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OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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Opus Dei: Kit de supervivencia

Por Dimitri Knobbe, Holanda

En inglés - En holandés

Introducción

En Agosto de 1993 yo estaba en Ámsterdam buscando habitación, preparándome para mi primer año de universidad. Cuando encontré una bonita casa para estudiantes llamada Leidenhoven, que estaba dirigida por gente aparentemente agradable, no tuve que pensarlo dos veces para irme a vivir allí. Como es normal en el Opus Dei, no me hablaron nada acerca de la organización hasta varias semanas más tarde. Muy pronto me empezó a parecer la atmósfera de la casa bastante sofocante y había cosas que no parecían correctas, aunque no podía decir exactamente qué era lo que me molestaba en aquel momento.

Aunque me sentía algo incómodo con los miembros del Opus Dei, en un momento dado estuve cerca de una crisis vocacional, en gran parte debido a una especie de obsesión por mis pecados y por el pecado humano en general. Estos pensamientos fueron provocados por la espiritualidad del Opus Dei que me rodeaba. (Josemaría Escrivá, el fundador del Opus Dei, escribió en su libro Camino: "No te olvides que eres el depósito de la basura (…)" (Punto 592). Después de seis meses, las presiones habían aumentado hasta tal punto que tuve una crisis nerviosa y estuve internado durante dos meses.

Al volver a Leidenhoven, el director de la residencia me aconsejó que no hablase acerca de mi situación con nadie porque la gente podía pensar que estaba "como una cabra". Me envió a alguien que llamaban un "amigo de la casa" para recibir terapia psicológica de seguimiento.

El lector tiene que entender que durante todo ese tiempo yo no estaba del todo conciente de las presiones psicológicas que ejercían sobre mí. El psiquiatra del Opus Dei me dijo básicamente que debía dejar de lamentarme y que tenía que "rezar y luchar". Me dijo que sólo la Iglesia Católica podía salvar al mundo y que debía romper todos los lazos con mis padres, y atenderlos únicamente en su lecho de muerte. De hecho, la relación con mis padres no era buena, pero lo dicho ejemplifica la práctica de desprendimiento que Escrivá predicaba: "Despréndete de las criaturas hasta que quedes desnudo de ellas." (Camino punto 149. Hace un buen análisis de Camino André van Bosbeke en su libro "Opus Dei in België", Breda 1985. También podría leer el libro de Klaus Steigleder "Das Opus Dei, eine Innenansicht", München 1996, donde se citan muchas frases. Es uno de los mejores libros sobre el Opus Dei que he leído hasta la fecha, porque capta muy bien la atmósfera alrededor del "modus operandi" del Opus Dei. El autor alemán Peter Hertel cita de "Crónica" y de otros documentos que el Opus Dei trata de ocultar del público, en su libro "Geheimnisse des Opus Dei, Geheimdokumente - Hintergründe - Strategien", Freiburg 1995 (publicado por el mismo autor: Ich verspreche euch den Himmel: Geistlicher Anspruch, Gesellschaftliche Ziele und Kirchliche Bedeutung des Opus Dei, Düsseldorf 1991. Una introducción similar al Opus Dei proviene de la mano del reconocido autor de temas religiosos Michael Walsh, "The Secret World of Opus Dei", London 1989).

Durante el resto de mi estancia en Leidenhoven, los miembros del Opus Dei me trataron cínicamente debido a que mi estado emocional inestable continuaba. Según el libro de Jef Geeraerts (autor de dos novelas sobre el Opus Dei; "Het Rashomon complex" (1992 Antwerpen/Amsterdam) y "De PG" (1999 Amsterdam) este tipo de cinismo debería haberlo considerado como un regalo para el espíritu, una forma de fortalecerse en la espiritualidad del Opus Dei. Al final del segundo año, me pidieron que abandonase la casa para que otros "pudiesen tener una oportunidad".

Aquí termino el relato de mi propia experiencia con el Opus Dei. Aunque tardé años recuperarme de ella, mi experiencia fue insignificante comparada con la de otros. (Deberían revisar la página de Internet de Franz Schaefer (www. mond.at/opus.dei/) para conocer otras experiencias personales. O leer el libro de Fergal Bowers, "The Work: An Investigation into the History of Opus Dei and how it Operates in Ireland Today", Dublin 1989.)

