Elbuenpastor :
-La dirección espiritual no es un sacramento, ergo, no es indispensable para la salvación, la salvación es obra del Espíritu Santo.
-El código de derecho canónico prohíbe a los laicos la dirección espiritual.
-Dirección espiritual la tiene que llevar a cabo un sacerdote. Si hay confesión, mejor.
Ya lo escribió Galileo, el 21 de diciembre de 2003:
"¿Sabe la Iglesia, -los que deben saberlo-, que en el opus Dei la dirección espiritual ordinaria es responsabilidad de laicos/as sin ninguna preparación específica y desde edades muy tempranas? ¿Sabe la Iglesia Católica que la dirección espiritual de los miembros de la prelatura -tanto laicos como sacerdotes- la lleva habitualmente un laico a través de una charla-confidencia semanal?. ¿Sabe la Iglesia que los sacerdotes de la Prelatura -cuya misión se supone consiste en dirigir la prelatura, sus apostolados y los laicos asociados a la misma (CIC:#294-295)- sólo intervienen en la dirección espiritual personal e individual a través de la breve confesión semanal? ¿Puede haber aprobado la Iglesia que laicos sin formación específica -que se supone imparten los seminarios- dirijan espiritualmente los miembros de una Prelatura Personal?. "
Bien, laico o sacerdote “programado”, alguien que vive mucho tiempo bajo presión psicológica y física, tiene una visión falsa de sí mismo y de la realidad, nunca va a poder aceptarse a sí mismo, ni lo bueno ni lo malo, sin un minuto para escucharse, es casi imposible que escuche al espíritu santo en su interior, por ende, nunca va a saber aceptar en caridad a los demás y mucho menos ayudarlos, digamos en un "acompañamiento" espiritual en el caso de los laicos y en una relación de dirección hecha por un sacerdote.
Tentados por el poder, fabricarán a través de la manipulación "hijos-vocaciones" como trofeos, persiguiendo los fines... ¿de quién?
Testimonio PSIQUIATRAS PARA PERSEVERAR por MINERVA, el 26 de junio de 2005
Testimonio ME VOY DEL COLEGIO MAYOR PEÑAFIEL Y DEL OPUS DEI
Testimonio Marcus Tank, el trastorno narcisista de la personalidad del fundador del opus dei.
Volviendo a la dirección, el director además de ser ejercitado en el ministerio, poseer dotes y dones espirituales, tendría que estar sano emocionalmente, sin esta condición, la dirección espiritual es, a mi entender, un espiral hacia abajo. Ni hablar de los empastillados.
El fruto está a la vista: depresiones, destrucción, intereses utilitaristas, parasitismo, pérdida de Fe, obsesiones, jóvenes que entran SANOS, FELICES y LLENOS DE VIDA y salen ROTOS, ENFERMOS, quizás con secuelas para toda la vida.
Un director así: ¿sería apto para guiar a otras almas hacia el amor trinitario de Dios?
Que cada uno responda sinceramente desde el corazón.
El discernimiento espiritual es un don, nunca un movimiento del intelecto.
Necesitamos padres y maestros espirituales "inteligentes, temerosos de Dios, veraces e incorruptibles" (Éx 18,21).
El director tiene que “ser” lo que predica, nunca un burócrata.
Si un ciego guía a otro ciego....
"El yo se realiza mediante el tú. Por otra parte resulta también cierto que únicamente quien se ha aceptado a sí mismo puede decir sí al otro. Aceptarse a sí mismo, “amarse “, presupone a su vez la verdad, y postula el encuentro en un camino hacia esa verdad." (Cardenal J. Ratzinger en "¿Qué es el amor de sí mismo?".
Elbuenpastor
Publicado el Wednesday, 20 July 2011
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