carocha :
Este artículo, sobre los procesos
rápidos de canonización a lo Wojtila, me parece interesante, equilibrado y
bien razonado. Sobretodo esto:
El objetivo y la razón de
ser de los largos y arduos procesos de canonización (pre-Wojtila) era la
protección contra el juicio emocional de los contemporáneos y contra los
intereses mezquinos de las distintas facciones del Vaticano; esa protección
permitía esperar por la razón fría de la perspectiva histórica. Es todavía
demasiado pronto para decir cuál será el legado definitivo de Juan Pablo II.
En el caso del Opus Dei, de sus juegos de poder y de
sus múltiples candidatos a santos, se trata del habitual parasitismo corporativo:
aprovechar sin escrúpulos todas las oportunidades si convienen a las
finalidades institucionales. Son convenientes para el Opus Dei los santos del
Opus Dei? Sí, claro, para su peculiar modo de ver la vida y de ver la Iglesia.
Después del dubio proceso de canonización de Escrivá, no debería ser el Opus
Dei el primero en defenderse de la prisa? Es una actitud tan primitiva, ávida.
Lo que pasa es que saben que es completamente imposible controlar los juicios
de la Historia – y de ahí la prisa.
Claro que este modo de hacer las cosas puede dejar de
tener sentido en la Iglesia, pero eso depende en primer lugar del Papa. Esto me
recuerda una escena
hilarante y muy conocida de una película divertidísima, Indiana Jones y el Arca perdida. Indiana
está en un souk, rodeado de enemigos
muy feos, puercos y malos. Tiene que defenderse de uno de ellos, un árabe
descomunal, de turbante negro, terriblemente armado, un terror total, y va y
soluciona el problema en un momento, con un sencillo cambio de lógica. (00:40)
Un abrazo,
Carocha
Publicado el Friday, 12 July 2013
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