Hola Gregorio  

La verdad no me atrevo a aconsejarte directamente en esta materia tan delicada. Solo puedo decirte una frase que me ayudó mucho cuando yo estaba pasando por tus mismas dudas: HAZ LO QUE TE HAGA SER MEJOR PERSONA. Me sirvió mucho, y me sigue sirviendo en cada decisión de mi vida.  

Una cosita que sí quería decirte es: por favor dale 2 tortazos al que te haya dicho semejante estupidez acerca del matrimonio y la vida célibe. Ese comentario está incompleto y solo muestra la inmadurez con la que se maneja el tema matrimonial. Incluso el matrimonio sacramental. Te dijo…

… que el amor a Dios es mucho más sencillo ya que mientras que en el primero el amor es entre tú y otra persona distinta que no depende de ti; en el segundo la cosa es entre tú y Dios, que nunca te abandona, lo cual, también es verdad.

Vamos a ver por partes y despacito eso del matrimonio.

Tu pareja depende de ti y tu dependes de tu pareja. Tu amor no es unidireccional como en la obra, tu amor en pareja es reciproco, das y recibes.

El matrimonio es una unión que primero que todo, la bendice, la permite y la quiere Dios. Es la muestra más clara del plan de la creación. Supongo que podrías ir directamente al armario de las publicaciones internas en tu centro y darte una vuelta por “Cuadernos 10: El Matrimonio y la Familia” donde se habla de la unión sacramental y de la vida conyugal de familia. Hay frases que deberías ponérselas en la cara al numerario que te dijo esa estupidez matrimonial. El mismo sanjosemariaescribadeblagueryalbas todojuntito se estaría dando de golpes en la frente en su tumba de Villa Tevere de escuchar esa estupidez que te han dicho tus hermanos de casa.

Dios está presente en el matrimonio, él nunca nos abandona, y el permanece en el matrimonio.

¿Dice que el amor a Dios es más sencillo porque éste nunca te abandona? ¿Está dando a entender el numerario célibe, sin conocimiento real únicamente teórico que el matrimonio puede reducirse a una simple unión contractual de vida en la que corres el riesgo de ser abandonado? ¿Tu pareja te pedirá el divorcio y sacará hasta el último centavo de tu jubilación? Qué pena me da pensar que este numerario tenga una visión tan fatalista del matrimonio. Una visión tan egoísta de vida de entrega, en la que se debe calcular primero el riesgo a salir lastimado o terminar abandonado.

Recuerda algo: Dios no te abandona, no nos abandona nunca. Estemos donde estemos, hagamos lo que hagamos, aun las cosas más feas que podamos hacer, Dios sigue allí, a nuestro lado. Y en el matrimonio, me atrevería a pensar que con mayor razón, Dios permanece allí, por algo un libro muy antiguo y leído dice en uno de sus versículos que donde dos personas oran en su nombre allí estará Dios presente entre ellos.

Lávate esa idea tonta de que te hace falta entrega. Hasta el día de hoy has jugado limpio, incluso exponiendo en la famosa charla fraterna estas dudas, eso demuestra de tu parte una docilidad muy grande, muy limpia, muy honesta, me parece que están jugando feo con los términos entrega y laboriosidad.

Ahora si lo que quieren decir con 'falta de entrega' es que te ocupes en mil cosas, catequesis, círculos, retiros, campamentos de trabajo, clases de formación, días de guardia, labores apostólicas, encargos y encarguitos materiales y apostólicos, de tal forma que no te dé tiempo ni de pensar ni de sentir, estaríamos siendo un poco más honestos, al menos de parte de la prelatura.

Creo que te deberían decir las cosas más claras. Una cosa es tener la mente ocupada en mil tonteras (llamémosle laboriosidad, afán apostólico, afán proselitista) de forma que no pienses por ti mismo y otra muy distinta que tu corazón y mente sientan y vivan la convicción de entrega a Dios. Y allí en el famoso fuero interno nadie puede decirte qué tanta o tan poca entrega tienes… en eso sí mira tú... solo Dios y tu lo ven. Ningún director por allí tiene poderes supra naturales para medir tu entrega a Dios.

Por último, mucho cuidado con esos consejitos espirituales de la charla fraterna, cuando la cosa se pone fea y ya no hay vuelta atrás y a todas luces se hace ver que la obra ha actuado erróneamente, se te dira: mira, no es culpa de la Obra, es solo que el director de turno no tuvo la visión sobrenatural adecuada. No puedes culpar a la Obra de tus enfermedades sicológicas, desgaste mental y físico, en última instancia y de forma no oficial se podría decir que un director actuó 'a nivel propio' erróneamente, porque eso sí, la obra jamás se hará responsable de los daños que emanan de indicaciones tontas y equivocadas en la charla fraterna, aun cuando se diga que la charla fraterna se hace como si fuera con el mismísimo prelado.

Un abrazo muy fuerte Gregorio, y recuerda, haz lo que te haga ser mejor persona, no lo que alguien te diga que te hará ser mejor numerario.

Naranja Agria