curial :
El mensaje de J. J. Irrázabal comienza con un alarde bíblico al socorro de la maldición del rejalgar y en donde todos reconocemos el particular método de José María Escrivá : una taracea de pasajes evangélicos deshilvanados y sacados de su contexto al apoyo de una tesis personal, con los que se pretende impresionar al lector poco formado.
Al hacer alarde de biblista en su alegato a favor de las tesis doctorales de los tres padres, me permito aconsejarle una lectura puramente estadística del Evangelio : la maldición del Juicio Final no se dirige a los infractores de la ley y de las normas, sino a los que no practicaron la misericordia con los necesitados ; el amor es la perfección de la ley, la cual se halla impresa en el corazón y la conciencia interior ; las imprecaciones de Jesús se dirigen contra los observantes de los preceptos en detrimento de la caridad, etc.
Como maestro de exegésis, le remito a Francisco de Asís, en la bendición que copié en mi anterior correo. ¿Qué diferencia entre su bendición breve y sencilla, empapada de Amor, donde se enlazan ecos de los dos Testamentos, con la enrevesada, barroca, mácabra y prolija maldición del rejalgar?
Con mis deseos de felicidad para todos,
Curial
Publicado el Friday, 22 February 2008
|