Existen los sistemas pérfidos. El sistema nazi lo fue. Los sistemas terroristas lo son. No lo son únicamente las personas, lo son los sistemas. Es más, creo que no siempre las personas que forman parte de un sistema perverso son malvadas. Véase el caso de los terroristas que han sido asesinados por antiguos compañeros cuando en un momento de lucidez han abandonado la banda. Los bandos son culpables no solo las personas que están dentro de ellos.

Hablamos del Opus Dei y hablamos mal del sistema Opus Dei. Eso no implica a todas las personas que allí están o a todas las  que hemos estado. No lo implica para mí. Yo salvo la intención de las personas. Nunca estoy segura de dónde empieza el mal que hace el Opus Dei, si en las personas o en la institución...

Yo no soy ni fui cofundadora. No sé qué pasó en los principios del Opus Dei más que por lo que me han contado y he leído  y me voy dando cuenta de que lo que me contaron y leí está novelado y no puedo por tanto opinar. Puedo opinar de lo que veo ahora y desde hace 25 años que conozco el tema.

Creo que cuando yo me encontré el Opus Dei ya era una secta y así continúa actuando. Muchas de las personas, creo que casi todas las que han entrado en el Opus Dei, lo han hecho con la mejor de las intenciones y pensando que dejaban mucho en el camino y que la vida que emprendían era de sacrificio a favor de los demás y de Dios.

La realidad está claro que no se ajusta a ese sueño. Además creo que la mayoría de la gente se da cuenta de que los métodos del Opus Dei no son buenos y que los fines se confunden. El fin de la santidad de sus fieles se lo creen a medias y se lía con el del proselitismo que no siempre se ve como camino para que otros sean también santos sino que el fin último es que sean más. No mas santos, sino más cantidad. Se confunden los fines económicos, y mucho más el modo de obtenerlos. ¿Para qué emplea el Opus Dei el dinero? ¿Era necesario gastarse tanto en conseguir un santo de altar, no hubiese bastado- si es que era tan santo y todos lo reconocían (risas)- con el devenir del tiempo y que llegase el día por los caminos utilizados por los demás santos? ¿alguien cree que la Madre Teresa va a ser canonizada gracias al dinero de su congregación?

Se equivocan con los medios para que la gente continúe dentro y también en el fin. El fin no puede ser que se siga a cualquier precio y el medio no puede ser la amenaza, la coacción o el tratamiento psiquiátrico.

Cuando hablamos de secta hablamos de comportamientos sectarios. La gente que durante mucho tiempo tiene comportamientos sectarios se convierte en sectario. Una persona sectaria, como adepto de una secta, no actúa como una persona normal. Sus criterios, los principios que mueven su vida son sectarios e inherentes a su persona. Son personas fanáticas a las que únicamente les interesa el bien de la secta por encima de sí mismos y mucho más de los demás.

¿Todos los fieles del Opus Dei son así? ¿Justifica ese “sectarismo” el comportamiento individual de cada uno de ellos? ¿Hay alguien que sí sabe lo que se está haciendo y está interesado en que siga siendo así porque es mucho más fácil manejar a fanáticos que a personas que piensan y razonan?

A mi torpe entender hay de todo. Hay gente que sí sabe lo que se cuece en el opus y se aprovecha de ello para vivir muy bien a costa del sistema (que es pérfido y que permite esas cosas) y manipulando a los adeptos para obtener sus propios objetivos. No sé quienes lo hacen, si son los grandes directores o los mandos intermedios. No conozco a los directores actuales ni a ninguno de los anteriores y no sé si están siendo manipulados por otros o son ellos los que manipulan, no sé si el prelado es fanático o fanatizador. Sé que el sistema aniquila interiormente a muchas personas y que ese es el mal que el Opus Dei hace al mundo. Un gran mal.

Un gran abrazo a todos

Sonsoles