Hola a todos.

Como muchos deben saber, la Iglesia en Chile está atravesando momentos muy difíciles. Después de la visita del Papa en enero pasado, ha comenzado un destape de una cantidad de casos de abuso sexual, de conciencia y de poder que ya le ha costado el cargo a varios obispos, que además están siendo procesados por la justicia civil. Espero en Dios que esto nos conduzca a una limpieza de fondo y caigan las mafias de una vez.

Digo lo anterior para contextualizar. Viendo ayer un reportaje desgarrador aparecido en la TV, en el programa Informe Especial, aproximadamente en el minuto 16 del video, una religiosa de las Hermanas del buen Samaritano cuenta que, cada vez que escribía una carta, debía entregarla con el sobre abierto a la superiora. Asimismo, recibía abiertas las cartas que le enviaban. La expresión de sorpresa de la periodista no es para menos. Fue inevitable para mí recordar los años en que ingenuamente acepté eso... hasta que las cartas pasaron de moda, aunque por lo que he leído aquí, la situación no fue muy distinta en los albores del uso del correo electrónico, como nos contaba hace un tiempo NoValioLaPena.

Termino con algo que encontré por ahí... "Para perseverar en el seguimiento de los pasos de Jesús, se necesita una libertad continua, un querer continuo, un ejercicio continuo de la propia libertad". (Forja 819)... JA JA JA!

Saludos a todos

Alexander Supertramp