Fuente: Diario ABC, 21/07/2013

De Astorga al Vaticano

Vicente A. Pérez

Que un Papa jesuita y franciscano ponga en manos de un cura del Opus Dei el control de los dineros del Vaticano es un ejemplo de que Dios escribe en renglones torcidos. Es sabido que los jesuitas nunca han comulgado (coincidir en ideas o sentimientos) con la Obra, pero el Papa Francisco, que está demostrando su afán por limpiar, fijar y dar esplendor a la Iglesia Católica, ha nombrado a Lucio Ángel Vallejo Balda para que lidere la reforma de la estructura económica de la Santa Sede. El ex ecónomo de la Diócesis de Astorga ocupará el cargo de secretario de la comisión para la reforma económico-administrativa del Vaticano.

Por León, en concreto por la Diócesis de Astorga, Vallejo Balda es un conocido e incluso afamado sacerdote, pues en ella se curtió en batallas pastorales y económicas (era ecónomo en 2001cuando la estafa de Gescartera, que supuso la pérdida de 300.000 euros para las arcas diocesanas). Nacido en La Rioja en 1961, se ordenó sacerdote en Astorga (1987) y allí permaneció haciendo cuentas y oficiando misas hasta que en 2011 el Papa Benedicto XVI se lo llevó a hacer cuentas en el Vaticano. Y hasta hoy, cuando el Papa Francisco le ha dado la contraseña de la caja fuerte vaticana.

Cuentan las crónicas que Vallejo Balda vive con su madre en un modesto apartamento a la orilla de la residencia papal, pero sus antiguos diocesanos de Astorga se preguntan qué será del casoplón que posee en aquellas tierras, una obra arquitectónica que mereció un premio de la Junta; un misterio digno de una novela de intrigas vaticanistas, tan en boga… Este monseñor, cuyo mejor currículo es el de licenciado en Teología Espiritual, ha merecido la confianza del Papa franciscano para administrar los dineros. Por suerte, Gescartera ya no existe…

Fuente: Diario ABC, 21/07/2013