Cada vez que se actualiza la página, leo con avidez todo lo que en ella se escribe. Nada me es indiferente, son retazos de vidas muy similares a la mía y de alguna manera, me gusta participar de su historia.

Estoy leyendo con verdadero interés, la historia de Nicanor. En el último capitulo del día 19 de Abril, me emocioné de manera especial cuando cuenta su deterioro físico y psíquico. Nos dice que solo encontró un rastro de cariño auténtico en la numeraria auxiliar que servía la mesa. Nadie parecía darse cuenta de su estado, la labor apostólica y demás zarandajas, eran lo realmente importante. Estas situaciones las he vivido en primera persona, dada mi condición de numeraria auxiliar, sirviendo la mesa. Te puedo asegurar Nico, que sufría mucho al ver un numerario en ese estado. Siempre, como la nax que tu cuentas, procuré arroparle con mi cariño discreto, pero eficaz, que se traducía en procurarle una comida extra, o con detalles de verdadera humanidad,  saltándome las reglas. Te agradezco por la parte que me toca, tu "memento" especial.

También quería agradecer a Fernando (Logoff) su valentía para poner su foto en "Quienes somos" y contarnos su historia. Espero ilusionada nuevos capítulos. Además te hará bien compartirlo, como terapia curativa.

E.B.E, también quería comentar tu escrito del mismo día. Explicas muy bien, como el opus dei tiene una capacidad asombrosa de manipular y desunir familias a su antojo. Me ha impresionado de manera especial, lo que dices acerca de que "no es un problema del "pasado y de cada uno" es presente e institucional. El agravante, es que los que no han vivido en primera persona, tendrán que descubrirlo personalmente, dejando detrás, una experiencia dolorosa”. Te felicito por tu elección, por ser fiel a ti mismo, aunque tu familia te haya malinterpretado. Tu mismo lo dices, tiempo al tiempo...

Por último, quería agradecer el maravilloso testimonio de Sharon Sharia y el homenaje de amistad que le ha brindado a su amigo. Me has hecho llorar...

Él, que era tu "verdadero amigo" quiso darte el último consejo acertado, pero respetando siempre tu libertad desde el cariño más puro. Estoy segura que allá donde se encuentre, velará por tu nueva aventura de futuro. Un  beso emocionado para ti.

Maripaz