Alberto Moncada :
Querida Agustina
En el congreso de sociologia americana al que acabo de asistir, interrumpiendo mi vida playera, me llamó la atención, naturalmente, una ponencia sobre sociología de las sectas.
Casi todo lo que afirma lo sabemos nosotros por experiencia pero la ponencia destaca que el sectarismo, psicologicamente, es una forma de puerilidad. Los niños son protegidos por sus padres de una buena parte de la realidad hasta que ellos la van descubriendo por su cuenta pero la familia sectaria intenta mantenerla oculta permanentemente y ello crea mentes enfermas incluso en adultos. La idea del mal por ejemplo, está ejemplarizada en no obedecer al superior. El sectario se puede salir cuando accede por su cuenta a la realidad pero, a veces, a un precio alto y con efectos colaterales importantes.
La ponencia subraya que el lider sectario, escogido por su lealtad, tiene como objetivo estrujar a sus súbditos hasta que viene la enfermedad física o mental.
Este escenario se da, sobre todo, en sectas organizadas en base al modelo de orden religiosa, como el opus. Otras sectas, como los kikos o los movimientos populistas protestantes, son más abiertos y psicologicamente producen menos daño al sectario.
Otro beso playero
Alberto Moncada
Publicado el Friday, 15 August 2008
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