Alberto Moncada :
En el mundo eclesiástico hay también una derecha y una izquierda y el opus obviamente, pertenece a la derecha más rancia y fanática. El mundo eclesiástico ha estado siempre involucrado en política, de hecho no se ha dedicado a otra cosa, apoyando sobre todo a regímenes conservadores y el ejemplo de Franco lo tenemos los españoles bastante cercano, como lo tienen los chilenos y los argentinos, dictadores bajo palio. Otra cosa, nuestra ideología, la de cada uno, asoma en nuestros juicios, también en nuestras opiniones sobre la religión, las iglesias, faltaría más. La idea de que se puede ser apolítico es claramente infantil.
Los que dicen serlo, suelen ser de derechas como los que afirman que todos los políticos son iguales pero el diálogo democrático exige unas reglas de juego que en la página web fija Agustina. Y yo no creo que hay que autocensurarse para escribir en la web sobre temas públicos porque la página está llena de vida y la vida está llena de política.
Todas las cosas malas que hace el opus, sobre lo que tanto escribís, tienen su contexto político. Sin la tolerancia de la Iglesia, del Vaticano y la ignorancia de los poderes públicos, no se podrían cometer tantas violaciones de derechos humanos como la secta lleva a cabo. Las democracias europeas están empezando a investigarlas pero se necesitan más páginas como Opuslibros y más declaraciones públicas con nombre, apellido y dni, como la carta que llevamos al Vaticano. Tanto las violaciones de derechos humanos como la corrupción de políticos, empresarios, banqueros requieren más y no menos control democrático, más y no menos publicidad y ahí las carencias americanas, norte y sur, son mayores que las europeas.
Alberto Moncada
Publicado el Monday, 17 December 2007
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