El artículo del miércoles 9 de febrero de Naranja Agridulce plantea cosas de fondo realmente evidentes para el Opus Dei. Aferrarse a la tradición de los hombres y olvidar la de Dios.

Me gustaría ver cómo se comenta esto en las meditaciones. Acudo al documento,  pág 290 del documento pdf. Martes V del tiempo ordinario, cuando se leyó esa lectura de Marcos 7.

Ninguna referencia al texto en cuestión. Ese día, los que escuchen/lean las meditaciones, no profundizarán en la Palabra de Dios que se lee en la Eucaristía: Marcos 7. Desconozco si es posible encontrar esas palabras del Señor en los documentos de la obra. ¿Cómo las comentarán?

Escucharán, eso sí, esto:

"Y así tú, y así yo, pobres hombres, soberbios. Cuando queremos trabajar solos, haciendo
nuestra voluntad, guiados exclusivamente por nuestro propio juicio, el fruto se llama infecundidad. De nuestro Padre, Meditación Con la docilidad del barro, noviembre de 1955."

Cuando oímos la voz de Cristo por boca de nuestros Directores, lo dejamos todo —comodidad,
proyectos personales, falsas prudencias— y hacemos el apostolado como nos indican: sólo así nuestras redes se llenarán de peces para Cristo.

¡Si vierais qué pena da mandar a almas buenas que no saben obedecer...! Quizá es una persona encantadora, muy santa, pero llega el momento de obedecer, ¡y no! ¿Por qué? Porque a veces hay quienes tienen el defecto casi físico de no escuchar; tienen tan buena voluntad, que mientras escuchan, están pensando en el modo de hacerlo de otra manera, en cómo desobedecer. No, hijos; se exponen las posibilidades contrarias, si las hay; se dicen las cosas con claridad, y después se obedece, estando dispuestos a seguir rendidamente la solución opuesta a nuestro consejo."

El giro: obedecer a Cristo es obedecer al que manda en la institución. Quien no lo hace es un soberbio que no quiere escuchar, que no sabe obedecer. Que no anula su conciencia.

Bautizado-4