Yo tampoco tengo demasiado tiempo
libre, pero procuro estar al día de lo que se escribe.
En cuanto a la “polémica”: Siempre
estaré agradecida a esta página, sin ella no podría haber puesto de una vez
orden en mi vida y en mi cabeza, no obstante de haberla encontrado en estas
últimas actualizaciones, creo que no habría vuelto a entrar.
No es por lo que pueda o no escribir
Calandria o cualquier otro, todos los que hemos estado dentro podamos tal vez
entenderla que no compartirla, (en el caso de que sea una persona y no un
encargo apostólico, esto podría explicar sus lagunas, contradicciones o ganas
de ir a un baile al que no ha sido invitada). Pero no es Calandria la que me
habría hecho no volver a entrar, sino la abrumadora cantidad de respuestas a lo
que ya sabemos que no la tiene.
Creo que no es justo cargar a
Agustina con la responsabilidad de dejarla entrar o no. Calandria ha tomado postura
en su vida, lo entienda o no, la entendamos o no, partimos de puertos distintos
con lenguajes diferentes, no es posible el entendimiento y no creo, no quiero
creer que a estas alturas nos pueda afectar nada de lo que diga o piense, ni
ella ni nadie.
A mí personalmente me es indiferente
que escriba o no, más me preocupa que se le conteste, porque puede ser señal de
que aún nos pueden hacer daño. Hay que dejar que los muertos entierren a sus
muertos.
Creo que Agustina obra correctamente,
es Calandria la que debería centrarse en la búsqueda de su santidad y obedecer
a sus directores o marcharse.
Un abrazo y feliz resto del verano.
Julia