Unos años más tarde, me enteré que mi universidad estaba ayudando al Opus Dei a encontrar estudiantes para ir a pasar el verano en América Latina trabajando en un programa de desarrollo. Por supuesto, el nombre del Opus Dei no era mencionado - la organización se llamaba simplemente "Studenten voor Ontwikkeling", Estudiantes para el Desarrollo. Decidí informar a la prensa de la universidad acerca de esto y le dieron considerable atención al asunto y, como es normal en estos casos, después de publicar el artículo, recibieron una gran cantidad de cartas al director que de gente que no aceptaba la crítica (todos miembros y simpatizantes del Opus Dei, aunque no lo dijesen).

A raíz de ese artículo, se puso en contacto conmigo una chica que se había ido en uno de esos viajes a América Latina. Me contó la pelea que ella y algunas otras jóvenes habían tenido con los socios de la organización porque no se había mencionado nada acerca del Opus Dei, cuando en realidad todo el viaje parecía haber sido organizado por esa organización. Como observación aparte, desearía mencionar que tradicionalmente el Opus Dei favorece la política ultra-derechista en América Latina. (Por ejemplo Penny Lernoux, "People of God, the Struggle for World Catholicism", New York 1989)

También se comunicó conmigo un pastor protestante. Había tenido una experiencia con el Opus Dei cuando estaba trabajando en la ciudad de Maastricht, Holanda, donde había sido consultado por padres cuyos hijos se habían acercado demasiado al Opus Dei. El proselitismo entre niños muy jóvenes es quizás uno de los aspectos más controvertidos del Opus Dei. (Léase el libro de Javier Ropero Peláez, "Im bann des Opus Dei", Familien in der Zerreissprobe, Düsseldorf 1995. En español: "Hijos en el Opus Dei".)

También conocí a los padres de un chico que conocí practicando boxeo. Su hermana había vivido en la residencia femenina de estudiantes De Aenstal en Ámsterdam. Sus padre contaron que en un momento dado, cuando su hija parecía haber sido captada por el Opus Dei, los socios de la obra se metieron en una manera más o menos impuesta en la casa, empaquetaron las pertenencias de su hija y se la llevaron. La muchacha estuvo bajo tratamiento psicológico durante años, y posiblemente todavía esté. Curiosamente, después de todo esto, cuando mi amigo se encontró en la universidad con una de las asociadas del Opus Dei, le saludó como si nada hubiese pasado entre el Opus Dei y su familia.

Investigación para este artículo

Con el propósito de formarme una opinión propia sobre el Opus Dei empecé a leer muchos libros sobre esta organización. Y debido a los casos que acabo de describir, llegué a la conclusión de que debería participar activamente en la crítica mundial que el Opus Dei ha provocado con los años.

Sin embargo, al leer cosas escritas sobre el Opus Dei me sorprendió la falta de un entendimiento profundo de esta organización. A pesar de sus esfuerzos de investigación, muchos autores no parecen captar el mundo interior del Opus Dei. A menudo los autores ponen mucha atención a temas como el carácter de Josemaría Escrivá (por ejemplo Luis Carandell, "Vida y Milagros de Monseñor Escrivá de Balaguer, Fundador del Opus Dei", Barcelona 1992. No he leído este libro todavía, u otros en español. Muy interesante con respecto a la supuesta santidad de Josemaría es el libro de Kenneth Woodward, "Making Saints: How the Catholic Church Determines Who becomes a Saint, Who Doesn´t, and Why", New York 1990), la lucha por el poder dentro de la Curia romana (oor ejemplo Matthias Mettner, "Die Katholische Maffia, Kirchliche Geheimbünde greifen nach der Macht", München 1995), los escándalos financieros y políticos (En particular Robert Hutchison, "Their Kingdom Come", London 1998) etcétera. Otros autores salen con teorías extrañas, tales como afirmar que el Opus Dei es por ejemplo una organización Judía secreta. (Alfonso Carlos de Borbón, "Die Ganze Wahrheit über das Opus Dei", Durach 1997)

Mi interpretación del Opus Dei

La espiritualidad del Opus Dei debe entenderse dentro del contexto de la forma típica de espiritualidad española. Esta religiosidad a menudo toma el camino intermedio entre la mentalidad de un soldado y la de un monje, que podría ser considerada como el resultado de las luchas centenarias en contra del Islam. No es extraño que muchas órdenes luchadoras hayan surgido de la tierra española, por ejemplo los dominicos y los jesuitas ("¡los de siempre!", de acuerdo con Josemaría"). (La cita de Josemaría proviene del libro "Tras el Umbral: Una Vida en el Opus Dei," por María del Carmen Tapia, Ediciones B, 1992. Para mayor comprensión sobre la relación entre el Opus Dei y los Jesuitas, vea el libro de Joan Estruch´s Saints and Schemers, Opus Dei and its Paradoxes, New York 1995.)

