que Él prefiere que encuentres otros caminos para encontrarle, tuyos propios y es esa tu conciencia que lo reclama.

2. No le eches la culpa al Creador, que nada tiene que ver con tu crisis, no busques culpables, velo tan sólo como algo normal, es un llamado de tu conciencia dormida, despierta!!. (lee los escritos de Retegui, Satur, Ebe y El Viaje del Héroe)

3. Alégrate de tu decisión, no sopeses tu realidad actual ya sea familiar porque tus padres son de la obra, tus amigos (que ojo, pueden no serlo, con seguridad te dejarán de hablar cuando desistas).

4. Toma en cuenta que tu voluntad, tu conciencia y tu alma son lo más valioso y por ello deben estar totalmente ajenas a los escrúpulos propios del espíritu de la obra. Borra toda la información de la misma, en todo caso sólo lee los Evangelios y dales tu interpretación.

5. Si no tienes medios para dejarla a pelo, ve salvaguardando algún dinero que te haga subsistir de acuerdo a tus circunstancias o pide apoyo de hospedaje a algún amigo antiguo, totalmente desvinculado de la obra, o a tus padres si es que van a comprender el tema.

6. Debes de estar seguro, aunque tu currículo este en blanco o lleno de obras corporativas, que el mundo laboral en cualquier rama lo que más aprecia es la entrega y tú si que sabes de ese tema.

7. No avises, haz una maleta pequeña y sal con “naturalidad” y no regreses.

8. Jamás esperes alguna dispensa de compromisos, puesto que no existe y nunca te la darán por escrito, total los resultados son los mismos, te dejarán de hablar, aunque por algunos meses te buscaran, te darán todo tipo de discursos, no los oigas, escucha sólo tu conciencia, al cabo de dos o tres meses desistirán.

9. No tienes de qué perdonar, ni perdonarte, lo que está pasando sólo archívalo en el almanaque de tus memorias y el tiempo transformará esos recuerdos solo en anécdotas.

10. No juzguez a los que se quedan dentro, ellos ni culpa tienen, están ya algunos adoctrinados y no son ellos mismos, por eso ni culpa tienen.

11. Visiten Puerto Vallarta, acá en México City… ¡GO AWAY!.

Pd: Chiquita!! no revises mi agenda... no la revises... ahhh ese Ramón que has encontrado, ese sí es verdaderamente Ramón y usa barba. El otro número lo tiré... creo... es verdad... lo tiré!!!


Escribo en opuslibros y qué!!

Les cuento que el fin de semana me fue a buscar a este amigo que despitó casi sincronizadamente conmigo y que ahora tiene la “calidad” de supernumerario. La plática estuvo algo larga, puesto que este amigo, no en un afán de traición, le ha contado a su director que escribo en la web sí, lo dijo sin consultarme. Esto es algo incomodo porque ahora solo falta que diseminen este hecho y se entere mi familia. Por ello me les he adelantado y lo conté sin pena, pero si con dolor porque mi familia está segura de ir por el mejor “camino”, claro ellos en su calidad de supernumerarios, quizá no entiendan bien mis motivos.

Les conté que la web, era para intercambiar puntos de vista de todos aquellos a los que no les había ido tan bien en la citada institución, y que se salieron o fueron expulsados de la misma.

Me sugirieron que no hiciera mayor daño a la Iglesia, que era el diablo esta página, que no entrarían en ella y vaya que yo estaba loco y que me arrepintiera para el día de darle cuentas a Dios. Yo les dije que Él no tiene nada que ver en esto, que está mucho más cerca de mi ahora que antes, y que siento haber herido sus sentimientos y que si me dejaban de hablar lo entendería perfectamente con todo el dolor de mi alma, pero que mi pensamiento es incluyente, no sectario, no violatorio de los derechos fundamentales del ser humano y sobre todo que era un amante fervoroso de la libertad responsable. Pude contarles un poco de mis experiencias y quedaron impactados, como si yo hubiera proferido puras mentiras o que cuando menos me faltaba espíritu. Uno de mis hermanos, el que más admiro, se quería resolver a golpes conmigo, me dolió hasta el fondo del fondo y me fui de casa de mis padres.

Llegue a casa, al mejor consuelo, a ver a mi Chiquita con nuestro crío (a) adentro, le conté todo lo sucedido y fuimos al Santísimo más cercano, lloré como un crío, pero no de arrepentimiento, me dolió ver que los míos ya no eran más los míos, están secuestrados en todos los sentidos por la Institución. Sus réplicas eran esos argumentos monolíticos de los cuales ya he hablado. En fin, sólo quería desahogar esta tristeza, que se va a mi colección, sólo espero que un día me entiendan.

¡Una oración más para mis Pretsel´s!



Arriba

Volver a Tus escritos

Ir a la página principal

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?