Al leer tu escrito, me ha surgido un pequeño interrogante: no le conozco de nada y me hace unas preguntas muy personales...

Luego me he repetido la primera pregunta en voz alta:

1.- Pero ¿qué fue lo que te llevó a tomar definitivamente la decisión de marcharte del opusdei? No me resulta difícil imaginarlo y puedes dejarme con la curiosidad, pero como he dicho, lo que cuente una persona que ha estado más cerca de los intríngulis de la institución tiene un valor especial. Si satisfaces mi curiosidad y tienes ganas de contar más, podrías decir

2.- ¿cuál fue la reacción de las directoras?

3.-  ¿te pusieron fácil tu salida?

Al final han sido tres preguntas.

A la primera pregunta: Una ex, puede tener la misma respuesta, haya sido o no directora. Los motivos son privados y con todos mis respetos hacia ti,  y sin ánimo de ofenderte no puedo responder a esta pregunta, ya que no me gusta hablar de mi vida privada y  no suelo contestar a preguntas sobre este tema. El que escribamos en la misma web, no significa que exista confianza entre los participantes. Está comprobado que preguntar es sencillo, responder no lo es tanto. La curiosidad es indispensable al pensamiento científico, y siempre en la base de toda pregunta que se hace --hay un erudito/a o un hombre/mujer talentoso/a-, (entre los que te incluyo) y desde siempre ha habido una gran curiosidad por saber las respuestas de aquellas personas algo diferentes que colaboran en un colectivo, en este caso de ex del opus.

A la segunda pregunta: Esquemáticamente, fue de estupor y sorpresa. No articularon palabra y cuando quisieron hablar yo ya no estaba y hasta hoy.

A la tercera pregunta: Ni fácil ni difícil, no tuvieron tiempo de reaccionar. Eso sí, sabían que tenían que callar y dejarme en paz, pues yo podía decir muchísimo del entramado opusino y no les convenía poner palos en las ruedas.

Siempre hay que saber leer entre líneas. Gracias por tu opinión positiva sobre mi persona.

Pimpinela escarlata