Un famoso miembro de esta última orden fue Baltasar Gracián, un sacerdote del siglo XVII, a quien se compara a menudo con Maquiavelo y el estratega de la guerra china Sun Tzu. Su máxima era: "Usa medios divinos como si no hubiese mundanos y usa medios mundanos como si no hubiese divinos." Su libro "El Arte de la Sabiduría del Mundo" está literalmente lleno de oportunismos pero termina con: "Sé un santo, eso lo dice todo."

Aparentemente algunos medios están justificados por la intención que sustenta esos medios. Esto tiene que ser entendido primordialmente por la forma en que la Iglesia Católica se ve a sí misma, como la única proveedora en el mundo de la gracia divina, en particular proveyendo la gracia habitual por medio de los sacramentos. La Iglesia, como intermediaria, ha conocido muchos conflictos internos relacionados con la forma de ejecutar esa tarea sagrada. La pregunta central, a mi entender, es hasta qué punto se le puede permitir a los miembros individuales de la Iglesia usar la presión y las mentiras para beneficiar a la Iglesia. Con respecto a este asunto, la teología moral católica, entre los siglos XVI y XX, desarrolló varios sistemas morales. Todos estos sistemas buscaban una solución al problema de cómo la conciencia individual, debatiéndose entre la ley objetiva y la libertad subjetiva, podía justificar un engaño. En un extremo había un sistema de probabilismo; en el otro, un sistema de probabiliorismo. El primero afirmaba que cuando hubiese duda la conciencia individual tenía la libertad de juzgar sus propios pronunciamientos (lex dubia non obligat), el último afirmaba lo opuesto.

En mi opinión, el camino propagado por el probabilismo todavía persiste en las prácticas del Opus Dei, aunque las formas más extremas de este sistema (caracterizado por el rigor o tutorialitarismo) han sido condenadas por la Iglesia. Trataré de proporcionar un ejemplo.

En la intimidad, un socio del Opus Dei me llamó en una ocasión "un amigo para toda la vida". Dado que el Opus Dei desmotiva la amistad genuina entre sus socios y dado que ciertamente, los que no son socios no son considerados amigos, aquel aparente gesto debió haber sido entendido como una forma de reserva mental; la reserva interior de alguien que dice o promete algo, escogiendo sus palabras -dándoles un significado diferente al que normalmente se esperara- de tal manera que quien las escucha es engañado y quien las dijo siempre puede negar haberlas dicho. De ahí que la expresión específica de llamar a alguien un amigo de por vida debería ser considerada una forma de "bombardeo de amor", de lo que a menudo se acusa al Opus Dei. Esto tiene que ver con el hecho de que las enseñanzas católicas no ven la naturaleza humana como fundamentalmente pecadora, como lo ven las iglesias protestantes tradicionales, sino más bien como carente de la imagen de Dios (desde la caída de Adán) que sólo puede ser restaurada siguiendo a la Iglesia. La combinación del "bombardeo de amor" y la destrucción del ego es, a menudo, la manera de desestabilizar la mente de las personas para meterlos en el Opus Dei.

El Opus Dei siempre ha rechazado cualquier crítica diciendo que todas ellas vienen de gente que "simplemente no entienden" la organización o vienen de antiguos miembros, que a menudo son luego acusados de flaqueza, falta de carácter, que los conduce a una visión distorsionada de la realidad. Al mismo tiempo, sin embargo, el Opus Dei tiene todas las características de una secta, tal como se formuló en un documento del Vaticano publicado en 1986, tal como cualquier individuo con pensamiento crítico se daría cuenta. (El folleto "Parents´ Guide to Opus Dei" (New York 1993) por J. Garvey, describe el carácter sectario del Opus Dei usando como base el documento del Vaticano "Challenge of new Religious Movements" (1986). La Guía para Padres es distribuida por la organización Católica "Our Lady and Saint-Joseph in Search of the Lost Child", 305 Madison Avenue, suite 1146, New York 10165, USA (con muchos voluntarios en diferentes países). Una segunda organización en los EE.UU. es el "Opus Dei Awareness Network" (ver www.odan.org). Otras iniciativas dentro de la Iglesia Católica nos han llevado a las publicaciones de Harald Schutzeichel (Hg.), "Opus Dei - Ziele, Anspruch und Einfluss", Düsseldorf 1992 y Paulus-Akademie (Hg.), "Opus Dei - Stossgrupp Gottes oder "Heilige Maffia?", Zurich 1992.)

Dimitri Knobbe, Holanda

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