¿Cuánto tiempo queda, Padre? ¿Hasta que haya dinero? Porque este 19 de marzo va a haber un montón de NOES. NOES sumados a los "hasta luego, Lucas" que ha habido desde el 19 de marzo de 2018.

A eso se suma el "walking dead" de tanto zombie como hay entre numerarios y agregados, tipos que andan a trompicones, llevados de la inercia hasta que la pila se agote. El panorama, Ocáriz, es apasionante. Claro que Torreciudad no se financia, es normal, la gente no da dinero para semejante tinglado y La Masada y La Solana no se llenan los 54 fines de semana del año, no en verano ni en Semana Santa ni en Navidad. Y a ver quién es el guapo que se va a vivir allí, a ver quién se entierra en vida en semejante lugar. Hasta el Cristo ese dorado mueve la cabeza y exclama: "No es esto, no es esto", con cara de Ortega y Gasset. Y yo me alegro, me alegro porque la locura del Santo entre los Santos ha parido este engendro.

Lástima todos los damnificados, que somos todos "los que nos fuimos", a todos se nos robó algo, o mucho, o todo. La Obra es un monstruo, un híbrido de varias locuras y este monstruo muere en nada, quiero verlo. Largaos los que podáis, pronto. Torreciudad, el Colegio Romano, Villa Tevere, Saxum, las casas de retiro enormes, los macro centros, los centros de estudio..., todos al garete. Y la Universidad de navarra aún tiene un pase. Adiós, Obra de Escrivá, adiós.

Madurez